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—Deberíamos comprar una silla de auto...
—Deja de querer gastar dinero por impulso —regañó BeomGyu en la parte trasera del auto, con Byeol en el regazo, usando un chupete celeste que movía poco a poco.
—Pero-...
—En casa tiene una silla de auto que le regaló tu papá, pero no, el señor Kang no la coloca porque es muy sencilla.
—¡Vi una en internet que era de nubes! —se quejó recordando la silla de automóvil para bebés que le había dado su padre, completamente negra, y sin un ápice de diversión.
—Oye, nos llevaremos a JinSung, ¿Cierto? —preguntó el omega mirando a su esposo estacionar el auto frente a la cafetería, miró a Byeol, tranquilo y jugando con sus propios dedos.
—Claro, nos quedaremos con él.
—Te esperaré en el parque mientras entrenas entonces —decidió bajando del auto con Byeol en brazos.
Para la revelación de género, querían dejar a la pareja sola, así que cuidarían a JinSung unas cuantas horas, BeomGyu estaría con los dos niños en el parque cercano al gimnasio en dónde estaría TaeHyun entrenando.
Aunque el alfa estaba dudando en ir a hacer ejercicio o no.
Su esposo, con dos niños en un parque. ¿Y si necesitaba ayuda?
—¡Llegó la bolita de azúcar más linda del mundo! —chilló Sussy mirando a Byeol en brazos de BeomGyu que rió mirando a su bebé que observaba a la mujer con extrañeza— Hola, Byeol —saludó moviendo su mano de lado a lado al bebé, Byeol la miró fijamente unos segundos antes de darle la espalda, abrazándose al cuello del omega que rió.
—Venimos a buscar la revelación...
—Ah, está lista desde ésta mañana, vengan —pidió caminando con los jefes que saludaron a todos los empleados que devolvían los saludos y además, saludaban a Byeol que se quedaba abrazado al cuello del omega, y escondiendo su cara cuando alguien intentaba verlo.
Ambos se dedicaron a revisar todo, que la decoración estuviera bien hecha, todo en su lugar tal y como lo habían planeado.
—Byeol, calma... —tranquilizó el omega cuando el bebé empezó a removerse en sus brazos, mirando hacia el suelo.
—Bájalo, estamos en la oficina —animó TaeHyun armando una caja de regalo, colocando un lazo de color naranja encima, BeomGyu dejó a su bebé en el suelo, Byeol empezó a gatear por la oficina, siendo curioso con el alrededor.
—Que tarado, va al revés.
—No, está bien así.
—Que no, esto va aquí —señaló BeomGyu, TaeHyun chasqueó la lengua, ambos empezaron a pelear por dónde iba el lazo en realidad, mientras Byeol gateaba con tranquilidad, mirando los estantes.
—¡Yo tengo razón! Va aquí —señaló TaeHyun dejando el lazo tal en dónde lo tenía, BeomGyu analizó la forma, aguantó una sonrisa y se dió la vuelta.
—Hazlo cómo quieras...
—¿Ves? Yo tengo la razón, pareces demente aveces —señaló TaeHyun siguiendo con la caja, BeomGyu rodó los ojos con una risa, encargándose de hacer una nota bien escrita que iría dentro de esa caja que su esposo armaba.
Ellos habían querido hacer un detalle más grande y elaborado, una inmensa decoración de colores, postres, música y diversión, pero a petición de YeonJun se habían ido por el más sencillo.
—¿JinSung está listo? Iremos para allá —habló BeomGyu mirando a Byeol, el bebé palmeando algunas repisas de la oficina, SooBin le respondía del otro lado— Dile a YeonJun que se relaje, los llevaré a un parque... El parque que llevamos a Byeol, es lindo y cerrado... ¡Que dinero, hombre! Yo les pago todo... Bueno, Kang TaeHyun lo va a patrocinar —rió mirando a su esposo que arqueó una ceja, terminando el detalle— Sí sí, cómo sea, YeonJun —rió antes de colgar, TaeHyun lo estaba viendo.
—¿YeonJun te estaba preguntando el precio del parque? —preguntó, BeomGyu asintió con una risa mirando a Byeol gatear hasta él.
—Dijo que le daba vergüenza que tuviéramos que pagar las dos entradas —afirmó tomando a su bebé en brazos.
Al parque que irían tanto JinSung cómo Byeol habían ido, ya lo conocían todos.
Y YeonJun conocía el precio de las entradas, eran algo elevadas pero no tenían problemas en pagarlas para su hijo, lo habían hecho un par de veces ya.
Pero el saber que los Kang iban a pagar dos entradas, le avergonzaba, era mucho dinero y a pesar de que ambas parejas se podían permitir ese gasto sin problemas, le avergonzaba.
—Relájate, JinSung tiene tíos ricos, ¿Verdad, Byeol? —preguntó BeomGyu mirando a su bebé que no le quitaba la vista a YeonJun, el omega le sonrió.
—¡Tío tayun! —JinSung salió del apartamento con una sonrisa, abrazando las piernas del alfa que rió, saludando al niño antes de pasar para dejar los dos detalles dentro, en la mesa de la cocina tal como SooBin les indicó— ¿A done vamos hoy, tío tayun? —preguntó, TaeHyun lo levantó en brazos.
—Vamos a un parque con Byeol —contestó riendo por la felicidad del niño.
El saludo y la despedida no duró mucho tiempo, los Kang solamente iban a buscar a JinSung y a dejar la revelación de género.
—Sé un buen niño con los tíos, JinSung...
—Si, papi...
—Obedece a lo que te diga el tío BeomGyu y el tío TaeHyun, ¿Si? Diviértete mucho —deseó YeonJun dejando un beso en cada mejilla de JinSung que se aferró a la mano de TaeHyun, le sonrió a Byeol, el bebé lo veía desde el hombro de BeomGyu.
—Felicidades —fue lo que dijo BeomGyu con una gran sonrisa antes de irse.
YeonJun soltó un suspiro mordiendo su labio inferior luego, miró a su pareja a su lado, SooBin parecía igual de nervioso que él.
—Vamos a apostar —propuso el alfa cerrando la puerta a sus espaldas, YeonJun rió caminando a la cocina.
—Tus apuestas son muy raras, SooBin —opinó el omega tomando asiento frente al regalo de los Kang, mirando un pastel cubierto de blanco, decorado con flores de colores, según las instrucciones debían cortar un pedazo y sabrían el género por el relleno del pastel.
Habían dos cajas, la del pastel y otra con un lazo naranja, pero decía específicamente que primero debían ir con el pastel y luego con la otra caja.
—Yo insisto que es un niño —afirmó YeonJun mirando a su pareja sentada a su lado, con el cuchillo para el pastel y dos platos para servir.
—No, yo leí mi horóscopo ésta mañana y decía algo de femenino... Es una niña —afirmó muy seguro de su apuesta, YeonJun rió removiéndose nervioso en su lugar, SooBin le devolvió la mirada con nervios.
—Sea lo que sea, vamos a amarlo mucho, ¿Verdad? —preguntó el omega tomando el cuchillo, SooBin dejó su mano sobre la del omega, ambos cortarían al mismo tiempo.
—Su género no definirá el amor que ya le tengo —fue la respuesta del alfa, ambos hicieron gestos nerviosos.
—Uno...
—Dos... —SooBin soltó una risita nerviosa, ambos apretaron el cuchillo hasta el fondo, volvieron a hacer otro corte para lograr un triángulo.
Ahora debían sacar el pedazo y sabrían el género.
Azul para niño y rosa para niña.
Era lo tradicional en ese tipo de revelaciones.
Ambos sacaron el pedazo de pastel con cuidado, YeonJun hizo un sonido de sorpresa mirando el relleno del pastel, aparte de apetitosa se veía húmeda y además, con un relleno de un brillante y llamativo azul.
—¡U-un niño! ¡Es un niño! —exclamó SooBin con alegría sintiendo sus ojos cristalizados— ¡Otro pequeño!
—¡Sabía que era niño! —festejó YeonJun con una sonrisa inmensa de alegría abrazando a su pareja que acarició su espalda, orgulloso y feliz de saber que el bebé que crecía en el vientre de su pareja era un hermoso niño.
YeonJun rió de emoción mirando de reojo la otra caja.
—La otra caja... —avisó separándose del alfa que mantenía los ojos cristalizados y no podía disimular su sonrisa y emoción, el aroma a chocolate más fuerte de lo normal, el de fresas igual de intenso.
—Tal vez es otro detalle... Un chupete o algo así —supuso tomando la caja en manos para abrirla con cuidado— O un enterizo, un juguete tal vez o-... —se quedó en silencio abruptamente, mirando el contenido de la caja, YeonJun lo observó, la expresión del alfa cambió en cuestión de segundos, sus cejas se arquearon en una mueca de llanto.
—¿SooBin? Para ver —pidió inclinádose a la caja, el alfa soltó un sollozo sacando el contenido de ella. Llorando sin control.
Una suave diadema de color azul, con un lazo del mismo color, decorado con piedras pequeñas y brillantes, acompañado de una nota que decía específicamente:
“Las niñas también pueden usar azul”
—Oh... SooBin —YeonJun sintió sus ojos cristalizarse de nuevo, miró a su pareja que estaba llorando, pasando sus manos por su cara para detener su llanto, aunque era en vano.
—Y-yo sabía... Y-yo lo s-sabía...
—S-sooBin no llores así... —pidió empezando a llorar él también por todo el sentimiento que transmitía el alfa, llorando aferrado a esa diadema de niña.
SooBin soltó la diadema en la mesa para abrazar al omega, ambos llorando.
—U-una niña... Una hermosa niña... —lloriqueó el alfa en su hombro, YeonJun le acarició la espalda.
—P-pero no llores que me haces llorar a mi...
—¿Cómo no quieres que llore? —preguntó separándose del omega que acunó su cara, secando lágrima por lágrima que caía de los ojos del alfa que sonrió— Si vas a traerme a la princesa más hermosa de este mundo... —y sin más, siguió llorando abrazado al omega que fue quien lo calmó a los minutos, llorando a la par de él por todo el sentimiento que le provocaba la situación.
La niña que tanto SooBin le pidió a la luna estaba a cuatro meses de llegar al mundo, y en esos cuatro meses SooBin se llevaría cada juguete, cada accesorio y cada prenda para la niña de sus ojos.
—Uhm, está delicioso, prueba —animó YeonJun luego de un rato comiendo del pastel que le habían dado, SooBin estaba recostado en su hombro, pasando su índice por el lazo azul con una pequeña sonrisa, aún con atisbos de llanto.
—No, come tú... —negó sorbiendo su nariz.
—¿Todavía estás triste?
—No estoy triste... —negó irguiéndose en su lugar con una sonrisa— En realidad no sabes lo feliz que me haces.
—¿Nada más porque te daré una hija? —preguntó con una sonrisa masticando el pastel luego, SooBin le acunó las mejillas haciéndolo dejar de masticar.
—Porque eres la pareja que siempre soñé, que me da el amor que siempre imaginé y ahora me das los hijos que tanto quiero... Y no importa que la luna no nos haya hecho predestinados, te amo como si lo fueras, no me veo con otra persona que no seas tú, no me imagino despertar sin tí, Yeyo... Y yo-... No llores, precioso...—calmó al final cuando el omega se deshizo en lágrimas, SooBin lo atrajo a su pecho con una pequeña sonrisa.
YeonJun lloró, mojando su playera.
—¿Me estás llenando de mocos?
—¿¡Y qué tiene!? —preguntó con la cara hundida en el pecho del alfa que sonrió, escuchando al omega sorber su nariz.
Solamente lo abrazó más, dejándolo llorar en su pecho.
Una niña...
Mi niña hermosa... Pensó mirando el lazo en la mesa, el pastel a medio comer.
Cada día su amor y aprecio por su familia crecía más, jamás se arrepentía de sus acciones y si tuviera la opción de retroceder en el tiempo, igualmente elegiría hablarle a Choi YeonJun de diseño gráfico.
Quién empezó siendo su compañero de clases y de banco, terminó siendo su pareja y el padre de sus hijos.
Y más agradecido no podía estar.
Tal vez fue muy corto o muy "sencilla" la revelación de género pero... Siento que no le quita lo sentimental y hermoso :D
A las dos o tres personas que apostaron un niño, lo siento JAJAJAJAJAJAJAJA
Habrá una niña en el fiic muy pronto! Espero les haya gustado!
The_Dark_Diamond04
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