12. Legendarios
En la cueva de entrenamiento, se encontraban 4 brawlers muy distintos entre si, pero que sin embargo los unía algo especial. Eran los 4 brawlers de rareza Legendaria, la rareza más prestigiosa de todo Brawl Stars... O lo sería hasta que fuera la llegada de la nueva rareza Cromática, a la que pertenecería el nuevo brawler.
Precisamente por esta razón Shelly ahora se encontraba en camino a la cueva de entrenamiento para hablar con los Legendarios. Durante muchos años ellos fueron los más especiales en Brawl Stars, y temía que la nueva rareza les cayera mal.
Una vez a las afueras del lugar mencionado, Shelly pudo divisar una gigantesca tormenta de arena que cubría casi la mitad del mapa, cuando de pronto, un brawler emplumado con chaqueta de cuero de la misma pandilla de Bibi y Bull, con dagas venenosas en sus manos/alas dio un increíble salto por los aires fuera de la arena, lanzando sus dagas y saliendo de la tormenta. Era Crow, el cuervo venenoso de los Legendarios.
Poco a poco la tormenta se fue disipando, dejando a la vista a un joven de cabello morado, de ropas árabes de tonalidades rosas y moradas, un turbante con una estrella dormida en su frente, bolsas de arena mágica en sus manos y con una clara expresión de agotamiento. Era Sandy, el manipulador de arena de los Legendarios.
Después de que la tormenta se disipara por completo, un pequeño cactus con chaleco algo atontado por la arena que lo había rodeado y confundido, se hizo presente, lanzándole al muchacho adormilado unas granadas espinosas, de las cuales las agujas se desprendían para tener más alcance. Ese era Spike, el francotirador de los Legendarios.
Sin embargo, antes de que cualquiera pudiera notarlo, de la nada se hizo visible, tras una pequeña nube de humo, un chiquillo moreno cuyo rostro era casi imperceptible debido a la capucha de la sudadera en forma de camaleón que usaba. Él, con sus shurikens, atacó de vuelta al cactus sin que este pudiese verlo venir antes. Era Leon, el chico sigiloso de los Legendarios.
Shelly observaba entusiasmada como los 4 brawlers en cuestión luchaban entre ellos para entrenar, y se hubiera quedado callada para seguir viendo el espectáculo, si no fuera porque el tiempo se le acababa y necesitaba hablar con los Legendarios.
Justo antes de que Leon volviera a hacerse invisible para librarse de las dagas de Crow, y que Sandy pudiera desatar otra tormenta de arena para evitar las espinas de Spike, Shelly gritó a todo pulmón, —¡Hey, tiempo fuera!
Los cuatro voltearon algo confundidos a la voz que les llamó a frenar su batalla, y fue cuando se toparon con Shelly sonriéndoles mientras entraba finalmente a la cueva de entrenamiento.
—Oh, miren es Shelly—, comentó Crow, mientras guardaba sus dagas venenosas, —Si interrumpió nuestro entrenamiento debe ser algo importante.
Un bostezo exagerado llamó la atención de los demás legendarios, —Como sea, yo escuché tiempo fuera. Eso es señal de tomar un descanso para mi.
—Sandy, deja de ser tan vago—, se quejó el cuervo, llevándose una pequeña risa del muchacho con capucha de camaleón.
—¡Hola muchachos! Lamento interrumpir su entrenamiento—, habló Shelly una vez frente al grupo de brawlers, —Es que necesitaba hablar con ustedes, y la verdad es que estoy muy corta de tiempo.
—¿Sucede algo malo?—, preguntó Crow, cruzándose de brazos.
—Nada malo en lo absoluto, es solo que... Como sabrán, esta noche será la fiesta de aniversario de SuperCell, y también de bienvenida para el nuevo brawler.
—¿Ah ja? ¿Entonces...?—, insistió el árabe, con una clara actitud desinteresada.
—El nuevo brawler es de rareza Cromática, una nueva rareza casi tan especial como la rareza Legendaria...
—Oh, así que es sobre eso—, comentó en voz baja Leon.
Shelly suspiró, —Pues sí, y más que nada, quería saber cómo se sienten al respecto—, dijo ella, mientras se hincaba al nivel del más bajo de los legendarios, es decir el pequeño cactus, —Quería saber la opinión de todos ustedes. No queremos que hayan conflictos, pues en Brawl Stars, todos somos amigos, ¿no?
—No diría que somos todos amigos, pero comprendo el punto—, dijo Crow, ahora acercándose a Spike, poniendo una de sus manos en el hombro del contrario con cuidado por las espinas de este, —Con Spike ya lo hemos hablado, y no sé los otros dos, pero al menos a nosotros no nos afecta en lo absoluto. Fuimos los primeros legendarios, nos hemos ganado el estatus y el respeto de la comunidad... Un recién llegado no nos va a arrebatar todo lo que hemos construido solo por ser de una rareza nueva.
Shelly parpadeó un par de veces, antes de sonreír algo nerviosa, —Bueno, me alegro que no les afecte... Solo espero que esto no empiece una rivalidad.
—¿Se sabe algo del nuevo brawler? Además de su rareza—, preguntó Leon, más cerca de Sandy que de los otros dos legendarios.
—Bueno, es alguien mayor. Solía ser trabajador de Mr. P, hasta que se retiró—, comentó Shelly, más a los muchachos más jóvenes de los legendarios que estaban curiosos, —No sé mucho más la verdad. Más tarde llegará a Brawl Stars y podremos conocerlo mejor. De hecho, tengo que hablar con Mr. P después para charlar sobre eso, ya que es quien mejor lo conoce.
—Suena bien, la gente mayor suele ser muy sabia y agradable—, bostezó Sandy, restregando uno de ojos en un intento de no quedarse dormido de pie, —A decir verdad, ni siquiera había pensado en el hecho de que la nueva rareza pudiera afectarme a mí como legendario... Quizás es porque fui el último de mi rareza en integrarse, y por eso no lo siento como un gran problema.
Leon sonrió tímidamente al muchacho de cabellos morados, —Para ser sincero, yo estaba muy celoso de ti cuando llegaste, Sandy—, eso logró sacar un suspiro confundido del árabe, mientras el camaleón intentaba esconder su vergüenza, —Yo era el legendario más reciente y tenía ese estatus en la comunidad. Luego llegaste tú, y fuiste la nueva sensación. Todos hablaban de ti y de tus habilidades, e incluso comparaban nuestras ultimates, ya que son muy parecidas.
Sandy sonrió, —Sí, supongo que sí.
—Estaba muy celoso... Pero luego lo superé, cuando nos conocimos mejor. Me hizo darme cuenta que aquí hay espacio para todos, y que nadie viene a reemplazar a nadie. Supongo que esa experiencia me está ayudando con mi percepción del nuevo brawler—, dijo finalmente Leon, ya no escondiendo su rostro avergonzado, —Ya no es algo que me afecte.
—Woah, eso es muy maduro de tu parte Leon—, halagó Sandy, a la vez que le dedicaba una sonrisa cansada, —Me alegra saber que pienses así. Nunca imaginé que pudiste haber sentido celos de mí. Siempre pensé que eras un chico impresionante que no necesita probarle a nadie lo genial que es...
—¿D-De verdad piensas eso?—, el sonrojo que Leon se había esforzado en ocultar volvió casi instantáneamente, así que bajó aún más su capucha para intentar nuevamente pasar desapercibido.
—Sandy tiene razón, ese es un pensamiento muy maduro—, sonrió Shelly al menor, para luego mirar a los otros dos legendarios que escuchaban con atención, —Bueno, la verdad es que me alegra escuchar que el nuevo brawler no les afecta. Creí que les molestaría que la nueva rareza sea casi tan especial como ustedes.
—Tú misma lo dijiste Shelly, "casi" tan especial—, dijo sin pelos en la lengua el cuervo de chaqueta, —Somos los jefes de jefes aquí. Además, solo será por esta temporada, en la siguiente será problema de los míticos.
Antes de que Shelly pudiera argumentar sobre cómo funcionaba la rareza Cromática, Spike le llamó la atención jalandole del brazo. La pelimorada se volvió hacia él para verlo con una sonrisa entusiasmada, dando pequeños saltitos.
—¿Qué ocurre, Spike?
—Seguramente ya quiere conocer al nuevo brawler—, opinó Leon, aun con la capucha baja ocultando su rostro, —Todos aquí sabemos lo mucho que le gusta hacer nuevos amigos.
Spike asintió con alegría, jalando más fuerte del brazo a Shelly para saber cuándo llegaría el dicho cromático.
La de bandana rió ante esto para luego separarse del cactus y caminar hacia la salida de la cueva:
—¡Ahora mismo debo ir a recibir al nuevo brawler, espero no llegar tarde!—, ella exclamó, llevándose cuatro gestos de despedida de los legendarios, —¡Nos vemos esta noche en la fiesta, chicos! ¡Ni se les ocurra llegar tarde!
—Nos vemos, Shelly—, fue lo último que dijo Crow cuando la pelimorada finalmente se fue. Fue entonces que se cruzó de brazos pensativo, —Ahora que lo pienso, debo ir a hablar con mi pandilla para coordinarnos.
—¿Qué? ¿No iremos juntos como Legendarios?—, preguntó Leon, algo molesto pues siempre para este tipo de eventos asistían los cuatro juntos.
Crow caminó lejos de allí mientras marcaba en su teléfono a Bibi, —Esta vez no, lo siento. Le prometí a los chicos que iría con ellos.
Leon estaba a punto de quejarse nuevamente, cuando Sandy puso su mano en el hombro del camaleón, —Nosotros aún podemos ir juntos, digo si quieres.
El de capucha se volteó rápidamente a su compañero, y ocultó aún más su rostro al bajar la mirada, —Claro, sería genial... S-Solo debo preguntarle a Nita si ella está bien yendo sin mí.
Spike simplemente sonrió divertido ante esto, para rápidamente correr lejos de allí. Tenía un plan, y pues, ya tenía en mente a un brawler para que fuera con él a la fiesta.
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