El profesor de biología salió a  una reunión con el director, supongo qué tardará menos de 20 minutos. Aprovecharé la ocasión para leer la carta anónima.

Ojeé el libro de biología y la encontré, la tomé en mis manos y sentí un leve cosquilleo en mi estómago, con entusiasmo e ilusión comencé a leer;

Hola, Lee Lee.

¿Sabías qué ?

Llenas de color mi vida,
alumbras mi despertar,
te quiero...

No terminé de leer la nota porqué alguien me la arrebató, levanté la cabeza rápidamente y allí estaba Harry intentado leer lo qué es para mi, rápidamente.intenté quitársela pero el es más alto que yo.

-¡Es mío! Devuélvemela -dije exasperada.

-Tomá Liam, leé esto en voz alta -arrugó la nota en una bola de papel y sé la lanzó.

Liam la atrapó y corrí hasta él quién estaba apoyado en el escritorio del profesor, antes de poder abalanzarme hacia el para quitarle mi carta, Zayn me atrapó en sus fuertes brazos y me alejó de Liam.

Todo empezaron a gritar 'Leela, Leela' a viva voz.

Estaba furiosa, pero claro, solo podía intentar soltarme del apretado abrazo que me daba Zayn Malik.

-¡Los odio tanto! -les grité, Harry y Zayn rieron y Liam empezó a leer sin previo aviso.

-Hola, Lee Lee -leyó por primera vez mi apodo, me estremecí al escucharlo, sonaba tan bien en sus labios.

O quizás solo era la impresión por nunca antes escucharlo en otra voz que no fuese la mía en mi cabeza.

-Oww, adivinaré, tú eres Lee Lee -Harry se acercó y me apretó los cachetes, todo al aula río junto con él.

-Es un apodo muy ridículo -se burló Zayn. Todos volvieron a reir nuevamente.

Mi furia se fue reemplazando rápidamente con temor, vergüenza y mucha tristeza.

¿Qué mal tan grande he hecho para ganarme sus constantes humillaciones?

- Llenas de color mi vida,alumbras mi despertar, te quiero más cada día... -hizo una breve pausa y miro a sus amigos.

-¿Qué? -preguntó Zayn entre risas -Te juro qué esta vez yo no soy el de las cartas, no jugaría dos veces con la misma broma, primero porqué no sabía que pudiera existir alguien tan estúpida para caer dos veces en el mismo juego-

Sus palabras fueron como sal en mi herida, pero me aliviaba saber qué no tiene nada que ver con anónimo.

-Continua -alentó Harry posándose al lado de él.

-Y no te pienso olvidar.... Anónimo, eso es todo lo que dice esta basura -tomó el papel entre sus manos y la rompió primero en dos partes, luego en cuatro partes para finalizar  arrugando los pedazos en su mano izquierda.

No había dicho ninguna palabra, solo esperaba que la tortura terminará. Sentía mis ojos arder, no quería llorar enfrente de todos pero cada vez se me hacía más difícil.

-A ver. ¿Quién de ustedes está jugándole una broma a Leigh-Anne? -habló Harry en alta voz para qué todo el salón lo escuchara. -Quiero darle un Oscar al anónimo por su maravillosa actuación-

Zayn al fin me liberó y salí corriendo, lo más rápido qué pude y me encerré en el baño, me pegué de la pared y me deslicé por esta hasta caer al suelo. Ya no podía retener las lágrimas, el dolor de mi alma pedía a gritos ser liberado.