Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

poemas para un canto de invierno

Parece que aún puedo

ver volar a los pájaros

pasajeros de las nubes:

en forma de dunas,

sobre el claustro de nieve

por el que caminamos.

De aquella hoguera

y el fuego por el que

fluimos alrededor

olvidando la hipotermia,

en la caminata.

Ahora yo soy esos árboles

otoñales que se preparan

para ser cubiertos de nieve

y tú eres esas hojas gélidas

que se vacían de escarcha

para recibir el calor.

El calor de mis manos

y la calidez diurna de las tuyas.

Recuperé hace tiempo

algo que me escribiste

acerca de la lluvia

y también del mar

y me encanta que hables de un paseo

por el frío y la lluvia,

porque me encantan las tardes

aterciopeladas de árboles confusos y capas

de árboles alargando sus ramas

para darle un beso al sol

y que se hunda con ellas

mientras la lluvia se ríe sola

porque las carreteras se vuelven borrosas,

pero mis ganas de perderme

contigo están intactas.

Son un tronco que se eleva

como una enredadera

de nieve,

porque la nieve también

es perpetua,

aunque luego se evapore

con las estrellas.

[Las calles están frías

han caído chubascos,

mis mejillas están húmedas

de tus manos,

mojadas de tus sonrisas.]

Te veo asomarte por la acera

y las casas y pisos

amontonados parece que no existen

[como en aquel poema de agosto,

aunque la diferencia es que yo te veía

pasar y salir del gris del interior

de los edificios,

y no podía hablarte]

Que solo vienes tú

dicen

y extraño todo lo que tengo que

decirte,

todo lo que me sabe a abril,

y a las gotas húmedas

de un barranco,

por la nostalgia de un desbordamiento.

Septiembre, octubre,

Noviembre, diciembre

y enero,

escenas e imágenes

en las que nos descubrimos

y aprendimos a querer quitar

sin hundir más la herida,

los nidos que había hecho el hielo.

Y de echarnos de menos

creamos otro,

hecho de ramas y el color

de nuestras manos,

pues ese nido

es lo que figura

aquí en el pecho.

Y con tus manos

sobre mi piel

somos atmósfera,

y todo lo atravesamos juntas.

Como un ojo viendo desde

abajo el mar,

la profundidad dilata su pupila

igual que tú cierras la distancia

que hay entre tus ojos

y los míos cuando me abrazas.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro