XI: Instituto de las Brujas de Salem.
—¡Anirak!
¡Oh, por Merlín! ¡No otra vez!
—¡Anirak, juro que si no te despiertas voy a tener que meter tu sucio trasero en la sucia ducha por mí misma, y sabes muy bien que lo hare!
Anirak entre abrió los ojos para ver a Serendi mirándola mientras tenía las manos en la cadera.
—Hola — saludo para dar una media vuelta y volver a cerrar los ojos.
—Hablo enserio, sabes que este metro y cincuenta y nueve puede patear muy bien tu trasero — le quito las cobijas —, no es mi culpa que te desvelaras escribiéndole a quien sabe quién.
—Fue a mi padrino — se movió con somnolencia en la cama —, nuestras clases inician hasta las once, tenemos tiempo.
—No me interesa, arriba y báñate, tú te tardas demasiado.
Con resignación se puso de pie viendo a la castaña que parecía molesta.
— Pareces mi mamá.
Escucho que algo decía Serendi, pero no le hizo caso, para ir a su closet y sacar el uniforme gris que representaba a su escuela.
Serendi, una castaña bruja hija de muggles y su mejor amiga comenzó a peinar su cabello en una coleta.
—No entiendo como tienes tanta energía a esta hora — soltó un bostezo —, son como las cinco de la mañana.
—Black, son las nueve de la mañana — la miro con molestia —, si no te apuras no alcanzaremos nada de desayunar.
—¡La vida me odia!
Exclamo con dramatismo la chica Black y camino al baño que había en su habitación, lo bueno de que en su colegio fueran tan pocas alumnas es que solo compartía con dos personas más la habitación, pero no todo era bueno, ya que, con Astrid—su otra compañera de cuarto— no lograba estar más de diez minutos sin pelear, quizá se debía a que pertenecían a casas diferente; Anirak pertenecía a la casa Parrish que era representada por un gato negro, ya que era la casa que estudiaba la magia negra y las miembros de dicha casa eran caracterizadas por ser valientes, ambiciosas, inteligentes y orgullosas, por el otro lado Astrid pertenecía a la casa Putman, representada por una liebre blanca ya que estudiaban magia blanca sus miembros siempre caracterizadas por ser "bondadosos", estudiosos y desde el punto de vista de Anirak pecaban de envidiosos y traicioneros.
El Instituto de las Brujas de Salem lo que más buscaba era la unidad entre mujeres así que no importaba de que casa fuera cada quien todas compartían habitación por igual.
Después de un baño de quince minutos, se vistió y maquillo levemente apenas algo de labial y mascara de pestañas, realmente extrañaba estar en Grimmauld Place con su padre, pero al menos ya era su último año.
—¡Vamos, vamos!
Anirak entro detrás de Serendi al comedor común, había muy pocas personas pues la mayoría estaba en clase, se sentaron en una de las mesas de en medio y de inmediato apareció la comida. La azabache tomo unas tostadas con crema de maní y un vaso de jugo de naranja. Serendi le platicaba de su plan para el fin de semana.
—Y, bueno, dentro de dos semanas será tu cumpleaños.
—Aja — alargo la última a para meter un pedazo de tostada en su boca.
—¿Qué haremos? — la sonrisa de la castaña creció —, Ellie y Yes tienen en mente que vayamos a un bar muggle a celebrar, dicen que descubrieron uno nuevo donde hombres casi desnudos bailan por dinero.
—¿Un centro nudista?
Anirak recargo su barbilla sobre la mano izquierda mientras veía de forma divertida a su amiga.
—Exactamente, ya sabes, podríamos estar ahí e ir a cualquier otro bar después. Podrías encontrar un buen ligue — Anirak alzo la ceja —, para pasar la noche, mereces algo de diversión. Dudo que en Londres con tu padrino hayas estado con algún chico que te haya dejado sin caminar algunos días este verano.
—¡Serendi! — Exclamo sonrojada, a veces su amiga no media las palabras, aunque estuvieran en lugares públicos —, no quiero que todo el instituto se entere de mi vida sexual.
—¡Oh, vamos, Anirak! — la rubia reía por ver a la arrogante Black avergonzada —, el único londinense que conocimos que fue un buen polvo para ti, fue nuestro querido Ollie — ambas soltaron un suspiro de resignación —, lástima que estaba más interesado en el Quidditch que en ti.
—Al parecer le gustan más los palos.
Ambas comenzaron a reír.
—Pero bueno, ¿Qué te parece el plan? ¿O tienes en mente algo más?
—Realmente no había pensado en eso.
—¡Emociónate, mujer! No todos los años cumples dieciocho.
Anirak solo le sonrió para seguir comiendo.
—Y, maldita, no me has contado nada de tu verano, ya va un mes que regresamos a clases y no lo has hecho.
—No hice nada en especial, solo encerrada en la vieja casa de mi familia.
—¿No conociste chicos guapos?
Anirak se encogió de hombros.
—Quizá.
—¿Quizá?
—Salí con uno — Serendi la observo fijamente esperando que hablara —, pelirrojo, alto, divertido y guapo.
—¿Te lo diste? ¿Qué tal?
—Serendi, no todo en la vida es sexo —las mejillas de Anirak se iluminaron —, pasamos casi todo el verano juntos e inclusive fuimos al concierto privado de Kiss.
—¿Conseguiste entradas?
—Nos aparecimos en él.
—¿Es mago? ¿Estudia o trabaja?
—Si es mago, tiene nuestra edad, va en Hogwarts.
—Estas diciendo —hizo una pausa y continuo —, ¿Que estuviste todo el verano con un pelirrojo atractivo, alto, mago que fue contigo al concierto privado de Kiss y no tuviste sexo con él?
—Exactamente.
—¿Aunque sea un beso?
—No sé si se puedan contar como besos.
—¿O sea...?
—Apenas y fueron unos roces de labios y duraron cinco segundos y acaso.
—Anirak Black, ¿Por qué no disfrutas tu juventud? ¡Tenemos diecisiete años, lo normal es que después de un concierto de rock termines ebria y tengas sexo salvaje con el chico atractivo con el que pasaste todo el verano! —agrego la rubia con frustración —¡Estamos en nuestros mejores años! ¡Tienes que disfrutar de tu sexualidad al máximo y de ese cuerpo que tienes, no te va a durar toda la vida!
—¡Ya te dije que no todo en la vida es sexo! —Anirak puso los ojos en blanco.
—¿A caso no era lo suficiente atractivo para estar en la cama de la gran Anirak Black?
—No es eso, Fred es atractivo, de hecho, mucho y aparte tiene una personalidad ¡Que por Merlín! —hizo una pausa para beber de su jugo —, solo que no pensé en tener sexo con él, la pasamos bien sin necesidad de sexo.
— Espera, espera, ¿No será que te gusta?
— Es guapo
Se encogió de hombros.
—Me refiero a gustar en serio —Serendi tomo un bocado de su huevo con tocino que probablemente estaba frio por hablar tanto —, me refiero gustar como para presentárselo a tu mamá y tener citas románticas bajo la luz de la luna y jurarse amor eterno.
— ¡Solo pasamos un verano juntos! No es como si fuera ley que tengo que tener sexo con un chico atractivo.
— No negaste que te gustara — Alzo la mirada al ver algo que se acercaba volando — ¿Tienes nueva lechuza?
— ¿A qué te refie...? —dejo las palabras en el aire al ver como una hermosa lechuza blanca se acercaba seguida de otra que parecía perder el control —No.
La lechuza blanca se paró tranquilamente frente a ella, mientras que la otra que era de color gris cayo de un golpe en medio de ambas, parecía algo enferma.
—Eso debió doler —Anirak quito el plato que había caído sobre la lechuza gris, para acariciarla con delicadeza —, ¿Estas bien?
—Anirak, dudo que la lechuza te conteste — la rubia trato de acariciar a la lechuza blanca, pero esta le pico el dedo —¡Me pico!
—Por grosera — Ayudo a ponerse de pie a la lechuza y escucho el ulular de la otra — ¿Es para mí? — La lechuza blanca le extendió un sobre que tenía escrito "Anirak Black" —, gracias.
Acaricio con cuidado su cabeza y comenzó a abrir la carta para sacar el pedazo de pergamino doblado.
"Querida Anirak:
Espero que estés bien. Este primer mes ha sido terrible, por eso me alegro de tener un tiempo para descansar.
Ha llegado una nueva profesora para Defensas Contra las Artes Oscuras, la profesora Umbrige, es tan adorable como tu abuela paterna y sus castigos son tan buenos como la felicidad que hay en tu compromiso con el hurón oxigenado.
Te escribo porque últimamente me pasa muy seguido lo que te conté en verano, no se a quien más contárselo a parte de ti y a Hocicos.
Todos aquí te echamos de menos, esperamos verte pronto.
Un abrazo.
Harry"
—¿De quién es?
—Harry —Anirak le había contado a su amiga un poco sobre Harry Potter exceptuando la parte de que su padre fue el que se lo presento y no Remus —, parece que tiene una nueva maestra y es horrenda.
—¿Sera tan horrenda como Astrid?
—Dudo que alguien le gane a esa arpía.
Serendi asintió dándole la razón.
—Esta lechuza parece tener dos cartas que son para ti.
—¿Dos?
Serendi le quito las cartas a la lechuza enferma y se las extendió.
Anirak abrió la que estaba hasta arriba.
"Señorita Black:
Esperábamos recibir una carta tuya, pero al parecer te has olvidado de tus gemelos pelirrojo favoritos, eso sí que duele, pensamos que nuestra relación de tres era especial, pero al parecer no significo lo mismo para ti. Nos dueles, no pensamos que un elfo pudiera ser tan malo."
Una leve sonrisa se dibujó en el rostro de la azabache, ya se podría imaginar a los gemelos Weasley haciendo señas dramáticas de sufrimiento fingido, realmente esperaba escribirles este fin de semana ya que las últimas semanas había sido agotadoras, las maestras les estaban exigiendo mucho más a las de ultimo año.
Continúo leyendo el trozo de pergamino que tenía frente a ella.
"Pero bueno, no somos rencorosos, imaginamos que has de tener una buena razón (o al menos algo creíble, en caso de no ser así, te espera un buen castigo cuando nos volvamos a ver).
¿Adivina qué? ¡Nuestros productos están siendo un éxito total en Hogwarts!, Al parecer está más cerca el tener nuestra tienda.
Por otro lado, tenemos una nueva profesora, es tan adorable como un sapo, le gusta mucho el color rosado y parece obsesionada con los gatos, hemos sido castigados por ella algunas veces igual que Harry, digamos que sus castigos son algo "particulares", ya te enseñáremos.
Esperamos que estés teniendo un buen inicio de año y que no nos remplaces, diviértete, pero no tanto como si estuvieras con nosotros.
Te mandamos un abrazo.
Gred y Feorge Weasley.
Pd: Errol no es muy lista que digamos, así que no te preocupes por los desastres que cause
Pd2. ¡Tenemos nuevas ideas! Pronto te mandaremos algo interesante. "
Anirak sonrió aún más, realmente extrañaba hablar con ellos.
—¿De quién era?
—De unos clones que conocí en Londres.
—¿Gemelos? —una sonrisa pícara se instaló en el rostro de Serendi —, no pensé que quisieras visitar Paris.
—¿Paris? —Anirak vio el rostro de su amiga y entendió a lo que se refería —, eres una pervertida.
—Oye, hay que experimentar, solo se vive una vez en la vida.
—Bye contigo.
Guardo la carta para tomar la otra, el sobre tenía su nombre escrito con una caligrafía un poco desordenada. De inmediato saco el pergamino, y un hormigueo recorrió su cuerpo al ver la primera palabra.
"Muñeca:
¿Cómo has estado? Espero que bien, esperaba recibir una carta tuya, pero ya que no lo hiciste lo hice yo primero.
Yo...no sé. No soy mucho de escribir cartas, George es el que por lo regular se encarga de hacerlo, pero realmente quería escribirte algo, es estúpido lo sé, pero buenooo.
El próximo mes tendremos un partido de Quidditch, contra las serpientes, apuesto que les patearemos el culo, me siento más que listo y claro, tenemos al gran Harry Potter de nuestro lado, ah, y el prefectito Ron también se ha unido, a veces me harta, le habla a todos de que conoció a una chica linda en el verano —se refiere a ti, porque es obvio que eres la única chica linda que conocemos— y que pronto la invitara a salir (por mí no te enteraste), pobre Ronnie si supiera que yo tuve una cita contigo (muy buena, por cierto, hay que repetirla, pero esta vez tú te agarras a golpes) y que tenemos otra pendiente. Pero bueno, creo que me estoy extendiendo mucho.
También me acorde de ti, George y yo nos escabullimos a Honeydukes y recordé cuanto te gusto el chocolate de ahí, así que tal vez, si eres buena niña, te mande algunos cuando encuentre una mejor lechuza que la vieja Errol.
No es necesario que contestes, solo quería escribirte, si quieres ignórala o rómpela o, también podrías contestar (espero elijas esa opción, je)
Con cariño
Fred Weasley (el gemelo más guapo)"
La chica Black sentía su corazón latir rápidamente, no esperaba que él se tomara el tiempo de escribirle algo.
—Anirak, tus mejillas están rojas — la castaña trato de quitarle la carta, pero la alejo rápidamente — ¿A caso te escribieron cosas sucias?
—¡No! — le extendió un plato con tostadas a las lechuzas que comenzaron a comer rápidamente —, tenemos que ir a clase.
—¡Enséñame! ¿Quién te escribió?
—Vamos, no quiero sentarme junto de Astrid.
—¡Anirak!
La azabache guardo las tres cartas en su bolso y se paró para ir de inmediato a su clase dejando a su amiga atrás que le gritaba que volviera.
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