Mitad del 5to mes de gestación.

TaeHyun ya estaba entendiendo que hacer respecto a la irritación de BeomGyu, había evitado cuestionar el dormir tan largo que tenía y el hecho de no querer salir del nido a menos que fuera necesario.

Había días que BeomGyu estaba molesto consigo mismo sin alguna razón y solo podía quedarse en silencio a su lado, estaba aprendiendo y entendiendo.

Justo ahora estaba frente al refrigerador, pensando en que hacer de almuerzo mientras que el omega estaba en la habitación, en su teléfono.

TaeHyun había insistido un poco a BeomGyu en comer un poco más sano si no quería aumentar de peso, esto con el fin de darle una ayuda a su irritabilidad sobre su peso.

Y el omega aceptó.

Pero solo duró unas horas porque después le propuso pedir pizza.

—¡Ah, no puede estar pasando justo ahora! ¡No, no! ¡No! —el alfa se puso en alerta cuando escuchó los gritos de su esposo, altos.

¿Qué le pasaba?

Soltó lo que tenía en manos y casi corrió a la habitación sintiendo que su corazón se iba a salir, por su mente pasaron millones de escenarios.

—¿Qué pasa? ¿Qué tienes? ¿Ayuda, un médico? ¿El bebé? ¿Un médico cierto?  —preguntó con rapidez acercándose al omega sentado en el medio del nido. BeomGyu lo observó confundido dejando su teléfono a un lado.

—¿Por qué querría un médico? —preguntó tomando el gran oso de peluche para abrazarlo, recostando su mejilla en él.

—Gritaste y me preocupé —suspiró el alfa tomando asiento en el borde de la cama.

Algún día moriría de un infarto. Y sería por culpa de su esposo.

—Oh, no, no, estaba jugando y me mataron —explicó señalando su teléfono— Tenía una cantidad de puntos importante —se quejó mirando a su esposo que solamente se calmó inclinándose hacia él.

—Entiendo, mi amor —murmuró besando su frente— Voy a hacer el almuerzo.

—¿Qué harás de comer? —preguntó pasando su dedo por la piel del peluche, suave y cómoda.

Había estado durmiendo con él desde que lo compró.

TaeHyun abrazaba a BeomGyu y BeomGyu abrazaba al peluche, así habían estado durmiendo.

—Pasta con vegetales salteados —contestó mirándolo fijamente, notando la pequeña mueca de incomodidad que se formó en el omega de repente— ¿Qué pasa?

—Uh...—el omega mordió su labio inferior unos segundos antes de observar a su pareja aún con incomodidad.

—¿Qué pasa? —repitió la pregunta Kang acercándose un poco más al omega aunque sin tocar el nido.

—Solo... Se mueve un poco —murmuró palmeando el lugar a su lado, invitando al alfa a ir con él.

—El almuerzo, cariño...

—Por favor —dijo arqueando solo un poco las cejas, sonriendo levemente cuando el alfa tomó asiento a su lado.

TaeHyun observó a su esposo moverse con cuidado, dejando al peluche de lado.

Lo sostuvo de la cintura cuando este pasó sus piernas a cada lado de su cadera, sentándose a horcajadas sobre el alfa.

BeomGyu lo abrazó, recostando su cabeza en uno de los hombros del alfa que, sintiendo el aroma tan dulce del omega cerró los ojos, metiendo sus manos bajo la playera del omega.

—Yo... —dudó un poco en seguir hablando. TaeHyun lo animó dándole una suave caricia en la espalda— Yo... ¿No estoy más pesado? M-me puedo quitar —tartamudeó. Ahí TaeHyun supo que la inseguridad que él creía BeomGyu tenía antes, la estaba teniendo ahora.

Lo sostuvo firmemente de la cintura, cubriéndolo con su aroma a café.

—Estás perfecto, cómo siempre —contestó besando el hombro del omega por encima de la tela.

—Es enserio, Tae —insistió sintiendo que estaba más pesado y que podría incomodar al alfa, o peor, adormecerle las piernas, o tal vez...

—Mi amor, yo también hablo enserio, estás perfecto —lo cortó abrazándolo a él, el omega se quedó en silencio— Estás hermoso —le dijo en tono suave sintiendo el aroma del omega algo ácido.

¿Iba a llorar?

¿Le iba a gritar?

Se quedó un momento quieto, a la expectativa de lo que haría BeomGyu.

Solamente apretó los labios cuando escuchó el primer sollozo. Siguió dando caricias suaves con sus manos, quedándose en silencio, el omega lloraba en su hombro y estaba bien, estaba drenando y estaba con él.

—¡Estoy horrible! —le dijo en medio de su llanto. BeomGyu sorbió su nariz— ¡Y-yo... Subí mucho de peso y no me gusta! —y siguió llorando desconsolado en su hombro. TaeHyun le acarició la espalda a modo de calmarlo, meciendo su cuerpo de lado a lado.

En realidad, BeomGyu era un poco... Dramático.

TaeHyun, que lo había visto desde su adolescencia sabía que desde siempre BeomGyu había sido delgado y se mantenía definido con un poco de ejercicio, pero la diferencia entre el BeomGyu de hace meses atrás y el de ahora con cinco meses de embarazo no era muy grande.

Si, estaba más relleno, tenía mejillas más gordas, igual los muslos, el abdomen por naturaleza más abultado, y si, ahora que lo tenía sentado sobre él podía notar una pequeña diferencia en el peso.

Pero a los ojos de TaeHyun no era demasiado, para él no era una gran diferencia de peso, no era tan drástica cómo el omega la pintaba.

Aunque, solamente se quedó en silencio esperando con paciencia a qué terminara de llorar abrazándolo y dando pequeñas caricias en su espalda baja.

BeomGyu sorbió su nariz apretando más a Kang en sus brazos.

—M-me siento diferente —mencionó en voz baja— Fue de un día para otro, y-y...

—Ya, mi amor... —murmuró en tono suave sintiendo al omega volver a llorar de nuevo.

Fueron unos minutos más que BeomGyu lloró por su peso, por el cambio de su cuerpo tan drástico y...

¿Y por qué estaba llorando?

No tenía otra razón, no había nada, solamente quería llorar y ya.

Se separó del abrazo él mismo sintiendo las manos de TaeHyun en sus mejillas, secando las lágrimas a pesar de que caían otras más.

—Yo... Solo quiero llorar —confesó sabiendo por la mirada del alfa lo confundido que estaba por la situación. TaeHyun le sonrió comprensivo, acunando sus mejillas.

—Está bien, Gyu —le dijo besando castamente sus labios. Dispuesto a quedarse todo el tiempo que fuera a su lado, prefería saltarse el almuerzo a dejar a su esposo llorando sólo.

Aún así, minutos después cuando el omega estaba más calmado, no evitó mencionar el almuerzo.

—¿No quieres comer algo? Ya se pasó la hora del almuerzo —le dijo usando una mano para abrazar si cintura y la otra para peinar su cabello, BeomGyu asintió sorbiendo de la nariz.

—Tengo hambre —admitió, por el tono de voz TaeHyun hizo una expresión preocupado— S-si... Tengo mucha... Mucha hambre —y de nuevo, sintió su ropa mojarse por las lágrimas de su esposo.

Bien...

Estaría ahí un buen rato.

Fue a las cuatro de la tarde que Kang TaeHyun probó un glorioso plato de pasta con vegetales salteados, el omega comía frente a él en silencio con la nariz enrojecida y los ojos algo hinchados, había estado llorando por casi dos horas.

Y aún tenía esa opresión en el pecho que no sabía que era, se sentía inexplicablemente triste y sensible ese día.

—Cielo —con cautela, TaeHyun lo llamó, limpiando sus labios con una servilleta. BeomGyu lo observó en espera de que hablara— SooBin me preguntó si podría venir con JinSung unas horas —le comentó. BeomGyu asintió lentamente extrañado.

¿Desde cuándo SooBin pedía permiso para ir a su casa?

—Solo queríamos asegurarnos si estabas de acuerdo con visitas en este momento —sinceró TaeHyun, sin saber muy bien lo que sentía el omega, ni como se sentiría con una visita en ese momento que estaba sensible.

—Si, puede venir... No debería preguntar —dijo con una pequeña sonrisa mirando a su esposo usar su teléfono para posiblemente dar su afirmativa a SooBin.

TaeHyun lo observó unos segundos, el omega estaba decaído, parecía desanimado, triste.

Justo ahora, la marca era completamente obsoleta, ya estaba vieja y necesitaba ser renovada cuánto antes, ya ninguno de los dos sentía la conexión de la marca, TaeHyun no podía sentir a BeomGyu y viceversa.

—¿Es por la marca? ¿Te sientes triste por la marca? —preguntó cuando ambos terminaron de comer. BeomGyu lo observó, llevando su mano derecha al lugar en dónde estaba la marca, sintiendo un escalofrío con su propio tacto.

—Tal vez... —negó mirando hacia la mesa. Cómo omega la marca era algo importante, y BaekHyun le había dicho que era completamente normal si en algún momento de su embarazo quisiera renovarla o simplemente mantenerla fresca, aún no había sentido eso, pero sí le estaba afectando un poco que la marca no estuviera renovada, no se sentía esa unión entre alfa y omega que sintió por muchos años. Debía renovarla y sabía que ya era por su parte el no haberla renovado, porque si fuese por su esposo la hubiese renovado apenas sintió el lazo débil— Solamente estoy decaído, no lo sé... Y enserio... e-enserio no quiero tener sexo ahorita, ni mañana —negó con la cabeza, el cansancio era demasiado. Suspiró mirando a su esposo retirar los platos. TaeHyun se inclinó y besó su mejilla un par de veces.

—Arreglaremos eso, mi amor, yo me encargo —le dijo antes de perderse en la cocina. BeomGyu soltó una risa floja levantándose de la mesa.

Estaba a punto de arrojarse en el sillón, pero supo que SooBin había llegado por el toque rítmico en la puerta.

Caminó hasta la puerta, abriendo con una pequeña sonrisa, la imagen de SooBin cargando al pequeño JinSung lo recibió.

—¡Hola! —SooBin entró al lugar con confianza quitando sus zapatos y los del cachorro para dejarlos en el recibidor.

—¿Cómo estás, pequeñito? —saludó cariñosamente al niño que rió aferrándose a la chaqueta de SooBin por el movimiento del alfa.

—Saluda, JinSung —animó el alfa orgulloso mirando al pequeño mover la mano de lado a lado a BeomGyu.

—Ho... Hola —saludó con voz chillona sacándole una sonrisa a BeomGyu que se inclinó a besar su mejilla regordeta, felicitando al niño por pronunciar bien y hablar.

SooBin tenía un par de meses que no coincidía con la pareja, se había mantenido al tanto del embarazo de BeomGyu vía telefónica, aún así, era la primera vez luego de unos cuantos meses que veía a BeomGyu.

—¡Wah, si ha crecido un poco! —mencionó dejando al pequeño en el sillón, usando su peluche de conejo como siempre. BeomGyu asintió lentamente— ¿Puedo abrazarte? —preguntó recibiendo de inmediato un asentimiento del omega que fue quien se acercó a abrazar el torso del alfa. TaeHyun salió de la cocina con una pequeña sonrisa.

No le molestaba SooBin, por favor, ¿A quién le molestaría SooBin?

Era un alfa, si, pero también era su mejor amigo, familia para ellos.

—Ow...—SooBin se quedó en su lugar abrazando al omega más bajo que él— Solo estás un poco gordito, te ves extremadamente bien, Beom.

—¿Go-gordito? —preguntó el omega separándose un poco del alfa que solo le dió una mirada a TaeHyun casi de miedo.

El pequeño JinSung en el sillón dió un pequeño respingo por el pequeño susto que le dió el comienzo del estridente llanto de BeomGyu.

SooBin no supo que hacer cuando sintió su torso ser apretado por el omega sollozante. Miró a Kang en busca de ayuda, este solo se acercó a pasos cuidadosos, tomando el hombro de su pareja.

—Cielo... —no había terminado de decir el apodo cuando ya BeomGyu se había despegado de SooBin para abrazarlo a él, aún llorando. TaeHyun lo abrazó acariciando su espalda.

—¡L-lo siento, yo no-... ¡Yo no dije nada malo, solo-... —SooBin se relajó considerablemente cuando Kang le hizo una seña, solo con eso sabiendo que todo estaba bien, que se tranquilizara— ¡T-te ves sexy! ¡Si, te ves muy sexy! —le dijo buscando la mirada del omega sollozante, que lo observó. TaeHyun rodó los ojos con una pequeña sonrisa.

BeomGyu sorbió su nariz, separándose de Kang, limpió sus lágrimas con sus dedos mirando a SooBin fijamente.

—Te ves muy bien, te ves sano y-y... ¡Y guapo! —agregó aún nervioso sin entender el llanto tan fuerte. TaeHyun besó la mejilla de su esposo que suspiró antes de sentarse en el sillón a un lado de JinSung, inclinándose al niño que le sonrió.

Ignoró a los dos alfas olímpicamente, jugando con el pequeño.

SooBin observó a TaeHyun, luego a BeomGyu.

—¿Q-qué fue eso? —preguntó aún desorientado. TaeHyun se acercó a él para susurrar:

—Está sensible, solo... No digas nada que lo haga llorar.

—Los estoy escuchando —dijo el omega tomando a JinSung en brazos, el pequeño río sujetándose del hombro del omega— Estúpidos —murmuró perdiéndose en la cocina con el pequeño Choi pensando en si sería mejor darle sandía o fresas.

TaeHyun hizo una mueca arrojándose al sillón, SooBin a su lado.

—Ah... Este mes ha sido complicado —susurró igual, SooBin pasó su brazo por los hombros de su amigo.

—Siempre hay meses complicados, ya verás que valdrá la pena en unos meses —contestó igual en un susurro.

—Si... Valdrá la pena —asintió escuchando la risita de JinSung seguido de la de BeomGyu.

—¿No será depresión antes del parto?

—¿Eso existe? Conozco la post parto pero no antes.

—Claro, busca en internet —le animó creyendo tener una respuesta al decaimiento de su amigo.

—Pero el especialista me dijo-...

—¡Por la luna! ¿¡Pueden dejar de susurrar!? —ambos dieron un salto en su lugar con el grito del omega que los observó desde la cocina con el ceño fruncido— ¡O al menos aprendan, escuché todo desde aquí! ¡Ash, que molesto! —bufó volviendo con el pequeño que llevó una fresa a su boca, observándolo.

Ambos alfas se observaron, quedándose en silencio un buen rato.

—¿¡Ahora no hablan!? —volvió a gritar el omega saliendo de la cocina con el pequeño Choi en brazos— ¡De verdad!, ¿¡Quién los entiende!? —dijo perdiéndose en la habitación, dando un portazo, encerrándose con JinSung en la habitación.

TaeHyun soltó un lloriqueo. SooBin solo balbuceó.

No era fácil, para nada.

No sé si se dieron cuenta pero Wattpad me odia y me mezcló todos los capítulos, después de el diez me puso el catorce y no el once y trato de acomodarlo con la opción que ESPECÍFICAMENTE es para acomodar los capítulos y no funciona, me disculpo por ese desorden que hay más arriba trataré de solucionarlo lo antes posible para que no sea incómodo.

Mientras tanto, ¿Qué opinan de este cap?

Por cierto...

¡Hoy sale el primer capítulo de Blood Deal! Espero les guste

The_Dark_Diamond