Maratón 2/?

Antes de partir a casa, la familia debía desayunar, jamás se podían ir de alguna casa de los Kang sin comer algo antes, sea cual sea la hora.

—Byeol, estás ensuciando a la bisabuela... Ah... —TaeHyun suspiró mirando a su hijo ensuciar la ropa de la mujer que rió, dejándolo sentado en su regazo.

—Déjalo, es muy ordenado para comer diría yo —comentó la mujer mirando al niño meter una mano en el plato que le sostenía el alfa y llevarlo a su boca, saboreando. TaeHyun le limpió las mejillas— Comparado a cómo lo hacías tú... Es un angelito —halagó acariciando el cabello de Byeol que comió su papilla como siempre, BeomGyu simplemente desayunando frente a ellos, y disfrutando la escena.

—Mama... —pidió el bebé mientras el alfa le limpiaba las manos con un pañuelo húmedo.

—Un momento, Byeol... —murmuró el alfa terminando de limpiar las mejillas del bebé, que empezó a removerse inquieto.

—Mama, mama...

—Ya voy, mi amor —habló el omega dejando el desayuno a la mitad para levantarse y tomar en brazos a su bebé que se abrazó a su cuello, soltando un sonido de gusto.

La bisabuela vió todo en silencio, compartió el momento del desayuno con ellos y se despidió con abrazos y besos de todos, aún más con el bebé que se dejó hacer en medio de risitas.

—Nos vemos, abuela, te amo —se despidió el alfa recibiendo un beso en la mejilla de la mujer que le sonrió antes de dejar a los demás despedirse de su nieto.

El camino entre la casa de los abuelos, con la de ellos era de dos horas y media, era lejano y por eso no visitaban tan seguido.

Aún así, BeomGyu estaba seguro de que irían más seguido en algunos días.

—Creo que... Vamos a dormir un poco —avisó en la parte trasera, Byeol bostezando en el pecho del omega, BeomGyu también sentía algo de sueño, después de todo, le había costado conciliar el sueño.

TaeHyun solamente les dió una mirada con una pequeña sonrisa, conduciendo en silencio de vuelta a casa, el camino haciéndose más duradero por la cantidad de autos que había en esa fecha.

Aún así, luego de casi tres horas, lograron llegar a casa.

—Mi cielo... Despierta, ya llegamos —avisó el alfa palmeando con suavidad una de las piernas del omega que despertó, mirando a Byeol acostado en sus brazos, aún durmiendo con comodidad.

Se levantó y salió del auto con ayuda de su esposo, despejando el sueño con una mano.

—Me tiene los brazos entumecidos —murmuró mirando a Byeol, TaeHyun rió tomando al bebé, BeomGyu estiró los brazos encargándose de bajar la mochila que ambos compartían junto a la pañalera.

BeomGyu tenía que aprovechar que Byeol estaba dormido para hablar con su esposo. Así tendrían a Byeol en otra habitación y podría concentrarse sólo en el alfa, además, Byeol les había demostrado que copiaba las emociones de sus padres.

Si veía a BeomGyu llorar, el niño lloraría de inmediato, si TaeHyun se quejaba, Byeol empezaría a hacer pucheros hasta llorar. Así que no quería a su bebé llorando tampoco.

Así que era ahora o nunca.

—Tae, necesito hablar contigo —pidió mirando con seriedad al alfa que frunció el ceño, pensando en millones de cosas.

¿Ahora qué hice? ¿Aniversario? ¿Una salida? ¿Me pidió algo? ¿No le dije te amo anoche?

—Deja a Byeol en la cuna y ven...

—Claro —afirmó mirando a su esposo entrar a la habitación de ambos. BeomGyu suspiró, tomando asiento en la cama, preparándose para hablar con su esposo— ¿Por qué estás tan serio? —preguntó TaeHyun al volver sin el bebé, BeomGyu palmeó a su lado, en la cama, mirando al alfa tomar asiento a su lado.

Inevitablemente TaeHyun empezó a preocuparse por la seriedad de su esposo que le peinó el cabello con una mano, mirándolo a los ojos.

—Quiero hablar contigo algo importante que me dijo tu mamá ayer —empezó el omega, bajando la mano a la mejilla del alfa, acunando con suavidad.

—Ujum...

—Hace unas semanas atrás fueron a hacerle un chequeo a tus abuelos... —empezó a contar, la expresión del alfa cambió a una preocupada, BeomGyu tragó grueso— Tu abuelo está bien y con una buena salud, en cambio, tu abuela...

—¿Qué tiene mi abuela? ¿Qué le pasa? —preguntó con preocupación sin dejarlo hablar. BeomGyu movió su pulgar sobre la piel ajena.

—Le diagnosticaron problemas cardíacos... Es delicado y riesgoso para su edad, t-tu mamá... —tartamudeó un poco cuando miró la expresión de su esposo cambiar a una de tristeza, por la marca sintió una inmensa tristeza acompañada de angustia— Tu mamá me pidió que te lo dijera, y así toda la familia supiera.

—¿Y no dijeron nada de un  tratamiento? ¿No hay una operación? A-algo... —habló el alfa poniéndose aún más nervioso, BeomGyu alzó los hombros con suavidad, extendiendo el teléfono del alfa.

—Tu madre no me dió más detalles, es mejor que la llames —recomendó mirando a su esposo levantarse casi de inmediato, tomando el teléfono y saliendo de la habitación.

BeomGyu mordió su labio inferior, decidiendo quedarse ahí el tiempo que TaeHyun hablara con su madre, tenía que darle su espacio.

Pasó sus manos por su cara, quitando un par de lágrimas acumuladas que tenía, sintió toda la tristeza y angustia del alfa por la marca, eran sentimientos intensos, y que de una forma u otra lo afectaban a él.

Mordisqueó sus labios, caminando sin rumbo por la habitación, de brazos cruzados, pensando y pensando sobre el asunto.

O eso fue hasta que escuchó un pequeño sollozo venir de la sala.

Salió de la habitación con rapidez, mirando al alfa sentado en el sillón, una mano cubriendo sus ojos y otra sosteniendo el teléfono en dónde su madre le explicaba que los problemas cardíacos de su abuela no tenía algun solución viable, aún así, tenían la esperanza en ir con otro profesional para recibir su opinión. Sólo que ese profesional, estaba lejos y era algo costoso.

—Tae... —llamó el omega saliendo de la habitación, se sentó a un lado de su esposo, buscando apoyarlo y calmarlo.

—Te llamo luego, mamá... —susurró el alfa colgando el teléfono, casi de inmediato recostándose del omega que lo abrazó, sintiendo al alfa esconderse en su cuello, llorando bajito.

El omega no mencionó nada, simplemente abrazó a su esposo, acariciando su cabello y rodeándolo de su aroma para calmarlo. Sintió los brazos del alfa rodear su cintura, besó su nuca con afecto.

—Va a estar bien...

—No... —negó el alfa sorbiendo por la nariz, BeomGyu hizo una mueca, instintivamente empezó a mecerse un poco de lado a lado, para calmar al alfa, lo abrazó, lo acarició y estuvo todo el rato a su lado, buscando la mirada de su esposo cuando este se separó, con los ojos llorosos y una expresión de tristeza— Hay que buscar... La opinión de o-otro médico... —contó, las manos de BeomGyu se encargaron de secar sus lágrimas, TaeHyun sorbió su nariz.

—Eso está bien, nosotros podemos pagarlo para que tus padres no se preocupen de más —propuso con una pequeña sonrisa, TaeHyun sorbió su nariz.

Una problema cardíaco a la edad de su abuela, era un tema sumamente delicado y de hecho, sin ser médico se suponía que la vida de la persona se veía de una u otra forma disminuída.

BeomGyu sintió una pequeña opresión en el pecho cuando el alfa siguió llorando, negando con la cabeza.

—Yo no quiero que muera... —murmuró quedándose en el hombro del omega que siguió abrazándolo, acariciando su cabello y dejándolo llorar sobre su hombro, rodeándolo de su aroma para calmarlo. Era un apoyo silencioso que TaeHyun agradecía inmensamente.

¿Qué podía decirle en ese momento? ¿Que no iba a morir? Eso era engañarlo, y BeomGyu no quería ser pesimista, de hecho, lo menos que necesitaba su esposo era alguien pesimista.

Pero había que ser un poco realistas y a pesar de que no se dijera a voces, todos sabían que la probabilidad de vida de la mujer era muy pequeña. Era delicado.

—Llora todo lo que quieras, mi Tyun, yo estoy aquí contigo —murmuró meciendo con suavidad al alfa, recostando su mejilla en la cabellera del alfa que en ese momento se sentía como un niño pequeño con una inmensa responsabilidad, sin saber que hacer y sin tener ideas para ayudar a su abuela.

Primero debía calmarse, claro está.  Llorando no ayudaría a su abuela.

Pero era tan inevitable, el tan sólo pensar que uno de los seres que más amaba estaba en esa situación lo ponía sensible.

—Respira... —recordó el omega acariciando la espalda de su esposo cuando lo escuchó hipear, el aire faltándole.

TaeHyun había estado viviendo con una pequeña venda en los ojos, por muy cruel que sonara tarde o temprano las personas mueren, sea por vejez o por enfermedad, y su abuela era alguien muy mayor y se había mantenido sana todos esos años.

Hasta ahora.

Sintió un beso en su frente, alzó la mirada, de inmediato su esposo le secó las lágrimas con una pequeña sonrisa.

—Te dolerá la cabeza... —murmuró, TaeHyun sorbió su nariz— ¿Qué te parece si llamo a tu mamá y le pido el número del especialista para agendar una cita con él? ¿Uhm? Y mientras, tú comes algo —propuso acariciando sus mejillas.

—No quiero comer...

—¿Agua? ¿Quieres agua? —preguntó recibiendo un asentimiento del alfa, BeomGyu besó de nuevo su frente con amor, levantándose a buscar el agua de su esposo.

En ese momento, TaeHyun necesitaba un apoyo, un pilar y alguien con quién desahogarse.

Y ese alguien era BeomGyu, él sería su apoyo, su pilar y la persona con la que podría desahogarse.

Por eso, apenas su suegra les envió el contacto del especialista, BeomGyu tomó asiento en el sillón para hacer la cita.

—Yo llamaré —decidió TaeHyun, el borde de los ojos rojos, la nariz tapada y una expresión de decaimiento. BeomGyu besó su mejilla.

—No te preocupes, Tae, yo lo haré.

—Pero-...

—No estás sólo, mi amor —negó cortando las palabras del alfa que se quedó en silencio, sintiendo una pequeña opresión en el pecho.

BeomGyu le sonrió antes de marcar al especialista.

TaeHyun es su primer, único y gran amor, y ayudarlo era una de las tantas cosas que amaba hacer por él, y aún más en una situación tan delicada como lo era éste evento familiar.

Así cómo habían prometido cuando se casaron...

En la buenas y en las malas.

En la salud y en la enfermedad.

Siempre juntos hasta la eternidad.

The_Dark_Diamond04