Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

XXXIX: Despertar

Fred soltó un suspiro de frustración llevaban dos días en esa pequeña enfermería y Anirak no recuperaba el conocimiento, su herida sanaba lentamente pero su cuerpo no respondía a ningún otro estimulo, pero tampoco podrían llevarla a ningún otro lado ya que era demasiado riesgo para ella moverla de esa camilla.

El pelirrojo no se había parado de esa silla durante esos dos largos días solo para ir al baño, a penas y podía comer, su estómago no asimilaba la comida por tanto estrés y preocupación que sentía.

-Fred, dicen Remus y Bill que bajemos a desayunar - George entro la enfermería mientras se estiraba destensando los músculos -, no has comido bien...

-No tengo hambre -Fred trato de sonreírle, pero solo salió una mueca en su lugar.

-Freddie, apenas y has comido, si sigues así te vas a enfermar - el gemelo menor veía fijamente a su hermano que no soltaba la mano de la chica y dejaba pequeñas caricias sobre su dorso con el dedo pulgar -, si ella despierta y te ve enfermo no le va agradar mucho eso.

-Estoy bien -soltó un suspiro -, no tengo nada de hambre, cuando sienta la necesidad de comer lo hare, no te preocupes, Georgie.

-De acuerdo, Freddie - conocía a su hermano y sabía que de nada serviría seguirle insistiendo -, te traeré algo ¿de acuerdo? Cualquier cosa nos hablas.

EL mayor asintió para ver como su gemelo salía de ahí.

Fred sentía que ya no soportaba más sin ver a Anirak despertar, quería creer que ella estaría bien y que todo volvería como antes y que pronto estarían juntos, pero con cada hora que pasaba y ella no parecía reaccionar su esperanza iba disminuyendo.

Durante esos días estuvo intercambiando cartas con Sirius, que estaba demasiado preocupado por la salud de su hija y por más que quería ir hasta el Instituto de las Brujas de Salem, Dumbledore lo tenía vigilado por lo que era imposible que lograra escaparse, tanto el como el mayor de los Black's estaban afectados por eso al igual que Lupín y todos lo que tenían cercanía a la Anirak.

-¿Aún no despierta? - la chica castaña, amiga de Anirak entro a la enfermería con un pequeño ramo de rosas rojas

-No, aún no... la sanadora dice que su cuerpo esta sanando, pero no saben hasta cuando recuperara la conciencia.

Los ojos de Serendi se llenaron de lágrimas al ver a su mejor amiga de esa forma, extrañaba platicar con ella, molestarla y siempre reír por alguna broma que haya hecho la azabache.

-¿Crees...crees que si despierte? - la chica acomodo las flores encima del mueble junto a la camilla -...lleva dos días en la inconciencia, sigo sin creer que Ellie le haya hecho eso, éramos muy unidas las cuatro.

-Tiene que despertar... no puedo convivir un mundo en el que no este Anirak - Fred apretó la mano de la Black -, mi hermano y Remus dicen que al parecer ella llevaba años ayudando a los mortifagos, su padre es Corban Yaxley un mortifago y con el regreso de el-que-no-debe-ser-nombrado volvió a su mando.

-¿Cómo es que nunca lo supimos? -Serendi acomodo el cabello de Anirak, cada que iba se encargaba de peinarla o de maquillarla un poco, ya que sabía que si ella despertaba lo primero que haría sería quejarse por estar desarreglada y que Fred la viera de esa forma -, ella se comportaba como una buena amiga, decía que admiraba a Anirak.

-El apellido Yaxley no es tan sonado como otros por lo que era fácil para ellos esconderse - explicaba el pelirrojo -, posiblemente todo fue idea de Bellatrix Lestrange que parece saber sobre Anirak.

-¿Ella intentara de nuevo atacarla?

-Está loca, todo es posible con ella - un escalofrió recorrió a Fred al imaginar a Bellatrix cerca otra vez de Anirak -, espero que no.

-La quieres ¿no? - Fred la observo enarcando la ceja -, ¿quieres a Anirak? has estado dos días seguidos sin apartarte de ella.

-La quiero demasiado - confeso el pelirrojo -, no puedo ni quiero estar lejos de ella, no me veo sin Anirak a mi lado.

-Ella también te quiere - él se sonrojo a escuchar esas palabras -, siempre está hablando de ti, desde que empezaron a salir y a escribirse la veo más feliz y emocionada.

-Aún no se lo he dicho, esperaba decírselo en su graduación- apretó más la mano de la chica que estaba fría.

-Estoy segura que se le dirás, Anir es muy fuerte siempre se salva - Serendi le sonrió tratando de darle ánimos -, tengo que ir a clase, cuídala.

-De eso no lo dudes.

La castaña le sonrió por última vez para dejarlo solo con Anirak que tenía una respiración pausada y algo tranquila, su cuerpo era cubierto por vendas y las cicatrices adornaban su blanca piel.

Fred se acomodó en la silla para recargar la cabeza en el regazo de la Black, se sentía cansado, pero no podía dormir esperando que ella despertara, quería volver hablar con ella, quería abrazarla de nuevo y verla dormir en su pecho.

-Anirak, por favor, ya despierta -murmuró, siempre que estaban solos le hablaba en espera de una respuesta -, te necesito, amor -su voz comenzó a cortarse con cada palabra -, prometiste que estarías en la inauguración de Sortilegios Weasley, me prometiste que nos escaparíamos para conocer las Vegas cuando terminaras el instituto, Anirak, tienes que cumplir tu palabra -las lágrimas mojaban las sabana que cubría a la chica -, dijiste que una Black siempre cumplía sus promesas, no puedes no hacerlo.

Sin darse cuenta ya estaba llorando por ella otra vez, como siempre que lo dejaban solo con ella, la quería devuelta.

Su cuerpo temblaba y la respiración les fallaba debido a los sollozos que escapaban de sus labios, era imposible controlarse.

Hasta comenzaba a imaginarse que ella le tocaba el cabello, sin duda su mente le daba una mala jugada.

-Mmh...- Fred escucha el suspiro de alguien, rápidamente alzo el rostro pensando que alguno de sus hermanos hubiera entrado o quizá se tratase de Remus - ¿Anirak?

Anirak parpadeaba lentamente tratando de adaptarse a la luz y se fijó en el pelirrojo.

-¿Ya estoy muerta o porque veo ángeles?

La voz de la azabache era demasiado débil, su garganta ardía y sentía un dolor inmenso en el cuerpo.

-¡¿Anirak?! - Fred se agacho tocando su rostro delicadamente no podía creer que al fin hubiera despertado - ¡Maldita sea, estuviste dos días inconsciente! ¡Pensé...pensé...! - sin ella esperárselo el escondió la cara entre el hueco que se formaba entre su hombro y cuello -, pensé que me dejarías...Anirak, no, no vuelvas a hacer eso...

-¿Freddie? - ella sonrió al sentir el aroma a canela y manzana que emanaba el chico - ¿Estas llorando? - su cuello y hombro se sentía húmedo -, amor...estoy bien ¿sí?

Fred no respondió y dejo escapar todo el llanto que ocultaba, con Anirak siempre era fácil ser él mismo, sabía que podía llorar a su lado y ella nunca se burlaría.

-Freddie, cielo...ya no llores

El pelirrojo se alejó un poco de ella secándose las lágrimas para verla fijamente, los grises luceros que tenía por ojos brillaban con intensidad viéndolo fijamente.

-Creí que no despertarías-explico -, llevabas dos días inconscientes, terminaste demasiado mal herida y perdiste mucha sangre.

-Lo único que recuerdo es que Ellie me ataco por la espalda, con una maldición extraña y sangre mucho...

-Una de tus profesoras llego a tu auxilio, se batió en duelo con Bellatrix - Fred la ayudo a sentarse con cuidado -, al parecer Ellie y Lestrange huyeron al ver que la directora se dio cuenta de todo - se sentó en la orilla de la cama para estar más cerca de ella -, después nos avisaron a nosotros, tu papa quiso venir, pero Dumbledore no se lo permitió...así que vinimos George, Bill, Remus y yo, hemos estado dos días aquí, le he estado escribiéndole a Sirius, está muy preocupado.

-Lamento haberlos hecho preocupar - acaricio la mano que Fred dejo sobre su regazo y con una sonrisa burlona agrego -: ya sabes, hierva mala nunca muere.

-Te extrañe demasiado, amor -Fred acerco su rostro al de ella, pero Anirak no lo dejo besarla - ¿Qué pasa? ¿No quieres que te bese?

-Fred, estuve dos días inconsciente - Anirak lo veía directamente a los ojos avellanas que aún estaban cristalinos -, ya sabes, es muy probable que tenga un aliento a muerto.

Fred soltó una risa ronca para tomarla con una mano de la mandíbula y acariciar su labio inferior con el dedo pulgar.

-Puedo tolerar el mal aliento si a cambio de eso puedo besarte.

Acorto la distancia uniéndose en un beso lento, Fred guardaba cada detalle de sus labios que a pesar de estar resecos lo seguían besando con la misma intensidad de siempre, su mano libre acariciaba con cariño el brazo izquierdo de la chica, que llevo las manos a sus hombros para acariciarlos lentamente.

Se separaron con una sonrisa en el rostro, Fred recargo su frente sobre la de ella viéndola fijamente, nunca se cansaría de observarla.

-Deja de verme - hablo Anirak con voz baja -, estoy llena de marcas por las heridas y he de tener un rostro horrible.

-Siempre te ves hermosa - el pelirrojo dejo pequeños besos sobre sus labios -, eres la mujer más preciosa de la vida, nunca me cansare de verte.

-No esperaba que nos reencontráramos de esta forma, estaba ansiando el día de mi graduación para que vinieras.

-De hecho, tenía planeado venir el fin de semana -murmuro contra sus labios -, no querría estar ni un segundo más lejos de ti, Anir.

Esta vez fue Anirak la que inicio el beso, pero era distinto al anterior, como si ella necesitara más de él, las manos de Fred tomaron su cintura para apegarse un poco más a ella siguiendo el movimiento de los labios de la chica.

Conforme pasaban los segundos besándose la intensidad y el calor había subido, Fred sabía que no debía de ser brusco en estos momentos con ella, pero sentía perder todo el control, más al recordar que solo una estúpida venda lo separaba de los pechos de la Black.

Dejo sus labios para bajar a su cuello de forma lenta y húmeda, mientras sus manos se encargaban de tantear los senos de Anirak.

-Fred -murmuro al sentirlo morder y chupar su clavícula -... ¡Mierda, Freddie!

Un gemido salió de sus labios cuando Fred rozo una de sus heridas que aun sanaban al cien por ciento, su sorpresa fue que el pequeño dolor pronto se transformó en placer.

El dolor combinado con los calientes besos de Fred sobre la piel que estaba desnuda era una mezcla increíble.

-¿Te lastime? -murmuro Fred besando el valle de sus senos, las manos de Anirak despeinaban la mata de centelleante cabello que caracterizaba tanto al chico.

-No, no lo hiciste.

-Te deseo tanto, Anirak - volvió a su rostro para besarla nuevamente -, pero...esperare a que te recuperes -murmuro entre besos -, quiero que lo disfrutes...que grites mi nombre cuando te folle.

-Odio esto -los besos entre palabras eran apasionados y ambos acariciaban toda la piel que podían -, quiero que lo hagas.

-Anirak - Fred sintió como las manos de la chica bajaban peligrosamente a la hebilla del pantalón, al parecer ya estaba completamente bien, completamente despierta -...no lo hagas más difícil.

-Tú no pareces negarte.

Ambos se miraron fijamente a los ojos, tenían las pupilas demasiado dilatadas reflejando un enorme deseo.

-Estamos en la enfermería, apenas despertaste -la mano pequeña mano de Anirak recorrió su miembro sobre la tela del pantalón -... ¿sabes qué? ¡A la mierda eso!

Atrapo los labios de la chica para buscar cómo lograr quitarle esa estúpida venda, sus heridas ya estaban cerradas por completo, un poco de sexo no le haría daño ¿o sí?

Sus hermanos y Remus aun tardarían en volver, la sanadora dijo que tenía que ir a ver a una profesora herida y todas las alumnas estaban en clases, era el momento perfecto para ellos dos.

Había una pequeña voz en la cabeza de Fred que le decía que se detuviera, pero era la misma que siempre lo trataba de detener cuando estaba por hacer una buena broma, así que no le haría caso.

Anirak introdujo sus frías manos bajo la playera de él, acariciando su abdomen y jugando con la fina línea de vello que tenía en el abdomen bajo y se perdía entre bajo los viejos janes azules que llevaba.

-¡Por Godric!

Ambos escucharon como algo cayó al suelo, Fred se separó de forma rápida cayendo en el suelo, mientras Anirak tomaba la sabana para taparse a pesar de que el pelirrojo no logro quitarle las vendas.

-¡¿No podías regresar más tarde?!

-¡Anirak acaba de despertar! - George, que acababa de entrar se acercó rápidamente a la camilla-¡¿Y tú solo puedes pensar en coger, Fred?! ¡La pudiste lastimar!

Ni Fred ni Anirak sabían que contestar, ambos estaban demasiado sonrojados y nerviosos como para pensar en una respuesta.

Sin duda, todo el mundo parecía tener una fascinación por interrumpirlo siempre que lo iban a hacer.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro