Ya había pasado una semana desde que Jin preparó los dulces y la mitad se los tuvo que dar a sus compañeros de trabajo antes de que se echaran a perder en casa. Desde ese entonces se preguntaba qué otras cosas habrán cambiado en TaeHyung ¿su color favorito? ¿su canción favorita? ¿su camisa favorita? ¿su festividad favorita? Ya no lo sabía y le preocupaba. Sentía que estos últimos meses desconocía tanto a TaeHyung, hasta que pensó que ni siquiera conoce a los amigos del trabajo que tanto habla, nada más cuando él los menciona o veía fotos de ellos en las revistas, y muy pocas veces los pudo observar desde su balcón cuando lo iban a dejar.

Así que ese día había preparado ir a buscar por sorpresa a TaeHyung y esta vez entraría al edificio y conocería a sus nuevos amigos.

Había entrado algo nervioso y preocupado de que lo echaran a la calle por no trabajar ahí y resultar algún acosador o algo así. La verdad es que a veces SeokJin podía ser muy paranoico.

Para su conveniencia la recepcionista parecía más interesada en su celular que en cuidar de las personas que entraban y salían del lugar. Por eso cuando le fue a preguntar lo necesario para llegar a donde Tae, parecía a estar hablando con un zombi robot que respondía escasas respuestas. Aunque al final agradeció que la chica estuviera preocupada de ver el come back en vivo de cierto grupo, porque dudaba de haberlo conseguido de alguna otra forma.

Cuando llegó al piso se encontraba algo perdido. Los pasillos eran largos y las luces muy blancas e intensas que dañaban sus ojos. Cuando llegó a cierto lugar, se encontró en un set, había chicos y chicas muy apuestos, con trajes hermosos. Cuando se iba a acercar a un par para preguntarle en si podrían decirle en dónde se encontraba TaeHyung, tropezó con unos cables y podría haber caído si no fuera por un chico que lo agarró a tiempo.

—Hey , ¿estás bien? Pareces algo perdido —preguntó un chico bajito y rubio. Seguramente debía ser modelo, porque era muy apuesto.

—Ssí.

—¿Qué haces aquí? ¿Eres nuevo? Mira, eres demasiado lindo y esos labios, yo amo los míos, pero los tuyos están para devorar —seguía diciendo el chico rubio, sonrojando a Jin.

—Déjalo JiMin, lo estás asustando.

SeokJin miró al chico que no había notado, era bastante atractivo: pelo castaño oscuro, mirada intensa, una mandíbula marcada y más alto que el rubio, supuestamente llamado JiMin.

—Él es JiMin y yo soy JungKook ¿estás perdido, necesitas ayuda o algo? —preguntó amablemente.

—N-no sólo vine a buscar alguien —explicó.

—Ah yo pensé que eras alguien nuevo —admitió JiMin.

—No, no para nada.

—Podrías ser fácilmente modelo. Tu rostro es hermoso –opinó JungKook.

—No, claro que no.

—¿Y a quién buscas? —preguntó curioso JiMin.

—A Kim TaeHyung ¿lo conocen?

—Ven nosotros te llevaremos donde él. Debe estar cambiándose, es su hora de partida ¿vienes a buscarlo cierto?

—Síp.

—Síguenos.

JiMin y JungKook le guiaron por un pasillo, mientras le platicaban de ciertos temas. Ambos fueron muy amables con SeokJin e intentaban hacer el ambiente lo menos incomodo posible. A pesar de que JiMin era muy apuesto Jin admitió que en varios segundos se quedó perdido mirando a JungKook.

Era muy apuesto. Cuando le hablaba mostraba estar tranquilo, calmado y genial, parecía algún chico sacado de algún libro juvenil, de esos protagonistas "malos" y físicamente perfectos, pero cuando sonreía lucía muy tierno y adorable, casi como un bebé. Era un contraste muy fuerte, pero eso le gustó. Era genial y atraía ver dos facetas de una misma persona. De cierta forma le recordó cuando conoció a TaeHyung. A veces podía ser muy serio y callado, y otras veces actuar como un niño pequeño.

Entonces pensó que JiMin y JungKook hacían una muy bonita pareja. Ambos eran apuestos y lucían bien al par del otro. Se preguntó si él y TaeHyung hacían una bonita pareja visualmente.

—Aquí debe estar TaeHyung —le dijo JiMin.

—Uuh, gracias chicos. Fueron muy amables conmigo durante estos minutos y se los agradezco mucho.

—No hay de qué. Fue un gusto conocerte Jin —admitió JungKook sonriéndole coquetamente a Jin, logrando que se sonrojara y pusiera nervioso. Pero después recordó que estaba JiMin presente.

—Eh, bueno... igual fue un gusto conocerlos. Por cierto, hacen una bonita pareja.

—¿Pareja? ¿nosotros dos —se señaló junto con JungKook—. Iugh, no. No vuelvas a repetir esa atrocidad en tu vida.

—¿Q-qué? ¿No son pareja?

—No —confirmó JungKook—. Creo que prefería que me metieran un palo por el culo antes de salir con este enano.

—¡No soy enano! ¡Y bien que te gustaría el palo!

—Qué cosas dices, no me compares contigo. NamJoon Hyung me cuenta varías cosas ¿fetiches al policía y el ladrón? ¿Qué será de esa porra?

—¡Callate! Está Jin presente —lo señaló—. Joder, por qué tengo al mejor amigo más insoportable, Dios. Y Nam, ni crea que se va a salvar de esta. Y Jin, no lo escuches —le dijo apuntando a JungKook.

—Lo siento, lo siento. Deja esto en secreto, y dile al mundo que somos personas completamente normales —pidió JungKook divertido, logrando sacar una sonrisa a Jin.

—Está bien, este secreto quedará conmigo.

—Mhmm parece que te agradó mucho Jin, Kookie —dijo JiMin provocando que ambos mencionados se ruborizaran.

—No lo tomes en cuenta, es así por defecto —le dijo JungKook a Jin, ignorando a JiMin.

—Hey, sigo aquí.

SeokJin observó a los dos chicos con su pequeña discusión, mientras sonreía. Ambos eran muy divertidos y hace mucho tiempo que no se sentía rodeado de personas cálidas como ellos. Iba a seguir conversando, pero divisó de lejos la figura de TaeHyung así que se despidió de ellos para ir detrás de su novio, que estaba conversando animadamente con otros chicos y chicas.

—¡TaeHyung!

SokJin vio a Tae tensarse al darse cuenta que era él. Algo confundido por su extraña reacción se acercó más a él para saludarlo.

—Tae, decidí darte una sorpresa y te vine a buscar —dijo un poco cohibido al tener cinco pares de ojos mirándolo con atención.

—¿Quién es él? —preguntó uno de los amigos de Tae.

—Soy su-

—Él es mi mejor amigo.

SeokJin estaba confundido. Seguramente había escuchado mal porque TaeHyung no sería capaz de decir aquello. No podía y se negaba a creer que Tae había dicho esas palabras. No había razón alguna, en sus ochos años de noviazgo nunca lo había hecho, por el contrario, en todos sus recuerdos TaeHyung siempre mostraba su hermosa sonrisa cuadrada al momento de aclarar que eran novios. Muy diferente a la risa nerviosa que ahora yacía en su rostro.

—¿Qué? —soltó en un susurro que ninguno de los presentes tomó en cuenta, debido a que se encontraban muy atentos en lo que decía TaeHyung.

—Somos compañeros de apartamento y... —seguía explicándole a sus compañeros, pero Jin ya no tenía más ganas de oír. Sólo quería gritar y confesar que también eran compañeros de cama, en donde hacían el amor y en donde Tae le prometió mil veces amor eterno.

—Te lo tenías bien calladito ¿por qué nunca antes nos presentaste a tu amigo? Es muy apuesto y ha sido un gusto en conocerte —le dijo coquetamente una de las chicas del grupo. SeokJin la observó y estaba muy lejos de decir lo mismo, ella era hermosa, pero daba la impresión de ser falsa, y no lo decía por su cuerpo. Y ese tipo de gente eran totalmente de su desagrado, irónicamente pensó en Tae.

—No creí que fuera importante, es sólo mi amigo, no pensé que era importante presentárselos... —respondió incómodo.

Cada vez más las respuestas de Tae entristecían a Jin, ¿por qué hacía eso? ¿Por qué lo negaba a delante de todos? ¿Le daba vergüenza? ¿A caso no estaba a su altura ahora que era modelo? ¿O qué? No lo entendía y no podía comprender la actitud de Tae.

¿Dónde? Dónde estaba el TaeHyung que le gustaba presumir de que su amado Jin era su novio. Que tenía la dicha suerte de tener el corazón del hombre más hermoso y bondadoso del planeta y que se encargaría de cuidarlo y protegerlo ¿En dónde estaba?

¿Por qué el chico que se enojaba y repudiaba a las personas que negaban su ser o alguien, estaba haciendo exactamente lo mismo? Si Tae le había prometido que nunca en su vida sentiría vergüenza de amarlo y admitirlo, porque era lo mejor que le había pasado en la vida.

—Bueno, yo me acuerdo que lo mencionaste un par de veces cuando venías de cortar alguna llamada. Pero aparte de eso no sabía nada más. Para la próxima invítalo a salir con nosotros —propuso un chico, que SeokJin conocía, había leído su nombre en algunas de las revistas que compraba cuando salía Tae en ella. SungJae lo examinó de pie a cabeza y añadir—. Eso sí, dale ropa nueva.

—Claro, le daré algo de mi closet.

el mismo que compartimos pensó Jin.

— Y veré si le queda algo. Quizá para la salida del viernes se una ¿qué dices Jin?

Jin y no cariño o cualquier apodo que suele decirme volvió a pensar amargamente.

—Sí, sería... genial. Yo me debo ir, sé que te venía a buscar, pero recordé que debía hacer algo. Lo siento mucho. Y adiós a ustedes, ha sido un gusto conocerlos –se despidió tensamente.

Dolía. El nudo en su garganta dolía. Y la corriente de decepción corriendo por sus venas y corazón, lo abrumaba al punto de querer gritar y echarse a llorar como un pequeño niño en medio de una rabieta.

Salió del lugar con pasos apresurados. Quería desaparecer, huir. Se sentía humillado de alguna forma.

Cuando consiguió recordar la ruta al ascensor corrió rápido hacía el y apretó unas cinco veces el botón de llamada y a los segundos unas cinco veces más. El ascensor como si quisiera reírse de él se demoraba más de lo que un ascensor normal lo haría.

—Oye ¿estás bien? ¿Te pasó algo? ¿Alguien te hizo daño? —escuchó una voz conocida y preocupada a sus espaldas.

SeokJin no se atrevió a mirarle a la cara, pero sí a responderle.

—JungKook... eehm Hola. Yo estoy bien, no te preocupes —musitó tratando de sonar calmado y seguro, pero su el sonido quebrado de su voz le delataba que estaba a punto de llorar.

—Pues no lo parece. Mira, sé que nos acabamos de conocer, pero si alguien te ha hecho algo es importante que me lo digas y veré qué puedo hacer para ayudarte.

—En serio estoy bien, JungKook. Muchas gracias por querer ayudarme, pero sólo ocurrió una tontera y ando medio sensible.

Jeon lo miró con desconfianza.

—¿Quieres que te acompañe hasta recepción, por lo menos?

—No yo...

—¡SeokJin! —gritó Tae desde el otro lado del pasillo.

SeokJin lo observó correr hacia él y detenerse para mirar a JungKook.

— JungKook, Hola —lo saludó para luego mirar a SeokJin—. Jin, tenemos que conversar. Por favor déjame que te explique.

—¿Qué le hiciste a Jin? —los interrumpió JungKook dejando confundido a Tae.

—¿Se conocen? —preguntó con el ceño fruncido.

—Sí, o sea no, pero sí. Hoy nos conocimos.

—Me ofrecieron ayuda junto con JiMin, ya que estaba medio perdido buscándote —le explicó con un tono cortante.

—¿Qué le hiciste? —volvió a preguntar JungKook.

—Nada. De todas formas, no te incumbe, JungKook. Es algo entre mi... amigo y yo.

SeokJin sonrió amargamente. Un sonido avisó que el ascensor ya había llegado, y rápidamente se metió en él apretando el botón para cerrar las puertas.

—Yo me voy a casa, Tae. Ahí conversamos.

Antes de que TaeHyung lograra meterse JungKook lo agarró de un brazo y SeokJin pudo escuchar un poco de la conversación 

—Déjalo 

—No te metas en esto, JungKook. 

—Déjalo sólo y que respire. Se ve algo molesto y no sé por qué siento que es tu culpa, Kim.

[...]

Jin había llegado al departamento. Se encontraba con Yeontan entre sus brazos y el pequeño ser no comprendía por qué su humano botaba agua de sus ojos, que se dedicó a lamer. Se sintió satisfecho cuando su humano Jin sonrió al igual cuando hacía bien los trucos que le enseñaban.

SeokJin sintió al canino saltar de sus brazos y correr hacia la puerta anunciando que Tae había llegado, el cual entró con pasos suaves y silenciosos.

—Hola.

—Hola —respondió Jin—, ¿Y? ¿Qué más vas a decir?

—Jinnie, cariño, yo...

—Ahora soy Jinnie y cariño, pero antes era SeokJin, tu mejor amigo —rio sin gracia—. Ahórrate los apodos y ve directo al grano.

—Es por mi trabajo. Mis compañeros son algo homofóbicos y yo no quería tener problemas ni empezar a ser odiado por todos sólo por mi sexualidad, así que por eso nunca les dije sobre ti.

SeokJin no respondió. Tae soltó un suspiro cansado y siguió explicando:

—De verdad, cariño. Siempre me he sentido orgulloso de ti y yo te amo, de verdad que lo hago. Pero vi como trataban a mis compañeros con esa Preferencia. JiMin ha sufrido muchas burlas y ataques desde que lo vieron con su novio. Es horrible como lo tratan ahí.

—Comprendo, pero... ¿Y yo qué? Me sentí humillado, Tae. Ocho años de relación y durante meses les vienes diciendo a tus amigos que estás soltero y ni siquiera saben que eres Gay.

—Por favor, entiende. Esto es muy nuevo para mí, tú sabes estudié actuación y que esa empresa me contratara para modelo fue suerte. Esto me va abrir muchas puertas en un futuro y yo sólo quería estar bien en mi trabajo y cuando vi cómo eran con las personas homosexuales decidí ocultarlo. Pero te juro que sólo ha sido por eso. Yo te amo SeokJin, por favor comprende que esto tampoco ha sido fácil para mí.

—Yo... no lo sé. Debiste haberme dicho algo, y de esa forma no me hubiera topado con esta sorpresa y no me hubiera sentido tan mal. Si querías "protegerte" debiste habérmelo dicho.

—Yo no creí que fuera a importante. Nunca mostraste interés por ir a mi trabajo y pensé que si separaba las dos cosas iba a estar bien. No pensé que irías, o si no te lo hubiera dicho.

—¿Me lo hubieras dicho? ¿O me hubieras mentido y persuadido para que no entrara a ese edificio? —preguntó mirándole a los ojos, mostrando los cristalizados que estaban y casi suplicnado que le respondiera.

—Yo...

—¡Responde! —gritó desesperado.

—Te lo hubiera dicho —respondió para acercarse a Jin y abrazarlo, a pesar de que al principio Jin forcejeó y lo trató de apartar, TaeHyung logró que se calmara.

—¿Me lo prometes? Por favor se sinceró —pidió en un susurro. Hundió su roste en hueco del cuello de Tae, aspirando el olor del perfume que TaeHyung usaba desde la secundaria.

—Te lo prometo, amor. Sólo he querido evitar malos tratos por parte de ellos. Sólo quería encajar y llevarme en paz con todos sin que me odiaran por mi orientación. Pero te juro que mis sentimientos por ti siguen aquí y te amo al igual que ayer, al igual que hoy y al igual que te amaré mañana. Sólo perdóname, no me gusta pelear contigo. No me gusta que estés enojado conmigo.

—Está bien. Te perdono, pero no creas que lo olvidaré tan fácilmente. Debrás hacer merito, así que ahora podrías cocinar algo para mi porque no he almorzado y tengo hambre.

TaeHyung sonrió y lo abrazó fuerte, logrando que los pies de Jin se despegaran por unos centímetros del suelo.

—¿Qué quieres de comer? —le preguntó al oído, dejando un casto beso en el cuello.

—Algo de Ramen picante no estaría mal.

—¿De pollo o res?

—Pollo.

Durante lo que quedó del día TaeHyung se encargó de consetir y mimar a Jin. Esperaba poder arreglar las cosas por completo

[...]

Ya habían pasado días desde lo sucedido y habían vuelto a la normalidad. Pero seguía habiendo una cosa que le molestaba, sentía que algo había cambiado, algo que hace muchos meses había empezado a extrañar y le estresaba no saber qué era.

El día de hoy había transcurrido con normalidad. Se había levantado, se había arreglado y desayunado para luego irse a su clínica veterinaria y hoy Tae llegó más temprano que él por lo cual se encargó de preparar algo de arroz con pollo teriyaki, jugaron un poco con Yeontan, vieron las noticias y luego se fueron a dormir.

Pero ahora se había despertado por las caricias de una mano ajena sobre su vientre y besos en el cuello. Se giró y encontró el hermoso rostro de su novio. Tae le sonrió y empezó a besarlo y Jin le correspondió, y con el tiempo empezaron a besarse con algo más de pasión y la temperatura de sus cuerpos empezó a subir. SeokJin se afirmaba en los hombros de Tae y este acariciaba por debajo de la ropa la lisa piel de su espalda. Tae empezó a descender y dejar los besos en el cuello y una de sus manos se desplazaron a su pequeño pezón y la otra a una de sus nalgas.

SeokJin lo apartó.

Él quería hacer el amor con Tae. Siempre amaba hacerlo con él. Besar sus labios compartiendo el aliento caliente, mientras sentía su cuerpo ser explorado por unas manos que lo conocían al derecho y al revés. Sentirse llenado y amado, con su cuerpo hirviendo y sensible. Rasguñar la espalda de TaeHyung en el efímero instante en el que llegaba a la cima, para luego sentirse abatido y lo único que le hace sentir bien son los besos y caricias que Tae le blinda al momento de estar cautivo en sus brazos.

Llevaban semanas sin hacerlo, y él lo ansiaba y anhelaba desde hace días

Pero hoy no.

Se sentía cansado, sin ánimos.

—Lo siento, cariño, pero me siento agotado —se disculpó.

—Entiendo –murmuró con algo de molestia—. Buenas noches –dijo antes de darle la espalda.

SeokJin quería abrazarlo, pero no lo hizo, en cambio también se dio la vuelta.

—Y quiero besarte, hacerte sentir bien, pero estoy demasiado cansado para compartir mis noches. Quiero llorar, y quiero amar, pero todas mis lágrimas se han agotado. 

Another love - Tom Odell

¿Qué piensan de la actitud de TaeHyung? ¿Qué harían ustedes si fueran Jin? Y apareció JungKook :D

El NamMin siendo extras como en mis otros fics ES QUE AMO ESE SHIPP, y si no hay NamMim, hay VMin, pq ese shipp también es precioso.

Este cap fue más largo pq no sé, simplemente me salió así XD

Nada que ver, pero el título del primer cap y el de este como que coinciden, o sea son como tres cositas "blabla, blabla y blabla" y este igual NDKFKWKWK

Perdón por cualquier falta de ortografía  y redacción.