Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Miércoles 🌻


Acababa de tomar una ducha lo bastante larga para poder pensar más a detalle y hacer una retroalimentación de todo lo que había vivido los últimos días, lo cual era mucho y apenas era mitad de semana, salió del baño con la toalla enredada en su cintura y las gotas cayendo de su cabello hacia su espalda, cuando el sonido de su celular sonó por toda la habitación. Jungkook se acercó al buró donde este estaba, apreciando las palabras "Padre" en la pantalla.

Aquel tomó una bocanada de aire y deslizó el botón verde.

—¿Bueno?— presionó el botón de alta voz mostrando desinterés.

—¿Cómo estás? ¿Qué tal la escuela?—preguntó vagamente, seguro miraba papeles mientras hablaba, como comúnmente acostumbraba.

—La escuela va como siempre, aburrida, sumida en cotidianidad—respondió de la misma manera.

El chico comenzó a mirar algunas figuras de colección en los estantes para matar el tiempo mientras hablaba con el.

—La semana que viene jugará el Corea contra Japón ¿Deberíamos ir?—pudo notar cierta emoción en el tono implementado al decirle, y no lo culpaba.

El fútbol era de las pocas cosas que tenían en común, cuando lo veían juntos realmente lo disfrutaban, una de las pocas cosas que Jungkook amaba cuando pasaba tiempo con su padre.

—¡Estaría genial!, claro—respondió correspondiendo de la misma manera.

—Perfecto, le dire a Kim que compre las entradas—mencionó, Kim era su secretario desde hacia ya mucho tiempo—Hasta la próxima semana hijo.

—Adiós—dijo por último antes de escuchar el sonido que indicaba que la llamada había terminado.

Entonces el timbre de la entrada sonó por toda la enorme casa, haciendo que se acercara a la puerta entre abierta de la habitación con la curiosidad a flor de piel.

—Buenas tardes señora Jeon, mi nombre es Park...

Ni siquiera terminó de escuchar cuando se alejó dramáticamente de la puerta para cerrarla, Jungkook reconocería esa voz en donde sea, y eso lo hizo entrar en pánico. Giró y comenzó a moverse como desquiciado por toda la habitación sin saber exactamente por dónde empezar: Bueno, colocando ropa interior primero era una opción.

Luego de ello, se vistió con lo primero que sobresalía en su armario para bajar lo antes posible, aquello sólo era un vil pantalón, una ramera y sudadera, revolvió su cabello aún mojado y salió de la habitación rápidamente.

—Kookie, estaba a punto de subir a buscarte, tu amigo vino a visitarte —dijo su madre al pie de las escaleras sonriendo como siempre.

«La cita» Pensó.
Lo había olvidado por completo.

—De hecho madre, saldré está tarde, olvide comentarte.

—Eso es... —su sonrisa se ensancho —Es fantástico hijo. Diviértanse mucho —pidió y él sólo asintió.

—¿Estás listo? —dijo el pelinegro.

—¡Jungkook, espera!—le escuchó llamar a su progenitora—No olvides tus audífonos, ten mucho cuidado.

—Gracias, madre.

Ambos salieron de la casa caminando hacia ningún lugar en específico. A diferencia de Jeon, se notaba que el si había pensado mucho en que vestir, y seguramente había implementado tiempo en su cabello. ¿Eso cómo debía hacerlo sentir?

—Mi madre siempre ha querido que sea más sociable, por eso estaba emocionada —explicó algo avergonzado al ver que ninguno mencionaba palabra alguna.

—Supongo que no sales mucho entonces —respondió caminando a mi lado.

—Sólo a la escuela de hecho.

El otro lo miró sorprendido.

—¿Por qué tomas el autobús? Tus padres son millonarios, seguro tienen chófer.

—Tú mismo lo has dicho. Mis padres son los millonarios, además odio llamar la atención, prefiero pasar desapercibido.

—Ya veo —guardo silencio llevando las manos a sus bolsillos—No creo que aldea tan desapercibido, si siempre llevas eso contigo a todos lados.

—¿Esto?—cuestionó señalando los auriculares negros—Usarlos es de lo más normal.

—Como digas.

—¿Tienes planeado algo? —preguntó cambiando el tema —Digo, fuiste tú el que mencionó la cita.

—Sobre eso...—tomó su nuca avergonzado.

—Supongo que no...Bueno, aún no he comido.

—¿No? ¡Qué coincidencia! Yo tampoco, vayamos por algo.

Después de caminar un par de cuadras más, y luego de tomar un taxi, los dos chicos terminaron por entrar a un establecimiento bastante agradable y muy decente para la zona en que se encontraba, no era muy grande, las paredes estaban pintadas de blanco y eran adornadas por fotos. Algo que termino de llamar su atención.

—Disculpe —mencionó Jimin a una de las trabajadoras—¿Quienes son las personas de las fotografías?

—Oh, tenemos una tradición aquí —explicó amablemente—Quien logré comer el plato gigante de ramen en menos de treinta minutos, será colgado en la pared, además de tener cupones gratis para un mes.

—¿Cupones gratis? —el pelo negro noto como un brillo aparecía en sus ojos y no pudo evitar soltar una carcajada interna—Pero...No creo poder termin...

—Yo lo haré —soltó interrumpiendo, seguro no estaba pensando claramente.

¡Qué va! ¡Claro que no estaba pensando! ¡Después de esto su estómago y tasa de baño sufrirían!

—¿Lo harás? —preguntó sonriente.

—Trataré al menos —contestó con una ligera sonrisa de boca cerrada .

Si, había sonreído.

—Jungkook, estas sonrie...

—Quieres esos cupones ¿Cierto?. Cumpliré el reto.

.
.
.

—No te presiones de acuerdo —comentaba el chico masajeando sus hombros —Si no lo logras, no habrá problema, no debes...

—Jimin, creo que de los dos, tú eres el mas presionado —dijo actuando lo más tranquilo que se permitía.

—Aquí está el plato —habló colocando este frente al pelo negro.

Este estaba enorme, eso no era un plato, era una olla. Aún así, Jungkook trató de no mostrarme sorprendido y simplemente tomó los palillos.

—Comenzaremos en...—mencionó la señorita con el cronómetro en manos—3, 2, 1...

La campanita sonó indicando que podía comenzar a comer y así lo hizo, trataba de tomar grandes cantidades con los palillos y muego los metía a su boca sin haber terminado el anterior bocado, seguro parecía un cerdo comiendo, pero enserio quería ganar esos cupones para el peli plateado.
Casi ya por terminar, tomó el traste y lo empinó hasta su boca con descaro, logrando terminar el plato dentro del tiempo establecido.

¡Su estómago explotaría ahí mismo! Las personas a su alrededor aplaudían, otros estaban sorprendidos y Jimin. Bueno, él, era caso perdido.

—¡Jungkook!—decía mientras brincaba de emoción —¡Eso fue genial! ¡Tengo el corazón en la garganta! Estaba demasiado nervioso.

—No me digas—soltó sarcástico, observándolo divertido.

De pronto, aquel chico saltó hacia él, envolviéndolo entre sus brazos. Siendo acompañado de una luz, resultado del flash de una cámara.

—Ahora son parte de nuestra pared.


—Gracias.

—Solo comí, no hay mucho que agradecer—murmuró con una notable vergüenza—Fue divertido.

—Bueno, nadie había comido tanto por mi —se encogió de hombros —Definitivamente debo agradecerte a ti, y a tu gran estómago—exclamó sonriendo de oreja a oreja, acercándose a su estómago como un padre a la panza de su esposa embarazada,

Con diversión, el peli negro lo empujó lejos provocando que riese y luego continuaron caminando. De pronto, Jimin se freno en seco.

—¿Qué sucede?

—Hay que ir allá—mencionó apuntando algo con su dedo.

Jeon con curiosidad, volteó para ver eso que tanto llamaba su atención —¿Quieres ir a la feria?

—No sabia que habría una —dijo sonriente —Vamos.

Sin esperar respuesta de su parte, Park tomó su muñeca haciéndole estremecer al instante y comenzó a correr consigo detrás. Corrieron y corrieron hasta lograr pasar los árboles que tapaban la hermosa vista. Dejándolo fascinado con el paisaje.

Cuando estas junto a aquella persona especial, todos los momentos malos desaparecen. El mundo parece más colorido, sientes mariposas en tu estómago y por alguna razón... El día se ve más hermoso.

—¡Alto!—grito el pelo negro frenándose en seco —Detengámonos, llamen a una ambulancia, me dará un maldito infartó.

—No seas dramático —respondió riendo —Además, ya estamos aquí.

Estando ya en ese lugar, recorrieron absolutamente todo, pasando por cada atracción, desde la rueda de la fortuna, hasta los pequeños puestos de rifles, así, hasta que las estrellas terminaron por adornar todo el cielo.

Inesperadamente, distintas luces terminaron por alumbrar todo el lugar. Resultado de los fuegos artificiales.

En ese momento, Jungkook giró a admirar su perfil, el cual era iluminado por esa gana de colores brillantes, pasaban de amarillo, a naranja y luego tal vez un rojo, un rosa.

Quería que ese momento no fuera efímero, que fuera así, para siempre. Eterno. Si Jimin supiera todo lo que causaba en ese pelo negro, si tan solo pudiera verse a través de esos ojos. Huiría.

Jeon no supo disimular.

Estaban tan lejos y tan cerca, como enero y diciembre.
El tenía la habilidad de alterarlo sin siquiera tocarle. El era alguien hermoso, el cuál teniendo dicha normalidad, era especial para él.

Uno de los secretos del universo, es que nuestros instintos, a veces son más fuertes que nuestras mentes.

—Estoy enamorado de ti —soltó Jungkook en un susurró.

Jimin no pudo escucharle.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro