BeomGyu condujo con un suspiro de vuelta a casa, con postres para su esposo y él, además de un poquito más de alivio de poder solucionar algunos problemas que tenía.

Aún así, tenía una expresión de seriedad y molestia que no se le iba por nada del mundo.

Susy le había preguntado varias veces si estaba bien, además de insinuar si había peleado con TaeHyun.

¿Enserio se me nota? Preguntó mirándose rápidamente en el retrovisor.

TaeHyun ya le había preguntado hace días sobre eso, pero no le había contestado, y pensó que solo el alfa se daba cuenta por ser su esposo y lo mucho que lo conocía.

Pero, ¿Susy se dió cuenta?

Chasqueó la lengua estacionando fuera de la casa, tomó la bolsa con postres y apagó el auto.

Últimamente, ambos habían estado ocupados tanto con el trabajo, la bisabuela de TaeHyun y Byeol, a pesar de que podían relajarse un poco con el trabajo, debían seguir con su responsabilidad.

Tenían días de descanso, no estaba para nada cansado, y con su bebé no era nada complicado.

Pero como esposos estaban perdiendo poco a poco contacto.

Metió las llaves, escuchando del otro lado la risa del alfa, sonrió en automático, abrió la puerta.

—Ya lle-...

—¡Mama mama! —chilló Byeol estirando las manos al omega, caminando hasta él unos cuantos pasos y con torpeza. BeomGyu abrió la boca soltando un sonido de sorpresa, mirando al bebé caminar con lentitud hacia él, dando paso por paso, y con los brazos arriba.

—¡Estás caminando, Byeol! —felicitó con alegría cargando al bebé para llenarlo de besos, emocionado y feliz por el logro de su bebé— ¿Acaba de hacerlo? —preguntó con emoción a su esposo que se levantó del suelo, negando con la cabeza.

La casa olía a desinfectante, todo limpio y acomodado.

—De hecho... Empezó a caminar luego de que te fuiste —contó el alfa con una risa por la expresión del omega, Byeol jugó con la cadena del omega, balbuceando cuando BeomGyu volvió a darle un beso en la mejilla.

BeomGyu nunca pensó que le afectaría ir perdiendo contacto con su esposo, y hasta llegó a negar ser ese tipo de omega.

Pero ahí estaba, irritado, arisco y de mal humor la mayor parte del tiempo por la falta de contacto.

Aunque... ¿Qué tipo de contacto?

Se besaban si alguno de los dos salía, en las mañanas y una que otra vez al transcurso del día. Se abrazaban a dormir.

Y ya.

No había más.

—Sabes... Tu mamá me llamó hace rato —comentó TaeHyun mirando al omega dejar a Byeol de pié en el suelo, sonriendo con orgullo cuando el bebé caminó un par de pasos con lentitud, directo a los juguetes del tapete.

BeomGyu recordó su conversación con su mamá antes de salir del trabajo. No había sido tan linda por su humor actual.

—¿Me acusó contigo? —preguntó frunciendo el ceño, TaeHyun se sentó a su lado besando su mejilla, el aroma a café rodeándolo.

—No te acusó, solamente me mencionó algo de tu mal humor... —contestó con un tono suave, BeomGyu chasqueó la lengua, TaeHyun dejó una mano en el muslo del omega, BeomGyu la observó— No soy el único que nota que algo te pasa, mi cielo, ¿Quieres hablar de eso luego de que Byeol se duerma? —preguntó mirando al omega desviarle la mirada, soltando apenas un sonido de afirmación.

TaeHyun se inclinó a él y besó su mejilla con afecto.

—Te traje postres —avisó señalando hacia la bolsa que había dejado en el recibidor. TaeHyun aplaudió emocionado, Byeol le prestó atención al alfa, gateó tras él, se detuvo para apoyar sus pies y se levantó, para perseguir al alfa. BeomGyu sonrió de medio lado, mirando la escena en silencio.

TaeHyun tomó el primer postre, pastel de chocolate, lo comió con gusto sintiendo a Byeol abrazar su pierna mientras lo llamaba entre balbuceos.

—Ya es tarde para que comas esto tan dulce —le explicó, Byeol metió un dedo en su boca, quedándose apoyado en la pierna del alfa, mirando hacia el omega que se levantó para ir a cambiar su ropa, pensando en lo que le había dicho su esposo.

Con tantos años de relación, ¿Cómo le iba a resultar tan difícil hablar de eso?

—¿Tan rápido tienes sueño? —preguntó mirando a su hijo bostezar antes de su hora de dormir, lo tomó en brazos, mientras tomaba asiento en el sillón, ya todos en pijama luego de cenar, TaeHyun se arrojó también en el sillón pasando un brazo por detrás del omega que abrazó a su hijo.

Byeol se hizo bolita en el pecho del omega, el aroma a miel relajando al bebé, y aún más con las palmaditas que le dió el omega en la espalda, meciendo su cuerpo de un lado a otro.

TaeHyun bostezó también, escuchando al omega dormir al bebé, lo observó en silencio esperando con ansias la conversación que iban a tener.

Tuvo que esperar cinco minutos apenas, mientras BeomGyu dejaba al niño en su cuna y lo acomodaba con cuidado, él se encargó de esperarlo en la habitación de ambos.

BeomGyu entró en silencio, cruzando los brazos.

—No estoy molesto contigo —prometió el omega, TaeHyun rió sentado en la cama.

—Eso lo sé, cielito —afirmó palmeando el lugar a su lado, BeomGyu tomó asiento ahí— Entonces dime, ¿Te molesta algo del trabajo?

—No...

—¿Algo de la casa? Tienes que decirme y lo podemos resolver —prometió mirándolo, BeomGyu suspiró.

—Es de nosotros —sinceró haciendo al alfa alzar las cejas con impresión y empezando a preocuparlo un poco— Uhm... Creo que... Nos estamos distanciando —habló en voz baja, TaeHyun ladeó la cabeza.

—¿Distanciando? —preguntó, sin sentir que fuera así, repasando los últimos meses no encontraba nada extraño, y se sentía como normalmente, no sentía distancia entre ellos.

—Si... Estamos ocupados con el trabajo... O con Byeol... O tu bisabuela —contó en voz baja— Y no digo que no importe, o me moleste, porque las tres razones son muy importantes y especiales para los dos... Sólo que... Uhm... Hemos perdido... Lo de siempre —susurró al final, desviando la mirada. TaeHyun analizó las palabras del omega.

—¿Lo de siempre? —preguntó apenas cayendo en cuenta de la única cosa que había cambiado en ellos los últimos meses.

Contacto físico. Sexo.

Y si se ponía a sacar cuentas, tenían un mes y medio sin tener algún tipo de contacto físico más allá de uno que otro beso de saludo y despedida, y abrazarse cuando dormían.

Ahí, TaeHyun entendió todo.

Inevitablemente soltó una pequeña risa.

—Ve a reírte de otro —chistó BeomGyu levantándose con el ceño fruncido, TaeHyun lo tomó de la muñeca para devolverlo a la cama, dejándolo acostado por completo, se encimó a él con una sonrisa.

—¿Por eso estás tan arisco y de mal humor? —preguntó, BeomGyu de mantuvo de brazos cruzados, mirando a otro lado— ¿Por qué no me lo dijiste?

—Bueno, tienes tus preocupaciones y hemos estado muy ocupados —contestó, TaeHyun lo observó, asintiendo.

—Bueno... También tengo prioridades, y tú eres una, ¿Pretendías que pasara más tiempo?

—Hasta que tú te sintieras igual —contestó, TaeHyun rió, BeomGyu se volvió a quejar para levantarse, molesto, pero el alfa se colocó encima de él.

Esa era la primera vez en todo su matrimonio que el omega se sentía de esa manera, y era obvio, antes de Byeol, tenían más tiempo libre.

Mucho tiempo libre.

—No me quejo, ¿Bien? No quiero sonar como que me molesta cuidar de Byeol o-o... Algo así...

—No suenas así, mi cielo, te entiendo —negó TaeHyun mirando al otro colocarse algo nervioso por su mirada y la cercanía, TaeHyun dejó sus codos a cada lado de la cabeza ajena— Solo estás desesperado... Por la abstinencia...

—No estoy desesperado —negó frunciendo el ceño, TaeHyun rió, haciendo ademán de levantarse.

—Bueno, entonces...

—E-espera, ¿Qué ibas a hacer? —preguntó jalando la pijama del alfa para que se quedara en su lugar de antes, TaeHyun sonrió.

—Uhm... Nada —contestó, BeomGyu solamente lo observó, sin poder creer que los papeles estaban invertidos.

Normalmente quien sufría las abstinencias era el alfa, pero ahora era él.

—Tal vez... Es porque en dos semanas es mi celo y-... H-hay veces... En el mes que-...

—Ujum —afirmó el alfa mirando como el otro explicaba con algo de vergüenza, rió un poco, besando sus comisuras.

A lo que se refería el omega era que aparte de su celo, había veces en el mes que sentía esa... Calentura.

TaeHyun se inclinó a él, besando sus labios, sonriendo en medio del beso al sentir al omega abrazarlo por la espalda, cediendo ante el beso.

Sus lenguas se involucraron en segundos, creando un sonido húmedo, el aroma a miel se hizo muchísimo más intenso, el omega arqueó las cejas disfrutando del beso.

El alfa se separó con un chasquido.

—Mañana hay que levantarnos temprano... Tenemos reunión en el café —comentó mirando a su esposo con la respiración agitada. BeomGyu asintió rápidamente, sin importarle la reunión.

TaeHyun besó su frente, llevando su mano izquierda hacia los pantalones del omega, metiendo su mano debajo de las prendas, llegando directamente a su entrepierna.

El omega tapó su boca con una mano de inmediato, mirando a su esposo.

—Sube las piernas, cielito —pidió el alfa moviendo sus dedos sobre el miembro erecto ajeno, el omega se removió apretando los ojos, alzó las piernas sintiendo como el alfa le bajaba los pantalones y la ropa interior con la otra mano.

TaeHyun lo masturbó con lentitud, metiendo los dedos de su mano libre a su propia boca, humedeciendo sus dedos.

BeomGyu lloriqueó arrojando la cabeza hacia atrás, demasiado sensible.

—Entonces te pones de mal humor si no estamos juntos... —habló el alfa tocando con su otra mano la entrada del omega que se tensó, juntando las rodillas, TaeHyun se acomodó en medio de ellas para que no las cerrase.

—Cállate... —chistó el omega arqueando la ceja, tapó su boca con ambas manos gimiendo al sentir uno de los dedos ajenos entrar, TaeHyun escuchó el sonido húmedo, observó con una pequeña sonrisa, empujando otro dedo por lo lubricado que estaba.

—Hoy limpié la casa... Cuidé muy bien a nuestro cachorrito y lo seguí por toda la casa mientras caminaba —contó con normalidad, embistiendo con sus dedos y masturbando a la misma velocidad, el omega lloriqueó apretando los ojos, el aroma a miel espeso y muy dulce en la habitación— Así que estoy muy cansado —mintió el alfa, mirando a su esposo retorcerse por sus manos, BeomGyu mordió su labio inferior, quitando sus manos de su boca para aferrarse a las sábanas, un tercer dedo se incorporó en las embestidas.

TaeHyun sonrió mirando fijamente al omega, él no estaba cansado y mucho menos para una situación de ese estilo, pero quería ver a qué nivel podría llegar el omega en esa situación.

El omega soltó un gemido bajo, su orgasmo construyéndose en su vientre, sintió cosquilleo.

—Shhh —le siseó el alfa escuchando un gemido algo alto del omega, lo observó arrojar la cabeza hacia atrás, su mano izquierda se ensució al igual que el abdomen del omega que respiró errático, mirando al alfa que sacó sus dedos, mostrando la humedad que lo envolvía.

—Otra vez... —pidió apoyando sus manos en la cama, el alfa negó con la cabeza.

—Voy a dormir —mintió haciéndose el desentendido, escondiendo su propia erección con lo ancho de su camisa de pijama, BeomGyu lo observó.

—¿E-enserio? —preguntó recibiendo un asentimiento del alfa que fue al baño a lavar sus manos, escuchó al omega moverse en la habitación. Abrió uno de los gabinetes del omega, mirando las pastillas anticonceptivas antes de darse la vuelta, BeomGyu estaba parado en la puerta, jugando con sus manos.

TaeHyun ladeó la cabeza, BeomGyu se acercó a él, abrazándolo por los hombros.

—Una vez más, te lo prometo que solo una vez —prometió pegándose al alfa que lo abrazó por la cintura, con una risa.

—Mañana tenemos que-... —se cayó cuando el omega lo besó, tomándolo de la nuca, además de hacerlo retroceder, haciéndolo quedarse pegado a una de las paredes del baño.

BeomGyu jadeó sintiendo las manos de su esposo bajar a sus muslos para cargarlo en peso.

No importaba que tuvieran que levantarse temprano, él necesitaba eso.

¿Smut en el siguiente?

The_Dark_Diamond04