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XXV: Nadie huye de la muerte

Fred sentía como alguien lo movía, pero estaba tan adolorido que lo único que quería era dormir.

—¡Fred! ¡levántate! — escuchaba la voz de su gemelo —, abre los ojos.

El pelirrojo mayor se movió lentamente y abrió los ojos, los parpados le pesaban y sentía como el sudor le recorría el rostro.

Con ayuda de George logro sentarse en el suelo, para ver como Lucius Malfoy estaba tirado en el suelo y Anirak lo apuntaba con la varita, al parecer ella lo había aturdido.

—¿Estas bien, Freddie? — la azabache se acercó a Fred para ayudar a George a ponerlo de pie —, vamos, George, hay que sacarlo de aquí.

—Me duele todo — musitó mientras trataba de levantarse, George paso el brazo de Fred por encima de sus hombros dándole apoyo para poder caminar, mientras la chica recogía la varita que el pelirrojo dejo caer —, me siento peor que cuando Charlie me dio una paliza por robar su libro de dragones.

Soltó una pequeña risa al recordar ese día, George negó levemente con la cabeza mientras sonreía, al menos Fred no estaba tan mal.

Anirak y George llevaron a Fred hasta el salón principal donde lo sentaron en la primera silla que vieron desocupada, la gente no les ponía mucha atención ya que la mayoría estaba bailando.

Fred echo la cabeza para atrás cerrando los ojos, se sentía algo aturdió por lo que paso.

—Iré por agua y algo para que coma — George miro a la chica —, te lo encargo.

Se alejó de la pareja para ir a buscar comida y agua.

— Freddie — Anirak lo ayudo a quitarse la corbata y desabrochar los primeros tres botones de la camisa ya que le molestaba para respirar —, ¿Qué paso? ¿Por qué Lucius Malfoy te ataco?

— Me dijo que me alejara de ti — Fred abrió un ojo viendo la reacción de la chica, tenía el rostro serio pero su mirada gris reflejaba preocupación —, le dije que no, tuvimos una pequeña discusión y me dijo que me ayudaría a pensar bien mi decisión, y me lanzo un crucio...ya sabes lo normal en una fiesta de compromiso.

Anirak acaricio el rostro de Fred que estaba pálido y pequeñas ojeras se marcaban bajo sus ojos.

—Por eso es que no acepte la primera vez la idea de que fingieras ser mi prometido — soltó un suspiro de frustración —, sabía que Lucius o mi abuela intentarían algo contra ti — parecía estar angustiada y la ansiedad la recorría —, tal vez deberíamos decir la verdad...podrían intentar algo peor...les diré que no me cas...

—Anirak — Fred abrió ambos ojos y tomo la mano de la chica mientras se levantaba —, cálmate ¿quieres? — con la mano libre tomo su mentón mientras que con el pulgar acariciaba el labio inferior de la azabache —, estoy bien...créeme que, si con aguantar cientos de crucios tengo la certeza de que no te casaras con Draco, los aceptaría gustoso.

—Pero, Fred, eso es demasiado.

—Nada es demasiado cuando se trata de ti.

El rostro de Anirak se volvió completamente rojo, sin duda Fred era simplemente maravilloso y cada vez le gustaba más.

Sin esperar respuesta, Fred la beso cariñosamente, a ninguno le importaba quien los pudiera ver, se sentían en su propia burbuja. El beso era suave y tranquilo, los dos trataban de hacerlo lo más perduradero que se pudiera.

—Con eso me siento mejor — el pelirrojo rompió el beso mientras sonreía —, ¿Quieres bailar?

—Te acaban de torturar ¿y tienes ganas de bailar?

Anirak sonreía, Fred siempre parecía estar lleno de energía.

—También de hacerte otras cosas, pero no creo que sea educado hacerlo frente a tanta gente — la jalo para ir hacia en medio del salón donde la gente bailaba.

—Eres un tonto — Anirak solo reía mientras ponía las manos en los hombros de Fred —, tu hermano nos va a estar buscando.

—¿No lo viste? Esta coqueteando con una chica — con un movimiento de cabeza señalo hacia la izquierda, donde estaba George con una castaña, y la mirada de la chica fue hacia ese lugar —, lo bueno que me iba a traer comida y agua.

—Al parecer tenia asuntos más importantes.

— Eso parece.

Fred tomo la cintura de Anirak para comenzar a balancearse suavemente al ritmo de la música.

Sus cuerpos danzaban con gracia, Anirak era una excelente bailarina por las clases que su abuela muchas veces le obligo a tomar, y Fred no se quedaba atrás, podía seguir su paso fácilmente dejándose guiar por ella.

Al pelirrojo le gustaba hacerle dar vueltas y verla reír, ella disfrutaba de bailar con él, intercambiaban pequeños besos cuando estaba muy cerca y ninguno borraba la sonrisa en sus rostros.

Varios de los magos que estaban ahí los veían con recelo, todos eran partidarios de perseverar la pureza de la sangre y a pesar de que los Weasley eran sangre pura, no consideraban que los pelirrojos deberían de tener alguna relación con ellos, por lo que sentían desprecio por la única heredera de la familia Black y nieta de los Flamel, dos de las familias más importantes en el mundo mágico, seguramente debía de ser una decepción para todos.

Para Anirak todos esos sentimientos que empezaban a florecer por Fred Weasley eran algo nuevo, solo había tenido un novio en toda su vida y a pesar de haber salido con varios chicos ninguno logro hacerla sentir lo que le provocaba el pelirrojo, era como si comenzara a despertar algo que por mucho tiempo estuvo dormido, mientras más tiempo pasaba con él más le gustaba. Se sentía cómoda y como si todo fuera correcto estando a su lado, lo único que deseaba la azabache era que Fred se sintiera igual.




Anirak se alejó de los gemelos que platicaban en una mesa para ir a buscar algo de comer, su estómago dolía por el hambre que sentía, así que fue a la cocina probablemente las elfinas tuvieran algo de pastel de chocolate.

Tarareaba una canción muggle mientras caminaba ya deseaba volver a Grimmauld Place, donde era su verdadero hogar, se sentía feliz de ya no tener que casarse con Draco Malfoy.

—Black — la llamaron por lo que ella se giró para toparse con unos ojos grises — ¿Así que ese era tu gran plan? ¿Te casaras con un Weasley?

—Como tú no te conseguías una novia, yo tuve que hacer algo — sonrió triunfalmente —, me lo propuso este mes y acepte.

—¿Cuánto tiempo llevan juntos?

Draco se recargo de la pared observándola, realmente era guapa y como su madre había dicho el rojo era su color combinaba muy bien con su blanca piel y lo oscuro de su cabello. Malfoy no era mucho de fijarse en chicas, tenía otras prioridades más importantes que estar pensando en un estúpido matrimonio o en una relación, pero no podía negar que Anirak Black le agrada porque tenía un carácter fuerte y era demasiado inteligente tanto como para tener un buen control sobre la oclumancia, también sabía que sobre todo era amable

Recordaba que la conoció cuando tenía solo cinco años y ella siete, Draco había llorado porque su padre lo regaño por no comportarse en la mansión Flamel, el menor decidió esconderse donde nadie lo viera, ya que siempre le dijeron que los hombres no lloraban. No esperaba que una niña de rebelde y negro cabello lo encontrara para animarlo con una bonita sonrisa inclusive lo invito a jugar algo que por le regular no hacía muy seguido. Esa tarde fue una de las pocas en las tuvo felicidad, esperaba algún momento ser él el que la consolara para estar a mano.

—Dos meses, o quizá un poco más

Respondió con simpleza.

—¿Y tan pronto aceptaste casarte con él?

—Draco, no estoy diciendo que me voy a casar mañana mismo con él, tal vez lo hagamos el próximo año o quizá después...

Draco puso los ojos en blanco mientras hacia una mueca de asco.

—No sé qué le ves a ese asqueroso y pobre Weasley.

Anirak frunció el ceño y le lanzo una mala mirada al rubio.

—Cuidado con tus palabras, Malfoy, estás hablando de mi futuro esposo.

—¡Por favor, Anirak, puedes encontrar algo mejor! — soltaba con odio cada palabra —, él te llevara a vivir a una pocilga rodeada de traidores, no es nada comparada con todos los lujos a los que estas acostumbrada... tan solo fíjate en su padre, un inútil que trabaja en lo más bajo del ministerio ¿Qué crees que te espera al casarte con una de las copias?

La cabeza de Draco golpeo contra la pared al sentir la varita de Anirak bruscamente sobre su cuello.

—¡Cierra la maldita boca, Malfoy! No voy a dejar que hables así de ellos, son mucho mejores que tú y tu padre — los ojos de la chica reflejaban la ira que estaba conteniendo —, y espero que te quede claro y se lo digas a tu "papito", si él o tú vuelven a intentar algo en contra de Fred o de su familia, no solo dejare inconsciente a Lucius, a la próxima no me importara usar una maldición imperdonable...

—No te atreverías...terminarías en Azkaban como tu padre

Malfoy nunca aceptaría que estaba asustado, realmente nunca había sentido tanto temor por su vida.

—¿Crees que realmente terminare ahí? — la arrogancia y cinismo adorno su voz —¿Crees que me meterían ahí? Si crees que tu familia tiene poder sobre el ministerio, no te imaginas la mía que no se te olvide que pertenezco a la familia Flamel, comparándonos tú papá no tiene ni una pizca de control sobre el ministerio — retiro la varita del cuello del rubio —, así que no te acerques a la familia Weasley.

Draco solo la fulmino con los ojos mientras se acomodaba la corbata y el saco, como si nunca hubiera pasado nada.

—Vete al infierno, Black — esperaba que nadie los viera, no quería ser el hazme reír por ser amenazado por una chica —, eres una escoria.

—Tú no te quedas atrás — comenzó a caminar —, lamento decirte que hasta mi periodo es más agradable de lo que tú alguna vez serás.

Draco solo bufo con enojo mientras veía como Anirak se alejaba a paso seguro contoneando las caderas, pero debía de admitir que esa mujer era interesante después de todo, y ahora le agradaba más por enfrentarlo, nunca le gustaron las mujeres sumisas o miedosas.

Anirak terminaba de comer su pastel siendo observada por su abuelo que acababa de entrar a la cocina.

—Cariño, tengo un obsequio para ti.

La azabache se acercó a su abuelo dejando el plato en la encimera que estaba ahí.

—¿Un regalo?

Nicolas les dio la orden a las elfinas de que se marcharan de la cocina, para hacer aparecer dos sillas con un movimiento de varias y sentarse e indicarle a Anirak que lo imitara.

—Como sabes tu abuela y yo hemos vivido tantos años gracias a el elixir de la piedra filosofal — la azabache asintió, muchas veces los había visto beberlo e inclusive algunas veces robo la piedra filosofal para transformar algunas cosas en oro cuando su abuela no quería darle galeones —, pero hace cuatro años que decidí destruirla, quedándonos solo con cierta cantidad para vivir lo suficiente para lograr terminar todos mis pendientes.

—¿Qué quieres decir abuelo?

—Anir, cariño, ya he terminado todos mis pendientes y estoy tranquilo sabiendo que tú decidirás tu futuro — tomo la mano de la chica—, tanto Perenelle y yo decidimos que ya es momento de partir — Anirak estaba por decir algo, pero él la interrumpió —, es momento de descansar ya son demasiados años, aun nos queda un poco de elixir el cual usaremos para recorrer el mundo y morir quizá en una pequeña isla en Ihuru...

—Pero abuelo, aún tienen mucho que hacer...

Anirak comenzó a sentir una opresión en el pecho y los ojos arder.

—Claro que no —Nicolas suspiro con una sonrisa—, como sabrás la herencia Flamel te pertenece completamente espero que hagas un buen uso de ella, en si todo lo que pertenece a nuestra familia ahora será tuyo, tu abuela estaba en contra de que en mi testamento pusiera tu nombre y no el de que sería tu "futuro" esposo, estaba convencida que te casarías con el hijo de los Malfoy — saco una delgada cadena con un pequeño que contenía una liquido rojo —, esto es para ti, tenlo siempre contigo.

Lo puso entre la mano de la azabache la cual dejaba que gruesas lagrimas escaparan de sus ojos.

—¿Qué —hipeo mientras trataba de hablar —...es?

—Elixir de la vida — explico con voz cariñosa —, tiempos oscuros y una guerra se aproxima con el regreso de Lord Voldemort, yo use ese elixir para vivir más tiempo, pero también puede salvar una vida. No puedes traer a los muertos de regreso, pero con él puedes salvar a alguien al borde de la muerte...mantenlo siempre contigo, te ayudara a sobrevivir.

—Pero...con esto ustedes podrían vivir más tiempo.

—No querida, nuestro tiempo ya termino, queremos descansar. Sabemos que tu madre y tú estarán bien, a pesar de que Laetitia tenga que huir de los mortifagos y seguir con sus tareas de Auror ella sabe cuidarse.

—No me puedes dejar abuelo.

—No estarás sola — la abrazo cariñosamente mientras acariciaba su cabello con cuidado de no deshacer el peinado —, tienes a Sirius, Remus, inclusive a Harry Potter, y esas dos copias pelirrojas parecen tener una fascinación por ti, especialmente Fred, te observa como si estuviera dispuesto a recibir un avada Kedavra por ti... estarás bien, siempre has sido una mujer tenaz y una bruja poderosa.

Anirak sollozaba en los brazos de Nicolas, no quería aceptar que perdería a una de las personas más importantes de su vida.

—¿Cuándo...cuando morirán?

—Tenemos suficiente para vivir hasta julio, en esa época las Islas en Ihuru son hermosas, una vista única si me permites decir — se separó de su nieta para ponerse de pie —, ahora pequeña deja de llorar, hay dos chicos esperándote afuera, deben de volver con tu padre, te ha de extrañar demasiado.

—Pero abuelo, quiero quedarme, disfrutar los ulti...

—No, Anirak, tienes una vida lejos de aquí, tienes que disfrutar antes de que llegue todo lo que estar por venir...ve y diviértete, disfruta de tus amigos, de tu padre y de tu relación con Fred, y a pesar de que tu madre casi no este contigo ella te ama más que a nada, así que comprende que todo lo que hace es por tu bien— Anirak se puso de pie mordiéndose el labio tratando de parar las lágrimas—, ahora deja de llorar, y sal de aquí— Nicolas beso la frente de su única nieta y la ayudo a ponerse de pie—, te prometo que nos veremos antes de que partamos a Ihuru.

Nicolas comenzó a caminar para salir de ahí.

Cuando Anirak se dio cuenta de que estaba sola comenzó a llorar sin contenerse, su pecho dolía, no quería que su abuelo muriera deseaba que estuviera siempre vivo, quizá no pasaban tanto tiempo juntos, pero siempre se escribían y Nicolas Flamel siempre tenía un buen consejo para darle.

Sus piernas comenzaron a perder fuerza mientras temblaba, sintió caerse cuando alguien la sostuvo, dos grandes brazos la rodearon formando un abrazo, el rostro de la Black termino escondido en el pecho del chico.

—Sh...Sh, Anirak todo estará bien.

Y sin importarle sollozo más fuerte, mientras él la abrazaba con fuerza dejando que las lágrimas de Anirak lo humedecieran.

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