Por otro lado, BeomGyu estaba concentrado en sus papeles, sacando cuentas con el alfa a su lado, Han usando una calculadora.

El omega suspiró mirando las hojas, se estiró en su silla.

—Descanso, Han, ve a comer algo o a hacer lo que sea, ya estoy mareado de números —suspiró acomodando las hojas, el alfa lo observó.

—¿Seguro, señor Kang?

—Claro, ve, vuelve en unos veinte minutos —ordenó mirando al alfa salir, suspiró tomando su teléfono, iban apenas por la mitad del trabajo.

Le escribió a su esposo mientras se mecía en la silla, preguntando por el estado de su bebé.

BeomGyu recibió una respuesta positiva, junto a una imagen de demostración.

De inmediato llamó a su esposo.

—Dime, amorcito.

—¿¡Por qué metiste a Byeol en una caja!? ¡Sácalo de ahí! —regañó con el ceño fruncido, TaeHyun soltó una risa.

En la imagen, Byeol aparecía sentado dentro una caja de cartón, con peluches y juguetes.

—¡Es que se mueve mucho!

—TaeHyun, por la Luna...

—Escucha, lo dejé unos segundos a un lado mientras lavaba la ropa, y cuando ví, ¡No estaba! ¿Sabes en dónde estaba tú bebé? ¡Bajo la cuna! —contó sin quitarle la vista a Byeol que solo balbuceaba, jugando tranquilamente dentro de la caja de cartón— Y luego le estaba buscando los juguetes que arrojó bajo el sillón, y lo encontré debajo de la mesa...

—Lo pones como si fuese todo un revoltoso... —comentó con una sonrisa.

—¡Lo es! Es rápido y es escurridizo —acusó agachándose frente al bebé, encendió el altavoz— Dile, Byeol... Que te metiste bajo la cuna y bajo la mesa...

—¿Hiciste eso Byeol? —preguntó, sonriendo cuando se escuchó un sonido de sorpresa del bebé seguido de una chillido— ¿Verdad que papá es un mentiroso? Si, mi bebe~ Yo sé que tú solo estabas jugando —rió cuando el bebé seguía balbuceando agudo, emocionado por la voz del omega— Cuando llegue, yo te defiendo de tu papá feo...

—¿Cuánto te falta?

—Ah, vamos apenas por la mitad... Creo que saldré un poquito más tarde...

—Entonces no te sorprendas si Byeol y yo te vamos a visitar casualmente.

—Que no, ¿No estás lavando ropa? Anda a ver si ya está lista, adiós adiós —se despidió, colgando con una risa, miró las hojas frente a él.

Aún no pasaban los veinte minutos pero quería adelantar antes de que Han llegara, el muchacho se veía más nervioso y presionado que él.

Por otro lado, TaeHyun miró a su hijo fijamente, ya había terminado de lavar la ropa, así que lo sacó de la caja, tomándolo de las manos.

—Arriba —animó alzando al niño por las manos, Byeol colocó sus pies en el suelo, tambaleándose y soltando un lloriqueo, sintiendo miedo. TaeHyun lo calmó, sujetándolo de sus brazos, animando al bebé a mantenerse de pié, Byeol alzó un pié, TaeHyun sonrió mirando dar un paso— Sigue, sigue —animó de nuevo mirando a Byeol alzar el otro para dar otro paso, tambaleándose, aún así, el alfa lo sostenía de las manos.

Byeol arrojó la cabeza hacia atrás, mirando al alfa que le sonrió, orgulloso.

—Tenemos que enseñarle a mamá... Si, a mamá~ —canturreó dejando al bebé sentado en el suelo, sacó su teléfono de sus bolsillos, colocando el teléfono apoyado a una pared, volvió con Byeol que lo observó fijamente— Las manitos —pidió ofreciéndole sus manos a Byeol que se sujetó de los dedos del alfa que sonrió alzando al bebé que colocó un pié en el suelo y luego el otro, tambaleándose nuevamente, TaeHyun sonrió, Byeol alzó un pié, tambaleando— Un pié... Luego el otro pié... —habló mirando a su hijo dar dos pasos, de forma torpe y tambaleante, aferrándose a los dedos del alfa que sonrió— ¡Muy bien mi nubecita preciosa! —felicitó animando al bebé a dar un par de pasos más.

Pasos que estaban siendo grabados por el teléfono del alfa, Byeol se tambaleó, abriendo las piernas de más, el alfa rió levantándolo en brazos, besó su mejilla con amor.

Byeol sonrió, animado.

—Ahora a enviarlo —tomó su teléfono, escribiendo un mensaje antes de enviar el vídeo a su esposo, sabiendo que lo amaría y estaría al borde del llanto— ¡A jugar! —animó sujetando al niño, tomó sus tobillos y lo dejó de cabeza, Byeol carcajeó, estirando sus manos para tocar el suelo, el alfa rió dejándolo acostado en el suelo, en su tapete de juegos.

Byeol estaba enérgico, jugaba, reía, gateaba por todos lados aunque TaeHyun se aseguró de mantenerle el ojo puesto todo el rato.

No se le perdería una vez más en la casa.

—Si, papá está haciendo el almuerzo —asintió cuando Byeol tomó asiento en la entrada de la cocina, arrastrando un peluche, y un libro de cuentos interactivo, TaeHyun lo observó— ¿Te vas a quedar ahí? Allá tienes más —señaló al tapete desordenado con multilples juguetes, el bebé los observó, TaeHyun avanzó, tomando algunos libros más, de animales y flores, también otros juguetes para dejar a su hijo rodeado con ellos.

Byeol tomó el primer libro, quedándose en silencio, abriendo torpemente las páginas y tocando todas las texturas.

TaeHyun lo observó con un suspiro, siguiendo con la cocina, empezando a preparar lo que sería el almuerzo de el bebé y también de él y su esposo.

Cada cierto tiempo volteaba a ver a Byeol, el bebé concentrado en sus juguetes y libros, jugando él solito.

Cuando se desocupó y tuvo que dejar que las verduras de su bebé hirvieran se sentó frente a él. Byeol solo lo observó antes de seguir jugando, el alfa no quiso interrumpir su burbuja de juegos, solamente observando la ternura andante que tenía como hijo.

A los segundos Byeol gateó hasta él, TaeHyun lo sujetó de los brazos, sonriendo cuando el bebé se levantó poco a poco con sonidos de esfuerzo.

—¿Qué pasa, mi Byeol? —preguntó aún sujetando al bebé tambaleándose, Byeol apretó la tela de la camisa ajena, TaeHyun lo abrazó con una sonrisa— Oh... -—fue lo único que dijo cuando el niño se inclinó a su pecho, buscando alimentarse— ¿Ya tienes hambre? Se está haciendo la comida... —explicó, Byeol se quejó apretando la tela que cubría el pecho del alfa que negó con la cabeza— Ahí no sale nada, Byeol, es con mamá... No yo... —el niño insistió, TaeHyun suspiró levantándose para buscar uno de los tres biberones que le había dejado BeomGyu preparados.

Byeol lloriqueó, desesperándose poco a poco.

—Ya voy... Ya voy —el alfa lo tomó en brazos, dejando al bebé acostado, en la posición en la que siempre BeomGyu le daba de beber, Byeol recibió de inmediato el biberón, calmando su lloriqueo. TaeHyun solamente lo arrulló, ignorando el hecho de que Byeol estaba buscando otra vez tocarle el pecho, al igual que lo hacía con el omega.

Se dejó hacer, dándole el biberón con cuidado. Se dió cuenta a los minutos que el bebé no estaba bebiendo, solamente quedándose con el chupete del biberón en la boca.

—Ah, quieres un chupete —entendió el alfa quitándole el biberón, abriendo el refrigerador, Byeol observó dentro de él.

En la puerta del electrodoméstico, tenía única y exclusivamente quince chupetes de diferentes colores y tonalidades.

—Escoge uno —animó el alfa inclinando a Byeol hasta los chupetes, el bebé estiró su mano a uno púrpura, él mismo lo llevó a su boca, haciendo un ruidito por lo frío que estaba. TaeHyun besó su frente enternecido por su bebé— ¡Ay, es que eres como una bolita de masa! —chilló enternecido apretando al bebé en sus brazos, Byeol solamente movió su chupete, haciendo un ruido constante.

TaeHyun lo tuvo que volver a dejar en el suelo con los juguetes para seguir cocinando, su teléfono vibró una y otra vez en sus bolsillos, sonrió sabiendo que era su esposo, después de todo le tenía un tono diferente al de los demás.

Se concentró en aplastarle las verduras a Byeol, colocando algo de la leche materna para ayudarse, también le iba a hacer un jugo de frutas.

—¿Quieres pollo? —le preguntó al bebé que estaba en su mundo de juguetes, Byeol lo observó moviendo su chupete— Si, tienes cara de que si —afirmó buscando el ingrediente, se lo haría trocitos y lo juntaría con la papilla.

Hacerle la comida a Byeol era un proceso de media hora o menos, se dedicaban a hacer muy bien la papilla y que no quedara con grumos para que no se ahogara, aunque TaeHyun la estaba dejando algo grumosa, poco a poco Byeol debía adentrarse al mundo de las texturas.

TaeHyun volteó cuando sintió a su hijo tocar su pierna, gateando a su alrededor hasta tomar asiento a su lado.

—¿Qué pasa, mi nubecita? —preguntó sonriendo cuando Byeol alzó sus brazos a él, abriendo y cerrando las manos.

TaeHyun lo cargó con un brazo, terminando de preparar lo demás con la otra.

—¿Te aburriste porque no estaba jugando contigo? Papá te está haciendo la comida —habló llevando los platos del bebé a su silla especial, Byeol abrazó el cuello del alfa— ¿O quieres un hermanito? Para que juegues con él y te distraigas... ¿Si, Byeol? —preguntó soltando una risa cuando su hijo solo se llevó una mano a su chupete, tanteando.

TaeHyun besó su mejilla, tomando los cubiertos del bebé para empezar a darle de comer.

—¡Mmh! ¡Que delicioso! —dramatizó el alfa dandole de comer a Byeol que rió, mirando la comida en el plato de osito.

TaeHyun miró en silencio como Byeol se interesaba en lo que había en el plato, dejó de usar la cuchara, dejando a su hijo hacer lo que quisiera.

—Muy rico, está muy rico~ —canturreó mirando a Byeol meter las manos en el plato, tomando la papilla y llevándola a su boca con desorden, ensuciando la mesa, su cara entera, su ropa, TaeHyun solo sonrió sacando su teléfono para tomar unas cuantas fotos.

Byeol comió por sí solo, llenando de comida todo su rostro, la mesa y demás.

—¿Quieres un pañuelo? —preguntó el alfa mirando la frente de su bebé con una mancha de papilla, rió negando con la cabeza— Te sale un buen baño luego de esto —señaló mirando a su hijo muy concentrado en su comida.

Byeol ya estaba almorzando prácticamente. Él ya iba a comer incluso.

¿Por qué su esposo no había llegado?

—¿En dónde estás? —preguntó con un lloriqueo cuando el omega contestó.

—En New York, TaeHyun... Pues en el trabajo, ya terminé —contestó el omega con un suspiro, cansado de tantos números y cuentas. TaeHyun sonrió— ¿Quieres que te lleve algo? —preguntó mientras caminaba a la salida, despidiéndose de sus empleados con una sonrisa, moviendo su mano derecha.

—No, ven rápido —pidió, riendo cuando Byeol ya no tuvo más papilla, el bebé agachó su cabeza para pegar la boca al plato— Byeol, no no, no hagas eso —rió, el bebé alzó la cabeza, pasando su lengua por sus labios, metiendo sus manos en su boca luego.

TaeHyun tomó el biberón de leche, se lo ofreció, pero Byeol giró la cabeza a un lado, diciendo con ese gesto que no quería.

—Entonces vamos a darte un baño rápido —propuso, tomando al bebé en brazos, teniéndolo alejado de su cuerpo, Byeol carcajeó cuando el alfa caminó así con él— ¡Fuchi! Un bebé sucio y oloroso a papilla —dramatizó sacándole carcajadas al bebé que estiraba sus manos a la cara del alfa pero este se quejaba, haciendo que carcajeara más.

TaeHyun rió, quitando el enterizo de su bebé, luego su pañal, lo dejó totalmente desnudo antes de meterlo en la tina, abrió el grifo, colocando el agua tibia, Byeol observó como poco a poco se iba llenando, moviendo sus piernas cuando el agua llegó a él, rió metiendo sus manos en el agua tibia.

Mientras eso pasaba, TaeHyun se dedicaba a meter todos los juguetes de baño del bebé, Byeol lo observó fijamente.

TaeHyun abrió un gabinete, sacando una pistola de juguete, con diseño de tiburón.

Byeol soltó la carcajada al cielo, emocionado cuando de ese juguete empezaron a salir multilples burbujas, cayendo encima de él.

—Te gustan mucho, ¿No? —preguntó mirando el agua cuando llegó a la cintura del bebé, cerró el grifo mientras seguía disparando burbujas a Byeol que carcajeaba una y otra vez, alzando sus manos para tocarlas, carcajeando cuando explotaban.

TaeHyun rió en conjunto con su hijo.

Esos momentos así, le llenaban el corazón de alegría.

Simplemente escuchar la risa de su bebé le causaba un efecto de alegría que era hasta casi incomprensible.

Y estaba tan ensimismado con Byeol que no escuchó la puerta de la casa ser abierta.

—Vas a quedar oliendo muy delicioso —prometió pasando una esponja espumosa por la espalda del bebé que estaba distraído con las burbujas, se quejó cuando no salieron más, hizo un puchero— Oh, disculpa, Byeol —el alfa volvió a apretar el juguete, soltando las burbujas encima del bebé.

Por otro lado, BeomGyu se acercó con cautela al lugar, guiándose por las grandes carcajadas de su bebé.

Se asomó por la puerta del baño con cautela, sonriendo cuando observó la escena.

Byeol chapoteó el agua con emoción, muy concentrado en las burbujas, TaeHyun rió sin importar que el bebé lo estuviera mojando.

—¿Se acabaron? —preguntó el alfa cuando el bebé miró el juguete fijamente, las burbujas ya no salían, Byeol abrió y cerró las manos, TaeHyun sonrió— ¡Todavía quedan! —festejó presionando el juguete, riendo cuando el bebé carcajeó aún más fuerte.

BeomGyu retrocedió en silencio, no quería interrumpir esa burbuja tan hermosa que tenía su esposo e hijo.

Por eso, tomó asiento en el sillón, gozando de las carcajadas de su bebé y su esposo.

TaeHyun es un maravilloso padre.

No tenía duda de ello, desde un principio lo sabía.

Por eso, no dudaría en darle los hijos que quisiera, porque sabía que los cuidaría con todo el amor que había en su corazón.

¿Les gustó? :3

Nos vemos en el siguiente capítulo!

The_Dark_Diamond04