Ella solo tocaba con delicadeza, realmente la poseía a pesar de su difícil personalidad y sobre todo cruel, ella realmente sentía y entendía las cosas a pesar de lo ruda que podría parecer.

Quería terminar rápido pero hacerlo bien, quería ir a la plaza pero tampoco ansiaba esta, se sentía bien tocando y revisando cada arreglo de la Partitura porque era de las pocas cosas que ella le gustaba, le encantaba cualquier canción de cualquier género porque veía lo bueno de está a pesar de que le encantaba algo del rock, la clásica también le gustaba.

Podría decirse que ella era un poco de cada cosa, la guitarra era su mayor fuerte a pesar de que tocaba diferentes instrumentos la guitarra era la que resaltaba parte de ella. Se encontraba en una habitación totalmente tranquila y sola, el lugar era perfecto para poder tocar y sentir si algo faltaba, estaba llena de instrumentos que resaltaba en la habitación ya que su padre también era un músico a pesar de que sea contador amaba la música desde muy joven. 

Se esmeraba por hacerlo bien por escuchar si todo estaba perfecto, era necesario el piano para escuchar como estaba quedando la partitura y si en ambos instrumentos que iban a usar todo estaba en perfecto estado y de repente alguien toca la puerta, un escándalo de sonidos suena totalmente faltos de armonía y sinfonía, donde todas las teclas de ese piano donde estaban ubicados los dedos de Miranda presionaran con fuerza y frustración y una bandeja de malas notas expusieran lo que ella detestaba, odiaba que la interrumpirán a menos que fuera completamente necesario, ella suspira profundamente y cierra los ojos intentando buscar la paciencia y tranquilidad que necesitaba por no querer golpear a la persona que ha interrumpido el momento, los únicos momentos que ella pide no ser interrumpida y justamente eso hace, ellas abre los ojos y con la delicadeza que le queda antes de ser nefastastamente molestada intenta ser pasiva.
—adelante—
La puerta se abre con suavidad y lentamente, tal vez la persona sabía que ella detestaba ser interrumpida y no quería ser Tan fastidioso, era nathan ...debía estar aquí para ver qué tal va todo, a pesar de que ya está terminando el quería saber qué tal todo
—lo siento, sé que no te gusta...—
—no te preocupes, se que quieres venir a ver qué tal todo
—está bien— se acerca hacia ella—¿Qué tal todo?
—todo bien,  técnicamente la canción está completa
—en serio? Debe ser muy linda... toquemos a ver—
—ok—ella se levanta para ir por la guitarra—¿piano o guitarra?–
—guitarra—responde nathan mientras busca un silla para estar más cómodo

le entrega.

Ella toma asiento esperando a nathan, vuelve al inicio de la partitura por si acaso con ambos instrumentos suena perfecto, toma uno de los arreglos y se lo entrega a nathan. El teléfono de Miranda suena y suena, tal vez una llamada que ella ya esperaba y al tomar su teléfono lo confirma, era Elizabeth y ella sabía que eran las ganas que tenia Liz por ir a la plaza y ella no entendía el porque, si ella iría hablar con issac pero ... tampoco era algo que pensaba que era urgente aún así contestó
Miranda: ¿Qué pasa?
Elizabeth: Miranda, te he dejado varios mensajes amiga ..¿estás lista ? 
Miranda: pues no, nathan acaba de llegar y veremos qué tal como ha quedado
Liz: amiga estaré en tu casa en 30 minutos para ir así que rápido—
Miranda: bueno pero tranquilízate, ya hemos ido varias veces así que intenta calmarte por favor
Liz: lo siento, Miranda —suspira–pero en 30 minutos estaré 
Miranda: está bien, nos vemos—
La llamada finaliza y coloca su teléfono sobre el piano
—continuemos
—¿era Liz?—pregunta nathan mientras toma su plumilla
—si, que más tarde vendrá por Mi para ir a la Plaza
—¿iras?¿después de todo este tiempo?–
—pues si, no está nada mal volver a ver caras conocidas
—esta bien, yo también iré—sonríe—enserio me sorprende que vayas a ir–
—a mí también—
—¿y si te encuentras con David?—
—Leo ? ... chica tu ex, y no me refiero al que nos topamos en la entrada  ayer—
—oh, pues nada ... solo lo ignoraré y no sabía que en la banda  de ayer había un chico llamado leo, ellos en realidad no me
Importan—
—está bien, y si hay un chico llamado leo ... creo que es sobrino del dueño de la pizzería–
—no lo sabía y no me interesa—
—ok, solo sigamos–