Capítulo 3
Me despierto antes de que el despertador suene. Saco del ropero la ropa que preparé desde ayer y me meto al baño para asearme. Estoy tan emocionada y triste a la vez, hoy mis amigos se van, deben estar en el aeropuerto a las 8:30 de la mañana, y yo estaré ahí para despedirlos.
Me gustaría pasar las vacaciones con ellos, pero no es posible, el torneo nacional comienza el lunes, y ellos deben llegar antes para reconocer el campo y entrenar. Ahora son los representantes del estado, y estoy segura de que les irá muy bien.
Cuando estoy lista salgo de mi habitación, la casa está vacía, tomo un yogurt del refrigerador y espero a que mi mejor amigo pase por mí. Veo que el auto de Daniel se estaciona enfrente del portón y Alex baja de él. Salgo de la casa y corro hacia la entrada, tecleo la contraseña para salir y vuelvo a cerrar.
—Creí que iríamos en tu motocicleta — le digo abrazándolo.
—Si, yo igual estoy feliz de verte — me saluda.
—Tenemos que ir al aeropuerto — grita Dani sonando el claxon.
Alex abre la puerta trasera para que ingrese. Saludo a Ángel y a Daniel, y nos vamos hacia el aeropuerto. Cuando llegamos los chicos bajan las maletas mientras yo busco a su equipo entre la multitud de viajeros. A lo lejos veo a una chica de rizos negros agitar la mano muy emocionada.
—Encontre a Karely — anuncio.
Nos acercamos hacia donde ella está. Los chicos se acercan al entrenador para recibir las indicaciones del viaje, busco a cierta persona entre los jugadores, sin embargo no lo localizo, ni a él, ni a su familia.
—Alex, ¿ves a Ryan? — pregunto disimuladamente.
Él sonríe.
—No va a venir — contesta mi amigo.
—¡Ja! Sabía que hablabas con él. Espera, ¿cómo que no va a venir?
—Se enfermó antier, sigue con calentura y sus papás no lo dejarán ir al torneo — me explica.
—Se va a perder el torneo, que cruel.
—Deberías ir a visitarlo — sugiere.
—Claro que no... ¿Esponja enloqueciste? No voy a hacer eso, él no quiere que lo hable, nuestra relación no es buena...
—Y yo espero que sean buenos amigos para cuando regrese — me interrumpe Daniel.
—Cris, Ryan te ama pero no quiere aceptarlo — dice Ángel.
—Sí, claro — digo intentando no sonrojarme.
—Na, pero en serio, debes intentar mejorar las cosas con él — sugiere Chase.
Recuerdo sus palabras, no debiste entrar de esa manera en mi vida. Realmente fueron mis palabras en sus labios, pero me pregunto, ¿cuál es la manera correcta de entrar en su vida? ¿Acaso debo visitarlo ahora que está enfermo? ¿Una simple compañera de escuela lo haría?
—Lo intentaré — acepto.
Ellos sonríen contagiándome de su buen humor. El tiempo de espera pasa rápido entre bromas con los chicos y Karely, hasta que llega la hora de la despedida y todos se ponen sentimentales. Daniel le encarga su auto a Alex, con muchas amenazas, y pronto los vemos alejarse por la puerta abordaje.
Alex me regresa a mi casa en el auto de Daniel, me bajo en el portón y él se va a la agencia, debe entregarle el auto a Rubén. Tecleo la contraseña del portón, la cual pusieron después de que irrumpieron en mi casa. Algo llama mi atención en el sendero hacia la puerta, es un pequeño papel doblado.
Lo recojo dudosa, volteo hacia los lados. Es casi imposible que alguien entrara, tal vez lo tiraron desde el portón. Entro a la casa y desdoblo el papelito para saber su contenido. Está escrito a computadora.
Querido Jorge.
Ya veo que me obedeciste al detener la comitiva que enviabas a España, pero no confío mucho en ti.
Hablo enserio al decir que será mejor que no envíes a nadie. ¿Cristhel está bien? Como buen padre que eres debes cuidarla, es más importante que una simple misión ¿no?
Espero que obedezcas, así como parece. Nos vemos, querido amigo.
Siento un escalofrío que recorre mi espalda. Esto es una clase de amenaza, ¿que decía aquel papel que mi padre ocultó de mi? De seguro son del mismo autor, pero, ¿quien?. Doblo el papel y lo guardo en el bolsillo de mi pantalón.
Subo a mi habitación por mi mochila y me voy hacia la agencia. Ahora más que nunca quiero saber el contenido de aquel papel que mi papá encontró hace unas semanas junto al portón, igual que yo.
Saludo de lejos a María que está atendiendo a un hombre, subo las escaleras hasta el piso donde se encuentra la oficina de mi padre. Abro la puerta sin tocar, pero no ingreso al ver que está ocupado.
Mi papá está parado viendo por el ventanal detrás de su escritorio. Un sujeto está sentado en la silla frente a él, solo le veo la espalda pero puedo reconocer que es el jefe del departamento de inteligencia, Rodolfo.
—Creo que ya están listos para irse — comenta Rodolfo.
—No sé si es una buena idea. Estoy arriesgando sus vidas, tal vez debo cancelar la misión — dice abatido mi padre.
—No hagas eso, tu prima cuenta contigo Jorge, ya confirmaste que los refuerzos llegarían, no puedes quedarle mal.
—Lo sé pero no quiero...
Mi padre se gira y se queda en silencio observándome. Rodolfo lo nota y voltea para ver que interrumpió su conversación.
—Lo siento, yo solo quería...
—No te preocupes Cris, yo ya me iba — me interrumpe Rodolfo poniéndose en pié —. Piensa bien las cosas Jorge — se despide estrechando su mano y se va.
—¿Que te he enseñado sobre escuchar conversaciones ajenas? — pregunta mi papá un poco molesto.
—Lo siento — susurro.
Él suspira, se acerca a mi y me abraza. Aspiro su delicioso perfume, siempre me ha gustado ese olor, me hace sentirme en casa.
—¿Que pasa Cris? — pregunta sin soltarme.
Lo noto un poco preocupado, ha estado así desde la llegada de ese misterioso papel, y ahora este otro... Creo que será mejor no preguntar ni decir nada.
—Todo bien — miento — ¿Solo venía a ver si almorzamos juntos?
— Termino unos asuntos y nos vamos — se separa y sonríe.
—Te espero abajo — le doy un beso y salgo de su oficina.
En verdad quiero saber que contiene ese papel, pero ahora no es el momento, todo tiene su tiempo, sólo debo ser paciente. Pero sea lo que sea, debo ayudar a mi papá, de alguna forma. No quiero que por protegerme se arruine la misión, algo debo hacer.
¿Dije pronto?
No se acostumbren...
No soy de escribir notas de autor en cada capítulo, y no pensaba publicar aún este capítulo, pero algo hermoso me hizo cambiar de opinión.
Primero quiero decirles que milagrosamente gané un concurso ¡SIIII! ¡Milagro! Los premios que me tocaron era un cover, que pueden encontrar en Lo que susurran las paredes. Un Crakship para esta historia, y un póster para una historia que aún no publico.
Y sin más que decir les presento el hermoso Crakship que hizo liawolfhard. Pasen por su perfil y vean las maravillas que diseña.
Y también les presento el póster, ya que la historia aún no esta publicada, pero lo estará, en cuanto termine las que tengo en proceso.
¡¿No son hermosos?! ¡Yo sigo fascinada y emocionada!
Y bueno, ahora sí...
Nos vemos pronto...
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