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Capítulo 6 pt2: Una confesión.

"¿Te parece salir?"

"A dar una vuelta o algo"

"Es que estoy cerca de tu depa y creí que podríamos vernos xd"

Jin rio al leer el "xd" sabiendo que Kook lo escribía cuando se estaba poniendo nervioso y no quería hacer incomoda o atrevida la situación. Había pasado unos cuatro meses y medio, desde el beso con él, habían seguido su amistad de forma normal, aunque podía notar que JungKook seguía sintiendo cosas por él. Muchas veces se ponía nervioso cuando salían y se sonrojaba con facilidad. Jin admitía que Kook igual lograba sacarle nervios y sonrojos, y sobre todo confusión.

"Yo salí, pero estoy por llegar, déjame que guardo el auto en el estacionamiento y te espero en la recepción en unos 10 minutos"

"Perfecto, te estaré esperando c: <3"

Jin sonrió ante la carita y el corazón, al ver por primera vez a Kook nunca imaginó que sería el tipo de chico que utilizaría aquello. Le causaba ternura.

Estacionó el auto, bloqueó las llamadas de TaeHyung y trató de sacarlo de su mente. No quería pensar en él en este momento, su corazón aún dolía ante el reciente suceso y simplemente quería olvidar todo lo de hoy. Se rio con amargura cuando recordó que pensaba que hoy sería un perfecto día para pasar con Tae, y terminó siendo un desastre total, llevándose una vez más una decepción por parte de su novio.

Cuando llegó a la recepción observó de lejos a JungKook, el cual jugaba con sus manos y miraba de un lado a otro hasta que su mirada se conectó con la suya. Jin le sonrió y antes de caminar hacia él, se limpió el residuo de lagrimas secas y se mentalizó para dejar todo el dolor de aun lado. En el fondo sabía que una vez estando con JungKook sería fácil. El castaño tenía un don para hacerle olvidarse de todo y simplemente ser feliz.

—Hola —le saludó Jin cuando llegó. Kook le sonrió, pero rápidamente su sonrisa decayó y su ceño se frunció.

—¿Estuviste llorando? —preguntó preocupado al notar los ojos hinchados y brillantes de Jin, al igual que el peño rubor en la nariz.

—Sí, sólo... pasó una tontería —murmuró agachando su cabeza para no mirar directamente a Kook. No estaba seguro si podría decirle "estoy bien" a los ojos sin delatar que era una mentira.

—SeokJin, ¿seguro que estás bien? —usó un tono serio—. No me gusta verte llorar. ¿Pasó algo? ¿Alguien te hizo daño? —JungKook sentía rabia, quería confrontar a cualquiera que haya sido la persona que había hecho llorar a Jin.

Kim sintió como se formaba una sonrisa en su rostro. Por alguna extraña razón su corazón palpitaba con fuerza ante la preocupación del castaño, y no lo entendía, ¿por qué se sentía tan raro ante ello? Como si le causara felicidad y emoción que Kook se preocupara por él.

—No, nadie me hizo algo, Kookie. Estoy bien.

Jeon quería debatir, sin embargo, al escuchar aquel apodo se paralizó. Su corazón se llenó de una agradable sensación.

—¿Kookie? —repitió con un leve rubor en sus mejillas.

—¿No te gustó el apodo? Podría ponerte otro.

—¡Me gusta! —exclamó enseguida—. Solo que no me lo esperaba.

SeokJin le sonrió tiernamente y JungKook se derritió. No sabía cómo, pero Jin le había hechizado. Su corazón nunca había latido tan rápido por alguien antes y se sentía muy nervioso por ello. Sus sentimientos por Jin eran tan fuertes que lo asustaba, porque nunca en su vida había anhelado algo como ahora, y era ganarse el corazón de SeokJin, pero temía que eso nunca ocurriera. ¿Qué pasaría? ¿Se quedaría el resto de su vida lamentándose y recordando un amor no correspondido?

Miró a Jin, quien le seguía sonriendo.

Quizá sí... JungKook estaba seguro que no podría superar la imagen de ahora Jin sonriéndole, era extraordinario, y a la vez la sentencia de su vida. Nunca podría olvidarlo ni encontrar a nadie como él.

—¿Vamos, Kookie?

—Vamos, Jinnie.

—¿Jinnie?

—También mereces un apodo —respondió—. ¿Te gusta? ¿O está muy simple?

—Me gusta.

[...]

SeokJin miraba el paisaje de la cuidad. El cielo estaba oscuro, no se atrevía a decir que negro, ya que podía percibir cierta tonalidad azul en el. También estaban los edificios, altos que iluminaban todo, creando una vista moderna, pero maravillosa a la vez. Si bien amaba los paisajes naturales, sentía una extraña fascinación ante las miles de luces iluminando una cuidad entera.

—¿Dónde te gustaría ir? —la voz de Kook la sacó de su pequeña ensoñación.

—No sé, ¿tú tienes alguna idea?

—La verdad es que no. Cuando te hablé fue porque me di cuenta que estaba cerca de tu departamento y creí que podríamos pasar un tiempo juntos.

—Bueno, y pensamos en algo qué hacer... ¿comer algo?

—Sí, ¡Dios sí! Por acá cerca hay unos carros de comida, venden unas brochetas de cerdo exquisitas... ¿te parece?

—Sí, claro que sí.

JungKook se dirigió a la dirección. Había visto los carritos más de una vez, muchas veces se le antojó, en especial cuando veía como la gente se devoraba la comida.

—Voy a estacionar el auto por aquí —anunció Kook. Jin pudo divisar a los carritos un par de metros—. Listo.

SeokJin se desabrochó el cinturón cuando sintió que el motor del auto fue apagado, abrió la puerta y inhalo el aire de la cuidad. JungKook llegó a su lado y lo tomó del brazo y ambos caminaron hasta los carritos.

—¿Qué cosa te gustaría comer? Puedes pedir lo que sea.

—Brochetas, se ven deliciosas.

—Bien.

Kook se dirigió al carrito pidió la orden y una vez lista se sentaron en una mesa de plástico que quedaba junto a los carros.

—Cuando me pediste salir, no pensé que vendríamos a este lugar —mencionó Jin, observando a su alrededor. Era muy diferente al club que Tae lo llevó.

—¿No te gusta? Podríamos ir a un lugar mejor —se apresuró a decir Kook. Se reclamó porque quizá Jin solo había aceptado ir aquí por cortesía, pero no porque le gustara—. Aunque estas brochetas realmente están buenas.

—¡No! —gritó Jin, haciendo un gesto con su mano y cabeza para negar rotundamente aquello—. No me malentiendas, solo que creí que siendo un modelo ya bastante conocido con buenas ganancias no recorrerías a estos lugares... —"como Tae" pensó, pero no lo dijo—. Pero a mi si me encantan las brochetas, de verdad.

—¿Seguro?

—Dios, sí, son exquisitas. No entiendo como hay gente que se pierda de esta exquisitez porque son carritos callejeros... ¿Qué te parece la pizza a trozo? Hay una cerca de mi departamento, tenemos que ir algún día ahí.

—Sé de cual lugar hablas, esos trozos son lo mejor de mi vida —opinó JungKook recordando el par de veces que los probó.

—Dios, cásate conmigo —pidió Jin bromeando.

—Con gusto —respondió.

Jin se sonrojó porque no esperaba aquella respuesta. Ante el nerviosismo empezó a jugar con sus dedos, observando los chuecos que era, se sintió inseguro por eso.

—¿Dije algo malo?

—¿Qué? Oh no, sólo estaba mirando mis dedos —se los mostró—. Son chuecos y me generan inseguridad.

—Encuentro que son tiernos, me gustan.

—Estás mal —negó Jin, queriendo ocultar su sonrojo.

—Nop, de verdad me gustan —murmuró tomando la mano de Jin y acariciando con sus yemas aquella parte de sus dedos—. Aunque me gustaría más que tú empezaras a pensar lo mismo.

Jin no respondió, sin embargo, la pequeña sonrisita nerviosa fue lo suficiente para hacer sentir bien a Kook.

Después de ello, caminaron hasta el auto, pero no entraron a él. Se sentaron en una banca de cemento para conversar sobre sus vidas, relatando diferentes tipos de temas algunos bastantes irrelevantes, como anécdotas de sus adolescencias, viajes entre otras cosas. Cuando volvieron a tocar el tema, a Jeon se le ocurrió la gran idea de invitarlo a la cena que tenía preparada con JiMin y NamJoon.

—La próxima semana ¿te gustaría ir a mi departamento? —le preguntó, ganándose una expresión confundida del mayor—. Tengo preparado una cena, pero tranquilo que solamente seremos JiMin NamJoon y mi bebé.

—¿Tu bebé? —preguntó Jin, sintiendo un malestar en su estómago ¿sería que JungKook tiene pareja?

—Ajá, Gureum.

—Oh, tu perrito —dijo Jin, sintiendo más liviano y relajado—. Por un momento pensé que te referías a algún novio o algo —comentó sonriendo, a pesar de que la idea de que JungKook tuviera alguien parecía no agradarle.

—Para nada... —dijo, agarrando de nuevo una de las manos y las acariciaba con delicadeza-. Ya sabes... —murmuró.

—Mhm —respondió Jin sin saber qué más decir, porque entendía a la perfección que ese "ya sabes" era de que alguna forma en la que JungKook le estaba diciendo que le gustaba.

Sin saber cómo, ambos se encontraban muy cerca del otro. Cuando JungKook llevo su mano para sujetar el rostro de Jin, este supo enseguida qué iba a pasar si no lo apartaba, y por mucho que su corazón se acelere, se decía que debía apartarlo, ya que no era correcto, estaba en una relación.

Y en seguida el recuerdo de Tae besándose con aquella chica llegó a su mente.

Así que lo dejó. Dejó que Kook se acercara a él y depositara sus labios encima de los suyos, para iniciar un beso bastante lento y sofocante. Se apartaron tan solo unos centímetros, y sin volver a decir nada se volvieron a besar, una tras otra vez.

Jin se convenció a si mismo que lo que estaba haciendo no era tan malo, después de todo TaeHyung lo había engañado por mucho tiempo. Y si su novio podía salir y besar a chicas, escondiéndose bajo una excusa barata, él también podía.

Así que no paró y dejó que JungKook siguiera fundiéndose en sus labios por largos minutos, o quizás horas.

[...]

—¿Irás la próxima semana? —preguntó Kook, estacionándose afuera del departamento de SeokJin.

—Iré —aseguró Jin.

—Te diría que ahí nos vemos, pero la verdad es que no quiero esperar una semana para volver a verte —dijo con una sonrisa boba en su rostro.

—¿Qué tal el miércoles? Los chicos cierran más temprano la consulta.

—Bien, entonces nos vemos el miércoles...

Y antes de que Jin se bajara, Kook le tomó del brazo y se inclinó para darle un último beso y dejarlo ir.

Cuando SeokJin llegó a su departamento, Yeontan lo recibió moviendo su colita de un lado a otro, demostrando lo feliz que se encontraba, después de dejarle caricias a su pequeño, fue a la habitación tratando de hacer el menor ruido posible.

Estaba TaeHyung, el cual se encontraba profundamente dormido. Lo observó por un pequeño tiempo y después fue al armario a sacar un pijama. Una vez elegido se dirigió a la pieza de invitados, y cuando aseguró que la puerta estaba cerrada, marcó el número de YoonGi.

—Hola, necesito que me aconsejes.

[...]

Ya habían pasado tres días de lo ocurrido, y Jin había hecho todo lo posible para evitar a TaeHyung, sin embargo, vivían juntos y al momento en que la puerta principal sonó se maldijo porque creyó que Tae llegaría más tarde.

—SeokJin...

El nombrado se giró y su boca se abrió confundida al ver a Tae con bolsas en sus manos.

—Yo iba saliendo —comentó Jin, tratando de zafarse de la compañía de Tae.

—SeokJin, por favor...

—¿Qué quieres, TaeHyung?

—Que me perdones. Sé que fui un imbécil al no contarte, pero no creí que te lo tomarías a bien.

—Es que voy a estar muy feliz de que mi novio bese a chicas cuando sale con sus amigos.

—De verdad que lo siento, pero te digo la verdad cuando me refiero que todo ha sido como una actuación —insistió—. Por lo que me comentaron los chicos, tu viste como son.

—Una mierda, eso es lo que son. No sé cómo puedes considerarlos tus amigos.

—Lo acepto, ellos no son las mejores personas, pero estando a su lado puedo tener un mejor trato. Son modelos famosos y con influencia.

—¿Entones sólo eres amigos de ellos por eso? JiMin y JungKook también lo son, ¿por qué no pensaste en ser sus amigos? —le cuestionó algo irritado.

—Los conocí después, y no podía unirme luego de a ver establecido una amistad con el otro grupo, porque me arruinarían. Inventarían historias y ese tipo de cosas.

—Mhm, lo sé JungKook me ha dicho algunas cosas.

—Mhm JungKook... —repitió TaeHyung, con un tono celoso, después negó como si estuviera discutiendo consigo mismo y siguió: —Como sea, yo quiero disculparme y aclarar que todo no es más que una actuación. Y te compré esto... sé que no soluciona las cosas, pero creí que debía darte algo después del mal rato que te hice pasar.

Le entregó la bolsa, había una con videos juegos, otras traían golosinas y la última productos de su personaje favorito de la serie animada bt21. SeokJin sacó el pequeño llavero de RJ y le sonrió, era demasiado tierno.

—Lo siento mucho, de verdad. No quiero que nuestra relación se arruine por esto, llevamos ocho años y no sé qué haría si te perdiera.

SeokJin pensó en esas palabras y tenía razón, llevaban ocho años juntos y no quería perderlo todo por eso. También pensó en el hecho de que TaeHyung nunca sintió nada cuando besaba a esas chicas, y en cómo él si había sentido cuando besó a JungKook.

Mordió su labio ante los miles de pensamientos. Una parte de él decía que no debía perdonarlo, pero otra parte le decía que sería muy hipócrita de su parte no hacerlo, cuando había disfrutado de la boca y lengua de Jeon.

—Está bien... te perdono.

[...]

Cuando la puerta fue abierta, un sonriente JiMin apareció.

—¡Hey Jin! Pasa, Kook te está esperando —anunció con una voz molestosa.

—Cariño, deja de humillar a tu amigo —le dijo Nam y después se dirigió a Jin—. Hola, SeokJin.

—Oh, Hola NamJoon.

—¡Jinnie! —la voz de Kook se escuchó a lo lejos.

Cuando llegó Jin sonrió ante lo adorable que se veía, tenía puesto un delantal con un diseño de conejito y traía puesto unas orejas de conejos.

—¿A caso eres un hibrido y no me habías dicho nada? —bromeó Jin, y Kook se sonrojó al instante y se llevó las manos a su cabeza.

—¡Fue JiMin quien me lo puso! Le dije a ese enano que me dejara.

—¡¿Enano?! —chilló ofendido JiMin, llevando su mano al pecho como si le hubieran dicho lo peor del mundo—. Perdón titán colosal. En serio qué te crees, soy solo unos centímetros más bajo ¡RESPETAME! ¡SOY TU HYUNG!

—Sí, sí ya te escuché elmo —dijo kook con un tono desinteresado, sabiendo que molestaría a JiMin.

—¡¿ELMO?! ES POR ESE MEME IDIOTA, NO SE PARECE A MI VOZ —gritó poniéndose rojo y volviendo su voz más aguda, después dirigió su mirada a su novio—. ¡NAM DILE ALGO!

—Es tu mejor amigo —respondió Nam encogiéndose de hombros.

—Lo sé —dijo JiMin negando con la cabeza—. Una lástima.

—¡Hey! —la voz de Kook sonó ofendida.

SeokJin solo pudo carcajear ante la escena. Amaba la loca amistad de JungKook y JiMin.

—¿Ya se calmaron? —preguntó Nam.

—Sí —respondió el par.

—¿Cómo sobrevives? —le preguntó SeokJin a NamJoon, todavía sonriendo por la pequeña pelea.

—No lo sé, estos dos son como un par de niños.

—Aun así, nos ama, ¿verdad Namie Hyung? —habló kook con una voz tierna fingida, y haciendo un gesto adorable.

—No te hagas el lindo con mi novio... —le dijo JiMin mientras fruncia su ceño y se asomaba una sonrisa traviesa—. SeokJin se puede poner celoso.

—¡¿E-eh?! —exclamó avergonzado Jin, mientras su rostro se volvía rojo.

—¡JiMin! —se quejó JungKook, poniéndose igual de rojo que SeokJin—. Perdónalo Jin, él sólo bromea... Es mejor que pasemos a cenar, ya debe estar lista la carne.

Todos asintieron, con diferentes sonrisas en su rostro. Mientras que las de Jin y Kook eran nerviosas, la de JiMin era traviesa y divertida, en cambio Nam era el único que sonría porque la comida estaba lista.

—Antes quiero presentarte a mi bebé. ¡Gureum! —llamó y unos pequeños pasitos se escucharon. Un perrito blanco y pequeño llegó moviendo su colita hasta JungKook—. Bebé, él es SeokJin, un amigo de papá.

Jinle sonrió al pequeño canino, este se acercó y Jin se agachó para acaricarlo. Después de unos segundos, el perrito se alejó y se devolvió del lugar de donde había venido.

—No es muy sociable, cuando hay visita suele estar en su pequeña sala, donde tiene su cama y juguetes.

—Entiendo Ojalá Tannie fuera así. Suele hacer muchos desastres cuando hay visita solo para llamar su atención. Es un travieso.

—Algún día me gustaría conocerlo. Ahora ¿vamos a sentarnos?

Jin asintió y ambos se dirigieron a la mesa, donde ya se encontraban JiMin y NamJoon.

SeokJin y JiMin quedaron al mismo lado, mientras que Nam y Kook por el otro. JungKook se sintió agradecido porque Jin quedó frente a él, y podría mirarlo sin que se notara mucho la verdadera razón.

Cuando empezaron a comer, Nam tuvo que golpear disimuladamente a su amigo unas cuentas veces, ya que JungKook se encontraba muy embobado mirando en como SeokJin comía la carne. También conversaron, temas triviales y algunas cosas importantes, como el hecho de que NamJoon y JiMin planeaban organizar una boda de simbolización, ya que el matrimonio igualitario todavía no estaba legalizado.

—¿Y tú Jin? —preguntó JiMin.

—¿Mhmm?

—¿Te gustaría casarte algún día? Aunque sea solo una de simbolización como lo que haremos con Nam.

—Oh —las mejillas de Jin se colorearon de rosa—. Me gustaría la verdad —confesó, y era cierto. Muchas veces se imaginó cómo sería compartir un anillo con TaeHyung y cómo sonaría llamarlo esposo. Sin embargo, la imagen que antes tanto tuvo con claridad, ahora se encontraba difusa.

—¡Qué bueno! A JungKook también le gustaría sabes, aunque él antes no ahora muy romántico, pero puedes creer que hasta la idea de casarse le gusta ahora.

—¡JiMin! —el grito ahogado de JungKook le hizo callar. Sus mejillas brillaban con un tono escarlata. Estaba completamente avergonzado.

—Bueno... ¿no hay más carne? —preguntó NamJoon.

—Queda un poco todavía, la iré a traerla —farfulló kook parándose de la mesa y dejando a sus tres invitados solos.

—Eh Jin —la voz de JiMin captó su atención—, mi amigo es un muy buen partido.

—Uh lo sé —respondió Jin algo torpe.

—JiMin, pones algo incomodo a Jin —le advirtió NamJoon a su novio—. Déjalo comer en paz.

JiMin soltó un pequeño bufido y asintió.

A los segundos después entró JungKook con más carne, depositándola encima de la mesa. Y todos volvieron a comer, para después seguir hablando de temas. JiMin se controló para no volver a soltar insinuaciones sobre su amigo y Jin.

Cuando la cena terminó, el grupo pasó a la sala principal. Había un par de aperitivos y vino en la mesa de centro, y los cuatros se sentaron alrededor de ella, para pasar un poco más el rato. SeokJin en un momento recibió un mensaje de TaeHyung, comentándole que ya era algo tarde y preguntándole dónde se encontraba. Jin respondió que estaba en la casa de YoonGi, y por un momento se quedó pensando en por qué le había mentido. Al final de cuentas TaeHyung sabía que tenía una clase de amistad con JungKook.

—¿Seguro que no quieres vino, Nam? —le cuestionó Kook a Joon.

—Seguro, debo conducir a casa y no quiero que nada malo pase. Y hablando de esto, creo que ya es hora de que nos vayamos —miró el reloj de marca que tenía alrededor de su muñeca—. Mañana tengo trabajo.

—Uh sí, una lástima, quería pasar más tiempo con ustedes —comentó JiMin, algo risueño por las copas que se había tomado—. En fin, pueden quedarse ustedes dos solitos y darse muchos besitos.

—¡JiMin!

—Ja,ja... uh Nam tengo algo de sueño ¿me cargas a la habitación?

NamJoon negó y llevó una mano a su frente. Su novio era algo débil ante el alcohol.

—Minie, no estamos en nuestra casa, pero vamos a ella.

—¡Verdad! Bueno... un gusto... te quiero kook, eres como mi hermanito pequeño ¿lo sabes? —sus palabras salieron con amor.

—Sí, Jimin-ah.

—Y tu Jin, tu me agradas mucho, mucho, mucho~ —arrastró las últimas palabras. Se le hacía algo difícil hablar—. Por favor, cuida a mi hermanito... los quiero.

—Creo que es mejor que lo lleve al auto, antes de que se ponga a llorar y decir que los ama mucho.

—JiMin se pone algo cariñoso cuando toma —comentó Kook—. Al final siempre termina llorando mientras le dice al todo el mundo que lo ama.

—Ya veo —dijo Jin, algo bajito, pues el alcohol también lo había afectado. Se sentía relajado y soñoliento.

NamJoon por otro lado, ayudó a JiMin a abrigarse, y después JungKook los despidió hasta la puerta. Volvió a la sala donde Jin.

—¿Te quedarás más rato?

SeokJin dudó si es correcto o no. Agarró su celular que se encontraba tirado en la suave alfombra y miró la hora. Ya era tarde y debía irse, pero algo dentro de él quería que se quedara.

—Sí.

—¿Quieres más vino o alguna otra cosa para comer?

—No, ya he bebido suficiente y no tengo hambre.

JungKook aceptó la respuesta y se ubicó al lado de Jin, sin saber qué más hacer. Al final terminaron hablando por media hora. Fue fácil no quedarse en un silencio, entre ambos la platica salía tan normal y ligera como si se conocieran de toda la vida. SeokJin terminó contando su día a día sin mencionar mucho a TaeHyung, y por el otro lado JungKook le contaba un par de cosas que pensaba que podrían ser interesantes o graciosas. Todo era muy normal.

Sin embargo, tener a SeokJin tan cerca le afecta, más cuando los pomposos labios se mostraban más rosas de lo normal por el tinte del vino. SeokJin también notó que los ojos de Kook se encontraban fijados en su boca. Lo mejor sería que saliera de ahí, y fuera a su departamento que compartía con su novio. Pero la misma razón que le hizo quedarse, hizo que se acercara más a JungKook, este notó el pequeño gestó y lo emito. A los segundos ambos estaban unidos en un fogoso beso.

JungKook sentía que volvía a estar en el mismo cielo. Los labios de Jin lo eran, no tenía duda de ello. Demasiados suaves y carnosos, Jeon había tomado el gusto por darle pequeñas mordidas, lo que provocaban pequeños suspiros a Jin, y en uno de ellos JungKook aprovechó para meter su lengua, la cual fue gratamente recibida por la de Jin. jugueteaban entre ellas mientras que las cosas se volvían más intentas.

Jeon detuvo el beso, y la imagen de Jin, con sus ojos cristalinos, sus labios hinchados y su cabello un poco revuelto, le hizo pensar que era una de las cosas más hermosas que vería en su vida. Pero no era momento para quedarse como bobo apreciando a semejante obra.

—Quiero decirte algo Jinnie —su voz sonó algo inestable, sin embargo, Jin solo pudo prestar atención a que sonaba un poco más ronca de lo usual.

—Dime —respondió en un grave susurro.

—Me gustas mucho —Jin quedó sorprendido ante las repentinas palabras, pero JungKook le detuvo antes de pudiera hablar—. Espera, déjame terminar por favor... en serio me gustas mucho... no sé cómo explicarme bien, pero creo que necesito decirlo. Cuando estoy contigo mi corazón late muy rápido, siento que nunca ha latido así de fuerte por alguien y me asusta, porque me gustas mucho, pero no sé si tu te sientes de esta forma —dijo y llevó su mano a su nuca para darse un pequeño masaje ante los nervios—. Uhg soy un lio, pero no sé cómo describir como me siento cuando estoy a tu lado —siguió. Jin sintió algo en su estómago cuando volvía apreciar aquellos ojos de ciervo brillar como si un par de estrellas su hubieran hospedados en ellos—. A veces pienso, y me gustas mucho, demasiado, incluso llego a pensar que estoy enamorado, y me asusta porque voy muy rápido. Sé que llevamos meses conociéndonos, pero nunca me había sentido así. Fue como si me hubieran hechizado, y quedé rendido a tus pies. No puedo evitarlo y solo pienso en ti, en que quiero estar a tu lado, en que te quiero abrazar, en que te quiero ver sonreír, en que quiero escuchar tu voz. Mi cabeza solo piensa en ti.

—Kookie...

—Kookie —repitió kook—. Cuando me dices así mi corazón se siente raro, como si un rayo golpeara en el. De verdad que me tienes muy mal Kim SeokJin. Siento que estoy enamorado de ti, es raro, creí haberme enamorado antes, pero ahora me doy cuenta que nunca fue así, por lo menos no hasta que te conocí... —se quedó en silencio, esperando alguna respuesta de Jin, pero este parecía todavía estar sorprendido y sin palabras, lo cual logró encoger el corazón de JungKook, pensando que estaba siendo rechazado—. Lo siento, creo que no debí contarte todo esto, quizá tú no te sientas de esta forma y lo arruiné todo queriendo decirte que-

Ante de que pudiera continuar Jin lo había besado.

JungKook algo confundido al principio ¿esta era la forma de Jin de decirle que sentía lo mismo? Quizá hubiera preferido un par de palabras, pero no se podía quejar cuando el hermoso hombre que le tenía completamente enamorado, le había besado en respuesta de su confesión, así que le correspondió el beso, moviendo sus finos labios contra los pomposos de Jin.

Al principio era algo lento, hasta dulce pudo pensar, pero al pasar de los minutos se volvió algo intenso, por lo menos así lo sentía JungKook.

Y cuando SeokJin sorpresivamente se posicionó encima de él, Jeon se dejó llevar por completo, hundiéndose en el placer. las manos de JungKook empezaron a recorrer el cuerpo de Jin acariciándolo con aprecio y deseo, pronto sus manos bajaron más hasta toparse con los redondos glúteos de Jin y las amasó, SeokJin gimió y empezó a rotar sus caderas, moliéndose en la creciente erección del menor. De un segundo a otro JungKook se había levanto con SeokJin en brazos y este enrolló sus piernas en la cintura de Kook.

Jeon trazó camino hacia su habitación.

Cuando llegaron ahí, Kook tiró con delicadeza a Jin en su cama. Se sacó los zapatos y después los de SeokJin. Luego se recostó sobre Jin, este le miró directo a los ojos, ninguno dijo nada por segundos, y Jeon quien se encontraba perdido en la profunda mirada de Kim, solo volvió a reaccionar cuando sintió las manos de este aferrarse a su cuello y tirarlo para volver a unirse en un beso. En medio de eso ambos se encontraban en una lucha, intentando arrebatar cada pedazo de tela sobre su cuerpo y cuando lo lograron, los dos quedaron fascinados ante el físico del otro.

SeokJin mordió sus labios al ver el cuerpo trabajado de JungKook, en especial sus brazos, muslos y abdomen, que se encontraba marcado. Inconscientemente pasó sus manos por ellos. JungKook en cambio admiraba al cuerpo de Jin, sus hombros anchos, su vientre plano, su polla limpia y dura, la piel liza y suave, quería recorrer con sus manos cada parte de ella. Así que llevó una de ellas al muslo interno de Jin, el cual soltó un jadeo ante el toque en una parte algo intima y sensible.

—Eres hermoso —murmuró Kook, todavía apreciando el cuerpo de Jin.

Este se sonrojó ante el halago. Era raro mostrarle su cuerpo a alguien más, solo una persona antes lo había logrado ver.

Sin más que decir, JungKook volvió a atacar los esponjosos labios. Jin se desasía entre jadeos, la piel de JungKook contra la suya le hacía suspirar, y sus zonas intimas duras y húmedas, se rozaban logrando sacar cualquier pensamiento correcto de su mente.

—K-kookie —gimió bajo y avergonzado—. Por favor.

JungKook lo entendió, y le asintió a la vez que su mano acariciaba con cariño la mejilla de Jin. Se levantó de la cama para ir a buscar el lubricante que tenía en su cómoda. Cuando volvió se quedó unos segundos observando a Jin, era tan hermoso. Rezaba para que no fuera un simple sueño. Se volvió a acomodar entre las piernas de Jin, y observó la pequeña entrada que ansiaba ser llenada. Sus dedos ya lubricados se hundieron en ella, tratando de expandir lo más posible para no hacer dolorosa la futura intromisión.

Una vez que sintió que Jin estaba listo, desplazó sus dedos y esparció lubricante por todo su miembro. Alineó su glande en el pequeño orificio y poco a poco fue entrando, siendo abrazado por las estrechas paredes de SeokJin. Kim se arqueó y sus manos arañaron la espalda de JungKook, intentando afirmarse de ella. Cuando JungKook estuvo completamente dentro de Jin, sus labios soltaron una bendición, puesto que así se sentía. Agradecido y bendecido.

Pronto las embestidas empezaron y gemidos y jadeos salieron de sus bocas. El cuarto era sofocante, una mezcla de olores, gemidos, sonidos de pieles colisionar y más. Ambos acabaron agotados y hechos un desastre.

Minutos después en el pecho de JungKook se formó miles de emociones. Era tan diferente. Mientras veía el cuerpo dormido y sudoroso de Jin aferrarse al suyo, sentía que por primera vez le había hecho el amor a alguien.

[...]

SeokJin despertó y se sintió desconcertado. Por unos breves segundos había olvidado todo, sin embargo, cuando los recuerdos de anoche albergaron su mente como pequeños flashes iluminándolo, sus ojos se expandieron.

—Lo siento, ¿te desperté? —la voz de JungKook le interrumpió su ataque de pánico. SeokJin lo miró y su corazón se agitó por lo guapo que se veía este con un simpe pantalón de chándal.

—N-no... —respondió tapándose con la sabana al darse cuenta que se encontraba desnudo—. ¿Qué hora es?

—Son las diez, no quise despertarte antes porque te veías muy a gusto durmiendo, y tampoco he preparado el desayuno por eso, no quería que estuviera frío cuando te levantaras. ¿Te parece comer algo ahora?

—Mhm, sí —murmuró su respuesta.

—Podría preparar huevos y tostadas, tengo leche embotellada por si quieres, pero si prefieres tomar algo más caliente me dices.

—Uh creo que la leche estará bien.

—¿Quieres ducharte? Puedes hacerlo mientras preparo el desayuno —le ofreció JungKoook con una sonrisa, a la vez que apuntaba a una de las puertas de la habitación.

—E-esta bien, gracias kookie.

—Puedes tomar alguna camisa o camiseta para que te sientas más cómodo, ya que lavé tu ropa y ahora se está secando. También puedes sacar un cepillo de dientes de mi closet, estoy seguro que hay una caja nueva. Si necesitas algo más no dudes en consultarme.

—Bueno, lo haré.

—Bien, trataré de que quede rico —dijo y se acercó a Jin para darle un pequeño beso.

Cuando Jeon salió de la habitación, Jin dejó de sonreír y llevó su mano a la frente.

—Dormí con JungKook... mierda, hice más que dormir con él... —se quedó unos segundos en silencio, tratando de calmarse—. Está bien Jin, soluciona esto. Báñate y después aclaras las cosas con JungKook y le dirás que no puede volver a pasar. Sí, eso haré.

Jin se levantó y sintió vergüenza cuando sintió su entrada sucia al igual que sus piernas. Ni siquiera habían usado condón. Se bañó, tratando de limpiarse totalmente, y luego cepilló sus dientes. Cuando salió del baño, JungKook estaba entrando a la pieza con una bandeja en sus manos.

—Pensé que te gustaría desayuno a la cama, aunque si prefieres ir al comedor por mí no hay problema.

—No tengo problemas. Uh, puedo ponerme tu camisa verdad.

—Sí, saca la que más te guste. En el segundo cajón, tengo ropa interior por si deseas.

Jin asintió levemente. Sacó una camisa larga y un bóxer. Se vistió tratando de no pensar en que JungKook estaba en la habitación. Una vez listo se giró y se sentó junto con Kook en la cama, para empezar a desayunar lo que Jeon había preparado con tanto cariño e ilusión.

Ambos conversaron, o más JungKook mientras Jin sonreía y asentía la mayor parte del tiempo para no notarse nervioso o asustado.

Terminaron el desayuno y JungKook dejó la bandeja en el velador. Volvió a sentarse junto a Jin, para abrazarlo por la espalda.

—Estoy muy feliz —comentó Kook, plantando un pequeño beso en el pelo sedoso de Jin. Olía bien.

—¿Lo estás? —Jin se giró y se encontró con los ojos brillantes de Kook. Él realmente estaba feliz.

—Sí.

Dicho eso, tomó con delicadeza el rostro de Jin y lo volvió a besar. Ambos volvieron a perderse en el otro. Y por más que Jin intentó controlarse, la boca y manos de JungKook lo embriagaban y se dejó llevar nuevamente por el placer.

[...]

—¿Cómo estás? —le preguntó Tae desde la cocina.

SeokJin había llegado recién a su departamento y rogaba para que TaeHyung no estuviera en él, cosa que no sucedió. No se sentía como la mejor persona del mundo, mucho menos como el mejor novio.

—Uhm bien —murmuró bajo. Sentía culpa.

—¿Ya se mejoró YoonGi? Lo llamé cuando ya era más tarde y no me contestabas. Me dijo que lo estabas apoyando porque tuvo una discusión con HoSeok —dijo yendo a la sala principal para saludar a Jin con un pequeño beso en los labios.

—Eh, sí, la pelea que tuvo con Hobi fue fuerte y tuve que consolarlo toda la noche. Bebió a no más poder, ¿Puedes creer que cantó karaoke y todo? Jaja mhm —farfulló nervioso por la mentira.

—Debió estar muy herido para ser algo así.

—Mhm, lo estaba.

—Me llamaron de la empresa y debo ir por un problema que surgió con la última sesión —informó. SeokJin observó a Tae agarrar el maletín de cuero negro. Era su favorito, casi siempre lo llevaba al trabajo.

—Entiendo, entonces ve... te estaré esperando.

—Adiós. Trataré de regresar temprano para que podamos hacer algo juntos, ver una película, cocinar o algo así —propuso acercándose a su novio. Lo tomó por la cintura y besó por unos largos segundos los pomposos labios de SeokJin.

TaeHyung salió del departamento y Jin soltó un suspiro.

Yeontan se acercó a Jin, y se levantó en dos patitas rasguñando los pantalones limpios de Jin, en busca de cariño. Este se agachó y acarició al pequeño perro, tratando de consolarse a si mismo en el acto. Tomo a Tan entre sus brazos y lo apretó fuerte para susurrarle:

—Tu papi es un desastre Tannie. Un desastre infiel, no seas como yo.

Soltó a Yeontan y este caminó al pequeño juguete que tenía junto al sofá y empezó a jugar con el. SeokJin lo observó unos segundos con una sonrisa. Luego fue a su habitación. La ropa estaba limpia, pero seguía sintiéndose sucia, así que se la sacó. Frente al espejo pudo observar su cuerpo con marcas de dedos y chupetones, algunos pertenecían a lo de anoche y habían otros nuevos de la mañana.

Tomó ropa de su closet, un simple pijama. Más tarde llamaría a los chicos que hoy no iría al trabajo y que cerraran por él. Ahora debía hacer otra llamada.

"¿Mhm? Qué pasa." La voz de su amigo sonó grave y gruñona. Seguramente lo había despertado de una siesta.

—Lo arruiné.

"Déjame adivinar. Anoche te volviste besar con JungKook." Dijo como si fuera obvio, Jin pudo sentir como YoonGi rodaba sus ojos "Tae es un fastidio. Me llamó preguntando si estabas conmigo, tienes suerte que le dije que sí e inventé una historia, pero debiste llegar muy tarde anoche y-"

—Me acosté con JungKook.

"Oh, mierda." 


—En otro amor, otro amor, todas mis lágrimas se han agotado. En otro amor, otro amor, todas mis lágrimas se han agotado. En otro amor, otro amor, todas mis lágrimas se han agotado.


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Holaa! Después de mucho tiempo por fin actualicé. Perdón por la espera, pero no me sentía conforme con lo que tenía escrito y siempre esperaba a pequeños momentos de inspiración para escribir algo con gusto y pasión y no solo por hacerlo. Ha decir verdad, igualmente el resultado no me ha gustado mucho, pero esa subir esto o dejar la historia abandonada. 

Pueden que se enfaden con poco con Jin. Ha tomado y tomará decisiones no muy buenas, así que comprendo si después llegan comentarios de enfado hacia él. 

Y espero que les haya gustado el KookJin de la historia. Me limité y traté de no hacer tan especifico el sexo entre ellos, perdón si querían leer más cochinadas, pero en esta historia no serán tan detalladas. Habrá más probablemente, pero será como de este estilo. Bueno quién sabe, seguro dps termino detallando hasta el tamaño de una vena, pero hasta el momento está planeado así xd. 

Las cosas sucederán rápido, ya que este es un mini fic. No tendrá más de 10 caps (descartando el prólogo y el epílogo) así que espero que entiendan el hecho de porque el tiempo de la historia pasa rápido. 

Ahora solo me queda decir, muchas gracias por leer, en especial a las personas que no abandonaron la historia por la inactividad hacia esta. Y perdón por cualquier error o falta de ortografía.

Nos leemos en el próximo capítulo <3 

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