Cuando se acostaron, JiMin no sabía a donde mirar, se encontraba nervioso. El viento fuera soplaba un poco fuerte...

- Alfa...- JiMin le llama. YoonGi responde con un pequeño murmullo.

- Dime...- susurra y se acomoda para mirarle. JiMin ladea la cabeza para verle a los ojos.- ¿Necesitas algo?- pregunta y el Omega se sonroja.

- ¿Puedes abrazarme?- los Alfas raras veces demostraban afecto, comúnmente usaban a los Omegas para sus temporadas de calor y esa era la muestra más grande de afecto. Pero JiMin creía que solo los veían como incubadoras de cachorros.- Entenderé...- iba a retractarse pero, YoonGi sonríe, deja liberar su aroma dulce a flor de loto para tranquilizarlo y le abraza.

"Gracias, Alfa..."

A la mañana siguiente, luego de haber despertado, YoonGi le dice que pueden ir a caminar a los alrededores. Ya que pidió a sus padres que no los buscaran en aquella cabaña, pues estarían todo su celo encerrados. Era una mentira pero, lo hizo para proteger un poco a su Omega...

Su lobo miraba a su Omega, iban en busca de lo que sería su desayuno. Ya que el aroma de frutas silvestres de JiMin le había antojado comer algo dulce.

Se sientan a la ribera del río mientras YoonGi le comenta, sobre lo que acostumbraba a hacer y le pregunta que le gusta hacer a él.
JiMin siente que el Alfa es todo un caballero, muy civilizado, y lo más importante, no lo mira cómo un objeto.

- Alfa...- JiMin le llama cuando ve a YoonGi encogerse en su lugar.- ¿Estás bien?

- Ayudame a llegar al río, agua fría es lo que necesito- YoonGi dice entre dientes. JiMin y su Omega olfatean el aroma y saben que el Alfa ha entrado en celo, entonces no es mentira.

- Soy tu Omega...- JiMin dice, sabe que su pareja no va a lastimarlo, pero YoonGi niega.

- Que seas mi Omega no me da derecho de decidir sobre tu cuerpo, sé que acabas de presentarte, y no voy a obligarte a cuidar cachorros...- YoonGi murmura- Llevame al río...- dice con toda su fuerza de voluntad. JiMin se siente conmovido y mueve la cabeza afirmativamente. Ayuda al Alfa a levantarse y lo conduce hasta el río, donde el agua llega hasta el abdomen.

- Alfa... no sé nadar...- JiMin dice al ver la corriente tan rápida, se aferra al cuello de YoonGi, aspirando su aroma, sintiendose relajado y protegido.

- Te sostengo...- YoonGi murmura, rodeando la fina cuntura de su pareja. Su Omega es precioso, lindo y con una personalidad brillante, poco a poco el calor que sintió baja lentamente, no se apresura y se quedan allí un buen rato. YoonGi pasea su nariz en el cuello de su pareja- Tu aroma es bonito... me gusta...

JiMin se sonroja, le gusta ese Alfa... su Omega está de acuerdo, es un Alfa diferente, un Alfa especial... su Alfa...

Cuando sus padres se dieron cuenta que YoonGi no había marcado a JiMin, le preguntaron al Alfa sí había algo malo con el Omega, y que no sintiera pena de decirlo, JiMin sería castigado por su conducta irrespetuosa para con su Alfa. JiMin se aferró a la mano de YoonGi, con temor, lo único que evitaba que obedeciera completamente a la voz de mando de su padre, era el agarre de YoonGi sobre su cintura.

- No quiero cachorros todavía- es la respuesta rápida que YoonGi da, mirando a las Omegas, su madre y la madre de JiMin- Tampoco tuve mi celo, creo que me equivoqué...

- No es necesario que quieras salvar a tu pareja, sabemos que los Omegas no tienen que decidir, debiste castigarlo- el padre de JiMin menciona. JiMin está temblando.

- Ya que yo decido, yo voy a ser padre cuando me plazca, quizás en dos años o más...- YoonGi dice con una voz muy molesta, una que JiMin no ha escuchado- No se metan en nuestro matrimonio, usted decidió darme a su hijo, y yo no hago devoluciones, así que gracias y mis respetos, padres.

Ambos hacen una reverencia y se alejan. Llegan hasta su cabaña dentro del territorio Park, JiMin siente miedo.

- Lo siento...- dice el Omega en un susurro, cuando llegan a la habitación. El Alfa le mira con ternura y niega, se agacha hasta llegar a la altura de su pareja.

- No voy a cambiar de opinión, vamos a enlazarnos cuando te sientas cómodo conmigo...- YoonGi acaricia su mejilla- Eres un Omega precioso... muy bonito...

"Omega bonito, tu Alfa va a cuidarte... no temas..."

JiMin asiente y le sonríe al Alfa. Y por impulso de su Omega le da un beso en la mejilla al mayor. YoonGi sonríe y le mira con ternura.

¿Cómo podría dañar a tan precioso Omega?

Los siguientes meses no fueron fáciles, sobre todo porque JiMin recibía desprecio incluso de sus propios progenitores al no estar marcado.
YoonGi lo notó y una noche, decidió hablar con él.

- ¿Qué te sucede Omega precioso?- le pregunta.

- Yo...- JiMin murmura y siente sus lágrimas salir, mira a YoonGi, esperando que su Alfa entienda todo con solo ver sus ojos. Está triste, se siente dolido... y un poco humillado.

- Calma, mi amor...- el Alfa le abraza con ternura, demostrando que su Omega no está solo.

- Alfa...- JiMin dice de forma entrecortada, aferrandose al cuerpo de su pareja.

- Esta bien... esta bien... tu Alfa está contigo... aquí estoy, mi Omega bonito...- YoonGi le dice acariciando su espalda y dejando que su pareja se refugie en su cuello.

Se quedan abrazados en ese momento, y YoonGi sonríe, feliz de que el aroma de su Omega esté más dulce.

- He pensado...- YoonGi habla- No somos felices aquí... te he visto triste desde hace varios días y hasta ayer lo supe, tu padre ha dicho muchos insultos y todos piensan que te odio... y eso no es cierto- el Alfa arrulla a su pareja- Te amo... lo hago, cuando me dijeron que iba a casarme lo vi como un pase a mi libertad, sobre todo porque eres mi destino, la luna me hizo acercarme a tí... siendo sincero, este debería ser un castigo para mí, sin embargo, mis padres me unieron a tí... sin darse cuenta, me acercaron a mi Omega...

JiMin suspira tembloroso.

- He aprendido a conocerte, incluso cuando estás inconforme con algo, por eso, he tomado una decisión... porque deseo que seas feliz- YoonGi le dice.- Nos iremos... nos alejaremos, de todo esto... porque deseo verte feliz...

- Yo también... te amo, Alfa...- JiMin dice con voz bajita y suave. Sin salir de su lugar seguro.

Esa noche, YoonGi arregla todas sus pertenencias importantes y salen de la manada, bajo el manto de la luna como único acompañante.

Ambos se transformaron cómo lobos y corrieron por la espesura del bosque, hasta llegar a las montañas, allí se establecieron, era un territorio abandonado, por tanto, YoonGi y JiMin trabajaron durante semanas para levantar su propia casa, colocando habitaciones extra para poder acomodar a sus futuros cachorros.

La noche de luna llena, en su primer aniversario, el Omega llamó a su Alfa, pidiendole que lo tomara.

- Alfa... por favor...- JiMin susurra al oído de su pareja. Su celo empieza, quiere que su Alfa lo reconforte cómo siempre...- Estoy listo, Alfa...

YoonGi suspira hondo y asiente.

Besa a su pareja con devoción, acaricia cada parte de su cuerpo con cuidado, le hace suspirar y es merecedor de sus jadeos y gemidos ahogados.

Entra suavemente a su cuerpo, el Alfa desea cuidar a su pareja y mimarlo, hacerle saber que lo ama, que es su complemento...

- Alfa... Yoonie- JiMin jadea al sentir el nudo en su interior, y se siente feliz, no fue obligado, fue consentido por él, deseaba que su pareja lo tocara de esa forma. Que su Alfa lo amara...

Y un pequeño quejido que suelta cuando YoonGi lo marca, concluye su aparamiento. El mayor le murmura palabras bonitas y cariñosas, le acaricia antes de caer dormido... lo único que JiMin sabe es que su Alfa, es especial...

Meses más tarde, a su alrededor muchos se añadían a la zona dónde ellos se establecieron y con ello, también la noticia de que JiMin espera a su primera camada de cachorros. Después de todo, YoonGi era un Alfa imponente sin ser agresivo...

- Alfa...- JiMin dice en medio de risas, su pareja ha estado muy emocionado respecto a los cachorros que pronto llegaran.- Cosquillas...

- Es que tu aroma es adictivo... Omega bonito...- YoonGi responde sin dejar de besar a su Omega en el cuello y presionando sus dedos alrededor de la cadera de JiMin, han sido cuatro meses y medio que su Omega lleva gestando a sus cachorros y no puede evitar sentirse enamorado. Ver los movimientos lentos que se marcan en la piel de su pareja y el delicioso aroma a leche que desprende.

Y más aún, al verlo con esa bella sonrisa...

- Yoonie...

- Mimi...

"En esta vida, nosotros fuímos muy felices Alfa... nuestros cachorros fueron Alfas dignos, de los cuales te sentiste muy orgulloso, gracias Alfa, por amarme... nos veremos en otra vida... mi Yoonie..."