[101]
En una sala de emergencias se veían muchísimas cosas, algunas atroces, tristeza, amargura.
Una sala de emergencias tenía consigo una gran mezcla de sentimientos y sucesos, y quiénes eran los fieles testigos no son más que los trabajadores de allí.
Habían cosas que preferían guardarse para ellos por lo delicadas que eran, habían otras que comentaban entre ellos, y muy pocas que le sacaban una sonrisa.
—Ya estamos en halloween, hay que calificar los disfraces de los pacientes que lleguen —propuso la beta recostada en el escritorio, mirando la sala algo vacía, con familiares esperando la salida de su pariente por alguna emergencia.
En esas fechas, era sumamente normal atender una emergencia con un paciente disfrazado, y para ellos, era mucho más llevadero tornar algo "divertido" el asunto.
—Un pirata, un vampiro... ¿Y un espía? —preguntó la recepcionista mirando a lo lejos, un auto estacionarse, tres hombres bajando de él, uno inconsciente, la beta tomó el estetoscopio de su cuello, preparándose para atender la emergencia, pensando en que sería algún shock de alcohol o cualquier cosa relacionada con sustancias ilicitas.
Después de todo, las fiestas en halloween era una de las tantas causantes de ese tipo de reacciones.
Aún así, esperó a tener al paciente con ella.
—Si, creo que es un espía o algo así —asintió antes de caminar con rapidez a la entrada, otros enfermeros de alrededor prepararon una camilla en dónde dejaron al omega inconsciente— ¿Qué presenta el paciente? ¿Ha bebido o ingerido alguna sustancia?
—No, no, él no ha bebido nada... Sentía náuseas, mareos, v-vómito, y dolor abdominal... —explicó Kang mirando a la beta revisar a su esposo superficialmente, tomando su pulso, escuchando su respiración por el estetoscopio.
—¿Está embarazado?
—No.
—¿En qué parte del abdomen presenta la molestia? —preguntó mirando la mano temblorosa del alfa moverse hacia la boca del estómago del omega, la mujer frunció el ceño— ¿Está seguro?
—¡Si!
—Bien, haremos el chequeo a profundidad antes de darle un diagnóstico, les estaré avisando sobre cualquier novedad —decidió empezando a avanzar con los enfermeros que fueron más rápido que ella.
—¡E-espere! ¿No puedo entrar? —preguntó el alfa con su disfraz de vampiro, la beta negó, detallando sus ojos carmesí.
—Por ahora solo puede entrar el paciente, por favor, llene la planilla en la recepción y espere noticias —fue lo único que dijo antes de entrar a la zona restringida, solo para personal y pacientes.
TaeHyun pasó sus manos por su cara, SooBin fue quien avanzó a la planilla, sintiendo que la mujer no lo tomaría en serio por el parche en su ojo, por todo su disfraz en sí.
—¿Usted condujo con ese parche? —preguntó la mujer con una ceja arqueada apenas lo vió, SooBin abrió la boca, balbuceando.
—Ah... S-si, pe-pero no choqué a nadie —asintió señalando luego una planilla— Necesito uno de estos, ¿Me permite algo para poder escribir? —preguntó, agradeciendo cuando la mujer le extendió un bolígrafo, se dió la media vuelta, mirando a TaeHyun aún de pié en dónde lo dejó mirando a un punto fijo— Llena esto —pidió llevando a su amigo a las sillas, TaeHyun reaccionó, mirando la planilla.
—No puedo escribir, escribe tú —pidió, empezando a dictar todos los datos que le empezó a pedir su amigo.
¿Cuánto tardarían en dar un diagnóstico? Y más importante, ¿Cuál sería el diagnóstico?
—Llamaré a YeonJun —avisó SooBin levantándose de su lugar, marcando el número de su pareja, habían dejado al omega con los niños y debía saber cómo estaba.
—Todo está bien, Byeol ya se durmió... Y JinSung está jugando con globos y algunos empleados... —explicó el omega sosteniendo el teléfono con una mano, mientras en la otra tenía a Byeol, el bebé recostando su mejilla en su hombro, completamente dormido a pesar de las luces y el ruido que había.
—¿Y tú? ¿Necesitas algo? ¿Cómo te sientes? —preguntó, volteando a ver a TaeHyun que peinaba su cabello más de lo normal, nervioso y preocupado.
YeonJun estaba con JinSung, Byeol y de paso, embarazado. No sería lo mejor dejarlo solo, así que su decisión de ir por él seguía en pié, ya que si YeonJun o los niños necesitaban algo él estaría cerca de él, podría ayudarlo y atenderlo, no a la distancia.
—Cuando tengan el diagnóstico vienes por mí, espera un poco...
—Escribeme, o llámame si necesitas algo, si te sientes mal, o-o... Algún antojo, puedo comprar lo que sea.
—Claro, claro —el omega soltó una pequeña risita, colgando para abrazar a Byeol que se removió aferrándose al disfraz del omega que se quedó con la intriga y algo de preocupación por saber sobre su amigo.
Un chequeo general solo tardaba minutos, aún más cuando era el más básico.
La beta se estaba dando cuenta de algunas cosas cuando profundizó un poco más en su chequeo, alzando la ropa del omega para palpar su abdomen con sus dedos, mirando la expresión del paciente que poco a poco iba saliendo de la inconsciencia, sintiendo el dolor abdominal apoderarse de su cuerpo de nuevo, se quejó cuando sintió algo presionar aún más, haciendo el dolor más intenso.
La mujer dejó de presionar, mirando al enfermero.
—Solicita un eco en el piso dos —pidió, concentrando su atención en el paciente, BeomGyu rápidamente identificó estar en un hospital, la mujer atendiendo su caso.
—¿Qué...?
—El piso de ecos está lleno, hay muchas personas por delante —explicó el enfermero dándose cuenta de lo que sospechaba la doctora, la beta chasqueó la lengua mirando al paciente.
—Mucho gusto, señorito, soy In HyeJin y estoy atendiendo su caso, quisiera que sea completamente específico con lo que siente en este momento —le habló al omega, separándose de él para darle su espacio, BeomGyu la observó con una mueca de dolor, empezando a explicar entre quejidos todo lo que sentía a detalle.
La mujer le prestó atención, mirando la mano del omega ir insistentemente a una parte en específico de su abdomen.
—Dile a los de ecografía que es mucho más urgente que los otros pacientes, necesito que lo pasen lo más pronto posible —pidió mirando al enfermero irse, la mujer empezó a moverse a su alrededor, tomándole nuevamente los signos vitales. BeomGyu encogió sus piernas por el dolor abdominal.
—¿Para qué un eco? —preguntó entre dientes, adolorido.
—Sospecho que este caso es apendicitis, hacer un eco me hará saber mejor y descartar el estado de su apéndice —explicó, BeomGyu soltó el aire por la boca.
—¿Y mi esposo? —preguntó pasando su mano libre por su frente, quitando el exceso de sudor frío.
—¿El vampiro o el pirata? —preguntó de vuelta la mujer, demasiado concentrada en absorber un medicamento con una jeringa.
—El vampiro... —contestó extendiendo su brazo cuando la mujer se lo pidió, la beta se encargó de suministrarle un medicamento que calmaría temporalmente el dolor.
—Si tiene ganas de vomitar, allí está el baño —señaló, antes de avisarle que llamaría a su esposo, dejándolo solo en el lugar.
¿Apendicitis? Se preguntó cubriendo su cara con ambas manos, quitando el sudor y sintiendo poco a poco como el dolor se calmaba gracias al medicamento.
Abrió los ojos cuando escuchó la puerta abrirse, su esposo y su mejor amigo entraron, aún con los disfraces.
—Bah, sigues vivo —se quejó SooBin cruzando los brazos, parándose a un lado, BeomGyu alzó su mano derecha, mostrándole el dedo del medio. El alfa rió, alegrándose de que su amigo estuviera despierto.
—¿Cómo te sientes? ¿Qué te dijeron? —preguntó TaeHyun, mirando a su esposo tomar asiento en la camilla, BeomGyu empezó a hablar, sintiéndose rodeado del aroma a café y chocolate, sintió algo de náuseas. Los aromas eran potentes.
—Uhm... Me van a hacer un eco... Sospecha que es apendicitis y-... Por la Luna, ¿Podrían regular sus aromas? —preguntó cubriendo su nariz y boca con una mano, sintió ganas de vomitar, ambos alfas se separaron de él casi de inmediato.
—Me voy, voy a buscar a YeonJun y a los niños, los dejaré en casa y vendré —avisó SooBin dándole una pequeña palmada en el hombro al alfa y dedicándole a BeomGyu una puñeta que el omega le contestó.
BeomGyu miró a su esposo.
—No me voy a morir, cálmate —relajó sintiendo las náuseas pasar, TaeHyun negó con la cabeza.
—¡Apendicitis! Hay personas que se mueren de eso, BeomGyu, ¿Y si es muy grave? —preguntó preocupado, acercándose de a poco a su esposo, BeomGyu lo observó fijamente, dejándose abrazar cuando el alfa tomó asiento en la camilla.
BeomGyu recostó su mejilla en el hombro de su esposo, sin saber quién de los dos estaba más preocupado en ese momento.
—Señorito Kang, subiremos a hacerle el eco —avisó la mujer entrando a la habitación, arrastrando una silla de ruedas, BeomGyu la observó.
—Puedo caminar —afirmó separándose de su esposo para levantarse.
—Puede esperar aquí, no hay problema —indicó la mujer antes de guiar al omega al otro piso en dónde se haría el eco.
TaeHyun suspiró levantándose para ir al baño, se miró al espejo, los ojos carmesí.
Lavó sus manos y llevó sus dedos a sus ojos, quitando como pudo los lentes de contacto, dejándolos en el cesto de basura, no tenía en dónde guardarlos y prefería arrojarlos.
Se dejó solamente los colmillos, lavó su cara pensando en la situación. Estaba preocupado, nervioso y ansioso.
Y lo estuvo aún más cuando tuvieron que esperar veinte minutos más por el resultado del eco.
—¡Pero cálmate! —le gritó el omega desde el baño, apoyado en la pared, frente al escusado, el medicamento estaba perdiendo el efecto y sentía que en cualquier momento iba a vomitar.
—¿¡Para qué carajo te hacen un examen y no te dan el resultado de una vez!? ¡Es una emergencia! —preguntó el alfa de brazos cruzados, BeomGyu rodó los ojos, sintiendo una arcada.
Dejó una mano en su abdomen, sintiendo dolor por las arcadas.
—¿Sabes qué? Si lo te dan el resultado en cinco minutos nos vamos a una clínica —avisó el alfa entrando al baño, pasó sus manos por el cabello de su esposo, haciendo una coleta con el cabello largo, solo algunos mechones cayendo por su frente sudada.
BeomGyu no le contesto, solamente se inclinó al escusado, soltando arcadas.
TaeHyun volteó a la puerta, mirando a la doctora entrar apurada con dos hojas, el resultado del eco y una orden.
—Necesitamos hacer una cirugía de emergencia, por favor, llene esta orden —pidió dándole los dos papeles al alfa que salió del baño, dejando a su esposo con la mujer, una era una orden para proceder a cirugía, y la otra decía claramente que tenía una apendicitis grave que debía ser operada de inmediato.
—¿¡Operar!? —preguntó BeomGyu mirando a la mujer, pálido, sudado y aún con arcadas que intensificaban el dolor.
—¿Ha dado a luz alguna vez? —preguntó la mujer guiando al omega de piernas temblorosas a la camilla, TaeHyun sacó de su bolsillo el bolígrafo que le había dado la recepcionista y no le había devuelto. Firmando la orden sin problemas.
BeomGyu asintió quedándose en la camilla.
—Entonces esto no será nada para usted, tendrá anestesia igual que en el parto —explicó, BeomGyu la observó alterado. TaeHyun volteó a ver a su esposo.
¿Anestesia? ¿Cómo en el parto? ¿¡Esa inyectadora gigante!?
—No... No no, no me van a poner esa anestesia —negó adolorido, aferrándose a las sábanas de la camilla— ¡No quiero esa anestesia!
—Es la misma del parto, señor-...
—¿¡Habla de la epidural!? ¡No, gracias, prefiero morir! —dramatizó, la mujer negó con la cabeza, explicando que era anestesia intravenosa.
Solo así, BeomGyu se dejó hacer.
Ahí, TaeHyun tuvo que irse, quedándose en la sala de espera.
¿Cuánto tardaba una operación de apéndice?
Según su búsqueda en internet mientras estaba en la sala de espera, duraría entre media hora y una hora.
Pero ya había pasado una hora y quince minutos y nadie le decía nada.
No se mantuvo sentado porque no podía, simplemente estaba caminando de lado a lado, mirando el teléfono cada cinco segundos y volteando hacia la puerta en dónde se supone que debía salir una enfermedad, la doctora, cualquier ser que le dijera que su esposo estaba bien.
Tomó ese tiempo para avisarle a los padres de su esposo, escribiendo a su suegra, que le contestó casi de inmediato.
¿Y si se había complicado y por eso estaba tardando? Empezó a morderse las uñas por el simple pensamiento.
—¿Kang... TaePyung? —preguntó un enfermero, leyendo una hoja, corrigió el nombre cuando comprendió que decía— ¡Kang TaeHyun!
—Yo, ¿Qué pasó? ¿Cómo está? —preguntó acercándose al beta que solo le sonrió levemente.
—La doctora me ordenó decirle que la operación fue todo un éxito, hemos llevado al piso tres a su esposo, venga conmigo —pidió encaminándose al piso indicado, siendo seguido por el alfa que estaba solo un poco más relajado.
La operación había sido un éxito y había sido tratado a tiempo, el omega aún seguía anestesiado por lo que estaba dormido cuando llegó a la habitación.
TaeHyun recibió todas las indicaciones de la beta, además de recibir la indicación en dónde estaban los medicamentos que debía tomar el omega por cierto tiempo.
El alfa soltó un gran suspiro, arrojándose al sillón a un lado de la camilla. Miró a su esposo, dormido, ya no estaba pálido, ni sudado.
Debían quedarse esa noche, tal vez la siguiente también, así que necesitaba buscar los artículos personales de su esposo, ropa, también para él mismo.
Observó a su esposo, estirando su mano para acariciar su cabello, soltando una pequeña sonrisa cuando el omega movió la cabeza por el tacto.
No dijo nada, dejándolo dormir tranquilamente y pensando en qué hacer en ese momento.
Byeol estaba con sus amigos, pero para él sería un abuso dejarles a su bebé allí por más de un día, eran los tíos pero no tenía nada que ver.
—¿Ya me operaron? —volteó a ver a su esposo cuando escuchó un susurro bajo, BeomGyu abrió un ojo, alzando sus manos para restregar su cara, TaeHyun le prestó completa atención.
—Si...
—Me quiero ir...
—No puedes, tal vez en dos días nos iremos —explicó besando su mejilla, BeomGyu llevó sus manos con cuidado a su abdomen, sintiendo la faja sobre él, cuidando la mínima incisión que tenía, y que por ahora no dolía.
—¿Y mi bebé? —preguntó mirando a su esposo que apoyó los codos de la camilla, inclinándose a besar su frente con cariño.
—Está con YeonJun y SooBin...
—Lo sé... Pero dijiste que tal vez me vaya en dos días... Él no puede estar dos días allá —negó con la cabeza, TaeHyun simplemente se inclinó de nuevo, restregando su nariz con la del omega que cerró los ojos.
—Relájate, yo lo resolveré —calmó siguiendo con el beso esquimal, el omega rió sintiendo sus narices rozar— ¿Tienes hambre? ¿Necesitas algo?
—Si... Tengo sed —asintió abriendo los ojos, mirando a su esposo fijamente. Alguien tocó la puerta insistente.
Apenas dieron el paso, BeomGyu miró a sus padres, agitados y con una expresión de preocupación que se relajó cuando lo vieron.
—Ah, mi niño, ¿Cómo te sientes? —preguntó su madre acunando sus mejillas con cuidado, BeomGyu le sonrió.
—Me siento... Bien —afirmó mirando a su esposo levantarse para saludar a sus suegros y además, avisar que iría a buscar a la doctora para preguntar sobre la alimentación del omega.
TaeHyun salió, recostando su espalda de la pared, pensando en su hijo.
Tal vez deba pedirle a mamá que cuide a Byeol... O a mis suegros.
Llena de tareas pero actualizando 😍 JAJAJAJAJA
NOS VEMOOOS!
The_Dark_Diamond04
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