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Maratón 3/?
Con su situación familiar, TaeHyun aparte de decaído y preocupado, también se sentía divido en dos.
—¿En Daegu? Claro... —escuchó a su esposo hablar por teléfono, anotado en una hoja todo lo que le decían del otro lado— ¿Cuál es el monto de la cita?... Claro... ¿Un millón qué? —preguntó el omega antes de anotar el monto exacto— Claro, al colgar haré la transferencia y usted podrá revisar... Si, en dos días... Muchas gracias —agradeció antes de colgar, mirando a su esposo— Ya tenemos la cita, es en dos días en Daegu... Es perfecto, pensé que nos costaría más —murmuró buscando la aplicación y los datos para poder pagar la cita médica, TaeHyun se exaltó al ver que era el teléfono del omega y la cuenta bancaria a la que se le descontaría el dinero era a la del omega.
—No, no, usa mi cuenta —negó de inmediato, el omega hizo un gesto con la mano, alejándose del alfa.
—Eso no importa, Tae —le habló, colocando el monto, y pagando sin problemas.
—BeomGyu, es mi abuela, yo puedo-...
—Ustedes son mi familia también, y ella es la bisabuela de mi hijo —cortó mostrándole al alfa que ya estaba hecho el pago, TaeHyun suspiró agachando la cabeza.
—Te lo pagaré, dime cuánto fue.
—Uhm, si me lo vas a pagar, entonces me debes... —miró el teléfono con exageración, cerrando la aplicación— Mucho amor incondicional y mimos, eso me debes.
—BeomGyu, enserio.
—¡No seas ridículo! No te voy a cobrar esto, pareces loco aveces —chistó tomando asiento a un lado del alfa que pasó sus manos por su cara.
Justo ahora, TaeHyun estaba en un dilema.
Ya tenía la cita, pagada y pautada para dos días en Daegu.
Debía hacer un viaje a Daegu en dos días, con su abuela, y sus padres.
Pero, ¿Y BeomGyu y Byeol? ¿Se los llevaba? ¿O se quedaba con ellos? No podía dejarle todas las responsabilidades a BeomGyu, era un tema familiar, si, pero tenía un esposo y un hijo que no podía abandonar.
—La secretaria me recomendó ir el día de la cita... Y que se quedaran un día más para lo resultados... Hay hoteles cercanos —murmuró BeomGyu mirando su teléfono, TaeHyun lo observó, más calmado y pensando con más razonamiento.
—¿Cómo me voy a ir de viaje y dejarlos a los dos aquí?
—Tengo manos funcionales, sé cocinar y cómo cuidar un bebé, lo tengo todo para quedarme sólo por dos días y dos noches —afirmó BeomGyu, TaeHyun lo observó, sintiendo opresión en el pecho.
—¿Y si necesitas algo? ¿Si pasa algo con Byeol? Estarás sólo... Y no podría venir en auto cómo si nada...
—Tae, no te estás yendo de viaje porque si, es la salud de tu abuela y yo sé lo importante que ella es para ti... No son meses, solamente son dos días... Tal vez hasta un día y medio... Yo me quedaré aquí con Byeol y ayudaré con lo que pueda, no te detengas por mí o por el niño, no estamos hablando de un tema sin importancia, es algo serio y si en algún momento llego a necesitar algo-...
—Dímelo —cortó el alfa, BeomGyu asintió acunando sus mejillas para besar castamente sus labios, subió y besó la punta de su nariz, luego su frente con cariño.
—Iré a prepararte una mochila...
—Lo puedo hacer sólo —afirmó, BeomGyu carcajeó antes de levantarse.
—Recuerda cuando viajamos a jeju y se te quedó la mitad de la ropa interior y el cepillo de dientes... —señaló antes de entrar a la habitación.
El problema estaba medianamente solucionado, tendrían la cita con el profesional, escucharían su opinión y de ahí, la familia decidiría que hacer y a qué abstenerse.
TaeHyun esperaba escuchar buenas noticias, cómo cualquiera, aún así, quería prepararse para lo peor, porque las circunstancias no eran tan buenas pensándolo bien.
Reservó el hotel, llamó a su madre, empezaron a movilizarse cómo familia para preparar lo que llevarían al viaje, solamente irían los padres de TaeHyun y la abuela, junto al mismo TaeHyun.
El viaje era en auto, preferían usar la vía terrestre que la aérea ya que a la abuela de TaeHyun le daban miedo las alturas. Partían en la mañana, el padre de TaeHyun como el conductor.
En la noche anterior al viaje, TaeHyun notó a su esposo muy callado y en la cocina, Byeol jugaba en su regazo.
—¿Qué está haciendo mamá? —susurró mirando al bebé que ladeó la cabeza, TaeHyun besó su frente antes de tomarlo en brazos y llevarlo con él a averiguar lo que hacía el omega.
El amor se expresa de muchísimas maneras, el amor es uno de los sentimientos más extensos que una persona podría tener, y uno de los sentimientos que podemos encontrar hasta en el rincón más pequeño del mundo.
Y aún más, cuando es un amor puro y verdadero.
—¿Qué haces, cielo? —preguntó el alfa, Byeol jugando con una pequeña trompeta de colores, soltando balbuceos.
BeomGyu observó unos segundos al alfa antes de volver a su trabajo, colocando galletas en un envase.
—Les hago algo para comer en el viaje —contestó, en total habían tres envases diferentes, con galletas, mermelada, fresas picadas, incluso un sándwich cada uno. BeomGyu señaló a otra esquina de la encimera— Y a ti te hice este diferente —señaló otro envase con más cosas y con cantidades que BeomGyu conocía de memoria que dejaban satisfecho al alfa— Estaba pensando en prepararte almuerzo... Y así no comes algo de la calle... ¿Quieres que te prepare el almuerzo? Y así solo lo calientas allá —preguntó alzando la mirada, TaeHyun solamente estaba en silencio, mirándolo con los ojos cristalizados.
BeomGyu desvió la mirada. Avergonzado.
—¿Quieres o no? —preguntó tosco por la vergüenza, TaeHyun rió inclinádose a besar su cien con afecto.
—No te preocupes, mi amor, con esto está bien... —afirmó mirando al omega terminar los envases de comida. BeomGyu se lavó las manos, sacando del refrigerador una jarra de jugo de naranja, sirviendo dos vasos— Oh, yo no quiero, mi cie-...
—Ah, que lástima ya lo serví, ni modo que lo devuelva a la jarra —alzó los hombros el omega, dejando el vaso frente al alfa que suspiró sabiendo que no tenía opción, debía beberlo si no quería un regaño.
—¿Ves como me trata? Cree que soy su hijo también —le comentó a Byeol que estiró una mano al vaso del alfa, tocando— ¿Quieres probar? —preguntó dejando el vaso en los labios del bebé, empinando un poco para que Byeol bebiera, el bebé separándose cuando tomó un sorbo.
El bebé saboreó antes de hacer una mueca, apretando los ojos.
—Si, es ácido —rió el alfa bebiendo del mismo vaso, Byeol soltó un chillido antes de volver a estirar su mano al vaso, pidiendo más— Compra tu propio jugo, este es mío —comentó el alfa, mirando a BeomGyu servir un poco de jugo en uno de lo biberones de Byeol que lo aceptó de inmediato, bebiendo con gusto, separándose de biberón para apretar los ojos y hacer muecas por lo ácido.
Aún así, seguía bebiendo.
—Le disgusta pero le gusta —rió el omega bebiendo su jugo con calma, miró su teléfono, un par de mensajes de SooBin. Los abrió sin problemas, leyendo lo que le hablaba su amigo, sin evitar soltar una carcajada por el relato.
—¿Qué pasa?
—Sólo es SooBin volviéndose loco... Lo de siempre...
—Uhm, ¿Ya se mudaron?
—Aún no, mañana irán ellos con las últimas cosas, pero me dice que le preocupa YeonJun...
—¿Por qué?
—Él tiene un nido en la cama —contestó, sólo con eso sabiendo lo grave que era el asunto.
¿Un Omega embarazado?
¿Un nido?
Dos cosas extremadamente delicadas.
—Pero me dice que planea no mover el nido de dónde está... Solamente metiendo el colchón al camión.
—Es imposible, la cama no sale por la puerta a menos que sea en vertical —razonó el alfa, BeomGyu alzó los hombros, pidiéndole a su amigo que lo mantuviera al tanto, además de pedirle que avisara cuando estuvieran completamente cómodos e instalados en la nueva casa.
—Mama...
—¿Qué pasa, Byeol? —preguntó el omega mirando a su bebé que le sonrió antes de llevar sus manos a la nariz de TaeHyun, apretando entre balbuceos.
—¿Crees que soy un peluche? —preguntó, el bebé metió sus dedos en la nariz del alfa que alejó la cara con un quejido. Byeol soltó una carcajada antes de bostezar, sus ojos achicándose aún más.
—¿Te vas a duchar? —preguntó el omega saliendo de la cocina para tomar a su bebé cuando el alfa asintió, pero Byeol se quejó, aferrándose a la ropa del alfa, abrazando su cuello. BeomGyu alejó las manos del niño, TaeHyun rió.
—¡Ja! Te rechazó —chistó haciendo al omega rodar los ojos, TaeHyun besó la coronilla del bebé— Así se hace, hijo —felicitó sentándose en el sillón con una expresión de felicidad, la misma que tenía cada que le tocaba hacer dormir a Byeol.
El bebé estaba más apegado a TaeHyun, se notaba muchísimo, aún más cuando el omega desaparecía del campo de visión de Byeol.
Por eso, BeomGyu se quedó en la habitación, mirando el bolso de su pareja en una esquina, organizado por él mismo.
Deseaba que todo saliera bien.
The_Dark_Diamond04
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