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Se sentía mareado, el dolor de cabeza era intenso, era punzante y continuo, además, su cuerpo se sentía cansado a pesar de que había dormido lo suficiente, ya era de noche incluso.
Abrió los ojos con un quejido, mirándose sólo, ya no estaba su cachorro ni su esposo, se sintió aún peor.
Tomó asiento en la cama, mirando hacia la puerta con una mueca, su cabeza dió vueltas por el simple hecho de tomar asiento.
—¿Te sientes bien, Tyun? —alzó la cabeza cuando escuchó la voz de su esposo, BeomGyu ya había entregado hace media hora a Byeol en brazos de su madre, el bebé despierto y con el estómago lleno. BeomGyu se había encargado de cambiarle el pañal y alimentarlo en esas horas que TaeHyun durmió antes de entregarlo a su madre, Byeol se fue tranquilo y sin llanto com todo lo necesario en la pañalera— ¿Qué te duele? —preguntó el omega llevando su mano a la frente y cuello del alfa, tocando con cuidado— Oh, tienes algo de fiebre... Quítate esto, ¿Si? —preguntó, ayudando a su esposo a quitarse la playera, TaeHyun se quejó.
Tal como un niño.
—Pero quédate —pidió atrayendo a su esposo hacia él, BeomGyu se dejó hacer, tomando asiento entre las piernas de su esposo que lo abrazó, suspirando cuando se vió rodeado del aroma a miel que lo ayudó a regular su malestar.
BeomGyu lo abrazó, acariciando su cabello con delicadeza.
—¿Quieres que use condón? —preguntó el alfa con la voz algo distorsionada, después de todo, tenía la cara enterrada en el cuello del omega.
—No... Olvídalo —negó peinando los mechones con suavidad.
—¿Seguro?
—Muy seguro —afirmó, buscando la mirada del alfa— ¿Tienes hambre? —preguntó besando su mejilla, TaeHyun negó con la cabeza— Te hice pasta con salsa de camarón, te gusta mucho, ¿Verdad?
—Si... Es deliciosa —afirmó con una sonrisa, BeomGyu rió.
—Iré a calentarla, quédate aquí —ordenó separando a su esposo para empezar a buscar su ropa, dejándola alrededor del alfa.
—¿Qué haces? —preguntó TaeHyun extrañado pero no disgustado con lo que su esposo hacia, BeomGyu lo rodeó de ropa suya, llena de ese exquisito aroma a miel, se sintió relajado y cómodo.
—Un nido —explicó dejando más ropa sobre el alfa que se relajó, acostándose por completo, BeomGyu quitó su prenda superior, dejándola sobre el pecho del alfa.
—Me arropas como si fuera Byeol —comentó tomando la prenda recién quitada de su esposo, oliendo la tela con gusto.
BeomGyu nunca había probado hacerle un nido en esos momentos a su esposo, pero con Byeol había servido hacerle nidos cuando estaba ocupado y no podía estar con él para dormir.
Si funcionaba con Byeol, ¿Por qué no con TaeHyun?
—Ya vengo —avisó besando la frente de su esposo antes de salir.
El celo de un alfa siempre empezaba así, con un malestar incontrolable, pezadez y mucho sueño.
Luego de un tiempo no determinado, empezaba la etapa de calor.
Entonces, antes de la etapa de calor BeomGyu quería por lo menos darle de comer algo, ya que luego no estaría en... Condiciones.
—Uhm, sabe bien —murmuró calentando la cena de su esposo, aprovechando de guardar lo sobrante para más tarde, o en algún momento que TaeHyun se cansara y decidiera comer.
La casa estaba silenciosa, TaeHyun tal vez se había dormido de nuevo, BeomGyu se dedicó a guardar los juguetes regados de Byeol mientras la comida se calentaba.
Solo fueron un par de minutos después en los que estuvo sirviendo el plato de su alfa, humeante y delicioso. Lo colocó en una bandeja y caminó con cuidado a la habitación, sabiendo que TaeHyun no tendría ánimos de levantarse a ir a la mesa.
Se supone que tenían la regla de no comer en la habitación.
Pero haría una excepción.
—Tae~ Ya está lista la comida —avisó en un tono suave, acercándose a su esposo, apartó un par de sus camisas con cuidado, mirando al alfa dormido, se inclinó besando su mejilla un par de veces, el alfa hizo un sonido— A comer, mi amor —avisó de nuevo usando un tono cariñoso. TaeHyun apenas abrió los ojos, tomando asiento y desarmando el nido improvisado en el que estaba, BeomGyu sonrió de medio lado, peinando su cabello.
Dejó la bandeja en sus piernas, entregándole el cubierto, mirando al alfa probar la comida.
—Cocinas tan delicioso... —murmuró saboreando la salsa de camarón, BeomGyu sonrió— Me gusta mucho tu comida... —habló TaeHyun mientras seguía comiendo con gusto.
—Oh, gracias, es mi especialidad este plato —rió quedándose a su lado, quedándose en silencio luego de un rato, solamente el sonido de los cubiertos, y algunos sonidos de gusto que soltaba el alfa. Él ya había comido, y se había hidratado lo suficiente, también se había dado otra ducha, en dónde también se preparó a sí mismo.
BeomGyu pasó una mano por la espalda desnuda del alfa, estaba caliente.
—¿Te sientes bien? —preguntó mirando al alfa terminar su comida, le quitó el plato de las manos para dejarlo en la bandeja TaeHyun lo jaló, abrazando su torso.
—Me siento bien si estás aquí —contestó inhalando con gusto, BeomGyu rió.
—Que romántico, pero hablo enserio —insistió, TaeHyun solo lo abrazó, quedándose un buen rato así.
—Me duele un poco la cabeza aún... Pero ha bajado —informó en un murmullo, BeomGyu asintió abrazándolo de vuelta, meciéndose de lado a lado por costumbre, TaeHyun cerró los ojos, adormecido por el aroma a miel.
Así que esto es lo que siente Byeol... Pensó suspirando de la relajación, sintió caricias en el cabello, rodeado del aroma a miel.
Habían pasado unos cuantos minutos así, BeomGyu miró el plato sucio, recordó que también tenían otros utensilios sucios que lo esperaban.
—Debo ir a lavar los platos y la cocina —avisó levantándose con cuidado, besando la frente de su esposo que hizo una mueca, mirándolo salir de la habitación.
Se acostó de nuevo en la cama, suspirando. Pasó su mano por su frente sudada.
—Tengo calor —murmuró el alfa al rato, BeomGyu todavía lavando todos los utensilios que había usado en la cocina con calma.
TaeHyun se levantó de la cama, pasando sus manos por su cabello.
Ya habían pasado unos diez minutos desde que comió, o tal vez más, y se sentía con energía, ya no tenía sueño, su cuerpo no tenía pesadez.
—Ah... —suspiró agachando su mirada, sabiendo porqué el cambio de su cuerpo. Empezó a caminar por la habitación.
Está lavando los platos... Déjalo terminar y que venga, podemos esperar... Si, podemos esperar pacientes a que venga... No somos unas bestias...Pensó caminando por la habitación. Casi siempre se le lanzaba encima a su esposo, pero pensó en que tal vez no le gustaría en ese momento, trató de controlarse.
El calor empezó poco a poco a aumentar, hasta el punto de sofocarlo, su respiración estaba errática y le molestaba tener ropa en su parte inferior, estaba sudando y apretaba sus manos para contenerse.
Su cabeza empezó a doler un poco por aguantarse, mordió su labio inferior tomando asiento en la cama, tomó una de las camisas de su esposo, oliendo la prenda, soltando un suspiro de gusto.
¿Podía esperar a que BeomGyu dejara de lavar los platos y la cocina?
Por otro lado, BeomGyu secó sus manos con tranquilidad, buscó un vaso antes de abrir el refrigerador, sirviendo algo de agua, bebió de ella con calma, pensando que TaeHyun estaba dormido o solamente esperándolo en la habitación.
—Uhm, que desastre —comentó mirando la mesa del comedor, empezó a arreglarla, llevando todo lo que había encima a su lugar, le llevó unos cuántos minutos hacerlo, dejando la mesa completamente vacía. Todo quedó limpio, platos y cocina impecables.
Bebió nuevamente de su agua, volteando cuando de reojo captó a su esposo.
—Tae, pensé qué... Que estabas... Durmiendo —murmuró mirando a su esposo con la respiración agitada, sudado, el aroma a café más fuerte e intenso llenando el lugar casi de inmediato y una expresión que solo decía una cosa...
Te quiero comer.
—Uy... —BeomGyu retrocedió un paso, dejando su vaso de agua en la encimera. TaeHyun avanzó hasta él, tomando su cadera de inmediato, atacando su cuello con besos húmedos, BeomGyu se aferró a sus brazos— ¿Por qué... No vamos a la cama? —preguntó sintiendo las manos del alfa ir a su trasero, apretando a su gusto, mordió su labio inferior, sintió un escalofrío cuando la lengua del alfa pasó por todo su cuello.
—Sabes... Muy bien... Me gusta tu sabor —habló el alfa en un tono grave, apretando el cuerpo del omega contra el suyo.
—Tae...—llamó, dispuesto a insistir en que fueran a la cama, sintió su espalda baja pegarse a la encimera, jadeó cuando los labios del alfa atacaron los suyos, le siguió el beso con dificultad.
El alfa lo estaba besando con brusquedad, usando su lengua, parecía casi desesperado.
El omega sintió la mano de su esposo entrometerse entre su ropa. Se separó de él con un jadeo.
—Y-ya estoy listo... —avisó abrazando sus hombros, TaeHyun frunció el ceño sintiendo su dedo índice deslizarse con facilidad por la entrada del otro, recibió un jadeo a cambio.
—Ya estás listo... —repitió el alfa esbozando una sonrisa.
BeomGyu tragó grueso.
—A-a... A la cama... Vamos a la-... —se quedó en silencio cuando el alfa lo hizo darse la vuelta, empujando con suavidad su espalda para que quedara acostado en la mesa, sus mejillas se sonrojaron.
¿¡En la mesa!?
—¡Vamos a la-... —mordió su labio inferior volteando a ver a su esposo que bajó con rapidez y algo de fuerza la ropa inferior del omega, relamiendo sus labios.
Un gemido salió de sus labios cuando el alfa metió tres dedos sin aviso, aún así, se deslizaron con facilidad, después de todo se había preparado en la ducha que había tomado.
Empezó a sentir también un cambio de temperatura radical en su cuerpo, las feromonas que soltaba el alfa eran fuertes, muy atrayentes y causaban ese efecto en él.
—Estás...
—No hables —habló entre dientes, dejando su frente apoyada en la mesa. Sintiendo el calor subir a su cara, seguramente estaba sonrojado.
—... Muy mojado, precioso... —murmuró el alfa sacando los dedos, BeomGyu pasó sus manos por su cara, tratando de concentrarse.
Su esposo se volvía algo... Sucio, en su celo.
TaeHyun juntó su entrepierna erecta contra el omega que mordió su labio inferior, se inclinó hasta él, besando su cuello.
—Estás chorreando lubricante, bonito... —comentó usando una mano para bajar su ropa interior, suspirando al sentir el alivio de no estar presionado con la tela.
El omega mordió su labio inferior sintiendo al alfa alinearse a él, empujando con más rapidez de lo usual, soltó un gemido, sus piernas temblaron.
—Quiero darte duro... ¿Puedo, precioso? —preguntó el alfa apoyando sus manos a cada lado de la cabeza ajena, el omega volteó a verlo.
Aún en celo, ¿TaeHyun estaba pidiendo su consentimiento?
Si, lo estaba haciendo.
—Si... —fue lo único que salió de sus labios, el alfa soltó un gemido llevando sus manos a su cadera.
El omega soltó un gemido alto, sintiendo las embestidas empezar, una tras otra, no iba lento, tampoco iba con un ritmo para que se adaptara, simplemente lo hacía brusco, entrando y saliendo una y otra vez, llegando a su próstata, gimió arqueando la espalda, se alzó en las puntas de sus pies con un lloriqueo, sintiendo los labios de su esposo pasearse por su cuello, la camisa que tenía arrugada, mostrando su espalda.
Sintió los dedos del alfa enterrados en su piel, seguramente dejaría una marca por un rato.
—Tus caderas me vuelven loco... —murmuró el alfa cerca de su oreja, el omega mordió su labio inferior, sintiendo la profundidad de las embestidas, hizo una mueca de placer cuando llegó a su próstata, golpeándola una y otra vez.
El sonido de sus pieles chocando era lo único que se escuchaba, los gemidos desesperados del omega que estaba sobre estimulado y momentos después, las patas de la mesa rodándose por la intensidad de las embestidas.
Sus pies se retorcieron en el suelo, se alzó en las puntas, volvía a bajar, luego se retorcía del placer, solamente por las embestidas de su esposo.
—La mesa... —murmuró como pudo, soltó un jadeo, sin aire, cuando el alfa salió de él.
Sintió un jalón en su brazo, TaeHyun le dió la vuelta, quitándole con brusquedad la camisa, incluso algunos hilos de la tela sonando por la brusquedad.
BeomGyu se aferró a sus hombros, buscando los labios de su esposo que lo besó con gusto, tomándolo de la cintura para acostarlo sobre la mesa.
Bajó sus manos por las piernas ajenas, empujando una a cada lado para que las abriera de más, se separaron del beso cuando el omega gimió, arrojando la cabeza hacia atrás cuando nuevamente el alfa lo embistió con rudeza, llegando a lo más profundo de él.
—Mi precioso omega... —murmuró pasando su lengua por su cuello, dejando chupetones por su pecho, sintió rasguños en sus hombros, las uñas de su esposo enterrándose en su piel cada que llegaba a su próstata.
TaeHyun sintió su vientre cosquillear, un escalofrío recorrerlo, el placer subiendo más y más por su cuerpo, el desespero por tomar a su esposo de todas las maneras posibles. Aumentó las embestidas, sujetando las piernas de su esposo que gimió alto, casi gritó, llevando sus manos a su pecho, encajando sus uñas allí.
Sin quererlo realmente pero sin poder controlarlo, sus ojos se fueron hacia atrás mientras mordía su labio inferior.
Las patas de la mesa crujieron un poco, se siguió rodando.
—Tae... ¡AH, TAEHYUN, LA MESA! —le gritó arqueando la espalda, teniendo su primer orgasmo, se quejó cuando sintió el miembro ensancharse en su interior, avisando el nudo.
Aún así, TaeHyun no se quedó tranquilo, empezó a besar su cuello, pasando su lengua por su pecho, dejando su mano derecha en el vientre del omega que respiró agitado, sosteniéndose de su hombro.
—La mesa... Se va a romper... —habló sintiendo las piernas temblorosas. TaeHyun solamente se quedó en silencio, perdido en la calentura de su celo, alzó la mirada, conectando con la de su esposo.
Se agachó hacia él, besando sus labios con gusto, se separó en un chasquido.
—Quiero llenarte hasta que no pueda más... —murmuró, BeomGyu se quedó en silencio.
¿Por qué es tan sucio? Se preguntó aferrándose a los hombros del alfa cuando este lo tomó de la cintura, levantándolo de la mesa, aún sin salir de él.
—¿A-aquí? —preguntó sintiendo su espalda pegar con la pared de la cocina, se abrazó al alfa de brazos y piernas, TaeHyun dió una embestida, el nudo ya había bajado.
—¿Vas a decir que la pared se va a caer? —preguntó saliendo de él unos segundos antes de retomar la rudeza de las embestidas, aún conservando una erección que era difícil de bajar.
El omega gimió aferrándose a su esposo, sintiendo escalofríos en su cuerpo y el calor sofocando su mente, además, el aroma a café que lo rodeaba era tan intenso que lo mareaba.
Lloriqueó sintiendo las embestidas en su próstata, rasguñó la espalda de su esposo abriendo la boca para decir algo, pero solo salió un gemido alto con el nombre de su esposo, sintió sus besos en sus hombros, una que otra mordida juguetona, el sonido de las pieles aún chocando constantemente y ahora agregándole un sonido de chapoteo cada que entraba y salía.
Era un ambiente caluroso, un ambiente placentero.
—Me estás apretando... Me aprietas como me gusta... —habló el alfa en medio de un gemido, perdido en el placer. Sostuvo la parte trasera de las rodillas ajenas, el omega se sostuvo de sus hombros, sin poder creer que lo estaban haciendo en la cocina, en una pared, que el alfa lo estaba cargando mientras lo embestia con rapidez.
Era una locura para él, pero no por eso menos placentero.
TaeHyun pasó su lengua por su barbilla, deleitándose de los gemidos de su esposo, cada vez más continuos y seguidos.
El alfa le buscó la mirada, jadeando sobre su cara enrojecida.
Su orgasmo se construyó en su vientre, gimió el nombre de su marido mientras sentía su cuerpo tensarse por tal orgasmo, dificultando unos segundos la entrada y salida del alfa que insistió, sobre estimulando a su esposo, el omega jadeó una y otra vez, mirando los estómagos de ambos, llenos de semen y sudor.
Se aferró con fuerza cuando el alfa caminó hasta el sillón, saliendo de él.
—¿Qué quieres que haga? —preguntó mirándolo fijamente recostándose a lo largo en el sillón. TaeHyun se colocó encima de él.
—Que abras las piernas —contestó, recibiendo de inmediato el gesto, el omega tomó uno de los cojines, dejándolo bajo su espalda baja, subió una de sus piernas al espaldar del mueble, la otra haciéndola a un lado, dándole el total acceso a su esposo que solamente lo observó de cabeza a pies, relamiendo sus labios.
El omega se aprovechó de eso, estiró una mano para tomar una de las de su esposo, pasando los dedos del alfa por su pecho, luego a su estómago y vientre, pasando de ahí a su muslo, muslo interno, hasta llevarlo a su entrada, empujando los dedos del alfa dentro, éstos deslizándose con facilidad.
—¿Por qué no entras? —preguntó en un tono suave, a método de provocación. El alfa sacó sus dedos, reemplazando con rapidez los mismos por su miembro erecto, que de inmediato llegó a la próstata del omega que gimió, arrojando la cabeza hacia atrás, mirando la puerta de la casa.
TaeHyun se inclinó, usando una de sus manos en sus pezones, sin poder evitarlo ya.
Aguantaría no chuparlos, pero había aguantado mucho el no tocarlos.
—Amo como gimes... —comentó besando su cuello, BeomGyu se retorcía del placer, gemía, gritaba cuando el alfa tocaba su próstata.
—E-es... Es muy bueno... —contestó mordiendo su labio inferior, TaeHyun sonrió embistiendo más profundo, jadeando cuando sintió su miembro ser apretado por la húmeda entrada.
Por otro lado, por fuera de la casa Kang llena de placer y un celo, habían personas enviadas por empresas de luz, tenían que ir domicilio por domicilio a preguntar sobre las facturas de la luz, o sobre algún problema que se haya presentado, era una actividad nueva, así que los residentes no habían sido avisados.
Por eso, BeomGyu soltó una expresión de sorpresa cuando el timbre fue tocado, luego la puerta.
—Ay no, ay no... —se preocupó por el toque, dejando las manos en el vientre del alfa, empujando para que no siguiera embistiendo, pero por la posición no podía lograr más que tocarlo, no podía evitar que entrara y saliera tan brusco de él— Tae, hay gente afuera —avisó aguantando sus gemidos lo más que podía.
TaeHyun solo lo observó, haciéndolo cambiar la posición de sus piernas.
El alfa lo tomó de los tobillos, haciéndolo unir sus piernas, dejándolas juntas y apoyadas en su hombro, se abrazó a ellas, siguiendo con las embestidas.
BeomGyu gimió alto, cubriendo su boca con ambas manos, por la posición de piernas cerradas y juntas, se sentían diferentes las embestidas.
Soltó un lloriqueo volviendo a escuchar el timbre y la puerta ser tocada, siendo insistentes, arqueó sus cejas apretando su boca, aguantando los gemidos de placer, lloriqueó.
TaeHyun calló sus gemidos de igual forma, se distrajo besando las piernas de su esposo, frunciendo el ceño cuando nuevamente estuvo anudando, teniendo su orgasmo otra vez en su interior.
—Creo que no hay nadie... —murmuró uno de los hombres que tocaba la puerta, el otro alzó los hombros. Ambos eran betas así que se les dificultaba detectar el aroma a celo que salía de la casa.
—Insistamos una vez más —propuso el otro volviendo a tocar el timbre, el otro tocó la puerta.
Silencio. Y más silencio fue lo hubo.
Por eso, se fueron con muecas, esa había sido la única casa que no les había abierto la puerta, tal vez sus dueños no estaban. Eso fue lo que pensaron.
Pero claro que estaban, solo que... Algo ocupados.
¿Les gustó? El siguiente también será smut!
Denle amor a mis tiktoks :(
The_Dark_Diamond04
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