Una oportunidad
Especial de año nuevo 🎆
Soltó un suspiro agotador. Vale, tenía una buena condición física, pero subir cerca de 400 escalones no era lo suyo.
-Ya Akashi.
Fulminó con la mirada al moreno. Aomine Daiki era un jugador profesional al igual que Kagami Taiga. Ambos se miraban intactos.
-No es para tanto Akashi-kun.
-No quiero escuchar eso de alguien que fue cargado en los primeros 10 escalones- dijo de forma mordaz.
El pequeño doncel le fulminó con la mirada, y él solo resopló. Hasta el estuviera intacto si lo hubieran cargado.
Estaba tan concentrado intentando recuperar el aliento que no vio a la persona que acaba de ser empujada. Ambos terminaron en el piso.
-Mierda- Murmuró adolorido. Se había llevado un buen golpe en la cabeza.
-Lo siento.
Levantó la mirada para encontrarse con el dueño de tan dulce voz; un castaño. El revuelto cabello no le dejó ver la cara.
-En verdad lo siento. Es que me empujaron.
Se sentó y vio al castaño disculparse unas 10 veces -No pasa nada. Fue un accidente.
-Tenga una buena noche.
El castaño se alejó rápidamente.
-¿Estás bien?
-Solo un golpe en la cabeza. Vamos. Tenemos que encontrar a los demás.
Continuaron su trayecto. Se detuvieron en algunos locales de comida.
Iba distraído mirando los puestos de comida, buscaba tofu. De pronto chocó contra alguien -Lo siento.
-No sé preocupe.
Reconoció esa dulce voz, miró rápidamente al joven. Era un joven en yukata. Se miraba muy lindo. De pronto notó que las mejillas del castaño se tenían de rojo -Ho...
-¡furi!
-Adios.
Solo pudo observar al castaño alejarse... Un doncel. El lindo castaño era un doncel.
-Akashi. Ahomine encontró un puesto de tofu.
-Voy- miró una última vez el lugar donde castaño se había ido.
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Caminaron por el santuario disfrutando de todo lo que había. Compraron amuletos, e incluso tomaron sus papeletas de la suerte.
Excelente suerte.
Número: uno.
Color: café.
El amor esta a la vuelta de la esquina. No dejes pasar la oportunidad que el destino te tiene preparada.
Arqueó sus cejas ¿En serio?
Doblo el papel y lo guardo. Miró a su alrededor y volvió a ver al doncel con que había estado chocando.
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¡Ja!
Sabía que lo dejarían hasta el final y solo. Todos sus amigos se había formado en pareja para hacer sus plegarias. Así que estaba solo. Frunció sus labios y continuo en la fila.
Estaba a dos parejas de pasar. Soltó un bufido al ver a Daiki besar a Ryō justo después de tocar la campana.
Por un momento recordó aquel papel en su bolsillo.
Negó.
Levantó la mirada y se percató de que era su turno. Subió los tres escalones y jaló la cuerda para hacer sonar la campana. Aplaudió dos veces e hizo sus plegarias.
De pronto sintió que alguien se colocó a su lado. Era el mismo doncel con que había estado chocando.
-Lo siento- se disculpó el castaño-. Toda la noche estuvimos chocando. Siento si lo lastime.
-No te preocupes- dijo al lindo castaño.
El castaño sonrió -Furihata Kōki.
-Akashi Seijūrō.
-¿Aka?
-¿Eh? Si- su apellido significaba rojo -¿Por qué?
-Nada- murmuró con sus mejillas sonrojadas.
Definitivamente el castaño era un lindo doncel -¿Quieres ver los fuegos artificiales conmigo?
-Si...- Murmuró sonrojado.
Suerte: excelente.
Número: uno.
Color: rojo.
Encontrarás el amor en las circunstancias menos esperadas No dejes desaprovechar la oportunidad que el destino te ha puesto en el camino.
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Muchas gracias por leer.
Espero les haya gustado éste pequeño OneShot.
Y espero que tengan un excelente año.
Besos 😘
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