XXVI: Piel (+18)
Acariciaba su cabello y espalda con torpeza, no sabía muy bien como consolar a alguien, pero hacia lo que a él le gustaría que le hieran, sus caricias no eran las más suaves al contrario eran torpes y bruscas.
La chica temblaba entre sus brazos sin dejar de llorar, no estaba seguro si ella lo habría reconocido o pensaba que se trataba de uno de los estúpidos Weasley y por eso no se alejaba de él, pero verla de esa manera era tan extraño, Anirak siempre se mostraba fuerte casi como si fuera indestructible pero ahora parecía tan sensible y tan rota como si con cualquier mal movimiento terminaría de bruces en el suelo, sin duda las mujeres eran un mar de emociones.
Anirak se alejó del chico lentamente, odiaba que la vieran llorar y menos delante de él que seguro se burlaría o lo usaría en su contra de alguna manera, ¿por qué su abuelo no pudo cerrar la puerta para que nadie entrara o por qué no le pudo dar esa noticia en otro lado y no en la cocina de la mansión que estaba llena de gente?
-Qué sensible eres, Black -agrego limpiando de su camisa la pequeña marca de humedad-, pagaras por limpiar mi camisa.
Ella no respondió, trataba de secar todos los rastros de lágrimas que estaban en su rostro, se sentía estúpida porque él estaba ahí, de todas las personas que estaban en la mansión Flamel ¿por qué tuvo que encontrarla él? Prefería que estuviera cualquiera menos alguien tan insufrible como ese chico lo era, inclusive hubiera preferido a Voldemort mínimo se habría podido burlar de su falta de nariz.
-¿Por qué llorabas? ¿Te dolió tanto lo que te dije hace rato?
Siempre usaba ese estúpido tono, como si todos fueran menos que él.
-Cierra la boca, Malfoy.
La paciencia era una virtud, de la cual Anirak no gozaba para nada y la voz del rubio solo la alteraba más.
Draco sonrió y dio unos pasos hacia ella, estiro la mano y con las yemas de sus dedos quito unas lágrimas que estaban encima de los rojizos labios.
-Realmente te ves más fea cuando lloras.
Anirak alejo su mano con un golpe.
-No me toques.
-Eso no decías cuando estabas llorando.
Anirak iba a replicar cuando la puerta se abrió de golpe dejando ver dos cabelleras rojizas. Por unos segundos se quedaron viendo la escena, Fred alcanzo a distinguir los ojos irritados de la azabache y algunos rastros de lágrimas en su rostro, y sin pensarlo empujo a Malfoy hasta azotarlo contra la pared.
-¡Tú, maldita y despreciable serpiente! - Draco trataba de alejarlo, pero Fred ponía más fuerza en su agarre, aparte de que el pelirrojo era mucho más fuerte tanto por el tamaño y pos haber crecido con cinco varones más con los que por regular jugaba de manera muy brusca, y sumado a eso el trabajo pesado que hacía en la Madriguera antes de poder usar magia. -, ¡¿Qué le hiciste para que llorara?!
-¡Fred, suéltalo! - Anirak le grito, pero él no le hizo caso -, ¡George, sepáralos!
-¿Separarlos?¡Debería de ayudarlo a golpearlo!
-¡Suéltame maldito, Weasley! - Draco lo empujo, pero a duras penas y lo movió unos centímetros -, ¡Suéltame! ¡Ni siquiera deberías de estar aquí! ¡Alguien como tú no debería de estar en una fiesta como esta!
-¡Fred suéltalo, no me hizo nada!
Anirak trato de acercarse, pero George la tomo por la cintura para cargarla y que no se acercara ya que si se metía podría llevarse un mal golpe, conocía tanto a Fred que sabía que él golpeaba sin pensar mucho en las consecuencias.
-¡Cierra la boca! - Fred se alejó unos centímetros de él dejando caer al rubio al suelo, estaba enojado por darse cuenta de que Draco hizo llorar Anirak y sobre todo porque estaban a solas y tan cerca-¡No te quiero ver otra vez cerca de mi prometida o te romperé la cara, maldito estúpido!
-¡Prometida! - Draco soltó una risa burlona - ¡Al parecer eres más listo de lo que pareces! ¡Casándote con ella para que te saque de pobre! ¡¿Qué es más atractivo ella o su fortuna? - escupió con veneno lanzándole una mirada de superioridad y asco al pelirrojo -, te llevas el premio doble ¿no? El buen cuerpo de Anirak y su dinero, ¿Ya te la follaste y lo hace tan bien que eres capaz de soportar la tortura?
George frunció el ceño y puso más fuerza en el agarre de la chica que se movía demasiado. Fred apretó los puños y la mandíbula.
-¡Deja de hablar tanta mierda! - El puño de Fred dio directo en el rostro de Draco tirándolo al suelo- ¡Tú y tu estúpido padre ya me tienen arto! ¡No los quiero ver cerca de Anirak nunca más y ni te atrevas a hablar de ella!
Antes de que el rubio pudiera siquiera moverse, Fred atino a darle otro golpe rompiéndole la nariz, para dejarlo ahí tirado.
-¡Fred! - grito Anirak a forma de regaño, no estaba contenta con lo que dijo Draco, pero tampoco le gustaba que Fred lo golpeara de esa forma - ¡George, suéltame!
Ninguno de los gemelos respondió, y salieron de ahí, George sin bajar a la chica.
Anirak reñía a Fred mientras caminaban por el largo pasillo, pero los gemelos solo reían al verla tan molesta ya que según ellos se parecía a Kreacher cuando Sirius lo hacía refunfuñar.
Cuando estuvieron alejado lo suficiente de la cocina bajaron a la chica que los miraba molesta.
-¡Frederick! - Anirak se acercó a él, a pesar de la diferencia de estaturas ella imponía un poco - ¡No puedes golpear a la gente, así como!
George reía al ver como su hermano era regañado por la azabache, era como ver a un pequeño cachorro regañado por su ama.
-¡Te hizo llorar! ¡Y escuchaste lo que dijo!
Anirak resoplo - ¡Él no me hizo llorar! Al contrario, creo que muy a su manera me trato de consolar - los gemelos la veían con sorpresa -, no me miren así, yo tampoco entiendo mucho...Pero, aun así, no debiste golpearlo, sé que casi siempre es un imbécil pero la violencia no es la solución.
-La violencia siempre es la solución - respondieron los dos chicos al unísono -, con un buen golpe se le acomodaran las ideas al estúpido hurón.
-¡Enserio que no puedo con ustedes! - se sobo el puente de la nariz y observo por la ventana, sin duda ya era muy noche -, es hora de que volvamos con mi papá.
-¡Al fin! Estoy muerto
Agrego George estirándose.
-¿Muerto? ¡A mi casi me matan, tú solo te la pasaste coqueteando con una chica y platicando con Nicolas! - exclamo Fred lanzándole una mala mirada a su gemelo que bostezaba.
Anirak solo negó escuchando su absurda pelea.
Después de su pequeña discusión y de que la fiesta terminara, buscaron al matrimonio Flamel para despedirse, Anirak vio como Nicolas se llevaba a los pelirrojos a su viejo despacho donde practicaba alquimia y hacia experimentos, al parecer les daría algo que les serviría para sus productos de Sortilegios Weasley ya que el anciano consideraba muy interesantes sus ideas.
Anirak entro a su habitación para buscar su bolsa y todo lo que hubiera dejado por ahí, se alegraba de irse de ahí pero también seguía sintiéndose mal por lo que le había dicho Nicolas, sin duda los extrañaría mucho.
-Anirak - Perenelle entro tras ella -, reconsidera la decisión que estas tomando, piensa en tu futuro.
-Abuela, ya lo decidí - se sentó en la cama viéndola - ¿Podrías respetar mi decisión? Enserio no quiero discutir.
-Lo que más me gustaría antes de morir - Anirak puso los ojos en blanco, su abuela usaría el chantaje contra ella -, es verte comprometida con Draco Malfoy, por favor, querida, piénsalo, él será un buen esposo, viene de una buena familia, nada te faltara y tendrás una gran influencia en el mundo mágico, solo imagínate, serán el matrimonio perfecto y tendrás todos los lujos que desees.
-No me interesa nada de eso, abuela - soltó un suspiro -, es un deseo muy absurdo el querer verme casada con Draco Malfoy, por muchos años deje que escogieras como haría mi vida, mis amistades e inclusive, por un tiempo creí todo lo malo que decías de mi padre...pero ya no -se puso de pie para caminar hacia la puerta -, te quiero abuela, pero no pienso dejar que tu decidas mi futuro y lo que me hace feliz, me casare con Fred, con o sin tu aprobación.
-¡¿Y qué te puede ofrecer él?! ¡Su familia es pobre! ¡Son unos traidores! - la anciana estaba desesperada ya que ella siempre tenía el control de todo - ¡Nunca te dará los lujos que te mereces y a los que estas acostumbrada! ¡De amor no se vive, Anirak!
-¡Sé qué de amor no se vive! - Anirak salió de la habitación seguida por su abuela - ¡Pero no me puedes obligar a hacer siempre lo que tú quieras!
Ambas mujeres bajaban las escaleras de forma rápida lo único que quería la azabache era salir de ahí y estar lejos de su abuela, ya no podía tolerarla más.
-¡Anirak deja de comportarte como una niña malcriada y has lo que te digo! - ambas se detuvieron frente a la gran entrada, donde ya estaban los gemelos y Nicolas que solo las veían discutir - ¡Vas a dejar en ridículo a la familia Flamel y a la familia Black! ¡Ya es suficiente con que tu padre manchara el nombre de los Black como para que tú también lo hagas!
Nicolas sabía que no podía hacer nada para intervenir, su esposa era una mujer que nunca cambiaba de opinión respecto a nada.
-¡No hables de mi padre! ¡Él no hizo nada malo! - Anirak abrazo rápidamente a su abuelo despidiéndose para agregar - ¡Ya déjame en paz, abuela, ya fue suficiente!¡Me convertiré en Auror y me casare con Fred Weasley, te guste o no!
La azabache abrió la puerta, los pelirrojo solo la siguieron en silencio.
-¡Anirak si sales por esa puerta sin antes romper tu compromiso con ese Weasley olvídate que alguna vez fuiste mi nieta!
Anirak dejó escapar todo el aire de sus pulmones y ver fríamente a la mujer que le gritaba.
-Bien, Perenelle, olvida que tuviste una nieta.
Tomo la mano de Fred y George para desaparecer de ahí.
Los gemelos sentían que iban a vomitar cuando pusieron los pies en el piso, claro que les gustaba hacer apariciones, pero no estaban preparados para hacer una, Anirak no les aviso nada.
La Black soltó sus manos al ver a su padre y padrino frente a ellos.
-¡Papá! - Anirak salió corriendo a los brazos de Sirius que la recibió con gusto.
-¡Cielo, me alegro tanto que estés aquí!
Sirius apretó entre sus brazos a su hija, realmente se sentía tan tranquilo al verla de vuelta ya que significaba que habían roto el compromiso con Malfoy, al parecer los clones no eran unos buenos para nada.
Anirak se separó de su padre para abrazar a Remus, el cual la recibió con la misma alegría que Sirius, al fin estaba con las personas que si la querían. Los tres menores les contaron todo lo que paso en la mansión Flamel.
Claro que Anirak y Fred evitaron contar que fue lo que hicieron cuando estaba solos en esa pequeña sala, solo intercambiaron unas miradas cómplices junto con una sonrisa.
Remus, viendo que todos estaban casados, decidió que lo mejor era que se quedaran a descansar en el viejo departamento de Laetitia, por lo que los gemelos dormirían juntos en la habitación de invitados, el Black mayor en la habitación principal junto con el licántropo que al parecer se acostaría en un sillón que había ahí, y Anirak en el cuarto que perteneció a ella antes de que Sirius Black fuera encerrado en Azkaban.
Al entrar en la habitación, Anirak observo la decoración, las paredes estaban pintadas de un tenue color rosado combinado con azul pastel, en una de ellas estaban los escudos de la familia Black y en la que estaba enfrente en la familia Flamel. También había distintos dibujos en algunos alcanzo a reconocer un algún perro, un ciervo y un lobo, sin duda fue idea de su padre. Tenía un estante que estaba lleno de peluches y juguetes de bebé. Y en medio había una cama enorme, con sabanas de seda, en si la habitación era completamente hermosa, quizá ella no habría sido una bebé planeada, pero sí muy deseada por sus dos padres.
Estaba segura de que, si Sirius no hubiera sido acusado injustamente por el asesinato de los Potter, habrían sido una familia muy feliz, no solo familia Potter fue destruida ese 31 de octubre de 1981, la familia Black-Flamel también fue destruida.
Quito sus zapatos para comenzar a destruir su peinado cuando escucho un "¡crac!" detrás de ella indicando que alguien se había aparecido.
-Hola.
Se giró para ver al pelirrojo que le sonreía.
-¿Qué haces aquí, Freddie?
El chico estaba despeinado, aún tenía la camisa y el pantalón del traje que uso, pero al parecer el chaleco, saco y corbata ya habían desaparecido.
-No podía dormir, en si no tengo sueño... ¿Ya vas a dormir?
-Quería quitarme todo eso - termino de soltar su cabello dejando que este cayera como cascada sobre su espalda - ¿Y George?
-Se durmió una vez que se acostó, llegue a pesar que ya estaba muerto hasta que ronco.
Anirak soltó una pequeña risa, pero luego alzo la mirada al sentir como Fred tomaba su cintura.
-¿Estas bien, Anirak?
-¿A qué te refieres?
-Lo que te dijo tu abuela - hablo en voz baja pero lo suficiente audible para que ella escuchara -, sé que la quieres...
-Estoy bien, Fred, no te preocupes por eso, al fin y al cabo, siempre será mi abuela, aunque ella diga que no.
El asintió para perderse en los profundos ojos de la chica, se inclinó un poco para besarla. El beso era suave y tranquilo, las manos de Fred subían y bajaban por la desnuda espalda de la chica, mientras ella acariciaba los hombros trabajados del chico.
Fred mordió su labio provocando que ella soltara un suspiro que aprovecho para introducir su lengua y hacer el beso más apasionado, el pelirrojo la apretó más a él, disfrutando de su sabor, sin separarse caminaron hacia la cama.
El pelirrojo logro desabrochar el collar que sujetaba el vestido de la azabache por lo que rompió el beso para ver el rostro de Anirak, el vestido solo se sostenía porque ambos tenían los cuerpos muy juntos.
La azabache se alejó unos centímetros dejando que el vestido cayera al suelo, Fred soltó un suspiro al ver el cuerpo de la chica cubierto solo por una pequeña braga negra, comenzó a sentir como su entre pierna se endurecía por esa espectacular vista.
-Mierda, Anirak, eres malditamente hermosa.
La chica se sonrojo, y al recordar las pequeñas estrías que tenía en algunas partes del cuerpo la inseguridad la invadió, ya había estado sin ropa enfrente de alguien antes, pero ese chico no era Fred, por lo que ahora no se sentía tan segura estando casi sin ropa frente a él, no quería que él la viera con asco.
-¿Pasa algo, muñeca?
Fred dio inicio a un húmedo camino de besos desde su mandíbula hasta su cuello, provocando suspiros en ella.
-No...todo está bien - articuló mientras desabotonaba los botones de la camisa del chico, trato de pensar en otra cosa que no fuera esa inseguridad y centrarse en las caricias que Fred le daba.
Sintió como Fred masajeaba uno de sus pechos de forma suave, mientras besaba y lamia cada centímetro de piel que tenía en frente, Anirak echaba la cabeza hacia atrás dándole mayor acceso a su cuello, mientras trataba de no gemir tan duro ya que podría despertar a los demás.
El pelirrojo cargo a la chica para dejarla sobre la cama, y él ponerse a horcajadas sobre ella, se quitó la camisa y la lanzo lejos de ellos.
-¿Quieres continuar? - Fred la miro fijamente, tratando de grabar esa imagen en su memoria por siempre, Anirak Black con el pelo revuelto por toda la cama y las mejillas sonrojadas dándole un aire sensual y al mismo tiempo inocente, debajo de él casi desnuda, era algo que merecía ser recordado por siempre
-Sigue, Freddie.
Se mordió el labio inferior mientras sonreía, Fred parecía desearla tanto como ella lo deseaba a él.
-Cuando quieras parar dímelo.
Ambos se sonrieron y se unieron en un beso salvaje, las manos de Fred recorrían toda la piel de ella, mientras que Anirak pasaba las uñas sobre la espalda del chico haciéndolo estremecer al sentir sus caricias.
Fred comenzó a besar uno de sus pechos acariciando el otro con una sus manos, escuchaba como Anirak trataba de contener sus gemidos y eso solo lo hacía sentirse más excitado, saco la varita de la bolsa trasera de su pantalón para lanzar dos hechizos no verbales a la puerta asegurándose de no ser interrumpidos.
-Puedes hacer todo el ruido que quieras, preciosa - sonrió para comenzar a lamer el erecto pezón de la chica y pellizcar el otro sin llegar a lastimarla, le encantaban los senos de Anirak, eran grandes y demasiado suaves.
-Freddie...
Gimió al sentir la mano del chico rozar su húmeda entrepierna por encima de la tela.
Los toques de Fred eran demasiado calientes para el cuerpo de la Black que se estremecía debajo de él, se estaba volviendo loca por el placer que le provocaba.
Las manos de Anirak desabrocharon fácilmente el pantalón del chico para comenzar a bajarlo y de esa forma estar ambos con solo una prenda de ropa.
-Me encantas, Black -Fred suspiro contra sus pechos al hacer un lado la pequeña braga y tocar directamente su entrada -, estas tan húmeda.
Anirak gimió al sentir los dedos de Fred sobre su núcleo, sus caricias eran suaves como si se tomara todo el tiempo del mundo para recorrerla mientras sus labios dejaban besos por todo su vientre.
El pelirrojo abrió sus labios vaginales para comenzar a acariciar su clítoris ya inflamado, él sentía que no aguantaría mucho tiempo sin estar dentro de ella, se sentía completamente duro, tanto que el bóxer le causaba dolor.
Anirak arqueaba la espalda mientras las olas de placer la recorrían por completo, Fred sabía dónde y cómo tocar, una sonrisa escapo de los labios del pelirrojo al ver como disfrutaba y como sus pechos se movían al compás de sus caricias.
Introdujo dos dedos en su entrada, estaba demasiado mojada lo que permitía que entraran y salieran fácilmente
La azabache dejo escapar un pequeño grito de placer al sentir como movía sus dedos, eran largos por lo que alcanzaban hasta lo más profundo de ella, él los curveaba mientras aumentaba la velocidad de sus embestidas tocando un punto exacto que la volvía loca.
-Fred - gemía su nombre sintiendo como si una corriente eléctrica recorriera desde la punta del dedo de su pie hasta su vientre bajo, Fred callo sus gemidos con un beso sin sacar los dedos del núcleo de la chica.
La habitación se sentía demasiado caliente y lo único que se escuchaba eran los gemidos de ambos. El pelirrojo sintió como las paredes vaginales de Anirak comenzaban a contraerse indicando que estaba a punto de liberarse por lo que saco sus dedos, ella dejo escapar un suspiro de frustración al sentir el vacío que le provocaba la falta de los dedos del pelirrojo.
-Fred - le hablo viéndolo con los ojos llenos de lujuria, su pupila estaba completamente dilatada para exigir con una voz dominante-...Follame.
Ordeno, y Fred descubrió que le excitaba que Anirak Black fuera dominante, quito rápidamente las bragas de la chica, sonrió para para bajarse el bóxer y liberar su miembro completamente erecto, la azabache sonrió al verlo y se acomodó para rodear la cadera del chico con sus piernas.
-¿Segura?
Fred beso cortamente sus labios, acaricio su miembro por unos segundos para llevar la punta a la entrada de la chica y rozarla con él, dejando escapar un ronco gemido.
-Sí...Fred, hazlo.
El sonrió y con suavidad comenzó introduciendo la punta.
-¡Mierda, Fred!
Anirak sintió un dolor recorrer su cuerpo, a pesar de ya haber iniciado su vida sexual, el Weasley tenía un gran tamaño provocando que su estrecha entrada tuviera que abrirse más. Los ojos grises se llenaron de lágrimas. Fred se detuvo viendo su mueca de dolor.
-¿Te lastime? - la preocupación lo invadió y limpio sus lágrimas con el dedo pulgar -... ¿Quieres que pare?
Anirak negó con la cabeza
-Solo entra.
Fred la beso para tratar de que ella se concentrara en otra cosa, cuando la sintió más relajada con una estocada se introdujo por completo, Anirak apretó las piernas en la cadera del chico y echo la cabeza hacia atrás al sentirlo por completo mientras jalaba el centelleante cabello pelirrojo.
Fred no podía dejar de sonreír al verla disfrutar, comenzó a moverse de forma lenta para que ella se acostumbrara, besaba la pálida piel del cuello de la chica dejando marcas rojizas que probablemente aun estarían el día siguiente.
Anirak comenzó a mover su cadera indicando que aumentara la velocidad, cosa que él hizo.
-Hazlo más duro - susurro en su oído para besar el cuello de Fred.
Fred la embistió de forma brusca y dura, mientras ella gemía en su oído, eso provocaba más al pelirrojo que comenzó a aumentar la velocidad apretando la cadera de la chica con sus grandes manos.
El pelirrojo se sentía tan bien al estar por fin dentro de ella, era demasiado apretada sus paredes vaginales lo envolvían perfectamente dejándolo disfrutar aún más, sin duda era el mejor sexo que había tenido en su corta vida,
-Estas tan apretada, muñeca.
El vaivén de cadera era rápido y preciso, le gustaba sentir como ella enterraba las uñas en su espalda llena de pecas que sin duda le dejaría bastantes marcas, pero no le importaba.
Anirak se estaba volviendo loca al sentirlo entrar de esa forma y al sentir como sus varoniles manos apretaban la piel de su cadera de forma brusca y descuidada.
Estuvo embistiéndola por unos segundos más hasta que sintió como se abdomen bajo se contraía y un calambre lo recorría desde sus testículos hasta el abdomen.
-Anirak...me voy a correr.
Ella sonrió al escucharlo, quería sentirlo hacerlo dentro de ella.
-Hazlo dentro...
-Pero...
-Me cuido desde hace tiempo, solo hazlo, Freddie.
Fred aumento su velocidad para dar tres últimas embestidas bruscas para correrse dentro de ella, la sensación para ambos era inexplicable, ambos se sentían por fin satisfechos, el pelirrojo bajo la mano para estimular su clítoris mientras que lamia y succionaba uno de los pezones de la pelinegra, había descubierto que eso la hacía excitarse más al parecer era demasiado sensible en esos puntos.
La Black gemía al sentir sus caracas, aparte que el todavía no salía de ella provocándole más placer. Sintió como si su bajo vientre comenzara a incendiarse para recorrer hasta su centro y a los pocos segundos se liberó en un orgasmo con el que dejo escapar el nombre de Fred de sus labios. Cayó rendida sobre la almohada.
-Anirak - Fred junto sus frentes aun sin salir de ella.
-¿Mmh?
Anirak cerró los ojos tratando de normalizar su respiración y disfrutando sentirlo.
-Me gustas demasiado.
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