Abrí los ojos lentamente hasta acostumbrarme a la luz, mi vista se enfocó en el techo blanco y luego viajó por todo lo que parecía una habitación, observé cada detalle, no llevaba mi ropa, tenía una sábana cubriendome, la puerta se abrió y cerré  rápidamente mis ojos fingiendo que seguía durmiendo. 

¿Dónde estaré?

Escuché pasos acercarse al borde de la cama, mi piel se erizó al sentir el roce de unos dedos contra mi piel, me asusté y abrí los ojos rápidamente llevándome una sorpresa.

-Ya despertaste. -dijo impresionado,  él no esperaba que yo despertara. 

-¿Qué haces aquí? ¿Dónde estoy? -pregunté e intenté ponerme de pie, al apoyar mis manos sentí el dolor y noté que las llevaba vendadas.

-Será mejor que continúes en cama, estás en mi casa Leigh, todo estará bien.

-Tu... ¿Tu casa? -suspire profundo. -¿Cómo llegué aquí?

-Yo te traje, te encontré desmayada en la calle y con esas heridas -señaló mi mano. -¿Puedes decirme que pasó?

Frunci mis labios, no había muerto y evidentemente él era el propietario del auto que sonó su claxon antes de qué perdiera el conocimiento. No le iba contar nada.

Abrí mis ojos al recordar que no llevaba mi ropa.  ¿Él me vio desnuda? Sentí una gran vergüenza. 

-Tu... ¿Me cambiaste de ropa?

El enrojecio, miró al suelo y luego directo a mis ojos, me sentí intimidada bajo la mirada de él, siempre tenía la sensación de que sus ojos cafés podían ver mi alma.

-No, fue mi mamá, cuando te encontré  en la calle ella venía conmigo en el auto, le explique que eras mi compañera de clases,  ella es enfermera y vendó tus manos, también te inyectado un anti gripal para que no sufrieras ningún resfriado.

-Debo agradecerle. -nuevamente intentó ponerme de pie pero él no me lo permite y me obliga a recostarme, su cercanía me puso más nerviosa que nunca.

-Mi madre tiene turno en el hospital central, descuida que yo les doy tus agradecimientos.

-Oh.

Me quede callada y él aún lado de mi cama. Quería meterme en su cabeza y adivinar en qué pensaba, me miró a los ojos al sentirse observado.

-¿Por qué tienes tus manos quemadas? -me preguntó. 

-Eso no importa. -le respondí fría. 

-Claro que importa, estas quemada en ambas manos, te encontré bajo la tormenta desmayada en la calle y unas cuadras lejos de tu casa. No volveré a repetir la pregunta, yo quiero ayudarte Leigh-Anne, dime ¿Qué fue lo que paso?

-No te debe interesar mi vida Liam y menos puedes ayudarme si también eres parte del problema. -dije en voz alta y con algunas lágrimas en mi mejilla. -Quiero irme de aquí.

-Lo siento... ¿Quieres que llame a tus padres?

-No, no llames a nadie, solo quiero irme de tu casa.

-Creo que eso no se va a poder Leigh. -sonrió brevemente. -Hoy hay tormenta, debes quedarte aquí hasta que todo este seguro.

No, no podía pasarme esto a mi. Estoy sola con Liam Payne, uno de los chicos más molesto del mundo y que aún sigue intimidandome.

...
Este capítulo se lo dedico a GirlAlmightyFer, my Twin que siempre está apoyándome y animandome a seguir subiendo.
Los votos también me animan a subir rápido. 

Y no, Lee Lee no murió.  😄

Hasta la próxima.  🙋