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XXVII: Le hace daño al bebé

Fred fue el primero en despertar al sentir como la luz solar se colaba por la gran ventana de la habitación, sentía un peso extra sobre su pecho por lo que bajo la mirada para toparse con una revuelta cabellera negra sobre su pecho y el rostro de Anirak con una expresión de completa paz.

Sonrió al recordar lo que habían hecho hace unas horas, con cuidado de no despertarla comenzó a trazar pequeños círculos invisibles sobre la espalda desnuda de la chica y dedico todo el tiempo que quiso a observarla y grabar cada detalle en su mente, realmente le gustaba Anirak tanto su físico como su personalidad.

No entendía como es que esa chica, que ante sus ojos era más que perfecta, estaba entre sus brazos completamente desnuda, sin duda algo muy bueno debió de haber hecho para ser premiado con eso.

—Mmh—la azabache inicio a abrir lentamente los ojos —...hola.

Hablo con un tono de voz bajo cuando cruzo miradas con el pelirrojo.

—Buenos días, muñeca — Anirak sintió desmayarse al escuchar la voz ronca de Fred, y al ver su aspecto, tenía el cabello completamente revuelto y marcas rojizas y moradas adornaban su cuello y pecho, e inclusive alcanzo a distinguir unos pequeños rasguños en sus anchos hombros que estaba segura que ella causo — ¿Cómo amaneciste?

—Me duele todo — soltó una pequeña risa —, creo que no siento las piernas.

—¿Fui muy brusco? ¿Te lastime?

Fred estaba preocupado, tal vez no midió su fuerza anoche y ni siquiera se le ocurrió pensar que quizá era la primera vez de Anirak, ahora que lo recordaba ella pareció adolorida cuando la penetro por primera vez, la culpabilidad lo invadió al creer que no le había dado una grata experiencia.

—¿Qué? No, no, estoy bien —las mejillas de la chica se encendieron —, solo que tenía tiempo...sin...ya sabes.

—¿No eras virgen? — Anirak enarco la ceja un gesto que el pelirrojo tomo como molestia —, no, no me refiero que este mal o algo...solo que...

—Ya había tenido sexo antes — interrumpió al ver que Fred buscaba las palabras para explicarse —, no mucho, solo dos veces...y no creo en eso de la virginidad — explico con tranquilidad —, creo que es algo estúpido...solo inicie mi vida sexual

Fred sintió que se le fue un peso de encima al escuchar eso, no le importaba nada de eso de la virginidad, pero si temía dejarle un mal recuerdo o algo parecido.

—Parecías adolorida...cuando yo...

Dejo las palabras al aire.

—Mi cuerpo no está acostumbrado —escondió el rostro en el pecho del chico para agregar —, y no es como que mi ex tuviera ese tamaño...me gusto hacerlo contigo.

Fred se carcajeo mientras sentía como la sangre se le subía al rostro, estaba seguro que se ruborizo.

—A mí también me gusto hacerlo contigo — beso el cabello de la chica para rodearla con sus brazos —, lo podemos hacer las veces que tú quieras.

—¿A sí? — Ella sonrió para pasar una pierna encima del pelirrojo y sentarse sobre su cadera.

—¿Otro round?

La sonrisa de Fred creció al verla sobre él sin nada de ropa dejándole una completa vista de sus pechos que lo estaban volviendo loco, quería tocarlos como lo hizo anoche y, por si fuera poco, su pálida piel tenia marcas donde la beso y mordió.

—Todos los que quieras.

Ambos se unieron en un caliente beso.... sin duda tendrían una mañana movida.






Fred veía fijamente la pequeña mancha roja sobre la blanca sabana, sentía su corazón la latir muy rápido...estaba seguro que la lastimó, debió de haberse contenido un poco y no pasar casi toda la mañana entre sus piernas.

<<" Mierda, mierda, mierda...">>

Comenzaba a estresarse más al ver que la chica no salía del baño, tenía ya más de quince minutos ahí dentro. Sin esperar más abrió la puerta y entro sin siquiera tocar.

—¡Fred!

Anirak estaba envolviendo su cuerpo en una toalla cuando lo vio entrar, el chico estaba demasiado pálido y con una expresión de desasosiego en el rosto.

—¡Maldita sea, Anirak! — la azabache lo veía sin comprender — ¿Por qué no me dijiste que parara?

—¿De qué hablas?

—La sabana tiene sangre...te lastimé, te dije que pararíamos cuando quisieras...

Fred hablaba muy rápido, Anirak se sintió apenada, se había dado cuenta de que sangro un poco y por eso decidió bañarse, pero no esperaba haber manchado la sabana.

—Cálmate, Freddie.

—¿Cómo quieres qué me calme si te lastime?

Ella se acercó a paso lento a él, tenía las piernas completamente adoloridas y las sentía demasiado rígidas.

—No me lastimaste — puso la mano sobre su mejilla para hacer que la viera a los ojos, Fred exhalaba preocupación y estrés, Anirak comenzó a explicar con voz calmada como si le hablara a un niño pequeño —, te dije que solo lo había hecho dos veces antes ¿recuerdas? — el pelirrojo asintió sin dejar de verla —, es normal que algunas mujeres sangren en sus primeras veces...es la tercera vez que lo hago, el sangrado desaparece solo... no es porque sea tu culpa.

—¿Estas seguras?

Fred parecía un poco más calmado tras escuchar la explicación de la chica.

—Sí, completamente segura — el pelirrojo la envolvió en un abrazo, realmente no quería lastimarla de ninguna forma —, me quiero ir a vestir, ya me está dando frio...y mi papá no tarda en venir a despertarme.

—De hecho, ya se tardó, pensé que nos iríamos más temprano a Grimmauld Place

—Probablemente se desveló platicando son Remus — es encogió de hombros restándole importancia —, no sé cómo le voy a explicar que camino como un ciervo recién nacido.

Fred comenzó a reír tras su comentar ario, fácilmente la cargo entre sus brazos para salir del baño.

—Podrías decirle que estuvimos ocupados toda la noche moviendo la cama.

El pelirrojo la dejo sobre la cama.

—¡Fred! — Anirak golpeo juguetonamente su pecho — ¿Te quieres morir?

—Si puedo morir entre tus piernas, lo hago con gusto.

Anirak no pudo replicar nada ya que comenzaron a golpear la puerta de su habitación.

—¡Anirak, cielo! —Era la voz de Canuto, Fred solo sonreía viendo que la chica parecía nerviosa — ¿Por qué cerraste la puerta? ¿Pusiste un hechizo anti sonidos? ¡No escucho nada!

—¿No quitaste el hechizo?

Anirak buscaba su varita entre la cama ya que no recordaba donde la dejó, el pelirrojo se ponía el pantalón para comenzar a buscar sus zapatos y calcetas.

—Nos iban a escuchar — Fred le lanzo la varita que estaba junto del vestido rojo el cual alzo para ponerlo sobre el pequeño sillón que estaba cerca —, aquí esta, quítalo.

Anirak lanzo un hechizo no verbal a la puerta.

—¡Estaba durmiendo, papá! Ahorita salgo, me acabo de bañar.

Fred se golpeó el dedo meñique del pie con la pata del mueble frente a él —¡Mierda!

—Anirak, ¿quién está contigo? — la azabache lanzo un hechizo limpiador sobre la sabana dejándola como nueva —, ¡Anirak! ¡Si es necesario tirare la puerta a patadas!

—Me pegue papá, ya voy...

—¡Anirak ya abre!

Fred no encontraba la camisa, pero tras escuchar la amenaza de Sirius beso rápidamente a la chica para desaparecer de ahí. Anirak se puso la primera muda de ropa que encontró en su bolsa y acomodo su cabello para que le cubriera el cuello.

Camino hacia la puerta lo más rápido que sus piernas se lo permitieron para abrir la puerta que Sirius parecía querer tirar.

—¡Ya papá, aquí estoy!

—¿Con quién estabas?

El mayor entro a la habitación viendo cada pedazo de ella fijamente, buscando rastro de cualquier persona.

—Con nadie, te dije que me pegue con un mueble.

Sirius recorrió con la mirada a su hija, buscando cualquier rastro que demostrara que mentía.

Anirak alcanzo a ver en una esquina la camisa de Fred con sus bragas encima, al parecer su padre aun no la veía.

—¡¿Qué vamos a desayunar?! — tomo el brazo de su padre para tratar de jalarlo hacia la puerta antes de que se diera cuenta de lo que había en esa esquina tras él, pero el no poder caminar bien no ayudaba de mucho — ¡Me muero de hambre, papá!

—¿Qué te paso? ¿Por qué caminas tan raro?

—Ayer estuve todo el día en tacones — comenzó a inventar una excusa —, me lastime las piernas, las tengo adoloridas.

—Ay, Anirak — soltó un suspiro al salir de la recamara de su hija —, el desayuno lo está preparando Remus, vamos a la cocina.

La azabache siguió a su padre hasta la cocina, donde el licántropo ya tenía todo listo, se sentó en la silla más cercana sin moverse mucho ya que toda la parte inferior del cuerpo le dolía y también, porque con cualquier movimiento brusco movería su cabello dejando ver todas las marcas que estaban en su cuello.

Después de unos veinte minutos los gemelos se unieron al desayuno al parecer ya estaban bañados y listos para irse en cuando les dijeran, Fred se sentó a su lado seguido por George, él que platicaba animadamente con Sirius sobre Quidditch.

Anirak sintió como le tomaban la mano que recargaba cómodamente sobre su pierna, volteo a ver al chico a su lado para sonreírle, Fred entrelazo sus dedos y dejo ambas manos bajo la mesa ocultándola de la vista de los demás.

—Anirak — llamo Lupín que la veía con el entrecejo fruncido al ver que no terminaba la comida en el plato—, necesitas comer bien, recuerda que ahora lo haces por dos.

—¿Por dos?

—Sí, cariño, ya sabemos todo, Fred nos explicó, déjanos decirte que no estamos molestos contigo— Remus hablaba con una voz cariñosa, mientras Fred se ahogaba con la comida y George junto con Sirius no dejaban de reír al ver la cara de la chica que parecía no entender que pasaba —, así que siéntete tranquila, ahora come bien para que nos vayamos a Grimmauld Place, usaremos la red Flu, no creo que sea bueno que hagas apariciones.

Anirak no comprendía nada de lo que hablaba, suponía que Fred les habría explicado cómo es que terminaron con el compromiso con Malfoy, pero no entendía como es que eso afectaba el que no pudiera hacer una aparición.

—¿Por qu...?

Fred no dejo hablar a la chica ya que le metió un bocado de comida a la boca.

—Sí, Anirak, come bien.

Sirius y George no paraban de carcajear al parecer el gemelo mayor no le explico nada de su estúpida mentira, sin duda, cuando Anirak se enterará de su supuesto embarazado mataría a Fred, se morían por ver eso.

Después de que todos terminaran de desayunar, cada quien volvió a su habitación para recoger sus cosas, Anirak aun sufría del dolor de piernas, pero no quería quejarse tanto ya que nadie le creería que era debido a que ayer uso tacones. Cubrió todas las marcas que tenía con maquillaje y ayuda de la magia, al menos ya no se notaban y termino de guardar todo lo que había en la habitación sin olvidarse de la camisa de Fred y sus bragas, agradecía internamente que Sirius no las hubiera visto, si no seguramente estaría otra vez en Azkaban por matar a Fred.




Todos usaron la red flu para regresar al número doce de Grimmauld Place, Remus trataba con mucha delicadeza a Anirak como si esta se fuera a romper, ni siquiera la dejo cargar la pequeña bolsa o ayudar a limpiar la cocina después del desayuno. Amaba que la consintieran, pero eso ya era demasiado raro.

Fred parecía algo ido, como si estuviera en su propio mundo, parecía que algo lo molestaba, Anirak esperaba que no siguiera creyendo que la lastimo porque enserio que estaba bien, deseaba volver a repetirlo, aunque tuviera que quedarse sin caminar.

Al salir de la chimenea, sintió como la abrazaban fuertemente alzándola unos centímetros del suelo, se dio cuenta de que se trataba de Harry así que sin pensarlo correspondió al abrazo.

—¡Harry, no la vayas a lastimar, se delicado!

Escucho como Bill hablaba, Harry disminuyo su fuerza y con delicadeza la puso en el suelo.

—¿Cómo estás? ¿Ya no te vas a casar?

—No, ya no, Fred me ayudo.

Dejo un beso en la frente del chico para ir a saludar a los demás que parecían felices de verla, pero todos la trataban extraño, con demasiada delicadeza y amabilidad, inclusive Ron le dio un emparedado para que lo comiera cuando su estómago hizo un ruido raro, algo raro ya que Ronald nunca quería compartir su comida. Harry de inmediato le acerco una silla y la obligo a que descansara, diciendo que era lo mejor.

Fred estaba a su lado mientras se mordía el labio inferior y se movía demasiado parecía nervioso.

—¿Y cómo les fue? — Ginny le acerco un vaso a la azabache cuando esta dijo que tenía un poco de sed, al parecer todos estaban empeñados en que no hiciera nada — ¿Qué dijeron tus abuelos? ¿Aceptaron al pequeño Freddie?

—Gracias — tomo el vaso para darle un pequeño sorbo —, mi abuela no está muy feliz, pero mi abuelo parece encantado con Fred, él dio todo su permiso.

Al parecer todos los presentes sabían de la idea de Fred de hacerse pasar por su prometido, pero la realidad era otra.

—Fred — Anirak se estaba estresando al ver al chico caminar de un lado a otro — ¿Puedes dejar de hacer eso? ¡Me estresas!

Fred soltó un bufido de frustración, se sentía demasiado nervioso no sabía cómo explicarle a Anirak que todos ahí pensaban que iban a tener un hijo, y no ayudaba en nada el ver como Sirius y George parecían burlarse.

—Pues no me veas.

Contesto sin su tono habitual, de hecho, su voz salió más cortante.

—¿Qué tienes?

Anirak no entendía su cambio de actitud, tan solo hace unas horas era completamente cariñoso con ella.

—¡Anirak! ¡Fred! — Molly se acercó corriendo para abrazar a ambos — ¡Me alegro que estén de vuelta!

—Gracias, Molly.

Anirak puso los ojos en blanco al ver que Fred volvía a caminar por toda la cocina.

—¿Fred que tienes?

Pregunto Molly al ver a su hijo inquieto.

—Esta así desde hace rato — explico la azabache —, me estresa verlo dar vueltas sin sentido.

—¡Fred quédate quieto! ¡¿No ves que estresas a Anirak?! — Molly hablo con un tono severo, pero cuando se giró a Anirak su tono cambio por uno amable y cálido —, tranquila, cariño, has estado bajo mucho estrés, te preparare algo delicioso de comer.

—Anirak no ha querido comer bien — hablo el licántropo —, apenas y comió algo en el desayuno.

—¡Anirak tienes que comer! — la pelirroja señalo el vientre de la chica —, tienes que cuidarte. si no comes, eso le hace daño al bebé.

La azabache escupió el trago de agua que tenía en la boca mojando a Harry que estaba frente a ella,

—¡¿Qué bebé?!

Fred observo a la chica mientras le sonreía inocentemente, estaba seguro que estas épocas del año México o Canadá era un muy buen lugar para irse a vivir o quizá hasta Japón resultaría agradable.

































(N/T: Recuerden que el sangrado vaginal en pequeña densidad, en algunas mujeres está presente en las primeras veces que tienen sexo debido a la ruptura o desgarro del himen o por pequeñas erosiones en las paredes vaginales sin que necesariamente la relación sexual sea violenta. Peeeero si ven que es demasiado el sangrado o continua es mejor que vayan con un ginecólogo.

Gracias a las que leen, comentan y votan <3)

Nos leemos♥)

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