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Cabello bien peinado, un abrigo marrón que llegaba casi a sus rodillas, reloj brillante, y unos lentes de sol, ese era el estilo de Kang TaeHyun ese día de compras.
¿Su mejor accesorio?
La cangurera que llevaba a su bebé con él.
Se le había ajustado a su medida, la había acomodado muy bien, su bebé iba dentro de ella, con los pies colgando.
—¿Estás cómodo? —le preguntó al bebé que alzó la mirada, mostrándole cómo su chupete color crema combinaba con toda su ropa de tonos marrones claros— Si, sí que estás cómodo —afirmó besando la frente de su bebé, caminando con toda la seguridad del mundo dentro del almacén de navidad. BeomGyu iba a su lado, empujando el carrito de compras por ahora vacío.
Cómo siempre, habían dejado en Byeol la decisión de con quién estar, y esa vez había ganado TaeHyun.
—Esto se siente como estar embarazado —opinó el alfa alzando sus lentes al entrar, dejándolos en su cabeza, BeomGyu le dió una mirada antes de reír.
—¿Por qué lo dices?
—Bueno, estoy llevando a un bebé pegado a mi, con las manos libres... Es cómo mi barriga de embarazo —explicó, Byeol estaba a nivel de su pecho, y los pies del bebé apenas y llegaban al abdomen del alfa.
—No es nada parecido, pero bien, te dejo el dolor de espalda a tí —decidió el omega empujando el carrito mientras veía los primeros anaqueles.
Al principio habían cosas básicas para el hogar, cosas de aseo y demás.
—Necesitamos esto —señaló el omega acercándose a lo trapeadores, revisando los precios y las diferencias, llevando el que más le convencía.
TaeHyun lo siguió en silencio, aveces hablándole a Byeol que iba viendo a los lados, estirando sus manos a lo que le llamaba la atención, es decir, cualquier artículo con un color brillante.
Caminaron por unos minutos esos primeros pasillos, hasta que llegaron a lo interesante, por lo que verdaderamente iban.
La navidad.
—¡Que precioso! —chilló el omega acercándose a unas botas de navidad, TaeHyun miró a Byeol, el bebé intentando ver más allá de lo que su cuello le permitía, rió tomando al bebé para cambiarlo de posición, dejándolo de frente para que pudiera ver con más libertad.
Byeol miró el anaquel frente a ellos, los colores, el brillo y el montón de luces que representaban las decoraciones de navidad. Soltó un chillido, moviéndose eufórico y soltando el chupete que quedó colgado de su ropa.
—¿Te gusta, Byeol? —preguntó mirando los ojos de su bebé moverse por todos lados, emocionado y sonriendo por todo el color— Que lindura...
—¿Quieres éste? —preguntó TaeHyun tomando una bota de navidad, Byeol se emocionó tomándola en sus manos, apretando la tela. Ambos padres sonriendo solamente con ver la emoción del bebé.
Gastarían muchísimo dinero ese día, pero no importaba si eso significaba hacer feliz a su bebito.
Por eso, recorrieron todos los pasillos, llenaron no uno, si no dos carros de compras de cosas de navidad, luces, decoración.
Ya tenían dos horas en ese almacén y a pesar de eso, Byeol seguía emocionado y moviéndose eufórico.
BeomGyu se estaba encargando de buscar las esferas de navidad para el arbol, estaba desde hace veinte minutos en un mismo pasillo, y mientras eso pasaba TaeHyun había llegado al pasillo de árboles de navidad.
—¿Cuál te gusta más, Byeol? ¿Éste? —preguntó TaeHyun señalando un árbol de navidad de un metro, Byeol balbuceó abriendo y cerrando sus manos en dirección a uno en específico— ¿Éste te gusta mucho? —preguntó mirando el árbol de navidad con una sonrisa, no estaba decorado, solamente la simple estructura. Un árbol de navidad completamente blanco y frondoso, era hermoso y bastante grande— Uh, te gustan las cosas costosas... —murmuró mirando el precioso, volteó a su bebé que pasó sus palmas por el árbol, soltando una carcajada que resonó por el pasillo cuando sus manos tocaron el árbol, la textura causando cosquilleo, TaeHyun rió— Pero para eso está la tarjeta de papá~ —canturreó pellizcando una de las mejillas del bebé, volteó a la derecha en busca de un empleado, Byeol volvió a carcajear, provocando la risa de Kang que señaló el árbol cuando un empleado se acercó a él— Me llevo este —decidió sin problemas. Separando a su bebé del árbol, Byeol soltando sonidos de disgusto por eso, puchereando.
TaeHyun lo sacó de la dichosa cangurera para tomarlo correctamente en brazos.
—No, no llores, mi niño —calmó besando sus mejillas en medio del pasillo— Papá lo compró para tí solito —le explicó, dejándolo en su brazo izquierdo, le ofreció el chupete pero Byeol lo rechazó.
—Mama...
—Ya vamos, ya vamos —calmó cuando Byeol puchereó de nuevo.
TaeHyun caminó por el pasillo con calma, devolviendo sus pasos a dónde había dejado a su esposo.
—Si, esas... Gracias —agradeció BeomGyu recibiendo un cilindro con esferas de navidad de color dorado, brillantes.
—¿Necesitas otra?
—Uhm, creo que-...
—Mama.
—Mi amor —TaeHyun se plantó a un lado de BeomGyu, el omega le sonrió mirando a su bebé unos segundos. Había estado hablando con un desconocido, alfa, que le había ayudado a conseguir más esferas de navidad del modelo y color que quería.
—Ah... Tienes familia —rió el alfa tomando más cilindros para él mismo, dejándolas en su carrito de compras, BeomGyu le sonrió, asintiendo.
TaeHyun observó al alfa de pies a cabeza sin algún tipo de disimulo, Byeol se inclinó a BeomGyu que lo tomó sin problemas.
—Que bonito es tu bebé —halagó el alfa extraño acercándose de a poco a Byeol que lo observó fijamente— Hola, pequeñito —saludó, Byeol solamente lo ignoró con un quejido, dándole la espalda y abrazándose al cuello del omega.
Ese es mi hijo. Pensó TaeHyun, orgulloso.
—¿No sabes en qué pasillo consigo las luces?
—Claro, es en el pasillo siete, allá —señaló BeomGyu, despidiéndose con una sonrisa amable y agradeciendo al alfa que lo había ayudado.
Era normal ser ayudado en esas cosas, no había nada de malo, era un acto de amabilidad que cualquiera podría tener.
—Tinis fimili, cómo si no viera el anillo de matrimonio, tsk —refunfuñó TaeHyun empujando los dos carritos, BeomGyu sonrió abrazando a su bebé que empezó a desentenderse de la navidad, solamente buscando su comodidad para dormir.
—Por la Luna, Tae, solo fuimos amables.
—Claro.
—¿Nunca has ayudado a una viejita en un mercado o algo así? Es amabilidad.
—Tú no eres una viejita —señaló el alfa llegando a la fila, BeomGyu rodó los ojos, su esposo no tenía remedio.
—Ah, ¿Y el árbol? Llevamos todo para decorar pero no el árbol...
—Ya lo pedí —afirmó Kang orgulloso de su compra, BeomGyu alzó las cejas— A Byeol le gustó uno de color blanco... Así que pedí ese —explicó. BeomGyu meció a su bebé que jugó con su collar adormecido, el omega sintiendo apenas pequeños jalones a la prenda.
—¿Y cuál es el precio?
—Ya tenemos árbol de navidad, cielo, relájate.
—Oh, Kang TaeHyun, cómo hayas comprado el árbol más costoso...
—¿Y qué tiene? —preguntó cruzándose de brazos, BeomGyu hizo una mueca de sorpresa— A Byeol le gustó mucho, tenías que ver cómo se puso con ese árbol, ¿Y quién soy yo para no llevárselo a casa? ¿Verdad, mi niño hermoso? —preguntó pellizcando la mejilla de Byeol que sonrió a medias, adormecido.
BeomGyu rodó los ojos con una risa, avanzando en la fila.
Quién diría...
Kang TaeHyun, el hater número uno de los árboles de navidad terminó comprando el más costoso de todo el lugar solo por su hijo.
—Para eso trabajamos —afirmó el alfa entregando su tarjeta a la mujer que sumó todos los productos en los carritos y el árbol de navidad para dar un monto exacto que pagaron sin problemas.
—Déjeme ayudarlo —ofreció un empleado, notando que la familia llevaba muchas cosas y solo eran dos, y que uno de ellos llevaba un bebé.
—¿Crees que todo entre en el auto? —preguntó BeomGyu recibiendo las bolsas que le dió su esposo, apenas le había dado dos en su mano libre y con el menor peso posible, BeomGyu frunció el ceño.
—Si lo acomodamos bien sí...
—Dame otra bolsa —pidió, TaeHyun negó con la cabeza, el empleado también llevando bolsas pesadas— Esto no pesa nada, dame otra.
—Que no —BeomGyu chasqueó la lengua, caminando más rápido para alejarse de los dos alfas, encargándose de abrir el auto y ayudarlos como podía a organizar todo en el auto.
Byeol había caído rendido en su hombro, incluso tenía la boca levemente abierta.
—Gracias —agradeció BeomGyu extendiendo un billete al alfa que los había ayudado, el empleado sonrió, haciendo una reverencia educada.
—Gracias, señores, espero disfruten su compra —se despidió guardando el billete en su bolsillo.
¿Cuántas horas habían pasado metidos en ese almacén? ¿Tres o cuatro?
—Tengo hambre —se quejó TaeHyun mirando por el retrovisor a su esposo que acomodaba la ropa del bebé dormido.
—Entonces vamos a casa, ya no puedes comer comida chatarra.
—¿¡Por qué!? —preguntó frunciendo el ceño.
—Ya empezaste el gimnasio, tienes que seguir la dieta que tenías antes —explicó, TaeHyun negó con la cabeza, muy hambriento para esperar la llegada a casa que estaba relativamente lejos, BeomGyu rodó los ojos.
TaeHyun ya había retomado el entrenamiento que tenía antes de que naciera Byeol, y eso incluía retomar su dieta antigua, en dónde la comida de la calle no estaba incluida.
Solamente debía comer en casa y platillos especiales que BeomGyu sabía preparar muy bien.
—Allá venden pizza... —murmuró el alfa reduciendo la velocidad del auto, BeomGyu negó con la cabeza.
—No vamos a comer ahí, sigue conduciendo.
—¡Estamos tan lejos de casa! —se quejó, haciendo un berrinche.
—Si dejaras de conducir tan lento para encontrar un local de comida, llegaríamos más rápido.
—Beom-...
—No. A la casa.
—Pero-...
—Bien, come en la calle —aceptó palmeando con suavidad la espalda del bebé que se removió entre sueños— Cómete una pizza completa, con gaseosa, y postre, anda —animó, TaeHyun redujo la velocidad del auto, mirando a su esposo por el retrovisor— Pero olvídate de dormir en la cama, vas a dormir en el sillón. Una semana por cada trozo de pizza —explicó, mirando por las ventanillas, TaeHyun soltó un bufido antes de lloriquear, retomando la velocidad normal del auto. BeomGyu sonrió de medio lado mirando que ya habían pasado el local de pizza.
Hay que amenazarlo, si no, no funciona. Pensó mirando a su esposo conducir con una expresión molesta, quedándose en silencio todo el camino.
A BeomGyu no le preocupaba mucho, después de todo, esa era la actitud que TaeHyun tomaba cuando tenía hambre.
Bueno, cómo les dije, wattpad me hizo el MARAVILLOSO regalo de navidad borrandome las ediciones del maratón de navidad, los iré editando y subiendo, lamento no poder haberles dado ese maratón navideño:(
Espero les haya gustado este cap!
The_Dark_Diamond04
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