Por otro lado, a unos metros del hospital, SooBin estaba terminando de recostar a JinSung en su cama luego de quitarle el disfraz de pirata, el niño cansado de tanto jugar ese día, además, se había pasado un poco de su hora de dormir.

SooBin cerró la puerta a sus espaldas, pasándose a la habitación contigua, YeonJun caminaba por la habitación, arrullando a Byeol, que había despertado cuando llegaron a casa,  Byeol lloriqueó, pasando sus manitos por su cara, regando la pintura negra de su nariz mezclada con las lágrimas.

YeonJun lo observó, dándole una sonrisa pequeña antes de tomar asiento en el borde de la cama, SooBin recostó su hombro del umbral de la puerta, mirando al omega cambiar la posición de Byeol, dejándolo recostado en sus brazos.

Byeol observó al omega con ojos cristalizados, estirándose en sus brazos.

—Te ensuciaste toda la cara... —le explicó al bebé mientras se inclinaba hacia el buró, sacando una toalla húmeda del paquete que tenían ahí. Pasó con cuidado la toalla por la nariz y cara de Byeol, quitando toda la pintura negra.

Byeol se quejó, llevando sus manos a su cara, YeonJun rió terminando de limpiar.

—¿Tienes calor? Con ese disfraz creo que si... —le habló, abrazando al bebé a su pecho, Byeol de inmediato se hizo bolita, recostando su mejilla en el pecho del omega que empezó a moverse con cuidado de lado a lado, mientras lo arrullaba con voz baja y suave, soltando un poco su aroma, Byeol bostezó.

SooBin tragó grueso, desviando la mirada cuando YeonJun lo observó.

El alfa ya había visto a su pareja arrullar a un bebé, también darle pecho, cambiarle el pañal y demás, después de todo, había conocido a JinSung de meses.

Pero igual se ponía sentimental, aún más sabiendo que estaba embarazado.

Bien, él era sensible en esos casos.

Además, le parecía muy hermoso el trato de YeonJun con Byeol. Prácticamente Byeol no era su familia de sangre, y podía elegir tratarlo con indiferencia, pero por lo contrario, YeonJun trataba con muchísimo amor a Byeol.

—¿Podrías traerme algo de la ropa de JinSung? La más pequeña que encuentres, por favor —preguntó YeonJun cuando Byeol estuvo completamente dormido, aún con su traje de osito, SooBin asintió moviéndose a la habitación de su hijo con cuidado.

Podrían cambiar a Byeol de ropa a pesar de que le quedaría algo grande, también tenían toallas humedas para quitarle la pintura de la nariz y dejarlo dormir aún más cómodo, en medio de esponjosas almohadas y el climatizador encendido.

Pero no tenían pañales, tampoco leche materna, no tenían lo necesario para atender a Byeol y no les molestaba cuidarlo, lo harían hasta por una semana, pero no querían dejar al bebé pasar incomodidad o necesidad.

—Mañana podemos ir a casa de TaeHyun y BeomGyu... Y traemos lo necesario —ofreció YeonJun cubriendo al bebé con cuidado, hasta su pecho. Se levantó mientras se quitaba la parte de arriba del disfraz, revelando como su abdomen marcado se había borrado.

—Si, claro... —afirmó SooBin, más concentrado en la imagen frente a él.

—¿No te han dicho más nada? ¿Ya salió de quirófano?

—¿Jugo de arándanos? ¿Quieres jugo de arándanos, mi lindo? —preguntó mirando a los ojos al omega que hizo una mueca, negando con la cabeza mientras se terminaba de colocar su ropa para dormir.

—No, SooBin, ¿De dónde sacaste el jugo de arándanos? Te pregunté sobre BeomGyu —aclaró tomando asiento en la cama con sumo cuidado, mirando al bebé unos segundos antes de volver a su pareja que empezó a decirle lo que sabía de BeomGyu.

SooBin quitó su playera, dejándola a un lado, luego los pantalones, arrojando la prenda sobre la silla del escritorio.

—Recoje eso —ordenó el omega señalando la ropa fuera de su lugar, SooBin también observó.

—Me voy a duchar, cuando salga-...

—Uno... Dos...

—Ya voy, ya voy, cálmate —refunfuñó empezando a recoger la ropa, doblando las prendas antes de dejarlas en su lugar, otras arrojandolas al cesto de la ropa sucia.

YeonJun negó con la cabeza, SooBin aveces podía ser muy desordenado, pero luego con uno que otro regaño o mirada recogía su desorden.

—Iré al hospital de nuevo, llevaré a TaeHyun a casa... O ayudarlos si necesitan algo —avisó cambiándose a una ropa más cómoda y más seria que un traje de pirata, YeonJun asintió.

—Conduce con cuidado —pidió levantándose de la cama para ir a cepillar sus dientes, SooBin se terminó de ajustar los zapatos, caminando hacia él para besar su nuca, despidiéndose con afecto y pidiendo que lo llamara si necesitaba algo, aunque YeonJun no lo haría, estaban en una emergencia con BeomGyu y no iba a sacarlo de allí por un simple antojo.

Por eso, se fue a la cocina, sacando el último tomate del refrigerador para cortarlo en pedazos y esparcirle azúcar.

Ya los dos niños estaban dormidos, la casa estaba en silencio, y él no tenía sueño.

Por eso, se puso a ordenar los juguetes de JinSung mientras comía el tomate, teniendo cuidado al agacharse o hacer movimientos bruscos, sintiendo cada vez más presente sus meses de embarazo.

Escuchó su teléfono, avisando que había llegado un mensaje.

Se irguió caminando hacia él, pensando que sería SooBin, avisándole si había llegado, o sobre BeomGyu.

Pero vió un número desconocido, no estaba registrado pero irónicamente, él conocía ese número.

Quiero verte.

¿Para qué?

Quiero ver a ti y al niño, sin
el otro estúpido.

Entonces olvídalo.

Arrojó su teléfono al sillón, sin querer alterarse sabiendo que si se alteraba iba a vomitar el pobre tomate que estaba delicioso.

Por eso, colocó el teléfono en silencio, ignorando la cantidad de veces que se encendió por la llegada de mensajes.

No iba a alterarse por personas que no valían la pena, y a pesar de que dolía, prefería cuidar su estado de salud, aún más ahora que tenía un bebé.

Por eso, luego de comer su tomate con azúcar y terminar de organizar, se fue a dormir a un lado de Byeol, que estaba protegido por un par de almohadas a los costados.

Durmió en paz, sin pensar en los mensajes que había recibido y sin ser consiente la cantidad de llamadas perdidas que tenía de esa misma persona.

Volviendo con el hospital, solo le habían permitido a BeomGyu tomar agua por ahora, TaeHyun se la había conseguido casi de inmediato.

—Yo me quedaré esta noche —informó TaeHyun a los padres que asintieron, de acuerdo.

—¿Y Byeol? —preguntó el omega bebiendo del agua, TaeHyun le acarició el cabello con un suspiro.

—No te preocupes, está en casa durmiendo —explicó SooBin con una pequeña sonrisa.

—Mañana lo iré a buscar y me quedaré con él —prometió el alfa, BeomGyu asintió, mirando a sus padres.

—Entonces mañana nos quedaremos aquí —decidió la madre de BeomGyu, el omega insistió en que no era necesario más de tres veces pero la mujer no le prestó mucha atención que digamos.

Estar dos días internado era lo de menos, él podría estar sólo en ese tiempo, pero todos insistían en quedarse.

—Déjate cuidar —reclamó el alfa a eso de las doce de la madrugada, cuando ya todos se habían ido, y había quedado sólo con su esposo, que había ido a casa y vuelto con artículos personales y un cambio de ropa más cómodo. BeomGyu soltó una risa.

—No es que no me deje cuidar, pero mamá y papá deberían estar en casa, más cómodos —opinó dejando una mano en dónde había sido la operación, sintiendo un pequeño dolor en la zona, procuró no moverse.

TaeHyun se acercó a él, besó su cien.

—Si dejaras que tus padres cuidaran a Byeol mañana yo me quedaré contigo y ellos no tendrán que salir de casa —explicó, BeomGyu lo observó antes de rodar los ojos.

BeomGyu no era muy fan de dejar a su bebé bajo el cuidado de alguien, no porque no lo cuidaran bien porque sabía que todos amaban a Byeol y todos tenían los brazos abiertos a él.

Pero prefería dejarlo con alguien más solo cuando alguno de ellos tuviera un celo, no más allá.

—Esto es muy importante, BeomGyu, te acaban de operar —insistió el alfa que tampoco quería irse a casa mañana, él quería quedarse con su esposo. BeomGyu bostezó haciendo un gesto con su mano.

—Bueno... Tal vez podemos dejarlo con mi mamá... —lo pensó, considerando las palabras de su esposo, TaeHyun rió volviendo a besar su frente, tomando asiento en el borde de la camilla, BeomGyu se movió con cuidado, recostado en el costado de su esposo que lo abrazó, acariciando su cabello.

TaeHyun lo observó, mirando al omega cerrar los ojos.

¿Quién diría que irían a la fiesta de halloween y terminarían en un hospital?

Además, BeomGyu esa mañana se había levantado con ánimos y energías, jamás imaginó terminar en un hospital y de paso, operado de emergencia.

Pero bueno, son cosas que suelen pasar.

Ahora solo debía concentrarse en su recuperación, aunque no sería tan sencillo y TaeHyun lo sabía.

El alfa lo supo cuando la doctora le indicó lo que debía dejar de comer temporalmente.

Sería todo un problema.

¿Quién creen que llama a Yeyo?

Espero les haya gustado muchoooo!

The_Dark_Diamond04