[148]
—Inhala... Exhala... Muy bien... Relájate...
—Pero-...
—Shh... Relájate, inhala... Y exhala...
—YeonJun, parece que fuera yo el que va a dar a luz.
—Si no te relajas, daré a luz sólo así que relájate —regañó el omega pellizcando la oreja de su pareja que había estado sumamente nervioso toda esa hora que los dejaron esperando para poder preparar el quirófano y todos los utensilios necesarios.
—Quiero agua...
—Beom, ¿Me haces el favor? —preguntó YeonJun volteándose hacia su amigo que asintió extendiendo un envase de agua a SooBin que la bebió sintiendo una caricia en su espalda.
—¿Te sientes mejor? —preguntó YeonJun con una pequeña sonrisa. Ya estaba un poco más relajado, y ansioso por tener a su hija en brazos, el momento se acercaba más y lejos de estar nervioso por entrar a quirófano, estaba feliz y ansioso.
—No te puedes desmayar —advirtió BeomGyu mirando a su amigo que había hablado y hablado con el médico, consiguiendo luego de muchas insistencias que se le dejara pasar a la cesárea.
Y por eso estaba tan nervioso.
—No vas a ver sangre, no ves nada —aseguró YeonJun con un asentimiento, SooBin lo secundó, bebiendo toda la botella.
En eso, tocaron la puerta.
—Lee tu horóscopo o algo, pero relájate —señaló el omega mirando al alfa tensarse en su lugar. SooBin soltó una pequeña risa levantándose de la camilla.
BeomGyu mordió su labio inferior, ansioso cuando ambos se fueron a quirófano, él quedó sólo en la habitación.
—Ya entraron a quirófano... —avisó por teléfono a su esposo, de fondo, Byeol gritaba con emoción— ¿Por qué Byeol está gritando?
—Ah... No sé, está loco.
—TaeHyun...
—Está jugando con algo que le hice, es agua con colores en bolsas de plástico, y también una bolsa de arroz, no lo sé... Prefiere eso que sus juguetes —explicó, BeomGyu rió imaginando con rareza lo que había hecho el alfa, pero no lo cuestionaba.
Mientras su bebé estuviera feliz, todo bien.
—Llámame cuando nazca la bebita...
—Claro —afirmó antes de colgar, sintiéndose ansioso por la situación.
Como ayuda, empezó a organizar la habitación, las cosas de YeonJun y las de la bebé.
Por otro lado, SooBin se dejó vestir por las enfermeras con el traje quirúrgico, el cubrebocas y el gorro que cubría su cabello por completo.
—Por aquí, por favor —indicó una, dándole paso al quirófano, SooBin caminó nervioso, tomando asiento en una silla a un lado de YeonJun.
—Anestesia —indicó el especialista entrando en papel, YeonJun observó a SooBin, no podían ver nada por una pared de tela que tapaba lo que ocurría con el omega del pecho hacia abajo.
—¿Tienes miedo? —preguntó YeonJun apenas y sintiendo algo, la anestesia haciendo efecto.
—No... —mintió SooBin con las manos sudando y el corazón acelerado.
—No puede dormirse, por favor, esté atento —avisó el especialista, SooBin asintió mientras que YeonJun solamente ladeó la cabeza hacia él, sonriendo cuando sintió una pequeña caricia en su mejilla, la mano temblorosa de su pareja.
—¿N-no sientes nada?
—No... —negó YeonJun empezando a relajarse por la anestesia, SooBin mordió su labio inferior.
—¿Así fue con Jiji? —preguntó notando como el omega se adormecía poco a poco, YeonJun negó con la cabeza.
—Estaba dormido y sólo... Así que no —negó, cerrando los ojos en contra de su voluntad, SooBin se acercó a su cara, soplando su frente.
—No te duermas, bonito, ¿Acaso es muy cómoda esa camilla? —preguntó tocándole la frente múltiples veces, YeonJun abrió los ojos.
—Me da sueño... La anestesia —explicó mirando a su pareja, los ojos de SooBin se pusieron más pequeños, solo por eso supo que estaba sonriendo.
—¿No quieres escucharla llorar? —preguntó recibiendo un asentimiento del omega— Entonces no te duermes, Yeyito —insistió manteniendo al omega despierto en todo el procedimiento.
En ese momento, ellos no estaban atentos a si pasaban minutos, o si llevaban una hora en quirófano.
Porque para ellos, el tiempo se detuvo cuando escucharon el primer llanto de Choi JiHyun, su hija.
—Oh, por la Luna —suspiró el alfa agradeciendo estar sentado porque sus piernas perdieron fuerza, su piel se erizó y sus ojos no tardaron en botar lágrimas de emoción, una alegría inexplicable lo recorrió.
—¿Está... Bien? —preguntó el omega con los ojos entrecerrados, sonriendo a medias al captar el llanto de la bebé que aún no habían visto. Era un llanto bajo.
SooBin se bajó el barbijo, dejando un beso en la mejilla de YeonJun, notando la temperatura fría.
—Está bien, mi bonito...
—Tengo mucho frío —susurró sintiendo un fuerte escalofrío. SooBin frunció el ceño, mirando detalladamente a su pareja.
De un momento a otro, YeonJun estaba pálido, estaba frío, y empezó a tiritar.
—¿YeonJun? —preguntó dejando una mano en la frente de su pareja, YeonJun siguió tiritando del frío, incluso sus dientes sonaban.
SooBin empezó a preocuparse, se alteró sin saber que hacer, y una de las enfermeras se dió cuenta.
—Es normal que esto pase, señor, ya hemos llevado a su hija a qué la laven y revisen, en cuánto el doctor termine irán a la habitación...
—¡Está temblando! —señaló, alarmándose aún más cuando el omega empezó a quejarse de dolor, con escalofríos.
—Es el efecto de su cuerpo luego de la adrenalina... —explicó la enfermera, mirando al omega tener espasmos, revisó lo que hacía el especialista y volvió con ellos, mirando al alfa preocupado y sin saber qué hacer— Ya irán a la habitación, no se preocupe.
—¿P-pero está bien o no? —preguntó nervioso, YeonJun estaba teniendo espasmos, tenía frío, estaba tiritando de un frío que ninguno de los que estaban en el quirófano sentía.
—Está perfectamente bien, señor... Es normal que dé luego de dar a luz, el efecto tardará unos minutos u horas, depende de su cuerpo —explicó revisando los signos vitales del omega que apenas y estaba escuchando lo que estaban diciendo. Tenía los ojos cerrados incluso.
Había perdido nuevamente la noción del tiempo estaba concentrado en el frío y los espasmos de su cuerpo que no se había dado cuenta de cuando lo habían transladado a la habitación.
Abrió los ojos, aún sintiendo frío, miró a SooBin.
—Soo-... Bin —llamó recibiendo de inmediato la atención del alfa que se acercó a él— Tengo frío... —murmuró con escalofríos, el alfa lo cubrió con una manta gruesa y lo abrazó, pasando sus manos por sus brazo cubiertos.
—¿Todavía tienes frío? —preguntó, recibiendo un asentimiento del omega que tardó cuarenta minutos con frío y espasmos, una reacción natural del cuerpo, y que a muy pocos le daba.
Cuando se sintió bien, preguntó por su hija.
—Le están dando un baño y la están revisando —contestó SooBin peinando el cabello de su pareja con su mano. BeomGyu se encontraba en silencio en una esquina, solamente esperaría que confirmaran que la bebé estuviera bien de salud para irse a su casa, sabiendo que en ese momento lo mejor era que estuvieran ellos dos solos para conocer a su hija.
—Que se apresuren entonces —murmuró YeonJun, sin sentir nada del abdomen para abajo, aún con los efectos de la anestesia.
SooBin rió besando su mejilla.
Por ser ochomesina, el chequeo era más profundo, además que el especialista tenía en cuenta lo antecedentes que tenía ese embarazo.
Aún así, la pequeña Choi JiHyun había llegado al mundo sana, solamente teniendo una leve dificultad para respirar.
—Todo está bien con ella, para su tiempo, su peso es adecuado, su tamaño también... Tiene un pequeño problema para respirar por completo pero es normal en las primeras horas, tendrá que estar bajo supervisión por tres días —comentó el especialista, empujando con cuidado una incubadora con la bebé dentro, envuelta en la manta que habían entregado a las enfermeras, la ropa que había regalado SooBin hace tiempo.
BeomGyu sonrió, levantándose para ver a la bebé de lejos.
—Vendré mañana con ropa y comida... —avisó aún mirando a la bebé enternecido— Felicidades —deseó volteando a ver a sus amigos que agradecieron antes de verlo irse. BeomGyu les había dado su espacio sin que ellos lo pidieran.
El especialista llegó a un lado de la camilla, sonrió antes de darles algunas indicaciones, luego solamente se retiró en silencio.
—SooBin, quítate las manos de la cara —habló YeonJun inclinádose para ver a su bebé, sonriendo al ver una bebé tan pequeña que el gorro que tenía le quedaba inmenso, estaba algo enrojecida, con los ojos cerrados y la boca levemente abierta, respirando con lentitud.
Se emocionó inevitablemente, ver a su hija sana era lo que más deseaba y ahí estaba, luego de tantos problemas, la tenían con ellos.
—No quiero —murmuró el alfa con la cara tapada por sus manos, llorando en silencio.
Apenas y había visto el tamaño de la bebé, se había puesto a llorar.
—Tienes que levantarla tu, no me puedo mover mucho —explicó YeonJun con una sonrisa, sintiendo sus ojos cristalizarse, estiró una mano, acariciando una de las mejillas regordetas de la bebé.
Para tener ocho meses, tenía unas mejillas regordetas.
—Inhala y exhala...
—No me hagas tus ejercicios de respiración —negó el alfa secando su cara, emocionado, nervioso, eran demasiados sentimientos en él.
Se levantó luego de un respiro, rodeando la camilla para llegar con la bebé. YeonJun le estaba acomodando la manta que la cubría, sonriendo cuando la pequeña se movió apenas.
—Hola, JiHyun~... —canturreó con suavidad, mirando a su pareja quedarse a una distancia prudente de la bebé. Sin verla aún— SooBin, ven a verla...
—Voy a llorar, un momento —pidió secando sus ojos, YeonJun rió.
—Tiene ocho meses y es muy pequeñita... No es fea así que puedes verla...
—No es que se fea... —negó sorbiendo su nariz, dando dos pasos más cerca, llegó a un lado de donde estaba la bebé y se inclinó para verla— Ay no... —fue lo único que dijo antes de darse la vuelta y largarse a llorar, YeonJun soltó una risa aún mirando a su hija, la bebé totalmente dormida.
SooBin tomó un respiro y se volteó, inclinádose para verla de nuevo.
—¿Ves que no es fea? —preguntó YeonJun con diversión, mirando al alfa que seguía soltando lágrimas.
—No, no es fea —negó metiendo sus manos para tomarla con suma delicadeza, sujetando a la bebé pequeñita que no se inmutó.
SooBin la tomó en sus brazos con cuidado por primera vez, la abrazó a su pecho con un pequeño lloriqueo.
—Es muy hermosa, es una princesa muy hermosa...—habló, YeonJun sonrió quedándose recostado en la camilla, pasando sus manos por su cara, quitando las lágrimas que salieron por si solas. El momento era de ellos dos, solamente ellos dos con su hija.
SooBin sorbió su nariz mirando las manos de la bebé salir por un lado de la manta, tocó su pequeña mano con su índice, sonriendo cuando la bebé la movió.
—Gracias —agradeció inclinádose al omega para darle a la bebé, YeonJun tomándola con cuidado y amor, sonriendo al sentir un beso en su cien— Gracias por esto y más, mi amor hermoso —agradeció de nuevo tomando asiento en la camilla y apoyando su barbilla en el hombro ajeno para ver a la bebé que se estaba moviendo cada vez más. YeonJun le acomodó el gorro a la bebé.
—Gracias a ti por elegirme, SooBin...
Espero les haya gustado...
Si hay algún error, avísenme, ya está editado el cap pero Wattpad no me guarda algunas cosas
The_Dark_Diamond04
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