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F r e e n   C h a n k i m h a

La noche había sido realmente loca y no terminaba de asumir todo lo que había pasado.

Primero, me sentía demasiado mal por lo que me había dicho Arabella, me repito una y otra vez de que no tiene el derecho para opinar sobre mi vida sexual, mucho menos sobre el supuesto problema que tengo para formar algo serio como me lo había hecho entender de manera indirecta, mi supuesta manera de ver a las mujeres sólo como satisfacción sexual o como, según ella, nadie me tomaría en serio.

No le incumbe. No me conoce.

Segundo, la pelea que se ocasionó por mi culpa, o más bien de Arabella y sus antecedentes de perra; si es que no sostenía a la chica de cabello negro con mechas rojas que parecía endemoniada ahora estaría siendo arrestada por asesinato. Huilin, creo que se llama, quién ahora está en la parte trasera de la camioneta inconsciente por la ebriedad que tenía.

Tercero, y no menos importante, me había acercado a Rebecca mucho antes de lo que esperaba.

Mierda, estoy nerviosa y yo no soy así.

Miro como conduce con mucho cuidado mientras voy de copiloto, ya que Huilin iba ocupando todo el espacio del asiento trasero.

Se ve realmente muy linda.

- Linda camioneta. -hablo rompiendo el silencio, que no era incómodo, sólo se escuchaban los ruidos propios de la noche y eso era tranquilo.

Me siento demasiado nerviosa pero lo sé ocultar muy bien. Rebecca podría sospechar si me muestro un poco alterada al hablar.

Creo que me estoy haciendo demasiado la cabeza.

- No es mía, es de Huilin. -contesta con una sonrisa.- Pero como es obvio, no puede manejar en ese estado. -ríe.

Claro que sé que no es su camioneta, pero obviamente no lo digo. Me siento una acosadora por saber muy bien que ella suele caminar a la universidad, y que siempre he visto a Huilin conducir la misma como si fuese inmortal.

Puta madre, Huilin es todo un personaje. Puedo concluir que es lo opuesto a Becky.

¿Ya he dicho que Rebecca está muy linda esta noche?

- Si no te molesta... -habla Becky de nuevo.- ¿Que te dijo Arabella? No respondas si no te sientes cómoda, y lo siento si te parezco algo chismosa.

- Empiezo desde el principio. -respondo sin dudar.- Una chica loca con la que estuve, Lydia, y de lo cuál me arrepiento muchísimo, básicamente me ha obligado a presentarme a Arabella, y cómo no quería tener que soportarla a ella ni a sus comentarios fuera de lugar invité a Arabella a ir a charlar afuera, ella malinterpró mis intenciones por hacerle caso a lo que los demás dicen de mí, pensó que sería fácil llevarme a la cama.

Rebecca me mira rápidamente con algo de pena mientras hago una pausa.

- Entonces me besó y yo no le correspondí, en vez de entender que simplemente no quería nada con ella, hizo todo un escándalo y dijo cosas realmente hirientes. -vuelvo a hablar.- Me hirió.

No quería repetir las palabras de Arabella, y Rebecca tampoco preguntó, ya que al parecer intuyó que no entraría en detalles.

En mi mente golpea la pregunta que me causó un malestar extraño.

¿Por qué me había abierto tan rápido con alguien?

¿Por qué admití que me siento herida cuando odio que alguien note la más mínima vulnerabilidad en mí?

No sé porqué, pero fue fácil con Rebecca.

- Lo siento, no tenías que haber soportado eso. -habla Rebecca.- Arabella suele ser una completa idiota con sus palabras, ha tenido muchos problemas con la gente de la universidad por eso, incluso con Huilin. Diría que no prestes atención a lo que dice, pero sé que las palabras tienen mucho peso en las personas, no le creas, ella no te conoce.

Tú tampoco me conoces, Rebecca. A pesar de que lo que dijo no sea verdad.

Noto que estamos cerca de mi departamento y le doy las últimas indicaciones hasta que por fin llegamos.

- Esperaré hasta que subas. -dice mientras detiene la camioneta y me sonríe.

- Gracias por traerme, realmente no quería pasar un sólo segundo más allí. -me sincero.

- No me agradezcas. -sonríe.- Aún te debo una por ayudarme con Huilin.

- No te preocupes. -respondo y nos miramos en silencio por unos segundos.- Bueno, me voy, nos vemos.

Me despido de ella, cierro la puerta de la camioneta y cuando subo a mi departamento veo por la ventana como Rebecca empieza a conducir.

Pensar que desde el año pasado tenía muchas ganas de acercarme a hablarle, y que por una estupidez ella haya terminado trayéndome a casa me volvió loca.

No tenía planeado hablarle en persona tan rápido, quería que me conozca mejor a través de mi anonimato, ya que me aterraba la idea de que ella supiese de mis rumores y que eso provoque que no quiera saber nada de mí.

Malditos rumores que si son ciertos.

No me arrepiento, pues ninguna chica antes había generado en mí la curiosidad de conocerla con ropa puesta como lo hacía Rebecca. Pero el problema es que Becky ni siquiera me conocía ni sabía de mis intenciones con ella.

No sé que es lo que tiene ella para que me atraiga en todo sentido.

¿Qué me estás haciendo, Rebecca?

Supongo que una mejor persona. Quiero conocerla a ella, sus miedos, lo que le gusta y lo que no, su color favorito, su comida favorita, sus miedos, problemas, todo.

Mi atracción por ella no es sólo física y eso me aterra un poco, pero decidí que eso no me frenaría a que intente que algo pase entre nosotras.

Aún no asimilo que habíamos hablado, me trajo a casa y que probablemente cuando nos crucemos en la universidad nos saludemos.

Todo pasó más rápido de lo planeado.

Mi celular suena y me saca de mis pensamientos sobresaltándome un poco.

R: ¿Fuiste a la fiesta? Yo acabo de llegar a casa.

Recibo el mensaje de Becky y lo abro rápidamente.

Me tranquilizo al saber que ella llegó sana y salva, se me escapa una sonrisa y me digno en responder.

F: Si, fue una noche loca, pero no entraré en detalles.

Si le digo por mensaje lo que pasó sabrá de inmediato quién soy, y aún no es momento para eso.

R: Fue una noche realmente loca.

R: Una idiota causó un problema con mi mejor amiga y otra chica, me siento algo mal por eso, aunque creo que ya se solucionó.

R: Espero que ambas estén bien, trataré de hablar con ambas luego.

Omg. Me va a hablar en persona.

F: ¿En serio? No me enteré de nada.

F: Espero que tu mejor amiga esté bien, y tú también, guapa.

F: Por cierto, te ví y estabas muy bonita.

R: Gracias, tú también estabas muy linda.

R: Aunque no te conozca. JAJAJA.

F: JAJAJAJA.

R: Por cierto, Huilin se emborrachó y tuve que conducir yo.

R: Hacía demasiado tiempo que no conducía porque me aterra demasiado.

F: ¿Por qué te aterra?

R: Me dan miedo los accidentes y esas cosas, también hacer algo mal o dañar el carro o camioneta.

R: Es una tontería, pero me aterra.

Rebecca había insistido en llevarme a casa, cosa que hizo que conduzca más de lo necesario.

Pese a que le daba miedo, lo hizo.

Muero de amor.

F: No es una tontería, a todos nos aterra eso, pronto de acostumbrarás.

F: Creo que me iré a dormir ahora, fue una noche larga.

R: Buenas noches, cielo. Huilin me necesita.

Cielo.

¿Tan rápido me regala un apodo tan bonito?

F: Que descanses, bonita.

Dejo mi celular, pero lo vuelvo a tomar ya que había olvidado de avisarle a Matthew que me había ido.

Debía hablar con mi mejor amigo sobre todo lo que había pasado, y estoy considerando en contarle sobre lo que había hecho con Rebecca.

Me siento un poco nerviosa con tan sólo pensarlo, ya que no me gustaría que se burle de la tontería del sobre, pero al ir de la mano con lo que ocurrió esta noche, consideré hacerlo.

🥀🌸

N/A: Llego a mi casa y subo el otro capitulo, es demasiado incómodo editar si no estoy en mi casa >< Nos vemos en un rato JAJA.