[114]
—Mi Junnie bonito...
—¿Qué? —preguntó el omega con el ceño fruncido, estaba en posición de indio en el sillón, con la caja de moras en el regazo, comiendo una por una con gusto.
SooBin besó la cien del omega que se dejó hacer, concentrado en sus moras.
—Hoy debemos ir a tu cita mensual, ¿Sabes? Además, para saber el sexo de nuestro bebito —recordó mirando a JinSung jugar frente a ellos.
YeonJun suspiró.
—Estoy cansado... —volvió a suspirar con drama, SooBin lo observó— Me duelen los pies...
—Yeyo...
—No quiero salir —lloriqueó resultando ser un gran esfuerzo ir a su chequeo mensual, SooBin rió quedándose a su lado.
Obviamente SooBin le iba insistir, no podían aplazar esa cita, ya que por lo delicado que era, lo mejor era tener un control continuo y en las fechas exactas.
—YeonJun, tenemos-...
—No. Quiero. Choi SooBin —cortó en un tono molesto, frunciendo el ceño.
—Eso lo entiendo, mi bonito, pero-...
—Dejate de babosadas, no quiero ir y ya.
—Es tu salud y la del bebé, Junnie...
—¡Uy, ya dime qué me odias y ya! —le gritó asustando al alfa y sin dejarlo hablar, JinSung dejó de jugar, mirando a su papá levantarse de su lugar con rapidez, llevando la caja de moras con él, caminando a pasos duros a la habitación, encerrándose de un portazo.
SooBin y JinSung vieron en esa dirección, en silencio.
—Papito...
—¿Si, hijo?
—¿Qué son bubusadas?
—Ah... Nada importante —contestó con una risa pasando sus manos por su cara.
—¿Qué le hiciste a papi? —preguntó caminando hacia él, SooBin sonrió subiendo al niño a su regazo.
—Bueno, no le hice nada...
—Pero está molesto...
—Porque hoy tenemos que ir al médico, Jiji... Y no le gusta ir, así como a ti —explicó con sencillez presionando la punta de la nariz del niño que rió, mirando hacia la puerta.
SooBin pensó en YeonJun.
Si se acuesta a dormir, estoy perdido.
—Hijo, ¿Puedes decirle a papi que se ponga un abrigo? Hace frío afuera —pidió recibiendo un asentimiento, JinSung caminó hasta la puerta, tocando con suavidad.
—¡Papi, dejame entrar! ¡Por favorcito! —pidió el niño, riendo cuando el omega abrió la puerta, dejándolo entrar y volviendo a cerrar la puerta.
SooBin suspiró recostando su cabeza del sillón.
Parece que el que me odia es él.
Con el tratamiento que estaba recibiendo, los síntomas de embarazo eran mucho más notorios, y entre ellos estaban los problemas de humor.
Y con esos problemas de humor se refiere a únicamente, odiar a su pareja.
—Ni me toques —amenazó el omega saliendo de la habitación, tomando la mano de JinSung que ya estaba cambiado para salir, omega y niño con un abrigo marrón a juego.
SooBin alzó sus manos, pasando de largo al omega para irse a cambiar.
YeonJun se dispuso a estar molesto todo el tiempo con SooBin sin dirigirle la palabra, ni en el auto, ni en la sala de espera, o en la consulta, solamente hablaba con JinSung.
—¿Cómo quisieran saber el género? —preguntó el especialista con una sonrisa, YeonJun estaba cruzado de brazos en la camilla, JinSung en brazos del alfa, moviendo sus pies en el aire.
—Podría... ¿Dármelo en un papel? —preguntó SooBin, recibiendo un asentimiento, YeonJun le dió una mirada.
La idea que habían acordado era entregar el resultado a TaeHyun o BeomGyu y que ellos se encargaran de revelar el género. Ya que fueron los propios TaeHyun y BeomGyu los que se quisieron responsabilizar de ello.
Así que luego de consulta pasarían a la casa de los Kang.
—Ve tú con JinSung, yo voy a otro lado —habló YeonJun luego de mucho tiempo sin dirigirle la palabra, SooBin frunció el ceño.
—¿A dónde?
—Con tu mamá —fue lo único que contestó, volteándose a ver a su hijo— ¿Qué quieres, jiji? ¿Byeol o la abuela? —preguntó mirando a su hijo dudar.
El niño amaba estar con los dos, definitivamente.
Así que era difícil.
—Los dos —contestó mientras estiraba tres dedos a los adultos, SooBin rió.
—Tienes que elegir uno solo, bebé, porque papá va con Byeol y yo voy con la abuela —explicó YeonJun revisando su teléfono. JinSung pensó unos minutos, pensando con que se divertía más.
Pero, también pensó con quién jugaba más tiempo.
—Con Byol, papi, voy con Byol —escogió con una sonrisa. YeonJun asintió mirando el camino, SooBin lo dejaría primero en casa de su madre.
—Conduce lento —pidió con el ceño fruncido, SooBin bajó la velocidad, mirando a su pareja, que se cruzó de brazos y volteó a la ventana ignorandolo.
JinSung estaba en la parte trasera, con un cinturón de seguridad, tarareando y jugando con un avión de juguete pensando en todo lo que podía jugar con Byeol cuando lo viera.
Y hablando de Byeol...
Hace un día había terminado el celo de TaeHyun, ya Byeol estaba con ellos y el bebé en definitiva había llegado de mal humor.
Ese día, durmió con ellos inevitablemente, en medio de los esposos.
—Solo creo que fue un mal día para él... —opinó BeomGyu cuando estuvieron despiertos, a las diez de la mañana. Bebió de una taza de café recién hecho, sintiendo a su esposo abrazarlo por la espalda, besando su nuca y luego besando la marca renovada y fresca, el omega rió encogiéndose un poco por las cosquillas que causaba. Sostuvo la taza con una mano, usando la libre para llevarla al cabello ajeno, acariciando con suavidad.
—Y ya está durmiendo como mucho, ¿No? —preguntó mirando la hora que era y Byeol no había despertado. Pensaron en el descontrol que tendría en las comidas y el horario de sueño del bebé.
Ya había pasado una hora de su horario de despertar normalmente, y el bebé parecía no querer despertar.
—Hay que despertarlo —decidió BeomGyu dejando la taza de café en la encimera, ambos avanzaron a la habitación, mirando al bebé en medio de la gran cama con almohadas y sábanas blancas, algo arrugadas.
BeomGyu rió mirando la posición del bebé, los brazos hacia arriba, cubriendo sus ojos con uno de sus brazos. Recogió las almohadas que lo resguardaban de cada lado, dejándolas en la cabecera de la cama.
—Ya va, necesito una foto —pidió TaeHyun tomando su teléfono para tomar una foto más de su hijo.
BeomGyu rió, subiendo a la cama, se inclinó hacia Byeol, besando parte de su mejilla expuesta, con cuidado quitó el brazo que el bebé mantenía en su cara, volvió a besar su mejilla mientras empezaba a llamarlo.
—Byeol... Mi bebé bonito —llamó mirando al bebé fruncir el ceño, removiéndose en su lugar— Despierta, bonito —llamó de nuevo el omega besando constantemente su mejilla, mirando al bebé estirarse en su lugar, soltando un quejido seguido de un gran bostezo— Buenos dias~ —canturreó el omega mirando a su bebé abrir los ojos apenas, Byeol se quejó, dándose la vuelta, para seguir durmiendo, TaeHyun se acostó a un lado del bebé que se rehusaba a despertar. BeomGyu le insistió, quitándole la sábana que lo cubría, Byeol se quejó más fuerte, solamente siendo segundos en los que se quedó en silencio, para luego llorar.
—Ay~ Mi bebé~ —canturreó TaeHyun mirando a Byeol alzar su cabeza para verlo, llorando— ¿A qué bestia se le ocurrió despertarte? —preguntó tomando al bebé en brazos, Byeol recostó su cabeza en el pecho del alfa, balbuceando incoherencias entre llanto, BeomGyu los observó— Dime, Byeol, ¿Querías seguir durmiendo? —preguntó recibiendo otro balbuceo del bebé, contestando— Si, que horrible~ Es un monstruo —afirmó palmeando con suavidad la espalda del bebé que metió su mano en su boca, calmando su llanto poco a poco, BeomGyu se inclinó dejando un beso en la frente del bebé que lo observó fijamente unos segundos antes de esconder la cara en el pecho del alfa que lo abrazó y besó su coronilla.
El día anterior Byeol había llegado con mal humor.
¿Cuál sería el humor de ese día?
—Uy... Pero que gruñón... Byeol —TaeHyun miró a su hijo con seriedad, frunciendo el ceño para que lo tomara enserio, pero Byeol solamente empezó a removerse en sus brazos lloriqueando, y de un humor pésimo.
—Ven —BeomGyu fue quien lo tomó en brazos, Byeol se dejó hacer por el omega pero reclamando entre llanto por no recibir su alimento a la rapidez que el quería.
BeomGyu miró a su bebé pegarse a su pecho casi de inmediato, calmando el llanto, pero manteniendo su ceño fruncido.
—Es tu culpa —acusó TaeHyun, BeomGyu volteó a verlo.
—Si, siempre es mi culpa, ayer también tenía mal humor y no era mi culpa —reclamó con el ceño fruncido.
—¿Y quién tiene el humor de perros siempre? Es obvio que lo heredó.
—¡Tu! —contestó mirando a su bebé quejarse por el movimiento, el ceño fruncido y apretando las manos.
—Mentiroso...
—Entre tu y yo, ¿Quién se molesta más? —preguntó el omega sabiendo que TaeHyun era el ganador, el alfa rodó los ojos.
—Me gritaste en frente de los empleados, le arrojaste un zapato a la puerta-...
—Estaba embarazado, no cuenta, tenía las hormonas descontroladas —cortó mirando a Byeol cada cierto tiempo, el bebé sin cambiar su expresión. TaeHyun chasqueó la lengua— Antes de Byeol, ¿Quién se enojaba porque no tenía su camisa favorita limpia?
—Yo... —contestó entre dientes.
—¿Y quién se enojaba cuando la gaseosa no estaba lo suficientemente fría? ¿O cuándo tenía juntas con alfas? ¿O qué tal el día que un proveedor de harina me dió su número? ¿O cuándo te pongo a limpiar el baño?
—Es que es el baño... —murmuró como excusa, BeomGyu rodó los ojos mirando a su bebé.
Ambos tenían carácteres diferentes, así como maneras de ser diferentes.
Los dos se enojaban, si, BeomGyu hacía berrinches también.
Pero entre ellos, quien más se enojaba o mantenía un humor de perros era TaeHyun.
—Byeol... —BeomGyu suspiró cuando su hijo no se dejó cambiar la pijama, removiéndose sobre la cama y llorando, molesto.
—Déjalo gatear —propuso TaeHyun tomándolo y dejándolo en el suelo, Byeol tomó asiento en él, pasando sus manos por su cara antes de gatear a la salida de la habitación, manteniendo el ceño fruncido.
—No puedes decir que no es tu hijo —mencionó el omega persiguiendo a Byeol, TaeHyun rodó los ojos.
—Me dejas como un ogro... —murmuró tomando su teléfono, ambos tomaron asiento en el sillón, con su bebé jugando al frente, Byeol viendo los libros que le gustaban, en silencio, pasando su mano por todas las texturas que tenía, aún así, mantenía una expresión molesta.
El bebé se quedó en silencio, jugando con tranquilidad, sentado y pasando con torpeza las páginas duras de los libros de animales y flores.
BeomGyu recostó su cabeza del hombro del alfa que revisó su teléfono con tranquilidad, mirando una que otra vez a su hijo.
—¿No crees que Byeol es muy... Introvertido? —preguntó mirando a su bebé jugar en silencio, sin balbucear o reír, solamente usando los juguetes en silencio y con calma.
—Tal vez... O solo es tranquilo... —opinó apoyando su cabeza de la del omega que miró a su hijo intentar abrir otro de los libros, pero éste era más grande y se le hacía más complicado.
Ya el bebé lo había abierto días atrás, había aprendido, pero le seguía dificultando.
Aún así, Byeol parecía tener mucha paciencia como TaeHyun, por lo que era constante en intentar abrirlo.
Pero ese día, era diferente.
Ambos adultos dieron un salto en su lugar cuando Byeol soltó un grito agudo, además de arrojar el libro a un lado, moviendo sus piernas en un berrinche.
—Ay, Byeol... —el omega hizo ademán de levantarse, pero TaeHyun lo detuvo.
—Dejame a mi —pidió mirando a Byeol que se desentendió con rapidez del libro, buscando otro, colocando su total atención en él.
BeomGyu suspiró, mirando a su bebé que no estaba nada contento ese día.
TaeHyun se levantó, abriendo el refrigerador, tomó un chupete color crema que combinaba con su pijama blanca.
—¿Chupete? —se lo ofreció al bebé que alzó la mirada, alzó las manos, aferrándose al pantalón del alfa que alzó intencionalmente más el chupete. Byeol se quejó tomando impulso para levantarse en sus pies, tambaleando.
BeomGyu sonrió mirando a su bebé, de pié.
—Se dice gracias —enseñó el alfa cuando el bebé estiró una de sus manos al chupete, la otra aferrada con toda su fuerza al pantalón para no caerse. Byeol lo observó, dejando el chupete en su boca— Dilo, gracias, papá —animó mirando el bebé ignorarlo, volviendo a tomar asiento en el suelo, dándole la espalda con un sonido parecido a un refunfuño— Pero qué... —el alfa se indignó, dejando una mano en su pecho, BeomGyu rió.
TaeHyun tomó asiento frente al bebé que observó al alfa unos segundos antes de seguir distraído con su libro, haciendo ruidos con su chupete.
—Mira, Kang Byeol... Te estoy hablando —avisó el alfa, el bebé se quejó frunciendo el ceño— ¿Y me vas a contestar? Escúchame, bebé de menos de un metro —pidió tocando uno de los pies de Byeol que volvió a quejarse, volteándose hacia la derecha, ignorando a su papá.
BeomGyu hizo una mueca sorprendido, mirando la situación en silencio.
—¿Y te atreves a hacer eso, señorito? No más burbujas para ti —amenazó, Byeol volteó a verlo con el ceño fruncido, TaeHyun igual frunció el ceño, un mínimo parecido— Y no me mires así —pidió, el bebé soltó un quejido— Que no —Byeol volvió a contestar con otro quejido, apretando el libro en sus manos, volteó a dónde estaba el omega unos segundos. BeomGyu le sonrió.
TaeHyun tuvo una maravillosa idea.
—Bien, no me hagas caso —aceptó, levantándose de su lugar, Byeol lo siguió con la mirada.
TaeHyun tomó asiento a un lado de BeomGyu, lo atrajo hacia él hasta que lo tuvo sentado en su regazo, el omega rió abrazándose a sus hombros.
Byeol y TaeHyun hicieron contacto visual.
—Quédate con ese libro, y yo me quedo con mamá —sentenció, Byeol soltó el libro, balbuceando hasta que el chupete cayó al suelo, empezó a casi gritar, molesto.
Byeol empezó un fuerte llanto, BeomGyu se preocupó.
—Tae, ya, lo hiciste llorar —regañó, separándose de su esposo, TaeHyun miró a su hijo.
—Por malhumorado.
—¡Igual que tú! —reclamó bajando del regazo ajeno para tomar a Byeol, ésta vez el niño si se dejó hacer, recibiendo besos en las mejillas y caricias que secaban sus lágrimas.
Byeol observó a TaeHyun fijamente, frunciendo el ceño.
—¿Qué? ¿Quieres competir, Byeol? —preguntó el alfa cruzándose de brazos, BeomGyu rodó los ojos, arrullando a su bebé que veía a TaeHyun por encima del hombro del omega— Tu llevas aquí meses, yo estoy aquí años.
—Es un bebé, Tae, por la Luna —murmuró BeomGyu besando la mejilla del bebé que hizo un sonido de gusto, quedándose recostado del pecho del omega.
Hasta los bebés tenían días malos, después de todo.
BeomGyu regañó a su esposo, que seguía buscando molestar a Byeol, el bebé se quejaba y le balbuceaba al alfa, los dos peleando.
—¡Wawawawa!
—¿Y qué? Yo soy más grande que tú —contestó TaeHyun, Byeol siguió gritándole y balbuceando— ¡Mentiroso! —acusó, Byeol se aferró a la ropa del omega.
—Ya, basta los dos —detuvo, TaeHyun se quedó en silencio, BeomGyu acarició la coronilla de su bebé que recostó su mejilla en su pecho, quedándose en silencio también— No sabía que ahora tengo dos bebés...
—Él empezó —se defendió TaeHyun señalando a su hijo, BeomGyu le dió una mirada a su esposo, hizo ademán de hablar pero tocaron el timbre.
TaeHyun fue el encargado de abrir, dándoles la bienvenida a su amigo e hijo, saludando y dándoles pasó a la casa.
—¡Tío tayun! —la voz de JinSung hizo a Byeol reaccionar, irguiéndose en su lugar, abriendo de más su ojos y buscando el dueño de la voz.
BeomGyu rió acercándose a la entrada.
—¡Hola, mi pedacito de masa! —saludó SooBin acunando las mejillas de Byeol para besar su frente, el bebé se quejó.
—¡Byol, Byol, Byol, hola! —saludó JinSung apareciendo en el campo de visión del bebé que luego de tanto llorar, pelear con TaeHyun, quejarse por todo y tener mal humor, soltó una carcajada, estirando sus brazos a JinSung.
Ya su humor había cambiado drásticamente.
Nos vemoosss!!
The_Dark_Diamond04
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