Maratón 3/3

9 meses de embarazo.

2:00 p.m

BeomGyu estaba solo en la casa, TaeHyun había salido al café a revisar las cosas y por petición de su esposo buscar los papeles de impuestos y las estadísticas del mes. Había estado tan desligado del café que debía ponerse al día, y a pesar de que Sussy sabía muy bien como llevarlo y manejar las cosas para no tener ningún inconveniente, él quería ver y leer todo, estar al tanto era algo importante en cualquier situación.

—Ah, tengo hambre —se estiró en su lugar sintiendo un punzón en su espalda como era normal, abrió el refrigerador, sacó un envase de yogurt y unas fresas, se encargó de prepararlo en la encimera, escuchando su teléfono sonar— Apuesto este yogurt a qué es tu papá —rió estirando su brazo al teléfono, carcajeó al mirar el contacto, atendió apoyándose de la encimera— ¿Qué desea, señor Kang?

—¿Cómo estás? —preguntó el alfa. BeomGyu colocó el altavoz para poder seguir con su yogurt sin problemas.

—Me hago un yogurt —contestó así como contestó las otras preguntas del alfa.

TaeHyun estaba sobreprotector, aún más, cuando lo dejaba solo en casa. Y era de entender pues estaba en su etapa final y BaekHyun le había explicado que después de la mitad del mes, era probable que entrara en labor de parto.

Ya estaba en la mitad del mes, y eso tenía a TaeHyun excesivamente nervioso.

Tanto, que había pasado a tener un sueño ligero esas noches, preocupándose cuando el omega se quejaba entre sueños o cuando se levantaba de la cama.

—Solo quiero agua —era lo que le decía el omega sin sentir alguna incomodidad o dolor.

—Yo te la traigo —y sin importar su sueño extremo, se levantaba a buscar el agua o cualquier cosa que necesitara.

Y ahora que BeomGyu estaba solo, lo llamaría todas las veces que fuera posible para asegurarse de su estado.

—Ah, cálmate, estoy seguro de que este bebé no nacerá hoy, siquiera he tenido una contracción en lo que va de día —lo calmó el omega buscando una cuchara para su yogurt, se quejó cuando esta cayó al suelo.

—¿Qué pasa?

—Calma, se me cayó la cuchara —dijo antes de que el alfa empezara a hacer noventa preguntas por segundo.

—Toma otra y deja esa en el suelo —le dijo sin querer que se agachara, BeomGyu chasqueó la lengua tomando la cuchara del suelo sin problemas.

—Ya la recogí, alfa estúpido.

—Te llamo cuando termine aquí, cielo.

—Si, ¡Tráeme un pastel! —y sin más, colgó con una sonrisita.

A pesar de que los días anteriores se había sentido cansado, ese día se sentía energético, tal vez porque había dormido sin interrupciones y cómodamente.

Por eso, entró a la habitación de su hijo, revisando lo que faltaba por doblar, solo eran un par de prendas más que habían comprado por impulso y guardar los pequeños calcetines.

—Cuando acabe —se decidió comiendo el yogurt por toda la casa, caminando lentamente y sin problemas.

Ese día, estaba seguro de que no nacería Kang Byeol.

6:00 p.m

Su esposo aún no había llegado, y se lo había avisado unos segundos atrás por llamada, después de preguntar sobre su estado.

BeomGyu se arrojó al sillón, acostándose boca arriba, el teléfono en su pecho.

Cerró los ojos un momento, sintiendo la paz de la casa en silencio, el aroma a café y miel, era relajante.

—A-ah... —de un respingo, tomó asiento en su lugar, sintió dolor tanto en su vientre bajo como en su espalda baja, era un dolor intenso y a pesar de que quería respirar para calmar ese dolor, no podía, era intenso— Ta... Tae... —casi de inmediato su teléfono se iluminó indicando la llamada del alfa, había sentido por la marca los nervios del omega y no dudó en llamar.

BeomGyu cómo pudo apretó el botón de contestar, llevo el aparato a su oreja.

—Beom-...

—Me... Duele mucho... Ah... —se quejó sintiendo poco a poco el dolor disminuir, sintió que pudo respirar correctamente cuando se pasó por completo.

—Voy para allá —y sin más, colgó tomando el camino más corto y a gran velocidad hacia la casa.

BeomGyu tomó una bocanada de aire sintiendo su respiración errática.

Eso había sido... ¿Una contracción?

Había sido la más intensa que había tenido, tanto, que le había robado el aire en segundos. Empezó a sudar sin motivo, tal vez por los nervios, por la adrenalina.

Aunque... Sólo había sido una sola, ¿Verdad?

En veinticinco minutos, TaeHyun abrió la puerta de la casa, apurado y agitado.

Y fueron veinticinco minutos los que tardó BeomGyu en tener otra contracción.

Soltó un grito de dolor, encogiéndose en su lugar, solo escuchó los pasos del alfa pasar de él, tomó una bocanada de aire.

—¿¡A dónde carajo vas!? —le gritó cuando el alfa desapareció de su campo de visión. Apretó su ropa en sus manos sintiendo el dolor hacerse más intenso, no pudo respirar correctamente.

TaeHyun salió de la habitación con una mochila en hombros y un abrigo del omega.

—Vamos al hospital —le dijo, calmado, pero con las manos temblando.

—¡No me toques! —gritó antes de seguir retorciéndose del dolor. Solo fueron cuestiones de segundos que sintió el dolor bajar, observó a su esposo.

—¿Puedes caminar? —preguntó ayudándolo a ponerse el abrigo. BeomGyu asintió, cuando el dolor pasaba solo quedaba cansancio y con respiración errática.

Al parecer, estaba equivocado...

Kang Byeol nacería ese día.

8:00 p.m

Habían pasado dos horas desde que llegaron al hospital, de inmediato les dieron una habitación y de inmediato, Byun BaekHyun lo había atendido.

—No estás listo todavía, tus contracciones tienen mucha diferencia de tiempo —fue lo que le dijo BaekHyun al verlo y chequearlo superficialmente.

Y en esas dos horas que habían pasado, todo el piso se había enterado de las contracciones del omega.

—¿Y mi sobrino? ¿Aún no nace? —SooBin entró a la habitación mirando al omega en la camilla.

—No, él no quiere nacer, él me quiere matar —contestó BeomGyu pasando sus manos por sus ojos, había llorado en la última contracción. TaeHyun suspiró mirando a SooBin que solo sonrió.

—Bueno, es un favor —carcajeó sacándole una risa a BeomGyu.

El mejor amigo de ambos se quedó allí en la habitación hablando y ofreciendo su total ayuda en todo, entablando una conversación con TaeHyun luego.

Justo ahora, BeomGyu estaba teniendo una contracción cada diez minutos, tenía esos diez minutos para descansar y prepararse para otra contracción.

Empezó a sentir el inicio del dolor, apretó las sábanas bajo sus manos, los alfas no se habían dado cuenta y siguieron su conversación.

—¡Cállense, maldita sea! —les gritó asustando a ambos. SooBin miró a Kang, Kang solamente miró a su esposo, ya había intentado abrazarlo, hablarle, pero BeomGyu solamente le gritaba así que decidió quedarse a su lado en silencio— ¡Guarda el teléfono, Choi SooBin o te juro que te lo meto por el-... ¡Oh, por la Luna! —gritó aún más fuerte, retorciéndose de dolor.

Solo duró un minuto la contracción, pero para BeomGyu era una eternidad.

—Tengo hambre —dijo mirando a su esposo que solamente alzó las cejas.

¿Era prudente darle comida en ese momento? Se levantó con la billetera en la manos, dispuesto a preguntar a BaekHyun e ir a comprar algo si le daban una afirmación.

—Oh, no me dejes con esta bestia —pidió SooBin mirando a BeomGyu, el omega solo chasqueó la lengua.

—Ayudame a caminar, tío estrella —pidió bajando de la camilla, de inmediato tuvo a SooBin a su lado, logrando apoyarse de su brazo. TaeHyun se inclinó y besó su frente antes de irse en busca de BaekHyun y luego, de alimento.

10:00 p.m

Dos horas más habían pasado, BeomGyu llevaba casi cinco horas soportando las contracciones, había comido un sándwich y tomó una gaseosa, igualmente su esposo comió.

—Cada cinco minutos hay una contracción —avisó TaeHyun cuando el especialista entró junto a una enfermera, BaekHyun revisó superficialmente al omega decidiendo revisar por medio de una ecografía la posición del bebé en ese momento.

—Necesito que te quedes tranquilo, así tengas una contracción —pidió BaekHyun colocándose los guantes, BeomGyu asintió tomando un respiro estirando su mano a Kang.

El alfa, dudoso, le entregó su mano. Hace cinco minutos atrás también le había pedido su mano y pensó que debería bajar a urgencias para que se la revisen.

—Oh, por... —BeomGyu se quedó quieto, aguantando la contracción que vino, apretando la mano de su esposo.

—¡Me duele, me duele! —TaeHyun se retorció en su lugar sintiendo su mano ser apretada por el omega que frunció el ceño— ¡Me duele, BeomGyu!

—¡No más que a mí, Kang TaeHyun! —le gritó de vuelta, BaekHyun siguió con su trabajo ignorando los gritos de la pareja.

—Trae el anestesiólogo —le pidió a la enfermera que salió a paso rápido. BaekHyun se quitó los guantes, miró a BeomGyu— Aún no podemos hacer la cesárea, tu bebé no está listo.

—¿¡Ah!? —el especialista dió un salto en su lugar por el grito del omega— ¿¡Cómo que no está listo!?  ¡Siento que me desgarro por dentro!

—Debemos esperar un poco más para que se acomode y podamos hacer la cesárea —explicó con calma, TaeHyun seguía retorciéndose del dolor pues su mano seguía siendo apretada por el omega— Llamé al anestesiólogo para que te coloque la epidural y puedas aguantar más —BeomGyu asintió suspirando cuando el dolor pasó, soltó la mano de su esposo.

Bien, si le ponían esa dichosa epidural podría aguantar más contracciones. No había problemas.

Aunque cuando llegó el anestesiólogo, supo que habría problemas.

No era una inyectadora normal, era grande y a ojos de BeomGyu era inmensa.

—No, no me voy a poner eso —negó con la cabeza, mirando la inyección en manos del especialista, BaekHyun le insistió que las siguientes contracciones serían muchísimo más fuertes y constantes, y la epidural era la única manera de calmarlas.

SooBin estaba ahí, en un sillón, mirando todo, TaeHyun tomó de los hombros a BeomGyu.

—Solo es una inyección, así dolerá menos.

—¡Entonces pontela tú! —le dijo sintiendo la otra contracción llegar, ¿Tan rápido? Aún no pasaban cinco minutos.

Se aferró a las sábanas con la mano derecha y la izquierda la aferró al brazo de su esposo.

—¡No quiero ninguna inyección y más les vale alejar esa cosa de mi! —les gritó a BaekHyun y al anestesiólogo en medio de su dolor.

BaekHyun quiso convencer al omega, aparte de ser su paciente se había vuelto su amigo y si podría evitar el dolor de esas contracciones, insistiría.

—¡Que no!

—No seas cobarde, hombre —dijo SooBin en el silencio de la sala.

BeomGyu volteó a ver al alfa con lentitud, una mirada asesina.

—Cobarde... ¿¡Cobarde!? —con su mano derecha tomó su almohada de la camilla y se la arrojó al alfa— ¡Estoy a punto de tener un bebé! ¡Tengo cinco horas en labor de parto! ¿¡Eso es ser cobarde!? ¡Si tanto quieres la inyección pontela tú, imbécil! —gritó agitando a TaeHyun del brazo, el alfa trató de calmarlo, además de quejarse de dolor por el apretón del omega.

—Mi amor, escucha... Respira... Cálmate —pidió sintiendo las uñas del omega enterrarse en su brazo— La inyección...

BeomGyu lo jaló de la camisa con ambas manos.

—¿¡Tu también!? ¡Ponte la inyección tú entonces! ¡Todas las inyecciones que me quieran poner ponganselas a mi esposo, está dispuesto! —gritó presionando su frente al pecho del alfa que suspiró acariciando su espalda.

El anestesiólogo se fue, la enfermera también, BaekHyun se quedó a monitorear.

Solo SooBin, TaeHyun, BaekHyun y BeomGyu quedaron en la habitación.

Esa noche sería larga, lo habían sabido desde un principio.

12:00 a.m

No había descanso para las contracciones ya, siete horas en labor de parto eran suficientes, entre contracciones solamente tenía un minuto para respirar y calmarse, estaba sudando, con la cara enrojecida y llorando.

—¡Ni se les ocurra ofrecerme la epidural otra vez porque los mato a los tres! —les gritó a los otros tres que estaban con él cuando vió la intención de ofrecerle la inyección por enésima vez— Uf... —empezó a respirar, tratando de controlar el poco aire que podía tener.

BaekHyun hizo el último chequeo general, los signos vitales del omega, los del bebé, el quirófano ya estaba listo.

—Listo, podemos entrar a quirófano —avisó dándole una mirada a los esposos.

Solo era cuestión de minutos para que al fin, conocieran al pequeño Kang Byeol.

2:35 a.m

Sentía su cuerpo pesado, sentía mucho cansancio, quería seguir durmiendo.

—Aguantó demasiado, el cansancio, las contracciones, fue demasiado para él —escuchó la voz de BaekHyun, sintió una caricia en su mejilla.

TaeHyun.

—Los dejo solos —ese fue SooBin, en medio de un bostezo. Escuchó la puerta ser cerrada.

Estaba cansado, le costaba abrir los ojos incluso, no tenía algún dolor.

Pero...

—¿Y mi bebé? —murmuró abriendo con esfuerzo los ojos, observó a TaeHyun.

—Está bien, está con las enfermeras —informó con voz suave, el alfa besó su mejilla— Todo estuvo bien, mi amor.

La hora de nacimiento de Kang Byeol fue a las 12:35 am.

El omega había dormido dos horas, y podría seguir durmiendo por el cansancio que sentía pero él debía ver a su hijo, quería tenerlo con él.

—¿Y-ya lo viste? —preguntó tomando asiento en la camilla, TaeHyun negó con una pequeña sonrisa.

—Aún no —TaeHyun se dió la media vuelta para buscar un vaso de agua en el buró, y cuando volteó, BeomGyu se estaba preparando para bajar de la camilla— Hey, hey, ¿A dónde vas? ¿Qué necesitas?

—Voy a ver a mi bebé, ¿No es obvio? —preguntó levantándose sin problemas, caminó unos pocos pasos, TaeHyun lo sostuvo de los hombros.

—No no, BeomGyu, acuéstate, tienes que-...

—Me acuesto cuando tenga a mi bebé conmigo.

—Por la Luna, acabas de dar a luz —le dijo, intentando devolverlo a la camilla, en eso, la puerta de la habitación se abrió, una enfermera les sonrió amable cuando tuvo las miradas de ambos.

—¿Son los señores Kang? —preguntó revisando la lista en su mano, ambos asintieron— Sus gemelos aún están en las incubadoras, se los traeremos-...

—¿¡Gemelos!? —gritaron los dos al unísono, BeomGyu observó a TaeHyun, TaeHyun sintió que sus piernas temblaron.

¿Gemelos? 

¡Al fin nació! Me costó mucho escribir este capítulo, díganme qué les pareció!

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Espero les haya gustado!

The_Dark_Diamond