XX: Lagrimas
Al fin, al fin era diciembre, y con ello iniciaban las naciones por Navidad, Anirak soltó un suspiro de satisfacción para seguir metiendo las cosas en su baúl mientras tarareaba Satisfaction de The Rolling Stones, con tan solo verla se notaba su felicidad.
Pronto vería a Remús en la estación centras de Massachusetts para volver a la vieja casa de su madre y viajar por red Flu hasta Grimmauld Place, moría por ver a su padre, padrino y a Harry, pues sabía que sería con los primeros que se toparía.
Termino de guardar las cosas para ir al baño a tomar una ducha y cambiar su pijama por ropa presentable para viajar.
A pesar de que estaba demasiado feliz tenia preocupación muy en el fondo, aun no tenía ningún plan para terminar el compromiso con Malfoy, no era como si pudiera conseguir un novio de la noche a la mañana.
Quizá podría decirle a alguien que se hiciera pasar por su novio falso, pero vamos, ¿Quién querría hacerlo?
<<" ¿Qué tal Fred?">>
Escucho esa vocecita en la cabeza con la que muchas veces tenía sus monólogos internos, y parecía tener razón, pero no, ella no le pediría fingir una relación a Fred por tres motivos que tenía enumerados:
1.-Sirius, quien es extremadamente celoso, lo odiaría, si de por si no le terminaba de agradar, con esa idea mucho menos;
2.- No quería llevarlo a la mansión Flamel, y no porque se avergonzará de él o algo parecido, era todo lo contario, pero su abuela que era más venenosa que cualquier serpiente lo echaría de ahí sin siquiera pensarlo con tan solo escuchar su apellido, sin duda Perenelle Flamel nunca aceptaría a Fred Weasley por pertenecer a una familia de traidores de la sangre, como era que los llamaban todas las familias de "sangre pura";
3.- Y, por último, no quería que Fred pasara un mal rato en ese lugar que iba a estar lleno de pura gente que se preocupaba por el estatus de la sangre y del dinero, el pelirrojo no merecía que lo trataran mal y era algo que Anirak no iba a permitir.
Y claro, estaba la opción de decirle a su abuela que no se quería casar con Draco Malfoy, pero conocía muy bien que la matriarca Flamel no entendería por su obsesión con la pureza de la sangre, y sumado a eso estaba lo del juramente inquebrantable, quizá no tenía la mejor relación con su abuela, pero tampoco quería que ella muriera por su culpa.
Muchas veces no entendía como es que sus abuelos seguían juntos si eran todo lo contrario, Perenelle era una mujer ambiciosa y obsesiva con todo, la cual no permitía ningún fallo en nada y parecía siempre tener todo calculado y por otro lado estaba su abuelo, Nicolas Flamel, un anciano muy dulce, amable y consentidor, siempre que podía intercedía por Anirak y cumplía sus caprichos sin importar de que se tratase, con él podía hablar de cualquier cosa y siempre tenía un buen consejo que dar, todo lo contrario de Perenelle con la que nunca podía platicar sin discutir.
Arrastro el baúl por el instituto para toparse con sus tres amigas que la esperaban en la entrada.
—Aprovecha estas vacaciones para tener suficiente acción, Black — Serendi le guiño el ojo mientras la abrazaba —, podrías terminar lo que dejaste pendiente con Fred.
—Va a ser imposible — rio para abrazar a su amiga —, ya sabes, la única oportunidad que tenía la arruinaste.
—¿Ya ves lo que causas Serendi? — Yes empujo a Serendi para abrazar a la Black —, le van a salir telarañas por no usarla.
—¡Eres una sucia, Yes! — Anirak se sonrojo para acercarse a abrazar a Ellie, que era la más inocente del grupo y veía sin entender lo que hablaban —, no escuches a estas promiscuas.
—Quiero saber, pero a la vez me da miedo quedar traumada.
—Es mejor que no sepas — la azabache se separó para ajusta el gorro en su cabeza y su bufanda ya que estaba nevando—, les escribiré y les mandare regalos, así que estén pendientes, especialmente tú, Serendi, no quiero que mi Hades se congele porque no dejaste tu ventana abierta.
—¡Anirak, la temperatura en New York es súper baja, si dejo la ventana abierta me congelare!
—No es mi problema — abrazo a todas por última vez —, nos vemos en el próximo semestre.
—¡Cuídate!
—¡Usa condón!
Escucho como sus amigas le gritaban mientras ella entraba al auto para a través de la ventana enseñarles el dedo de en medio y la lengua.
A diferencia de Hogwarts que usaban un expreso, el Instituto de Salem usaba vehículos, al ser pocas alumnas no se necesitaban tantos autos, aproximadamente unos diez cuando mucho.
Saludo al chofer y a la chica que iba en el asiento de copiloto, pues al parecer iban para el mismo lugar.
Durante el trayecto tomo el viejo discman*, que Serendi le había regalo cuando cumplió quince años, ese aparato muggle era más que genial ya que lo podía llevar para cualquier lado y escuchar música, pero para su desgracia dentro del Instituto de las Brujas de Salem nos servían los aparatos electrónicos muggles.
El viaje duro aproximadamente dos horas hasta que llegaron a la vieja estación de autobuses, toda estaba llena de nieva y la gente que estaba cerca iba muy abrigada ya que el frio calaba hasta los huesos y la nieve no ayudaba mucho.
Bajo del vehículo y con ayuda del chofer bajo su baúl de la cajuela, se despidió amablemente de él y de la chica que estuvo con ella durante el viaje deseándoles felices fiestas y partió a buscar a su adorado padrino.
Luego de dar unas tres vueltas lo alcanzo a ver recargado de un pilar, tenía el rostro cansado y pálido por lo que sus cicatrices se marcaban más.
—¡Remus!
La chica corrió hacia él lo más rápido que le permitía el baúl.
—¡Cariño! — Remus fuer hacia ella para estrecharla en sus brazos —, no sabes cuánto te extrañamos.
—¡Y yo a ustedes! — le sonrió mientras se alejaba de él —, ¿Y Dora? ¿Viniste solo?
—Sí, es que paso algo en la Orden...
—¿Qué ocurrió?
—Te lo contare en el camino.
Anirak asintió para comenzar a caminar a lado del licántropo, ahora era él el que llevaba el pesado baúl, lograron parar un taxi y subir en él para ir hacia la casa en la que alguna vez había vivido Anirak.
Luego de unos veinte minutos llegaron a un colorido barrio muggle, entraron a la casa que ya estaba algo polvosa y descuidada por dentro. Ninguno de los dos se detuvo a algo, iban en completo silencio y Anirak notaba que su padrino estaba preocupado, pero decidió no preguntar, ya él se lo contaría.
Usaron la red Flu para aparecerse en Grimmauld Place, donde al llegar Sirius y Harry los esperaban frente a la chimenea.
—¡Bebé! — Sirius corrió emocionado para abrazar con fuerza a su hija —, no sabes cómo te extrañe, no es lo mismo sin ti.
—Papá — Anirak respondió al abrazo de la misma forma —, también te extrañe mucho.
Ambos estuvieron abrazados por unos minutos, y el Black al separarse tomo las manos de su pequeña.
—Mírate, cada día te pones más hermosa, sin duda heredaste toda mi belleza.
Anirak solo rio para besar la mejilla de su padre de forma cariñosa, se separó de él para ir a saludar al chico que estaba a su lado.
—Harry — la azabache lo abrazo con fuerza —, mírate estas un pelín más alto.
Harry soltó una pequeña carcajada mientras la abrazaba, al fin lograba sentirse con un poco de calma.
—Tú te ves muy bien.
Harry nunca había sido muy bueno en decir cumplidos, pero ciertamente la chica se veía más guapa que la última vez que la vio, estaba un poco más alta, el pelo más largo y oscuro, y su rostro parecía más fino, al parecer había adelgazado un poco y sus curvas se marcaban más a pesar de llevar un abrigador suéter.
—Gracias.
Luego de los saludos, los tres hombres pusieron un rostro muy serio, llevaron a Anirak al salón y con toda la calma del mundo le explicaron lo que había sucedido con Arthur Weasley, había sido atacado por la serpiente de Voldemort.
Anirak sintió una opresión en el pecho, ¿Cómo era posible que lo atacara a él? Era una persona tan amable que no le hacía daño a alguien, y siempre había sido tan atento con ella, no podía creer lo que le había pasado, y tampoco se imaginaba el dolor por el que estaba pasando toda la familia Weasley, se ponía en su lugar al imaginas que su madre o Sirius fueran lesionados de la misma forma y su corazón se rompía en mil pedazos.
Y de repente la imagen de Fred decaído se le vino a la mente estrujando aún más su corazón.
Pasaron algunas horas en las que la chica aprovecho para ordenar sus cosas con ayuda de Harry, donde él le conto todo lo que había pasado y que se sentía culpable, pero Anirak le levanto el ánimo diciéndole que la culpa solo la tenía Voldemort y que esa ira era normal por todo lo que estaba pasando.
Ambos bajaron a cenar cuando Remus los llamo, el licántropo y Harry comían de todo, pero Anirak no tenía nada de hambre, su estómago se revolvía cada que la imagen de Fred triste regresaba a su mente.
—Anirak, cariño — habló Lupin con voz cariñosa —, ¿Qué pasa? No has tocado tu comida, hice tu favorita, filete, ¿Por qué?
—Porque no tengo hambre de filete.
—Bueno, hice más cosas — el hombre lobo señalo los distintos trastes con comida —, hice pasta, ensalada hasta postre, ¿De qué tienes hambre?
—Fred Weasley.
Canturreo Harry con una sonrisa burlona.
—¡Harry!
Anirak le lanzo una mala mirada.
—¡Eso quieres!
El pelinegro no dejaba de sonreír.
—¡Ya basta!
—Sí, eso quieres.
—¡Dije que ya basta, cara de troll!
Anirak lo apunto con el cuchillo mientras alzaba la voz.
—¡Si, eso quieres!
Grito Harry mientras reía.
—¡No se grita en la mesa! — Lupin alzo la voz tratando de llamar su atención — ¡Sirius!
Le grito al animago que venía entrando a la cocina, para pedir su ayuda.
—¡Niños, obedezcan al tío Lunático! — agrego con burla por lo que Remus le lanzo una mala mirada.
Harry metió un pedazo de carne a su boca para agregar en voz baja viendo a la chica.
—Comería si fuera filete a la Fred.
—¡Ahora sí!
Anirak dejó caer el tenedor para levantarse de la silla e ir hacia Harry, que al ver esto salió corriendo de su lugar.
Anirak lo comenzó a perseguir alrededor de la mesa, mientras Remus trataba de pararlos.
—¡Anirak, deja a Harry!
Grito Lupin cuando la Black tacleo a Potter haciendo que ambos terminaran en el piso.
—¡Te voy a matar, cara rajada!
Se escuchaban los gritos de ambos menores que rodaban por el piso
—¡No si yo te mato antes, mugre pulgosa!
Sirius veía la escena con una sonrisa en el rostro, le divertía de sobre manera.
—¡Niños, ya basta! — El hombre lobo por todos los medios trataba de separarlos ya que no tenía la varita cerca—, Sirius, ayúdame.
—Remus, no me digas que no te recuerdan a James y a mi cuando peleábamos.
Harry salió volando unos centímetros ya que Anirak lo había pateado con ambos pies.
—¡Oye, sin patadas!
—¡Tú empezaste!
Remus trato de agarrar a Harry, pero fue imposible, ya que Harry salto sobre la azabache.
—¡Harry suelta Anirak! — Remus sentían que se iban a matar y Sirius solo reía —, ¡Anirak no ahorques a Harry!
Ambos seguían en el suelo, Anirak estaba sobre Harry mientras le jalaba el cabello, y Harry la trataba de empujar.
—¡Por Merlín! ¡¿Qué está pasando?!
Molly que acaba de entrar se quedó viendo la escena y detrás de ella entraron cuatro pelirrojos más, los tres chicos se quedaron viendo el trasero de la Black que estaba a horcajadas sobre Harry.
—Vaya...
Musito Ron con las mejillas sonrojadas.
— Si, vaya...
George tenía una sonrisa traviesa, mientras Fred solo fruncía el ceño por ver donde estaba Anirak cuando hace unas semanas era él el que estaba debajo ella.
—¡No sean unos cerdos!
Ginny golpeo a los tres varones detrás de la nuca y ellos solo le lanzaron una mala mirada.
—¡Empezaron a pelear de la nada!
Explico Remus con un rostro cansado y el cabello despeinado por el esfuerzo, Sirius dejo de reír para separar a los menores los cuales ya solo reían por su pequeña discusión
Ambos chicos se pusieron de pie para ver a la familia Weasley.
—¡Molly! — Anirak la vio apenada y se acercó a la mujer regordeta que de inmediato la abrazo —, me entere de lo que paso con Arthur, lo siento mucho.
—¡Oh, cariño! A sido terrible, pero al parecer va mejorando.
—Me alegro mucho por escuchar eso, espero se recupere.
Molly le dedico una cálida sonrisa, la azabache se acercó a los demás para saludarlos, se entretuvo abrazando un rato a Ginny la cual tenía los ojos con lágrimas, sin duda no estaba bien tras lo que había pasado con Arthur Weasley.
Hubo un momento en que las miradas de Fred y Anirak se cruzaron, aun no se habían saludado, la Black alcanzo a distinguir un vacío en la mirada del chico que parecía dolido y sin decir nada salió de ahí.
George le dirigió una mirada de extrañez a su gemelo, pero no dijo nada y decidió que sería mejor dejarlo solo.
Los pelirrojos se acercaron a la gran mesa para cenar momento que Anirak aprovecho para detener a George.
—Oye — Anirak hablaba en voz baja para que los demás no los escucharan —, ¿Fred está bien?
—No sé — contesto sinceramente —, solo se fue, pensé que se alegraría de verte, no sé si este muy afectado con lo que acaba de pasar con papá.
—¿Crees que...?
—¿Deberías de ir a verlo? — George parecía leer la mente de Anirak —, si, supongo que le hará bien hablar contigo — ella pareció pensarlo por unos segundos —, anda ve, yo me encargo de cubrir a ambos, estamos en la misma habitación que compartíamos en verano.
—Gracias, Georgie.
La azabache beso la mejilla de George para salir de ahí.
George toco su mejilla mientras su rostro se sonrojaba, agito levemente la cabeza alejando ese sentimiento de calidez que recorría su cuerpo para ir a la mesa con los demás que empezaban a comer, ya inventaría una excusa por esos dos.
Anirak golpeo la puerta un par de veces, pero no hubo ninguna respuesta, volvió a tocar, pero la respuesta fue la misma, así que sin más la abrió y entro.
Busco al chico con la mirada y lo encontró acostado bocabajo, se acercó un poco.
—Fred.
Acaricio su espalda, pensando que estaba dormido, pero se dio cuenta que su respiración estaba errática y un sollozo escapo de los labios del pelirrojo, ella se sentó sobre la cama a lado de Fred.
—Hey, Freddie — hablo con dulzura acariciando el centelleante cabello rojizo —, ¿Qué tienes?
Fred hundió más la cara sobre la almohada, de todas las personas ¿Por qué tuvo que venir ella? No quería que lo viera de esa forma, tan débil.
—Vete — su voz salió cortada —, quiero estar solo.
—Fred, por favor.
—¡Vete! — a pesar de que la almohada amortiguaba un poco su voz aun así se escuchó molesta —, anda vete, ve con Harry, parecía que la pasaban muy bien.
—¡Fred, ya basta!
Anirak lo comenzó a mover para tratar de voltearlo, pero el chico tenso el cuerpo haciendo imposible que lo lograra.
—Anirak — el chico se sentó tratando de no cruzar la mirada con la de ella —, ¡Vete, me molestas!
La Black soltó un suspiro tratando de contener su molestia, sabía que el Weasley estaba mal por todo lo que había pasado con su padre y no era para menos, por poco muere Arthur Weasley.
Así que no hizo caso de lo que dijo y sin esperar a más, lo rodeo con sus brazos atrayéndolo hacia ella.
Fred al sentir la calidez de la chica sintió como comenzaba a desmoronarse para comenzar a llorar en el hombro de ella.
—Freddie, todo va a estar bien — acariciaba su cabello sin dejar de abrazarlo —, tu papá es un hombre fuerte, pronto saldrá del hospital.
Fred solo sollozaba sin poder contener las lágrimas, tenía tanto tiempo reteniéndolas que sentía que ahora no podía parar, todo se había juntado, saber que una de las personas más importante para él casi moría lo hizo sentirse terrible, ¿Qué haría si alguien de su familia moría?, se sentía aun peor al saber que él no podía defender a su padre de una persona como Voldemort y sumado a eso la escena de Anirak sobre Harry no ayudaba mucho.
Anirak lo siguió abrazando y consolándolo sin decir nada, Fred solo temblaba entre sus brazos hasta que poco a poco logro controlarse, se sentía un poco reconfortado al ser abrazado por la chica.
—¿Mejor? — Fred asintió mientras se separaba de ella —, ¿Quieres hablar? — 'él negó —, está bien — ella le sonrió mientras acunaba el rostro del pelirrojo en sus manos —, todo estará bien, ¿de acuerdo? Tu padre se recompondrá más rápido de lo que esperas, ya verás.
Con los pequeños pulgares Anirak limpio los rastros de lágrimas que tenía Fred en el rostro para después sonreírle y presionar levemente sus labios con los suyos. El pelirrojo cerro los ojos disfrutando de ese pequeño contacto entre ambos.
Luego de unos minutos juntos, Anirak se separó de él dispuesta a ir hacia la puerta, lo mejor era dejar que Fred descansara.
—Bajare un rato, descansa ¿Si?
Como no hubo respuesta abrió la puerta pensado que el chico habría vuelto a acostarse, pero sintió un fuerte jalón en su muñeca izquierda, su espalda golpeo contra el pecho del más alto, el cual rodeo su cintura con un brazo sin soltar su muñeca y hablo en voz baja contra su oído.
—Anirak, ¿Te gusta Harry?
(N/T:
*Discman: Fue el nombre dado al primer reproductor de CD portátil, muy de moda en los años 90's
Espero hayan entendido la referencia de los Increíbles, pero vi esa escena y a los primeros que me imagine peleando fue a Anirak y Harry mientras Remus se comportaría como la mamá tratando de detenerlos.
Espero les guste el capítulo, nos leemos♥)
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