- Lo intenté papá...- el chico Omega estaba mirando a sus padres con una expresión cansada y hasta sintiendose mal, no creyendo que eso le pasara a él.

- Anímate- su padre Alfa castaño sonrió y se acercó para abrazarlo y reconfortarlo un poco.

- Deberían haberme llamado antes... mañana empiezan las clases y aún no he recibido la llamada- expresó con un poco de tristeza. Dejando que el aroma a ron lo calmara un poco.

Su otro padre se sentó a su lado, y también le abrazó.

- Sabes que es una de las mejores universidades, es entendible que tarden mucho en comunicarse contigo- respondió el otro con una expresión calmada- Además mi hijo es muy inteligente, cualquier universidad te aceptaría, si esa no es, podrás ir a cualquier otra...

- Gracias...- sonrió, realmente sintiendose seguro entre los brazos de sus padres. Sabía que allí no tenía que temer por nada.

Ambos Alfas se sentían afortunados de tener un cachorro como el que tenían.
Cuando NamJoon encontró a JiMin, al principio iban a llevarlo a un orfanato, pero él no quería dejarlo ir, su lobo rasguñaba por quedarse con el cachorro. En su caso, los de servicio y bienestar social observaron el apego del cachorro al Alfa de inmediato, el cachorrito comía cuando el Alfa le daba su biberón, cuando le tarareaba para que durmiera. Por lo tanto, no fue algo tan complicado de lograr, pues la pareja tenía una buena estabilidad economica y los lobos son seres muy apegados a quienes escogen como manada y familia, no podía separar a ese cachorro del Alfa.

Luego de que supervisaran que todo estaba bien. JiMin se unió a su familia.
NamJoon era un cirujano, y era socio del hospital donde trabajaba, había sido un trabajo arduo llegar hasta donde estaba, pero de no ser así jamás hubiera encontrado al cachorrito al que llenó de abrazos y que lo hizo padre.

En su camino, encontró a SeokJin, otro Alfa, un abogado y un hombre amante de los niños, se conocieron ya que SeokJin era asistente del abogado del hospital, un café los llevó a conocerse, luego las visitas al restaurante, hasta que una noche oficialmente, NamJoon le pidió cortejarlo recibiendo un pequeño golpe divertido con SeokJin diciendo "sí no me lo pedías esta noche, te lo hubiera pedido yo".

Aunque eran Alfas, y luego de varios meses de cortejo entre ambos, decidieron mudarse juntos, casarse aunque no era muy bien visto entre dos Alfas, lo lograron.

JiMin había llegado a sus vidas en su tercer aniversario, cuando SeokJin le preguntó qué pasaba, ya que lo sentía un poco desconcertado y emocionado.
NamJoon le contó sobre el hallazgo de un cachorro a las afueras del hospital. De inmediato ambos supieron todo, la voz y el brillo en los ojos ajenos... ambos lo anhelaban...

Tenían toda una vida para entregarle a ese pequeño cachorro y a los futuros nietos que vendrían.
SeokJin tenía planeado desde sus cumpleaños hasta eventos como graduaciones, y sobre todo la presentación de su cachorro.

JiMin, tenía un caracter fuerte, quizas por haberse educado con dos padres Alfas, nunca le mostró miedo a alguien, su padre Nam le había enseñado a no demostrar miedo o alguna emoción cuando alguien intentaba humillarlo y su padre Seok a ser valiente y saber que sea cual sea su jerarquía nadie era mas ni nadie era menos.

Una mañana antes del cumpleaños número ocho, JiMin se presentó como un Omega... si bien SeokJin estuvo un poco confundido ante el aroma a jengibre, y llegó a creer que JiMin era Alfa, NamJoon identificó el aroma dulce de las manzanas.

Entre sopas y tés, JiMin pasó esos tres días, disfrutando del cómodo nido que sus padres habían hecho solo para él. De que sus padres, sobre todo NamJoon estuviera al pendiente y regulando que todo estuviera bien.

JiMin sabía que dos Alfas no podían tener hijos, se lo explicaban hasta el cansacio en la escuela, pero a pesar de eso, sabía también el corazón que sus padres tuvieron al recibirlo con los brazos abiertos y entregandole un hogar y protección.

SeokJin y NamJoon habían visto a su pequeño cachorro crecer, desde cuando se cayó la primera vez al intentar caminar solo, cuando corrió y raspó sus rodillas, esa vez que hizo un pastel de lodo para ellos, la vez que ahorró su dinero y le compró flores a la señora Lee, aunque la mujer se las regaló, pues el pequeño JiMin solo tenía para una pequeña paleta. Habían visto a su cachorro crecer frente a sus ojos, y cada paso que daba, corto o largo, les enorgullecía la clase de persona en la que se había convertido.

Un sonido interrumpió el momento familiar y los tres gruñeron, para luego reír.

JiMin contestó al ver que se trataba de su celular.

Los adultos vieron la cara de su hijo cambiar a una de sorpresa, por emoción y alegría.

- Gracias, no, no, no hay ningun problema... yo entiendo- la voz de JiMin delataba su emoción y todo lo que sentía en esos momentos. Dirigió su mirada a sus padres y gritó- ¡Lo logré! ¡Fui aceptado! Todo fue una equivocación...- suspiró y corrió a abrazar a ambos Alfas.

Quienes en secreto, habían esperado esa llamada, mas que el prestigio, era importante las emociones de su cachorro.

No importaba que JiMin fuera a cumplir veinte años o qué estaba a punto de ser universitario, tampoco las canas que llegarían a aparecer en un futuro...

JiMin sería siempre su pequeño cachorro...

🍃🍁

Su Omega estaba algo ansioso ese primer día. Después de la ceremonia de bienvenida, JiMin no pudo estar tranquilo, su Omega estaba mas que despierto buscando a su Alfa. Al padre de sus cachorritos...
JiMin intentó en que sus feronomas no se expandieran tanto, cuando llegó a las oficinas de su facultad.

Pero quizás hasta él mismo compartía la alegría de su lobo. Sí su Omega estaba tan emocionado es porque su Alfa había sido el mejor, y una excelente pareja y un gran padre, para que hayan tenido muchos cachorritos como decía su Omega una y otra vez.

JiMin llegó a pedir a uno de los coordinadores que le ayudara a llegar hasta su aula correspondiente, y una Omega le indicó por donde debía ir.
JiMin agradeció y se retiró siguiendo las indicaciones de la amable Omega.

Al llegar... no pudo evitarlo.. el aroma a limón llegó de nuevo.

"¡Nuestros cachorritos, Alfa!"