Y sigo con mis letras, mis cartas que cada día te envío...

Estas tienen la humedad del otoño y los radiantes colores de la primavera, porqué es así como vive este amor en mi corazón.

El año avanza, pero este amor no se cansa, no se desespera, porque tu amor está grabado mucho más allá de las estrellas con su propio brillo, más allá del inmenso universo que con mirada vigilante nos observa.

Tú mi amor, eres mucho más grande para mí que el universo entero, tanto que mis ojos apenas pueden alcanzar a ver...

-Todo tu esplendor. Anónimo -terminé de leer en voz baja.

Guardé la carta en mi mochila, la llevaría conmigo a casa, hace dos días había comprado un pequeña caja dónde guardarlas, la adorné a mi estilo y quedó perfecto.

Se preguntarán si descubrí cuál es la identidad de anónimo, púes no, aún no tengo más pistas y eso me asusta, mis compañeros no son amables conmigo, de hecho para muchos ni existo y eso no me molesta en lo absoluto, llegué a pensar en la posibilidad de que sea Calum pero está muy enamorado de Camíl, la chica que recibió un balonazo en clase de voleibol.

-Leigh -me llamó Jade acercándose a grandes pasos.

-Tranquila -reí bajo al verla respiraba con dificultad.

-¿Sabes quién me preguntó por ti, hoy? -dijo con tono irritado, yo la miré y negué con mi cabeza.

Miré mi reloj faltaban diez minutos para mi siguiente clase así que empecé a caminar -pensando qué Jade también lo haría-

-Harry...

Me giré con violencia al escuchar su nombre. ¿Qué hacía Harry Style preguntando por mi?

-Harry me preguntó por ti, hace unos minutos -finalizó bajando la mirada.

-¿Y qué quería? -me acerqué más a ella, solo la idea de que Harry estuviera preguntando por mi me enferma.

-Me preguntó si seguías recibiendo cartas.

-¿Cómo?

-Es que no me estas escuchando, el chico qué me gusta solo se acercó a mi para preguntarme si seguías recibiendo esas cartas que me prometiste no leer más -me recriminó.

-Yo no te prometí nada, ¿Qué estas insinuando? ¿Harry es el chico de las cartas? -le pregunté subiendo mi tono de voz.

-No lo sé, dímelo tú, ¿Te gusta Harry? -me gritó.

-¡Como creés que me vaya a gustar un bravucón! Odio a Harry por hacer mi vida un infierno, si por mi fuera no respirariamos el mismo aire, me da asco saber que una persona como él disfruta ver a otras personas humilladas, ¡Yo jamás me enamoraría de alguien como él! -exploté, respiré hondo y mi sangre volvió a circular con normalidad, Jade estaba estática frente a mi y las palabras que dije volvieron a mi mente.

Mierda.

-Jade... Yo, lo siento, no quise decir eso... Yo -me callé de golpe al verla llorar.

-Tú jamás aceptaste que el me gustara y ahora lo dejas en claro, se que piensas que soy una idiota por gustarme alguien como "él" pero en el corazón no se manda Leigh.

Jade se alejó de mi, agarré mis cabellos y lo halé con desesperación. ¿Por qué tengo que arruinarlo todo? ¿Jade volverá hablarme? ¿Por qué mierdas Harry quería saber sobre mis cartas?

(...)

Me he comido una uña escribiendo este capítulo.

¿Les gusta la novela?