Maratón 4/4

Choi YeonJun seis meses y medio de gestación.

-Toca algo y te corto una mano.

-No hay necesidad de ser tan violento, mi vida...

-Entonces no me provoques violencia -solucionó el omega de brazos cruzados, en medio del nido de la cama, SooBin solamente se sentó en un borde de la cama, mirando al omega.

-¿Sabes qué? Te voy a comprar una cama -decidió SooBin mirando a JinSung entrar a la habitación, YeonJun extendió sus brazos a su hijo.

-Pásame a Jiji, por favor -pidió mirando al alfa alzar al niño que rió, feliz de estar en el nido.

-¿Y por qué papito no está en el nido? -preguntó JinSung acomodándose en medio de la piernas de YeonJun que acarició su cabello.

-Porque es muy grande -excusó el omega, SooBin asintió para darle apoyo. YeonJun había hecho ese nido hace semanas, y SooBin jamás había tenido permitido entrar, era un nido más pequeño, y además, el omega se sentía mejor así en ese momento, SooBin lo entendía y yo respetaba.

No estaban peleados, y los dos estaban bien con esa situación.

Por otro lado, JinSung apenas estaba entendiendo las cosas de nidos, le habían explicado que era como un nido de pollitos y se había quedado con esa información.

Aún así, fue curioso y reconoció prendas de ropa de SooBin.

Inocentemente estiró su mano a una de las prendas y la alzó, desacomodando esa parte.

SooBin se tensó en su lugar sin saber cómo reaccionaría YeonJun.

-No, mi amor, eso no se toca... -reprendió con suavidad dejando la prenda en su lugar, acomodándola con una mano- No puedes tocar nada de esto, ¿Si? -enseñó con paciencia, SooBin botó el aire de sus pulmones, algo indignado.

-Está bien, papi -asintió JinSung recibiendo un beso en su coronilla.

A él le habían amenazado con cortarle las manos, y a JinSung, una suave voz con una pequeña sonrisa seguido de un tierno beso.

-Él está pequeño, está aprendiendo -defendió el omega minando a su hijo que jugó distraído con varios autos y bloques, incluso un peluche pequeño. Dejándose mimar por el omega- Tú ya eres bien grande.

-Ya ví que no soy tu favorito -recriminó SooBin con dramatismo, YeonJun solamente sonrió divertido- Mi competencia de resume en un niño de un año y siete meses, y una bebita que todavía no nace, genial -asintió levantándose de la cama con una risa, volteó al omega para repetir lo que había dicho antes de que JinSung entrara- Entonces... Te compraré una cama.

-¿Para qué, SooBin? -preguntó extrañado, SooBin asintió.

-Bueno, en realidad la cama de ambos, aún no sé si matrimonial o tamaño King -dudó, explicando su punto- Pero la compraré e iremos a qué armes un nido allá, y cuando estés cómodo con ese nido, nos mudaremos, ¿Te parece? -preguntó, siendo esa su única propuesta para que YeonJun no se sintiera incómodo o triste porque había que deshacer el nido.

El omega pensó unos segundos antes de asentir con la cabeza, aceptando el plan de alfa que sonrió, acercándose a darle un beso sin tocar el nido.

-Ya vuelvo, si necesitas algo, llámame -recordó despidiéndose de JinSung que apenas y se dejó besar la mejilla por el alfa, muy concentrado en su juego.

SooBin salió en menos de veinte minutos, dispuesto a comprar una cama y llevarla a la nueva casa.

El tema de los nidos es muy complicado, así como delicado, aún más cuando hay un embarazo.

YeonJun no lo podía evitar, eso era una parte de él, su instinto.

-Tu papá es muy bueno... -murmuró, JinSung asintió.

-Es muuuy bueno...

-Hay que amarlo mucho por eso, ¿Si, Jiji?

-Si, yo amo mucho a mi papito -afirmó, YeonJun sonrió besando la coronilla del niño.

-¿Y a mí?

-Mucho mucho -afirmó levantándose para salir del nido con cuidado bajo la vista de YeonJun- ¿Puedo tomar hojas, papi? Y color...

-Claro, agarra de mi cajón -afirmó mirando al niño caminar al cajón y buscar las hojas en una carpeta, además de una caja de colores antiguos del omega, lo que usaba en clases.

JinSung volvió con YeonJun, con sumo cuidado para no romper el nido, volvió a tomar su lugar.

-Mira, papi, este es mi corazoncito -explicó tomando el color rojo, dibujó torpemente un corazón tal y como le habían enseñado. YeonJun le prestó atención con una sonrisa- Y yo lo uso así -siguió narrando tomando el color morado para pintar la mitad, se tomó su tiempo.

Luego, tomó el color amarillo y pintó la otra mitad.

-Este es para mí papi y este para mi papito -explicó, una mitad para cada adulto, YeonJun sonrió enternecido, sintiendo ganas de llorar.

Aún así, tragó grueso antes de hablar.

-Jiji, ahí faltas tú -explicó, JinSung volteó a verlo confundido.

-¿Por qué?

-¿Tú no te amas mucho? -preguntó de vuelta, JinSung afirmó muy seguro con la cabeza- ¿Recuerdas lo que te pedí que recordaras?

-¡Si! Yo me amo mucho muchito -recordó las palabras del omega que afirmó, JinSung tomó otro espacio de la hoja para dibujar otro corazón, todo, apoyándose de la carpeta en sus piernas cruzadas- Ahora está papi, papito y yo... -explicó haciendo las líneas para dividir, YeonJun sonrió, alzando las cejas cuando el niño dió un salto en su lugar- ¡Papi, falta la florecita! -exclamó con sorpresa haciendo otra línea para dividir el corazón, tomando un color naranja, YeonJun sonrió.

-¿Tu hermanita?

-Ujum -afirmó sintiendo al omega peinar su cabello con cuidado.

-Ella ya tiene un nombre, hijo.

-¿Cómo se llama su nombre? -preguntó haciendo reír al omega que no se molestó en corregirlo.

-JiHyun -contestó, JinSung se quedó en silencio, pintando las divisiones de su corazón.

-Jiyun... Está bonito papi... ¿Ella es bonita como su nombre? -preguntó, YeonJun lo miró pintar con calma.

-Todavía no sabemos si es bonita, pero apuesto a que lo será, es tu hermana y tú eres muy bonito -aseguró, JinSung sonrió feliz, terminando de pintar su corazón a pesar de los espacios en blanco- Hijo, en tu corazón... Aveces puedes tener personas que no seamos nosotros -explicó señalando el dibujo del niño que ladeó la cabeza- Puedes amar a más personas que no sean tu papá ni yo, ni tu hermana...

-¿La abuela? -preguntó recibiendo un asentimiento del omega, JinSung sonrió haciendo un corazón inmenso en el reverso de la hoja, YeonJun le prestó atención- ¿Y a quién más papi?

-A los que tú ames, hijo, sólo tú decides si amar o no -explicó, JinSung miró la hoja en blanco, pensando.

-¡Oh, ya sé! La abuela... -murmuró haciendo un espacio para la mujer- Papi yeyito, papito y jiyun... -murmuró concentrado- tío tayun... Tio bomgyu... ¡Y byol! -chilló emocionado, haciendo un espacio más grande para Byeol, YeonJun sonrió mirando a su hijo pintar con emoción y de celeste la parte de Byeol- Uhm... ¿Minyuk? -se preguntó, YeonJun se quedó en silencio, JinSung dudó en hacer la línea para dividir el espacio, pero al final negó con la cabeza- No, él no lo amo... Uhm...Y yo... Yo solito me amo a mi yo mismo... -murmuró concentrado, YeonJun carcajeó por las palabras confusas de JinSung- Ya, papi -avisó enseñando su dibujo al omega que sonrió.

-¿Viste que hay más personas en tu corazón? -preguntó haciendo a JinSung asentir con una sonrisa.

-¡Si!

-Y todavía hay un gran espacio para más personas que ames, cuando seas mucho más grande vas a tener muchas personas más...

-¿Y mi corazoncito cuántas personas guarda? -preguntó curioso, mirando fijamente al omega.

YeonJun sonrió pellizcando su mejilla con afecto.

-No tiene límites, Jiji, puedes guardar todas las personas que tú quieras... El amor es muy grande...

-Pero mi corazoncito es pequeño -refutó mirando hacia su pecho, señaló con su índice, sabiendo que ahí estaba su corazón, YeonJun sonrió.

-No importa, todo lo que tú quieras en tu corazón va a entrar... Se hace muy pequeñito pequeñito -contó haciendo con sus dedos el gesto de minimizar algo y lo llevó al pecho del niño que rió- Y entra en tu corazón.

-¿Y no aprieta?

-No, jiji, no se aprieta -negó besando la frente de su hijo que sonrió, feliz de saber que tenía un corazón muy grande y que todavía tenía mucho espacio para las personas que amaba.

Siguió dibujando con paciencia, saltando a otro tema de dinosaurios al que YeonJun le prestó atención.

YeonJun sabía que tenía un hijo maravilloso, todos los días lo pensaba y lo confirmaba cada que JinSung hacia algo nuevo, cada que aprendía algo o cada vez que trataba de ayudar, tal vez con algo de torpeza por su edad, pero era simplemente maravilloso y el orgullo era algo que no cabía en sí mismo de lo grande que era.

-Estoy muy orgulloso de ti, JinSung -habló luego de un rato, JinSung se irguió para verlo.

-¿Orugulloso? Es como una oruga -comentó, YeonJun le sonrió- ¿Dibujo una oruga papi?

-Si, Jiji, dibuja una oruga para mí -pidió con un asentimiento, besando la coronilla del niño de nuevo.

Su bebé, su hijo que al inicio no le pudo dar lo que merecía, el bebé que le sacaba sonrisas en sus días más tristes y quién le dió la motivación para terminar la carrera universitaria y trabajar.

Silenciosamente JinSung fue su impulso, y el niño no lo sabía por obvias razones. YeonJun le agradecía todos los días por existir, le agradecía por iluminar su vida y ser un niño tan inteligente.

Te amo, mi cachorrito.

Hasta aquí el maratón :') qué opinan? Les gustó?

Si ven algún error no duden en avisarme, ya los lentes no me están ayudando, y mi visión está empeorando entonces se me van los errores :(

The_Dark_Diamond04