Kang Byeol 10 meses.

Su recuperación había sido todo un éxito, a pesar de lo mal que lo había pasado comiendo verduras hervidas, y carnes con poco sabor, estaba muchísimo mejor y ya esa dieta se había olvidado por completo.

La doctora le dijo que se olvidara de ello, no más pastillas, no más tratamientos, ni reposo.

-Ya le pago, un momento -avisó BeomGyu estirándose a su billetera en la mesa de la entrada, revisó los billetes frente al repartidor que bajó la mirada, sonriéndole al bebé que gateó hasta el omega, mirando hacia la salida, avanzó, viéndose interrumpido por uno de los pies del omega que estaba contando los billetes- No, Byeol -le negó sintiendo a su bebé aferrarse a su tobillo, mirándolo mientras balbuceaba- Tenga.

-Su bebé es muy lindo, es igual a usted -comentó el repartidor, un alfa de sonrisa amable, BeomGyu sonrió de vuelta tomando su pedido, eran en total dos bolsas.

-Gracias -la voz no fue del omega, fue del alfa. TaeHyun apareció tomando a Byeol en brazos, mirando al repartidor con seriedad, BeomGyu recibió la otra bolsa con una sonrisa amable.

-Hasta luego, tengan buen día -despidió el muchacho guardando el dinero en su bolsillo.

-Igual -despidió BeomGyu cerrando la puerta, volteando a ver a su esposo, TaeHyun abrazó a Byeol.

-¿Igual? -preguntó el alfa con una ceja arqueada. BeomGyu rodó los ojos caminando a la cocina para sacar su ansiado pedido.

Ese día, TaeHyun había amanecido un poquito posesivo y celoso.

¿El motivo?

Estaba cerca de su celo.

-Y abres la puerta vestido así -reclamó el alfa dejando a su bebé en su silla de comer, Byeol rió moviéndose con emoción, sabiendo que comería cada que lo sentaban allí.

-¿Y qué tiene? -preguntó sacando todos los envases y bebidas, habían pedido pollo frito picante de almuerzo, con papas fritas y sus respectivas salsas.

Y Byeol, comería una deliciosa papilla de banana con avena.

-Shorts, demasiado cortos y después le dices "igual" ¿Igual qué? Y te dijo lindo, ¡Lindo! -reclamó el alfa cruzando los brazos, BeomGyu suspiró cerrando los ojos.

-Le dijo lindo a Byeol, TaeHyun.

-¿Y a quién se parece Byeol? ¡Míralo! -señaló al bebé que estaba distraído jugando con los juguetes de la mesa- Ah no, pero de paso, le sonríes...

-¡Por la Luna fue cortesía!

-No, claro, qué cortez de tu parte.

-Hazme un favor y siéntate a comer, toma tu plato, ya, come en silencio -ordenó dejando toda la porción del alfa en su plato, TaeHyun cruzó los brazos, tomando asiento mientras miraba a su esposo.

Los síntomas antes de su celo se basaban en extrema posesividad y celos ante cualquier otra persona que se le acercara a su esposo, y también...

-Oh, Byeol... Un momento, mi niño -pidió el omega agachándose a recoger un juguete del bebé, colocándose de rodillas para alcanzarlo ya que había rodado debajo de la mesa.

TaeHyun solamente lo observó fijamente.

Y no precisamente a la cara.

BeomGyu arrastró una silla hasta en frente de Byeol, dándole su comida con cuidado de no ensuciarlo a pesar de que el niño tenía una prenda que se abrochaba a la parte de atrás de su cuello, para que no ensuciara nada, o por lo menos, no ensuciara su ropa.

TaeHyun no comió, solamente miró al omega y al niño.

-¿Qué esperas para comer? -preguntó limpiando las comisuras de su bebé, sintiendo la mirada de su esposo sobre él.

-A ti -contestó esperándolo pacientemente, incluso levantándose cuando Byeol terminó, encargándose de limpiarle las mejillas, quitar toda la papilla en la mesa y levantarlo en brazos cuando estuvo listo.

BeomGyu lavó rápidamente los utensilios de su bebé, orgulloso de que no dejara nada.

-Estuve viendo... Que Byeol tiene algunas picaduras -comentó secando sus manos para acercarse al alfa que miró al bebé en sus brazos- Aquí... -señaló el omega con cuidado la frente del bebé que lo observó, riendo cuando el omega también tocó su pié, y tambien el dorso de su mano.

-Hay que comprar de esos... Esos...

-¿Insecticidas?

-Eso es para las plantas.

-Insecticidas para bebé, ¿Verdad, Byeol? -preguntó besando la mejilla del niño que no mostró interés en hacer una toma luego de su comida, por eso, BeomGyu dejó a su bebé en el suelo, TaeHyun le llevó juguetes a la cocina para que se quedara tranquilo allí.

Algo que habían entendido cuando Byeol aprendió a gatear, era que ninguna comida era tranquila a menos que el bebé esté durmiendo.

Byeol era tranquilo, claro, pero era un bebé y tenía curiosidad por todo.

-Byeol, no -advirtió el omega comiendo del pollo picante, las manos llenas de salsa, ambos estaban almorzando pero atentos al bebé que se había desentendido de los juguetes y se aproximó a los gabinetes. El bebé tomó asiento frente a los gabinetes, tocando la superficie con las manos abiertas.

Ambos estaban atentos, sin quitarle la mirada de encima.

-Kang Byeol -advirtió el alfa mirando al niño que solo abrió el gabinete, TaeHyun se levantó de inmediato para evitar que el bebé siguiera tocando.

Esos gabinetes tenían utensilios, envases, pero también tenían algunos cuchillos nuevos, vasos de vidrio, parte de la vajilla y estaba la posibilidad de que le cayera algo encima al bebé.

-Aquí -ordenó el alfa volviendo a sentar a su bebé en su silla de comer, Byeol puchereó mirando al alfa- No, no lo hagas -señaló suspirando cuando el bebé lloró por estar en la silla, BeomGyu volteó, limpiando sus manos con una servilleta.

-Ven acá -el omega cargó al bebé, abrazándolo, Byeol calmó su llanto casi de inmediato.

Cómo opción, BeomGyu dejó a su bebé en su regazo mientras seguían comiendo.

Y a pesar de que Byeol podía pasar horas encima de alguno de los dos, ese día tenía mucha curiosidad con los gabinetes de la cocina, así que se removió inquieto para bajar.

-Déjalo ahí, yo estaré pendiente -prometió el alfa comiendo de su pollo, con la mirada fija en Byeol que gateó hasta los gabinetes, arrastrando un peluche.

Byeol volteó a dónde estaban los adultos, ambos viéndolo fijamente.

El bebé jugó con su peluche, balbuceando.

-Nos está viendo la cara de tontos -murmuró BeomGyu bebiendo de su gaseosa, alerta a lo que haría su bebé.

-Que vea lo que quiera ver ahí, y se le pasará, que mate esa curiosidad que tiene -opinó TaeHyun a pesar de que hizo ademán de levantarse, Byeol abrió el gabinete, asomando la cabeza hacia adentro, tanteando las repisas, era de vasos y platos de vidrio, TaeHyun se levantó, chupando sus dedos llenos de salsa.

Byeol no tocó los vasos ni los platos, de hecho, solamente tanteó las repisas y retrocedió.

-¿Viste? Solo quería saber que había aden-...

-¡Byeol! -el omega se levantó de inmediato, ambos se alertaron cuando escucharon el gabinete ser cerrado seguido del llanto del bebé.

Los gabinetes tenían un efecto imán, eso quería decir que cada vez que la puerta estaba cerca de cerrar ella se atraía sola, cerrando el gabinete.

Y Byeol había acercado a una distancia considerable la puerta, que por el imán, se cerró, aplastando sus deditos.

TaeHyun abrió el gabinete con rapidez, y en un parpadeo ya Byeol estaba en brazos del omega, llorando a mares, hipeando con dolor.

-Ay, no, no, mi bebé -BeomGyu lo abrazó, arrullando a su hijo que hipeó, TaeHyun se acercó mirando los dedos del bebé, estaban un poco enrojecidos pero más nada, no había sido tan grave.

TaeHyun besó la mano del bebé, moviendo cada uno de los dedos, arriba y abajo, masajeando un poco también.

-¿Te duele mucho? -preguntó el omega, Byeol lo observó con ojos cristalizados, llevando su mano lastimada a la boca del omega que sopló los dedos del bebé antes de besarlos.

Siguió arrullando a su bebé que lloraba, por el dolor y por el susto que le había provocado.

Tomó asiento con Byeol en el regazo, el bebé se aferró a su ropa lloriqueando todavía.

-Mi Byeol... -el omega pasó sus manos por las mejillas húmedas del bebé que lo observó, volviendo a estirar su mano a los labios del omega que besó sus dedos con amor.

-¿Qué te duele, mi niño lindo? -preguntó el alfa agachándose a un lado del omega, Byeol estiró su mano al alfa que la tomó en manos, BeomGyu secó las lágrimas gruesas del bebé que tenía un puchero muy pronunciado- Sana... Sana... Colita de rana... -empezó a cantar el alfa sobando la mano del bebé que se recostó en el abdomen de BeomGyu, mirando al alfa mientras aminoraba su llanto con la canción.

Por otro lado, BeomGyu sonrió poco a poco, escuchando la canción que entonaba su esposo con cariño, y que no recordaba hasta ahora.

-Si no sana hoy, sanará mañana... -finalizó el alfa dejando la mano del bebé, Byeol la pegó a su pecho, mirando al alfa, ya con el llanto desapareciendo poco a poco.

Ambos adultos volvieron a comer, Byeol se quedó en el regazo de BeomGyu, balbuceando y recibiendo caricias en su mejilla con la mano libre ajena.

-Creo que no volverás a hacerlo, Byeol -opinó el alfa bebiendo de su gaseosa, BeomGyu comió una papa frita mirando a su bebé de nariz enrojecida y ojos cristalizados.

Le acarició el brazo con afecto, abrazando a su bebé a él, Byeol dejándose hacer y quedándose tranquilo en el regazo del omega.

-Me toca lavar los platos a mi -avisó el omega mirando a su esposo recoger todo lo que habían usado, solamente dos platos y algunos utensilios. Aún así, TaeHyun empezó a lavarlos.

-Yo lo hago -ofreció a pesar de que ya estaba lavando todo, BeomGyu miró a su bebé, Byeol jugaba con sus manos.

-Mira -señaló el omega con sorpresa el dorso del bebé que lo observó, sus dedos algo enrojecidos, con la marca del gabinete aún- ¿Todavía te duele, mi niño? -le preguntó al bebé que balbuceó estirando de nuevo la mano al omega, BeomGyu besó sus dedos con cariño, Byeol llevó su propia mano a su boca, poniendo sus labios en pico y presionando.

BeomGyu rió.

-Así -el omega hizo sus labios un pico, lanzando un beso a su bebé, con sonido- ¡Muack! -observó a su bebé que hizo sus labios un pico como sabía y había imitado de los adultos, y abrió la boca, soltando un sonido.

BeomGyu carcajeó volviendo a mandarle un beso a su bebé que le respondió.

-TaeHyun, mira, mira -animó el omega levantándose para mostrar a su bebé al alfa que secó sus manos- Beso a papá, Byeol -pidió a su bebé, sonriendo cuando Byeol observó a TaeHyun que esperó pacientemente, soltando una risa cuando su hijo le lanzó un beso, haciendo primero sus labios un pico y luego haciendo un sonido.

-Pero que bonito -halagó con una risa, besando la frente del bebé que sonrió, volteando la mirada a su zona de juegos, se removió inquieto para bajar, BeomGyu lo dejó, mirándolo gatear con sus juguetes, tomando asiento en el tapete de colores.

BeomGyu miró a su bebé con una pequeña sonrisa, TaeHyun tomó un pañuelo para limpiar la mesa.

-Oh, teléfono -avisó el alfa tomando el teléfono de su esposo para pasárselo. BeomGyu lo sostuvo.

-Si, hola, buenas tardes... -contestó con seriedad cuando el remitente era del trabajo.

Empezó a hablar, quedándose en la cocina, escuchando el inconveniente que tenían en ese momento y que ellos debían resolver.

Por otro lado, TaeHyun se apoyó en la encimera, observando a Byeol que intentaba tomar un juguete que estaba sobre el sofá.

Pensó en ir a ayudarlo, pero se quedó unos momentos ahí para ver la insistencia del niño.

-Claro, iré para allá, solo necesito unos minutos -afirmó BeomGyu dejando una mano en la espalda de su esposo que abrió la boca con sopresa, BeomGyu colgó, aún mirando el teléfono- Voy a ir a la nueva sede, tienen una confusión entre ellos allá...

-Mira a Byeol -susurró el alfa, señalando hacia el bebé.

BeomGyu también volteó, sintiendo la emoción subir por todo su cuerpo, inevitablemente sonrió.

Byeol soltó sonidos de esfuerzo, sosteniéndose del borde del sillón con ambas manos, usando toda la fuerza que su pequeño cuerpo tenía para levantarse y alcanzar el juguete. Sus rodillas estaban aún flexionadas, apenas estaba aprendiendo lo que era estar de pié.

Y además, aún tenía problemas de equilibrio por lo que cuando quiso agarrar el juguete, se desestabilizó y terminó cayendo de nuevo al suelo, sentado y con algo de fuerza.

Byeol volteó a ver a la cocina casi de inmediato, BeomGyu miró el teléfono, TaeHyun volteó a la encimera, limpiando lo que ya estaba limpio.

No lo mires o va a llorar. Advirtió el omega por la marca.

Igual va a llorar. Respondió el alfa, escuchando el sollozo del bebé que fue desde más bajo hasta más alto.

-Mi bebé... -BeomGyu salió de la cocina, Byeol estiró los brazos a él cuando lo vió, llorando el hombro del omega que volvió a proceder a calmar a su bebé.

Byeol era un poquito llorón.

¿De quién lo había heredado?

Se aproxima el celo de Taeeee, díganme, ¿Qué esperan leer en ese ciclo? ¡Los leo!

The_Dark_Diamond04