¿Recuerdas la vez

que soñaste conmigo en la playa?

Creo que más de una vez

hemos desencadenado versos,

que desembocaban en el mar.

Más de una vez hemos hablado

de miles de estrellas fugaces,

que flotaban en las olas.

Pero ahora quiero escribirte

un paisaje, esa canción en bucle

que es saltar a tus brazos

-que me cogen a tiempo,

y me abrazan firmes

como la torre de Babel.

Nuestros ojos cerrados

con la suavidad de la brisa,

después de adentrarse

en la profundidad de nuestras pupilas.

La arena movediza

por la fuerza de la orilla,

fosiliza las huellas de tus pies.

Mis piernas al aire,

hasta encajar en tu cintura

-en una carrera en la que

mis brazos se agarran a tus hombros.

No sé si tus sueños

te hacían viajar por esas imágenes.

Me decías que de pronto me veías

en traje de baño,

quizá como una visión

de los cuadros de Sorolla

-y seguramente luego

yo desaparecía.

Ojalá pudiera atrapar para siempre

esas escenas y repetirlas en aleatorio,

hasta saberme tu piel de memoria.

Ahora solo conozco

trampantojos de ti,

que me deja ver la luna

-a contraluz te retira una manga,

pero te deja en sombra el otro hombro.

Solo podré aprenderme tus lunares

como saben leer los ciegos.

Y gritaré al cielo

-tócame como tanto he soñado.

Nota: La imagen la escogí porque me pareció linda y que pegaba con el poema. Sería algo lindo hacernos una foto así algún día. Bueno, a mí me parecería algo sublime y hermoso. Aunque cualquier momento contigo debe ser especial. ✨