XXXIV: Culpa
El pelirrojo abrió los ojos lentamente para observar a Anirak que dormía entre sus brazos dándole la espalda que respiraba tranquilamente. El pelirrojo comenzó a acariciar su cabello dejando besos sobre su cabeza durante unos minutos, al ver que seguía durmiendo, con cuidado de no molestarla dejo de abrazarla y saco su brazo de debajo de ella para pararse.
Tomo las mantas y la arropo bien cerrando el dosel para que la luz no la molestara. De forma rápida se cambió el pijama por algo más presentable, se lavó la cara y los dientes para salió del dormitorio.
Entro al gran comedor en busca de algo de comida para Anirak y para él, era obvio que la chica iba a despertar con hambre.
—¡Fred!
George y Lee llegaron a su espalda, Lee traía una bufanda de Hufflepuff y el gemelo menor tenia pequeñas marcas en el cuello que seguramente habrían sido provocadas por Angelina.
—Buenos días — los saludo — ¿Qué tal les fue anoche?
—Muy bien — George le guiño el ojo —, Angelina y yo estuvimos juntos.
—Creo que me gustan más las chicas de Hufflepuff.
Fred se alegró por ellos, al parecer alguien si había terminado muy bien la fiesta.
—¿Y, tú? ¿Arreglaste las cosas con Anirak?
Lee los miraba sin comprender, no entendía porque siempre que estaba esa chica él se perdía de todo lo que pasaba.
—Creo que sí, de hecho, esta en nuestro dormitorio, así que ni se les ocurra subir — les lanzo una mala mirada, cuando se acercaron a la mesa de Gryffindor alcanzo a distinguir a Pucey que hablaba con otros dos chicos de Slytherin, apretó los puños al verlo tan campante.
—¿Se quedó aquí? — Jordan subía y bajaba las cejas con una sonrisa pícara —, bueno, al parecer tuviste acción, Freddie.
—Sí, la Black gemía como toda una perra — Fred alcanzo a escuchar la voz de Adrian, al parecer George igual ya que lo veía alzando una ceja —, y se movía tan bien... y su tonto prometido ni se ha de imaginar que pasamos la noche juntos.
—¿Anirak y Adri...?
Fred no termino de escuchar lo que decía George, para lanzar el pudin, que estaba a punto de comer, a la cara al rubio.
—¡¿Por qué no dejas de mentir?! — Fred se acercó a él, estaba demasiado furioso, George lo siguió rápidamente, si Dolores lo descubría pelándose lo expulsaría — ¡No pasaste la noche con ella!
—Déjame adivinar... eres el tonto prometido de Anirak — Adrian lo miro de arriba abajo con una mueca de asco mientras tomaba una servilleta para limpiarse el pudin del rostro —, no te ciegues, ella no quería que lo supieras...pero, bueno Weasley, al parecer no eres lo suficiente para ella, pero no te preocupes, ya conseguí lo que quería, sigue siendo tu zorra.
—¡Trataste de abusar de ella bastardo!
Fred se abalanzo sobre él para comenzar a golpearlo de forma salvaje, Adrian respondió a sus golpes causando que ambos rodaran en el suelo del gran comedor.
Varios alumnos que estaban desayunando dejaron de hacerlo para acercarse a ver todo el espectáculo que daban el león y la serpiente.
George detuvo a Goyle tirándolo al suelo, cuando intento atacar a Fred por la espalda, que era él que llevaba la delantera en la pelea. Pero no pudo detener a Crabbe, para su buena suerte, este salió volando por un hechizo de Ron, que acababa de llegar junto con los demás integrantes del trio de Oro.
Cuando Adrian logro ponerse arriba de Fred y atinar dos puñetazos en el rostro del gemelo mayor, Potter lo empujo con fuerza al piso siendo ahora él que lo golpeaba.
Hermione, Lee, Angelina, Katie y otros tres chicos de Gryffindor tuvieron que interceder para frenar la pelea,
Detuvieron a Potter con facilidad ya que era delgado, George solo le dio un puñetazo a Goyle y lo dejo en el suelo, pero Fred estaba incontrolable hasta que dos de las serpientes sujetaron a Adrian ayudándolo a pararse.
Fred y Adrian tenían el rostro lleno de sangre al igual que la camisa.
—¡No quiero que te vuelvas a acercar a Anirak! — George y Ron sujetaban con fuerza al mayor, que estaba muy agitado y se movía con brusquedad— ¡Si te vuelvo a ver tan siquiera a un metro de ella, Pussy, te voy a matar!
—¡Fred, ya!
Ron, George y Lee unieron fuerzas sacando al mayor del comedor, seguramente los profesores no tardaban en ir por el gran alboroto, Hermione, Angelina y Katie llevaban a Harry.
Llegaron hasta un pasillo solitario.
—¡Por Merlín! ¡¿Saben que los podrían expulsar?! — Angelina veía a los tres chicos con una mueca de enojo — ¡Se comportaron como unos cavernícolas! ¡Fred casi matas a Adrian a golpes!
Fred se soltó del agarre y con voz molesta dijo
—: ¡Toco a mi prometida! — Fred se quitó un poco de sangre de la nariz — ¡Claro que lo iba a matar!
—¡Fred, a Anirak no le va a gustar que te expulsen! — Hablo Hermione que curaba a Harry.
—Me da igual si me expulsan o no — agrego sin importancia el pelirrojo mayor —, me largo, tengo cosas que hacer.
Comenzó a caminar para ir hacia los baños de hombres que estaban vacíos. Al entrar fue al lavamanos para lavarse la sangre de la cara.
—¿Me quieres contar que paso con Anirak y Pussy?
George se recargo en una de las puertas de los cubículos del baño, viendo como Fred trataba de quitarse toda la sangre del rostro.
—Adrian intento abusar de ella — tenso la mandíbula al decir eso —, poco después de que te fuera con Angelina, logre librarme de Ginny para irla a buscar, cuando la encontré estaba con Harry, privada del llanto y asustada, con suerte dejo que me acercara a ella.
—¿Ella está bien? — el rostro del gemelo menor se llenó de preocupación.
—La deje dormida, anoche estaba muy afectada — se recargo en el lavamanos viendo a George —, todo fue mi maldita culpa, Georgie, no la debí dejar sola en ningún momento.
—Tú no sabías que eso pasaría...
—Si hubiera controlado un poco mis malditos celos — sus ojos reflejaban la culpa que cargaba —, podría haber pasado el día con ella —golpeo con un poco de fuerza el lavamanos con el puño tratando de sacar la frustración que sentía —, Pucey no se habría acercado a ella... ¡Maldita sea, George! Ella se quedó por mí y yo la trate horrible y termino mal su noche por mi culpa...Soy una mierda de persona...
—Freddie — George se acercó a él apretando su hombro —, lo que le hizo a Adrian a Anirak no es culpa de nadie, solo de él por intentarlo, y está claro que le daremos su merecido — el menor le sonrió tratando de reconfortarlo —, y no creo que seas una mierda de persona, ni ella lo piensa... ahorita en lugar de estarte lamentando deberías de ir con ella, no creo que se sienta muy cómoda al despertar sola en un lugar que no conoce.
—Tienes razón—las palabras de su hermano lo hicieron sentir un poco mejor— voy a la cocina por algo de comida ¿Vienes?
—Sí, no he desayunado.
Ambos gemelos salieron del baño para caminar a la cocina.
Anirak despertó y se dio cuenta de que estaba completamente sola, se desperezo para ir al baño, mientras pensaba en el extraño sueño que tuvo, en el cual Fred le decía que la quería, se sintió tan real que sentía su corazón latir con intensidad.
Al entrar, se lavó la cara para observarse en el espejo, su rostro estaba pálido y ojeroso, su mirada bajo más y a pesar de tener el suéter de Fred que le quedaba enorme alcanzo a distinguir pequeñas marcas en su cuello provocadas por Adrian Pucey, sus ojos se llenaron de lágrimas y de nuevo la sensación de sentirse sucia la inundo, necesitaba volverse a bañar para tratar de eliminar ese sentimiento.
Se desvistió rápidamente y si esperar a que el agua cambiara de temperatura se metió en ella, sintiendo lo helada que estaba. Tomo la esponja que recordaba que el pelirrojo había usado y el jabón para tallar con fuerza cada parte de su cuerpo donde estaban las marcas, sentía como las lágrimas se mezclaban con las gotas de agua de la regadera.
Estuvo durante varios minutos repitiendo la acción hasta que se volvió a sentir un poco limpia para cerrar el agua, agarro una toalla de las que estaban en un mueble frente a ella para secarse y envolverse en ella, tomo la ropa que estaba tirada en el piso.
Al salir se topó con el pelirrojo parado frente a la puerta del baño.
—Bueno días — le sonrió para dejar un beso sobre su frente —, creí que seguirías durmiendo.
—No tiene mucho que desperté.
El rostro de Anirak se volvió rojo y su corazón comenzó a acelerar al recordar el sueño que había tenido con el Weasley frente a ella.
—¿Qué tal dormiste? — Fred se lamio el labio inferior al ver como una traviesa gota de agua recorría desde su mandíbula hasta llegar a perderse en el inicio de sus senos que eran cubiertos por la toalla —, veo que ya te bañaste.
—Dormí bien, me siento descansada — Anirak trataba de no cruzar la mirada con él —, tenía calor y estaba sudada —mintió — ¿Dónde estabas?
—Fui por algo para desayunar, te traje muchos postres, sé que amas lo dulce —Fred le extendió la ropa interior que usaba el día de ayer —, la lave — la azabache la tomo, pero como ella no decía nada el pelirrojo se puso completamente rojo —, no hice nada extraño con ella, ni la utilicé para algo raro.
Ella sonrió al darse cuenta que estaba nervioso.
—Fred, confió en ti, sé que no harías nada raro — acaricio su mejilla izquierda para por fin ver su rostro —, ¿Esos son golpes?
Fred puso su mano sobre la de ella para que no dejara de acariciarlo.
—Nada importarte, solo una pequeña pelea con un imbécil — él sonrió al ver que los ojos de Anirak parecían recuperar un poco de su brillo — ¿Te he dicho cuanto me gustan tus ojos? Toda tú eres completamente bonita.
—Me gustas, Freddie.
La sonrisa de Fred se hizo más grande al escuchar esas tres palabras.
—Me gustas más — dejo un casto beso sobre sus labios —, anda, vístete para desayunar.
A pesar de desearla no quería incomodarla intentando algo más con ella, se alejó un poco para darle espacio de cambiarse.
Anirak al ver que el pelirrojo se iba a cambiar la playera que tenía gotas de sangre se puso la braga sin quitarse la toalla, le dio la espalda a Fred para ponerse el brasier, pero en un mal movimiento la tolla resbalo dejándola solo en ropa interior ante la vista del pelirrojo que la veía fijamente, ya que acababa de voltear hacia donde estaba ella.
Anirak se sentía tan vulnerable que todas sus inseguridades la atacaban al cien, de forma inmediata se dio la vuelta para que el chico no alcanzara ver las pequeñas estrías que estaban en su trasero y muslos, Fred distinguió como trataba de cubrir parte uno de sus muslos mientras se agachaba a recoger la toalla.
—Anirak — Fred se acercó a ella — ¿Qué tienes ahí?
El pelirrojo estaba preocupado porque tuviera alguna herida que él no hubiera notado.
—¿Qué? No... no es nada — se alzó con la toalla en la mano —, deja de verme tan fijamente — Fred se encuclillo y quito la mano de la chica — ¿Qué haces? ¡Fred! — Anirak trataba de cubrirse con la toalla, pero él no se lo permitió.
—No hay nada aquí... ¿Qué es lo que tratas de esconder?
Fred no apartaba la mirada de la piel del muslo de la chica.
—Deja de verme... no me gustan...las odio
—¿Qué cosa? — alcanzo a distinguir pequeñas rayas en la piel — ¿Esto?
Acaricio lentamente una.
—Son estrías, las odio...deja de verlas, Fred.
Anirak trato de irse, pero Fred no la dejo tomando su cintura aun sin levantarse.
La azabache se estremeció al sentir los labios de Fred sobre su piel dejando húmedos besos sobre cada estría — ¿Qu...e haces?
Su voz titubeo un poco.
—A mí me gustan — siguió con los besos en cada pequeña marca que encontraba —, eres perfecta, Black.
—Fred...
Soltó un suspiro al ver como Fred se ponía de pie, para tomarla en brazos dejándola sobre la cama. De un momento a otro, el pelirrojo ya estaba a horcadas de ella.
—Que no te quepa duda de lo loco me vuelves, Anirak.
Fred atrapo sus labios, mientras sus manos dejaban pequeñas caricias en sus muslos y cintura.
Anirak acaricio los brazos del chico, las caricias de Fred eran tan suaves que la hacían sentir bien.
El pelirrojo se separó para llevar los besos a su cuello, en ese momento la chica se estremeció bajo él al recordar lo que había pasado con Adrian.
—Anirak — Fred la veía fijamente a los ojos y con voz suave agrego—: no voy a hacer nada que tú no quieras, muñeca.
—Me sigo sintiendo sucia, Fred — la azabache desvió la mirada mientras lagrimas amenazaban con salir de sus ojos —, con solo verme al espejo y distinguir esas marcas siento asco de mi misma.
—Tú no tuviste la culpa de nada, no tienes por qué sentirte así —llevo una de sus manos al cuello de la chica acariciando cada marca con el pulgar —, eso se borrará, Anirak, no estas sucia —Fred soltó un suspiro, no sabía que decirle para hacerla sentir mejor —, lo siento tanto, preciosa...no debí dejarte sola ni un momento.
—Tú no tienes la culpa de lo que paso...
—Y tú tampoco — los labios del pelirrojo hicieron presión sobre las marcas —, no te volveré a dejar sola, Anir, lo prometo.
Un sentimiento de calidez recorrió a la chica al escucharlo decir eso, siempre que estaba al lado de Fred se sentía segura, era como si él siempre tratara de protegerla.
Ambos se unieron en un cariñoso beso, sus labios se movían de forma suave, mientras las manos de Fred se encargaban de acariciar cada pedazo de piel de la chica tratando de borrar las caricias forzadas de Adrian.
Los golpes en la puerta se hicieron presentes, Fred soltó un gruñido para separarse de la chica.
—Ve a abrir — ella soltó una pequeña risa al ver la mueca que hacía del pelirrojo —, puede ser algo importante.
—No hay nada más importante que tú...quizá si no contesto quien sea se vaya.
—Ve, Fred, me tengo que vestir...
A regañadientes él se levantó de encima de ella para salir de la cama, tomo la falda que estaba en el mueble junto de la cama para dársela.
—Tu suéter, está roto, lo puedo reparar fácilmente...pero, no se si lo quieras usar — mostro el suéter rasgado, Anirak trago en seco al ver el pedazo de tela, quería que eso desapareciera —, pero si no te molesta, puedes usar una de mis playeras...
—No me molesta usar tu ropa, Freddie.
El asintió y fue corriendo al armario para darle la camisa.
—Tratare de correr a quien sea que está tocando, cerrare las cortinas para que te vistas con calma.
—Gracias.
Fred dejo un sonoro beso sobre su frente y cerro el dosel con un movimiento de varita, para abrir la puerta.
—¿Ustedes dos que hacen aquí?
—También es nuestra habitación — Lee paso por un lado, mientras George solo se sonreía — ¿Y tu chica? ¿Ya se fue?
—No te interesa, Jordan, tomen lo que necesitan y largo.
—¡Qué humor! ¿Interrumpimos algo? — el moreno fue a su cama — ¿Sexo mañanero?
George soltó una carcajada para caminar hacia el baño.
—¡Georgie! ¿A dónde vas? La salida es por el otro lado — Fred fue tras su gemelo mientras le lanzaba una almohada al moreno —, le dije que no vinieran.
—Me quiero bañar, Freddie, y cambiarme la ropa.
—¿No ves que el hombre huele a sexo? Tuvo una noche dura con Angelina — Jordan se acostó — ¿Por qué tienes cerradas la cortina de tu cama? — una sonrisa traviesa se asomó por sus labios — ¿Ella está ahí? ¡Quiero conocer a tu prometida!
Fred puso los ojos en blanco y soltó un suspiro de frustración, al parecer no iba a poder pasar la mañana a solas con Anirak.
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