[106]
Choi YeonJun cinco meses de gestación.
—¿Y cinco qué, papá?
—Cinco meses que lleva la florecita creciendo —explicó SooBin acomodando con cuidado una bandeja de comida, específicamente de aperitivos para el omega, algo liviano con frutas, jalea y galletas, leche fresca y bocadillos de chocolate.
Además, JinSung estaba abrazando a su pecho una bolsa de regalo color lila, dentro de ella había dos prendas de ropa especialmente para embarazados, un chandal holgado y otra prenda superior holgada, junto a unas pantuflas suaves y cómodas, a pesar de que no era mucho el cambio que había hecho su vientre, SooBin prefería estar preparado para cualquier cosa, y además, necesitaba que YeonJun dejara de quitarle casi toda la ropa.
No le molestaba, pero cuando tuviera que ir al trabajo, no tendría ropa que colocarse.
—Uh... Cinco messssses... ¿Y cuando lo vemos? —preguntó JinSung ladeando la cabeza, SooBin miró su reloj, faltaba un minuto para que fueran las doce de la noche y oficialmente, estaría cumpliendo cinco meses de embarazo.
JinSung hace horas que debía dormir, pero cuando supo que le darían regalos a YeonJun, se quedó despierto, luchando contra el sueño.
—Cuando sean nueve lo vemos —explicó levantándose de su lugar para tomar la bandeja, caminando hacia la habitación en dónde el omega estaba concentrado en sus diseños nuevos, más avanzado en el proyecto.
JinSung caminó frente a SooBin, empujando la puerta con una mano.
El niño bostezó entrando a la habitación.
—¡Cinco, cinco, cinco, papi! —gritó el niño alzando la bolsa en sus brazos, YeonJun volteó a la entrada, soltando una risa, mirando a su pareja e hijo entrar con detalles para él.
—Que... Que hermoso... Gracias, mi amor —halagó recibiendo la bolsa de regalo de JinSung, el niño bostezó antes de apoyarse de él, mirándolo abrir en regalo— ¿Tu no deberías estar durmiendo? Pensé que papá te había dormido —le habló al niño que le dedicó una sonrisa traviesa, había sido suficientemente silencioso para que su papá no se diera cuenta y estaba orgulloso.
YeonJun sonrió cuando sacó la ropa, la miró con emoción, SooBin lo observó con una sonrisa de alegría, viendo como el omega con sus expresiones faciales expresaba alegría y por la marca temporal también, el omega sacó las pantuflas, soltando un chillido de emoción— ¡Pero qué bonitas son! —chilló de emoción dejándolas en el suelo para colocárselas, soltando una risa cuando sintió lo cómodas que eran.
JinSung chilló de sorpresa cuando el omega lo tomó de las mejillas con ambas manos, besando una y otra vez su cara, el niño rió, dejándose a hacer.
SooBin hizo a un lado algunas cosas del escritorio para colocar la bandeja allí, JinSung se abrazó al omega con sueño, YeonJun se inclinó a ver lo que había.
—Te amo, mi amor —habló el alfa inclinándose a besar la frente ajena, tomando a JinSung en brazos.
—Yo también te amo, papá —contestó JinSung pensando que había sido con él, ambos rieron, el niño no tardó en acomodarse en el hombro del alfa para dormir.
—Esto... Se ve delicioso...
—No llores —advirtió el alfa tomando un bocadillo de chocolate para dárselo directamente en la boca, YeonJun saboreó haciendo un sonido de satisfacción, estaba delicioso y quería más.
Por eso, guardó sus diseños y se dedicó a comer con gusto, soltando sonidos.
—Oh, esto está tan bueno, Binnie... —halagó comiendo más, SooBin rió saliendo de la habitación para dejar a su hijo dormido en la cama, a JinSung no le había costado mucho dormirse y claro, estaba aguantando el sueño desde hace rato.
Para cuándo SooBin volvió ya no había más bocadillos de chocolate pero habían frutas y galletas con mermelada.
—Me alegra que te haya gustado —comentó mirando la laptop, YeonJun asintió.
—¡Es divino! —afirmó bebiendo de la leche. El anterior mes había sido un desayuno junto a unos zapatos de bebé, ese mes, ropa y pantuflas junto a una bandeja de aperitivos— Tu... ¿Lo piensas hacer todos los meses? —preguntó enternecido y sintiendo esa atención un detalle muy hermoso en esa etapa.
—Claro, hay que celebrar un mes más del crecimiento de la florecita y a ti por ser el portador de ella... Además, por ser simplemente tú, lo mereces... Porque eres fuerte, valiente, inteligente...
—Basta, SooBin —lo calló el omega con los ojos cristalizándose poco a poco, un color muy fuerte en sus mejillas y orejas, tomó la bolsa lila levantándose— Me voy a duchar y a cambiar —avisó pasando su mano libre por sus ojos, SooBin rió besando su mejilla.
—Ve, te espero aquí. Trabajaré un poco.
—Bien —afirmó, sabiendo que SooBin tenía unos cuantos trabajos atrasados, y otros que le habían pagado pero no había entregado.
El alfa le robó una galleta a su pareja, tomando asiento en el escritorio, empezando a abrir sus programas específicos y todo lo necesario para finalizar, escuchando la ducha de fondo.
Se sintió pleno consigo mismo por las reacciones del omega, se felicitaba a sí mismo por estar haciéndolo bien y poder sacarle una sonrisa a su pareja a pesar de uno que otro día que YeonJun despertaba con el pié izquierdo, o sus cambios de humor lo mandaban a callarse cada que pudiera.
Sentía que estaba haciendo un buen trabajo, y no podía evitar estar feliz por ello.
—Ya... —avisó el omega minutos después, al salir de la ducha con su ropa nueva y más holgada, sus pantuflas a juego también, SooBin dejó de hacer lo que estaba haciendo para voltear a verlo, sonriendo con un brillo de enamorado en los ojos.
—Que hermoso te ves, mi amor... ¿Te gusta? ¿Te sientes cómodo?
—Uhm... Si... Es muy cómodo, me gusta muchísimo...
—Eso es bueno... —mencionó, recostando su mejilla en su palma, mirando a YeonJun fijamente, con una pequeña sonrisa, detallando como el omega peinaba su cabello frente al espejo— Eres muy precioso, YeonJun —soltó sin timidez, sonriendo aún más grande cuando el omega volteó a verlo, avergonzado, riendo nervioso.
—Ehm... —el omega se sintió avergonzado por ese halago, aún más cuando el alfa lo veía como si fuera una de las maravillas del mundo.
SooBin soltó una risa, mirando las orejas rojas y las mejillas sonrojadas del omega, dejó de verlo, volviendo a su trabajo.
—Me voy a acostar... —avisó el omega aún avergonzado, acercándose al alfa que volteó de nuevo a verlo, recibiendo un suave beso en su mejilla y luego uno en sus comisuras.
—Descansa —fue lo único que dijo concentrándose en su trabajo, mirándolo de reojo acostarse, el omega dándole la espalda al inicio.
Ya ambos estaban dormidos, omega y niño, todo estaba en silencio, estaba cómodo.
Así que no le tomó mucho concentrarse en sus trabajos, finalizando los que estaban empezando.
Al rato, sin tener la noción del tiempo, observó a su pareja moverse entre sueños, dándose la vuelta, con la manta hasta su frente, cubriendo su cara.
Solo ahí, SooBin se dió cuenta que seguía con la luz de la habitación encendida, se levantó de inmediato para apagarla, solamente quedó la luz de su laptop y se aseguró de que no le impactara a YeonJun directamente.
Siguió con su trabajo, sin ver la hora, solamente concentrado en lo que hacía, moviendo programas, guardando, moviendo un poco su cuello por la posición que estaba.
Soltó un suspiro mirando los diseños terminados, observó los otros documentos que le faltaban, abrió el primero para seguir haciendo su trabajo, estaba muy atrasado y lo sabía, y si tenía que amanecer allí trabajando lo haría.
Él se tomó deliberadamente una semana de vacaciones, pasando tiempo de calidad con su familia y ahora se estaba arrepintiendo de negarle a YeonJun cuando el omega le insistió que debía trabajar.
Y hablando de YeonJun...
—¿A qué hora te vas a acostar? —preguntó restregando sus ojos, levantándose de la cama para ir al baño. Últimamente se despertaba en medio de la noche para orinar, y le habían explicado que su bebé estaba presionando un poco más de lo normal su vejiga, así que era normal y además, no hacía daño.
Pero era un poco fastidioso levantarse de su cómoda cama al baño todo el tiempo.
—En cuánto termine, precioso —contestó sin despegar los ojos de la pantalla.
YeonJun lavó sus manos al terminar con un bostezo, había dormido un buen rato usando la almohada de SooBin, además de rodeado del nido que había hecho.
Pero algo le hacía falta.
El mismo SooBin.
—¿Por qué apagaste la luz? Te hace daño a la vista —reprochó abriendo el cajón del escritorio, sacando unos lentes que tenían protección de la luz que salía de la pantalla, se los colocó a su pareja que no tuvo problema en recibirlo en su regazo, YeonJun dejó una pierna a cada lado del regazo ajeno, abrazó por los hombros al alfa, quedándose así, inhalando directamente su aroma a chocolate.
SooBin usó una mano en la laptop, organizando algunos archivos en distintas carpetas, mientras que la otra la dejó en la espalda baja de su pareja.
—Estás más cómodo en la cama —mencionó acariciando la zona, YeonJun se acomodó mejor, sintiéndose relajado.
—No... —negó en un susurro sintiendo un beso en su hombro, SooBin rió siguiendo con su trabajo, escuchando y sintiendo la respiración del omega cerca de su cuello.
Sintió un poco más de peso en su regazo, indicando que el omega se había dormido.
SooBin rodeó su cintura con un brazo, sosteniendo con más firmeza al omega dormido.
Sintió sus ojos arder un poco, ya sentía la vista cansada desde hace rato y había estado forzandose.
—Ya basta... —decidió guardando todo, se quitó los lentes, masajeando sus ojos con sus dedos mientras la laptop se apagaba.
Escuchó un suspiro del omega que estaba cómodamente dormido a pesar de la posición.
—Junnie... Vamos a la cama... —susurró besando la cien del omega que no reaccionó ante sus palabras, completamente dormido.
SooBin se acomodó con cuidado, pasando su brazo libre por debajo del omega para levantarlo en peso, levantándose él de la silla con cuidado y caminando más lento de lo normal para no tropezar.
Tomó asiento en la esquina de la cama, mirando el nido de ropa.
—Yeon... Mi amor —lo llamó, palmeando su espalda, el omega alzó la cabeza, aún con los ojos cerrados, avisando con un ruido que lo estaba escuchando— Pásate al nido, lindo —pidió soltando al omega que entró con cuidado, recostándose en su lugar, SooBin lo secundó, acostándose con un quejido.
Casi de inmediato, YeonJun se abrazó a él, enredando sus pies, volviendo a dormir sin problemas.
Mientras SooBin se quedó despierto un rato más.
En dos días vamos a la consulta... Recordó abrazando a su pareja como un peluche.
En la anterior consulta no habían detectado el sexo del bebé, y tenía esperanzas de que pudieran saberlo en la siguiente.
Una niña, diosa luna, una niña bonita para ponerle lazos bonitos...
Ya tengo un niño... Ahora quiero una niña.
Con ese pensamiento, SooBin se quedó dormido, manifestando todos los días el género de su bebé.
Otra actualización porque SIII....
Espero les haya gustado 😌
The_Dark_Diamond04
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