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XXIX: Aliada.

Las manos de Fred vagaban por las piernas de la azabache que estaba encima de él, ambos movían los labios de forma rápida y apasionada, mientras el pelirrojo gruñía al sentir la tela que lo separaba de la piel de la chica que a pesar de llevar una corta falda tenia las piernas cubiertas por unas mallas negras.

Anirak rompió el beso, bajando los labios a través de la mandíbula de Fred que soltó un ronco gemido al sentir las pequeñas manos de la chica adentrarse en su playera y acariciar toda la piel desnuda de su abdomen y pecho.

—¿Por qué te pusiste esta tonta cosa? — Fred jalaba las mallas de Anirak tratando de quitarlas

—Las vas a romper, Freddie — Anirak rio sobre su cuello provocando que el pelirrojo sintiera las vibraciones contra su piel —, no tenemos tanto tiempo...ahí déjalas.

—Pero...Anirak, no sabemos hasta cuando nos volveremos a ver, mínimo de rápido — Fred apretó el trasero de la chica —, antes de que se den cuenta que no estamos abajo listos para irnos.

—Fred...

La chica no pudo continuar ya que él atrapo sus labios para besarla aun con mayor intensidad que al inicio, ambos conectaban muy bien, la química que tenían era tan fuerte que cualquiera con tan solo verlos sabría que existía algo más que amistad entre ellos, al igual que esa tensión sexual que emanaban con solo intercambiar una mirada o unas cuantas palabras.

—¡Por Merlín! — escucharon como alguien entro a la habitación, al parecer ninguno puso ningún hechizo —...no quería interrumpir sea lo que sea que estén haciendo...

Anirak se quitó de encima de Fred, pero al hacerlo tan rápido termino de bruces en el suelo.

—Dora —la azabache se levantó con ayuda de Fred—...no le digas nada a nadie de lo que viste...

La metamorfomaga solo sonreía, ya sospechaba que no era normal que esos dos adolescentes desaparecieran juntos sin decir nada e inclusive se había dado cuenta como el Weasley tomaba la mano de Anirak cuando creía que nadie los veía. Bill le tendría que pagar los quince galeones que apostaron, el hijo mayor del matrimonio Weasley estaba más que seguro que Fred no llegaría a nada con Anirak.

—¿Ustedes...? — Nymphadora les sonrió—, bien ahí, eh...bueno, nos vamos en cinco minutos, deberían de ir bajando.

Y sin esperar más salió de la habitación dejando a la pareja sola para ir a contarle a Bill lo que acaba de ver.

Ambos tenían el rostro igual de rojo y parecían demasiado nerviosos, una vez ya los habían descubierto, pero solo se trataba de Serendi, la amiga de Anirak, pero ahora era otra persona que era mayor que ellos y pertenecía a la orden, oh, y por si fuera poco se llevaba bien con Sirius.

—¿Crees que diga algo? —Fred se acomodó la camisa para abrochar su cinturón

—Es Dora —musito Anirak mientras se veía en el espejo, tenía el labial corrido, los labios hinchados al igual que el pelirrojo y su cabello estaba completamente despeinado —, no creo que le diga a alguien...o eso espero.

—Al menos no fue alguien más — Fred rodeo la cintura de la chica que trataba de recoger su cabello en una coleta alta—, Sirius o Remus me hubieran tratado de matar hasta Harry lo habría hecho... creo que si nos encontrara alguno de ellos preferiría enfrentarme al-que-no-de-ser-nombrado.

—Miedoso — termino de peinarse para limpiar el labial corrido —, recuerda limpiarte la boca, estas manchado con mi labial.

—¿Se me ve bonito? El rojo combina con mi cabello — La Black pudo ver cómo le guiñaba el ojo atraves del reflejo de ambos —, me gusta tu cabello — recargo la barbilla sobre la cabeza de la chica —, siempre es tan suave y tú siempre hueles a frambuesas y a esos frutos rojos que luego mamá usa en los pastelillos que hace.

—Sus pastelillos son deliciosos.

—Tú también eres deliciosa — Fred la apretó contra él —, no te imaginas cuanto te voy a extrañar, va a ser un tormento no poder despertar contigo a mi lado todos los días.

Y es que desde que volvieron a el número doce de Grimmauld Place, Fred siempre se colaba en la habitación de la chica para dormir con ella, cuando ya todos estaban completamente dormidos, porque a lo largo del día no podían estar tanto tiempo solos, en esa casa siempre había alguien que los interrumpía.

Anirak giro entre sus brazos para quedar frente a frente, Fred tuvo que inclinarse unos centímetros para verla a los ojos.

—También te voy a extrañar, Freddie.

Anirak se paró en las puntas de los pies para besarlo de forma cariñosa, Fred adoraba cuando lo besaba con tanto cariño ya que era tan tierna y suave la forma en la que sus labios se movían.

Ambos se quedaron abrazados por unos minutos más hasta que escucharon el bullicio en los pisos de abajo, al parecer ya todos estaban listos para irse.

Fred bajo el baúl de Anirak ya que el suyo estaba en la primera planta desde hace horas, cuando estaban por llegar a donde todos se encontraban se soltaron de las manos rápidamente para no levantar sospechas.

Fred llevo el baúl junto con los demás y fue con su familia donde Molly lo esperaba con el ceño fruncido por su tardanza.

Anirak fue al salón en donde estaban Sirius, Remus y Harry.

—Tardaste mucho — regaño Potter al ver a la chica entrar —, pensé que tendría que subir por ti.

—¿Desde cuándo te comportas como papá? PapáPotter —se burló la chica mientras rodeaba el pecho del moreno con los brazos, Harry la atrajo hacia a él en un abrazo y dejo un pequeño beso en la cabeza. En estos últimos días creció un poco más, logrando sobre pasar a Anirak por unos dos o tres centímetros.

—Qué tonta eres — sonrió Harry al sentir como ella lo abrazaba con más fuerza — ¿Te veré en las vacaciones que viene?

—Claramente, y no olvides escribirme, maldito distraído, tienes que contarme todo —subrayo la palabra todo —, lo que pase con esa chica Che...también ten cuidado con lo del Ejercito de Dumbledore, come bien y aunque no te guste, toma las clases de oclumancia con Snape, sé que parece no ser una persona muy agradable, pero sus clases te funcionaran para que Voldemort no entre en tu pequeña cabecita.

Harry le dio la razón con pesadez.

—No sé si podre soportarlo, Snape es un grano en el culo.

—Trata de tener paciencia.

Ambos soltaron un suspiro, ninguno de los dos tenía ni un gramo de paciencia, y Harry últimamente explotaba con todo.

—Anirak —Sirius y Remus se acercaron —, he estado hablando con tu madre.

—¡Uy, ¡qué galán!

Bromeo Anirak.

—¡Vas con todo, Canuto!

A completo Harry. Las mejillas del Black mayor se volvieron completamente rojas y puso los ojos en blanco.

—Hablo en serio, chicos — sin duda se necesitaba demasiada paciencia para sobrellevar a dos adolescentes, ahora admiraba a Molly que sabía controlar a sus siete hijos, bueno seis, porque uno no tenía ni derecho a llamarse hijo —, me ha dicho que terminando el instituto piensas mudarte permanentemente a Londres porque quieres hacer las pruebas de Auror y buscar trabajo aquí — Anirak asintió —, me dijo que le dijera a Remus o a Molly que te ayudaran a buscar un departamento... pero estaba pensando, sé que quizá no es tu primera opción y no sea lo que esperas porque aún sigo siendo un prófugo, pero...si no te molesta podrías quedarte a vivir permanentemente aquí, en la casa Black, esta demasiado vieja, pero podríamos arreglarla, Remus ya vive aquí, Harry no tarda también en venirse — Sirius hablaba mucho debido a que estaba nervioso por la opinión de su hija —, seriamos algo así como una familia, Laetitia también podría vivir aquí, aunque por su trabajo viaja mucho, pero en las vaca...

—Papá — Anirak lo interrumpió para acercarse a él y abrazarlo —, claro que quiero quedarme a vivir aquí, por Merlín, espere para esto muchos años.

Sirius la abrazo con fuerza alzándola del suelo, Harry y Remus estaban contentos de que la chica decidiera vivir con ellos, quizá Potter no se mudaría de inmediato, pero sabía que siempre tendría un lugar donde era bien recibido que estaba lleno de ese amor y calidez que solo brindaba la familia.




"Hemos confirmado que diez prisioneros de alta seguridad de Azkaban, a primeras horas de la noche de ayer, escaparon. Por supuesto el primer ministro muggle ha sido advertido del peligro. Tenemos la fuerte sospecha de que la fuga fue planeada fue planeada por un hombre con experiencia en escapar de Azkaban: el conocido asesino en masa Sirius Black, primo de la fugitiva Bellatrix Lestrange"

Anirak releyó la noticia dos veces más, en la impresión del profeta que Hermione le envió por medio de una lechuza, a pesar de que la noticia ya se escuchaba por los pasillos de su instituto, ningún diario mágico estadounidense lo confirmaba hasta el día de hoy.

Todas en ese lugar le lanzaban miradas de soslayo a Anirak, apenas había pasado una semana de la vuelta a clases y el ambiente ya estaba completamente tenso.

Sintió un escalofrió al ver la foto de su tía Bellatrix, a pesar de que tenía el rostro demasiado acabado, el cabello negro y rebelde tan característico de los Black ahí estaba al igual que la piel pálida, Anirak paso duramente un poco de saliva por su garganta, conocía muy bien de lo que su tía era capaz, antes de que la encerraron en Azkaban tuvo un duelo con su madre, que a pesar de ser muy buena duelista salió perdedora, a Bellatrix no le importaba usar maldiciones imperdonables y ni siquiera parecía titubear al atacar, quizá se debía a lo demente que estaba.

—¡Anirak! — Serendi le quito el diario de las manos —, estas más pálida de lo normal. ¿Qué tienes?

Sus tres amigas la veían con curiosidad.

—No es nada...

—¿Es por la fuga de Azkaban? — Yes comía unos huevos con tocino, mientras miraba a la azabache con curiosidad.

—Vaya, Anirak, sin duda tu familia es completamente de asesinos y prófugos — Las cuatro giraron para toparse con una rubia que las veía con superioridad—, no solo es tu padre, si no también tu querida tía, ¿Para cuándo tú terminaras en Azkaban? Aunque bueno, con eso de que seas nieta de los Flamel te hace intocable, pero apuesto que será por poco tiempo — dejo salir una risa burlona —, cuando el ministerio de magia estadounidense investigue en tus raíces seguramente te regresan a Londres para encerrarte junto con tu familia como los malditos locos que son.

—¡Astrid, cierra la boca! — Serendi salta en defensa de su amiga la cual solo apretaba los puños, no quería comenzar una pelea ahí —, tú siempre has sido una maldita celosa de Anirak, porque es mucho mejor que tú en todo.

—¡Por favor! — suelta una carcajada — ¿Celosa de ella? Viene de una familia de asesinos, y para terminar se comprometió con un traidor de la sangre...fuiste noticia, Anirak ¿Sabes? Todo el mundo mágico está decepcionado de ti, dañas la reputación que siempre hemos tratado de mantener lo sangre pura, llevándote con sangre sucias, semihumanos y traidores de la sangre...y, si faltaba poco, te vas a casar por un pobre bueno para nada — soltó con odio viendo a Anirak que parecía furiosa — ¿Fue la falta de tu papi la que te hizo ser así? O bueno, tu papá también se lleva con esas asquerosas personas, es obvio que ibas a heredar eso de él, me imagino que Perenelle Flamel ha de estar muy triste de que tú, una simple bastarda de la familia Black, sea su nieta.

La azabache no se pudo contener más para sacar la varita y lanzar un hechizo que hizo salir volando a la rubia.

—¡Anirak! — Gritaron sus amigas sorprendidas al verla levantarse de la mesa, su mirada estaba cargada de odio mientras caminaba a Astrid que apenas podía levantarse, si por algo era conocida la chica Black era en que nunca fallaba en darle a su objetivo y que tenía un completo control de la magia no verbal dándole una gran ventaja en los duelos, por algo era que sobresalía demasiado en Defensa Contras las Artes Oscuras y en las Artes Oscuras en general.

—¡Tú, asquerosa arpía! — Anirak llego frente a ella para rugir con furia—: ¡Deja de hablar de mi maldita familia o de mencionar a Fred con tu sucia y asquerosa boca si no quieres que meta tu estúpida e inservible varita por el culo!

—¡Confringo! — Grito la rubia moviendo la varita hacia la azabache, pero Anirak lo desvió.

Así iniciaron ambas un duelo en medio del comedor del instituto, varias se trataban de acercar, pero era imposible porque varios encantamientos iban y venían por todos lados. Anirak llevaba una gran ventaja, gracias a que Astrid no usaba la magia no verbal y sus movimientos eran un poco más lentos, por el otro lado la azabache era rápida y directa, y nunca se sabía que conjuro usaría sumado a eso la experiencia que adquirió al practicar con Sirius y Remus ambos eran excelentes duelistas y algunas veces la Black logro vencerlos.

Varias estatuas que estaban a los lados ya no tenían cabeza e inclusive, una de las amigas de Astrid tenía una llamarada de fuego en la cabeza, pero ninguna de las mujeres presentes tenía la intención de detenerlas.

—¡Las dos, es suficiente!

Las varitas de ambas chicas salieron volando cuando la profesora Longbridge —subdirectora, profesora de Artes Oscuras y jefa de la casa Parrish— entro al comedor. Ambas chicas voltearon a verla, tenía una mirada dura y parecía muy molesta.

— ¡Black y Cabrers! — la mujer morena se acercó a ella — ¿Me puede explicar que es todo este espectáculo que están dando? ¡Compórtense como dignas estudiantes del Instituto de las Brujas de Salem! ¡Las mujeres estamos para apoyarnos no para competir entre nosotras! — hizo una pausa y se fijó en todas las alumnas que las veían — ¡Todas ustedes señoritas vuelvan a sus dormitorios o clases si no quieren un castigo!

Tras decir eso el comedor se vacío completamente, dejando solo a las dos adolescentes y a la profesora.

—¡Anirak me ataco, profesora Longbridge! — La azabache puso los ojos en blancos, sabía que Astrid comenzaría a hacerse la víctima, como siempre — ¡Esta loca como su tía!

—¿Black qué paso? — la profesora miro a Anirak, sabía que esa chica no iniciaría una pelea solo porque si, la conocía a la perfección ya que era la mentora de la chica, desde que ella decidió convertirse en Auror.

—Insulto a mi familia — Black alzo el rostro demostrando lo arrogante que podía ser y que no dejaría que nadie la pisoteara —, insulto a mi prometido y a su familia, no voy a estar permitiendo esos tratos de alguien como Astrid que al parecer no tiene la educación necesaria y tiene que recurrir a insultar a personas que ni conoce.

—¡Todos sabemos que tu familia y tu prometido son una porq...!

—¡Crabers es suficiente, ve con la jefa de tu casa, le informare inmediatamente de tu comportamiento! —ordeno la profesora, y la rubia sin protestar salió de ahí a regañadientes — ¡Black a mi despacho, ahora!

Anirak bufo y comenzó a seguir a la profesora, a pesar de que era su favorita no quería soportar un sermón en esos momentos.

Entro al despacho que estaba junto al salón de Artes Oscuras, mientras esperaba que la profesora volviera se dedicó a observar todos los frascos que estaban ahí, algunos tenían pociones de distintos y extraños colores, otros parecían tener trozos de algún animal muerto... y es que en esa materia —que solo era impartida a las pertenecientes de la casa Parrish— aparte de ver hechizos y encantamientos, también veían pociones mucho más avanzadas que las de cualquier curso, gracias a eso sabían hacer un veneno tan mortal que en cuestión de segundos te matarían.

Pero en estos días había algo que le interesaba más saber, dos días atrás Dumbledore la visito para preguntarle como seguía Harry y contarle un poco de lo que sabía sobre Voldemort, mencionándole una magia negra muy poderosa...los horrocuxes, no le comento mucho al respecto pero le encargo la tarea de investigar todo lo que ella supiera e ir a su oficina en Hogwarts el catorce de febrero, ya que sería el día en que menos estudiantes habría y probablemente Umbrige no estaría tras los talones de Albus por centrarse en las parejas que se escabullirían por los pasillos dándose arrumacos.

—Bien, Anirak — la profesora entro sobresaltando un poco a la Black —, ahora sí, dime lo que paso.

Anirak tomo asiento en una de las viejas sillas que estaban frente al escritorio de la profesara.

—Astrid insulto a mi familia, a mi prometido y a su familia llamándolos traidores de la sangre y demás cosas — hablo con voz cansada esperando el regaño que le daría.

—Sabes que no debes caer en provocaciones.

—Lo sé, pero es tan estúpida que me hace rabias ¿Por qué no puede mantener la boca cerrada?

Para sorpresa de Anirak la profesora le extendió un pequeño frasco que contenía nubes del algodón.

—Come una para tranquilizarte — La maestra como todos conocían la debilidad de la azabache por las cosas dulces —, esa rivalidad entre ustedes esta desde primer año...

—Desde que le gane nuestro primer duelo y luego en el partido de Quidditch...

A completo Anirak mientras disfrutaba de los dulces.

—Exactamente, Anirak, los dos últimos partidos de Quidditch serán pronto, y tú como cazadora no puedes faltar, más te vale no seguir peleando para que no te suspendan porque quiero esa copa, ¿entendido? — La Black confirmo con un gesto de cabeza sin dejar de comer, aunque estaba algo sorprendida de que no la regañara —, pude notar que mejoraste mucho en el duelo, siempre has sido una excelente duelista, pero ahora más confiada de ti misma como si supieras siempre que hechizo usar.

—Estuve practicando en las vacaciones de verano y en las de diciembre.

—¿Con quién practicaste? ¿Con tu madre? —agrego con curiosidad la mayor —. Sé que es una excelente Auror...

—No, con mi padrino, fue maestro de Defensas Contra las Artes Oscuras —sonrió y recordó que Ojo loco también le había enseñado algunas cosas para defenderse —, y algunos amigos de mi familia...

—Muy bien, Black, sin sigues así no te costara nada pasar las pruebas de Auror —hizo una pausa —, también me he enterado que el profesor Dumbledore viene mucho a visitarte...

La profesora parecía muy curiosa respecto a las visitas de Dumbledore, anteriormente ya le había preguntado, pero Black pudo evitar la respuesta gracias a que estaban más personas en el mismo lugar.

—Es amigo de mi abuelo —de cierta forma no mentía —, mi abuelo no puede viajar fácilmente y con todo lo que está pasando ha estado muy preocupado por eso le pido de favor a Dumbledore que me pasara a ver unas veces.

—Sí, lo debí suponer.

Agrego con un gesto pensativo.

—Profesora —llamo Anirak —, últimamente escuche sobre cierta cosa...que no sé qué es...

—¿Qué cosa, Anirak? Sabes que siempre que lo conozca aclarare tus dudas.

—Sobre los Horrocuxes, no encuentro nada de información en la biblioteca.

—Anirak, eso es magia demasiado oscura —la mujer la veía algo nerviosa—, aun para mí que estudio Artes Oscuras es algo difícil de comprender.

—Pero me puede decir que son, ¿no?

—Es un objeto muy poderoso en el que un mago oculta un fragmento de su alma — explico, hablaba algo rápido como si estuviera por revelar un gran secreto —, para alcanzar la inmortalidad. Es magia muy peligrosa, no creo que un mago pueda realizarlo tan fácilmente.

—Pero no es imposible hacerlo — Anirak la miro fijamente y pregunto —: ¿Cree que un mago tenebroso como Lord Voldemort lograría hacerlo?

La maestra dio un pequeño salto al escuchar ese nombre, parecía asustada y la azabache no comprendía el porqué, si Voldemort no tenía poder sobre Massachusetts.

<<" Quizá ya se internacionalizo">>

Anirak rio internamente por ese comentario.

—Anirak, no menciones ese nombre — algo que no pasó desapercibido para la Black fue el que la mujer se rascara el brazo izquierdo, ahora que recordaba desde que iniciaron el ciclo escolar ella solo usaba pura manga larga, cuando antes no lo hacía —, es mejor que vuelvas a tus clases, no creo que sea bueno que pierdas tu clase de encantamientos.

Anirak se puso de pie.

—Con permiso, profesora, buena tarde.

Y antes de salir alcanzo a ver una pequeña marca sobre la piel de la profesora, donde la blusa no la cubría.

Conocía muy bien que los mortifagos tenían la marca tenebrosa en el brazo izquierdo, pero, no era posible que la profesora Longbridge, la cual era su favorita y que conocía desde los once años fuera una aliada de Voldemort ¿o sí?

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