Su alegría iba decayendo, y al poco tiempo a la secundaria entraría. Solo se atormentaba mientras sufría por dentro.
(Nunca estaban jugando... ¿A poco no duele sentir la maldad del ser humano? Cuando la "ANOMALÍA" a sangre fría te incrusta tanto temor dando paso al dolor. Si nunca lo sentiste, entonces no sabes lo que uno sufre por dentro y que ya no hay nada que pueda hacer.)
En su primer día de clases su cicatriz aún era visible... No faltaban las burlas de los más tontos del salón. Entre tantos insultos no estaba su madre para que lo abrasase, pues había fallecido por problemas del corazón. Entonces tuvo que vivir con una tía y sus primos temporalmente, no era su casa y por eso se sentía en una prisión.
Solo quería ser alguien normal ante los ojos de la gente, su padre lo abandonó en el día en que nació.
Se sentía solo y se miraba en el espejo mientras se lamentaba de su mala suerte diciendo constantemente: "Así nunca quise ser, yo no elegí esta vida." A diario vivía en la oscuridad porque no era aceptado por la sociedad. Hay anomalía en el corazón de toda la gente que quiera juzgar. Se encontraba en una línea, lejos de lo que puedan pensar... pero será tarde cuando todos por fin puedan reaccionar.