Fred fue el primero en abrir los ojos, sonrió al ver como Anirak estaba dormida sobre su pecho, estuvo unos minutos acariciando su cabello el cual olía a frambuesa y frutos rojos. En el momento que escucho la voz de Sirius al otro lado de la puerta se puso de pie y desapareció lo más rápido que pudo.

—¡¿Dónde estabas, Fred?! — Su gemelo alzo la voz cuando se apareció en el cuarto —, tienes suerte de que mamá haya decidido que hoy podríamos dormir hasta tarde — George, que parecía un poco alterado, se acercó a su gemelo —, ¿Dónde diablos estuviste? ¿Y que tienes en el rostro? ¿Son golpes? ¿Y la chaqueta de Bill?

— ¡Hey, tranquilo hermano! — Fred se quitó la chaqueta, tendría que limpiarla ya que tenía manchas de sangre —, Tuve una cita con Anirak.

El pelirrojo mayor sonrió mientras dejaba la chaqueta en el armario.

— ¿Una cita? ¿A dónde fueron?

— Al mundo muggle, a un bar — Fred se acostó en la cama bajo la mirada de su hermano —, estuvimos en un concierto, me pelee con un hombre casi calvo y robamos un auto

— Suena bie...espera — vio a su hermano con confusión —, ¿Un auto?

— Te digo que me pelee en el bar, llegaron los pocilias, trataron de arrestarnos — le restó importancia —, así que tuvimos que robar uno de los coches que usan.

— ¿Por qué te peleaste?

— Porque un imbécil toco el trasero de Anirak, me hizo enojar y lo golpee.

— Buen punto yo también lo hubiera hecho

Ambos se sonrieron con complicidad.

— ¿Pasaste la noche con ella? — Fred asintió — O sea, ¿Qué tú y ella...?

— No, no — Fred lo interrumpió al ver como su hermano subía y bajaba las cejas en un gesto de picardía —, cuando llegamos fuimos a su cuarto y me ayudo a limpiarme y todo eso, estuvimos platicando un rato y nos quedamos dormidos, no hicimos nada de lo que te imaginas.

— ¿Seguro? — George lo veía forma picara.

— Seguro, apenas y la bese, creo.

— ¿Creo?

— Solo fue un roce — Fred hizo una mueca —, apenas unos segundos porque el idiota aquel la toco y lo golpee.

— Ay, Fred. Ya casi nos vamos y no lograste más que eso, me sorprende tu lentitud, con Angelina fuiste más rápido.

— Calla, George, es distinto.

— ¿Qué es distinto?

— Ella, esto, no sé, todo.

— ¿Te gusta Anirak? — George se sentó junto a él —, y me refiero a gustar, gustar, no como a Angelina, si no bien.

— No lo sé, George, no sé si es mi tipo.

— Nunca has tenido un tipo — George rio, su hermano parecía confundido y eso le divertía —, mientras tenga brazos y piernas es tu tipo.

— Es que es raro, aparte ya nos vamos a ir, y no sé cuándo la volveré a ver — Fred paso la mano por su cabello en forma de frustración —, aparte se tiene que casar con Malfoy y que tal si mientras no nos vemos se da cuenta de que Malfoy es mejor que yo.

— ¿Mejor que tú? ¿Esa serpiente asquerosa?

— Ya sabes, tiene dinero y una casa enorme, ropa nueva, libros nuevos, todo nuevo... Probablemente hasta a Sirius le caiga mejor.

— ¿Te estas preocupando por caerle bien a Sirius? Vaya, Fred, lo bueno que no es tu tipo ¿eh?

— Ya olvídalo, dormiré otro rato.

— Fred...

— Ya estoy dormido.

Se tapó con las cobijas hasta la cabeza para no escuchar a su hermano.

Anirak bajo al sótano, ayudaba a la señora Weasley a bajar lo necesario para la cena.

FELICIDADES

RON Y HERMIONE

NUEVOS PREFECTOS

Anirak leyó la pancarta roja que Molly había colgado sobre la mesa, dejo un caldero en la mesa cuando alguien le hablo.

— Anirak — el pelirrojo se acercó a ella —, te tengo que decir algo.

Ella le sonrió amablemente.

—¿Si? ¿Dime?

— Yo, ah... —parecía nervioso —, pienso que eres linda y megustas

Lo último lo dijo de forma rápida

—¿Podrías repetir lo último, por favor? No te entendí.

—Tu, bueno, ya sabes, me gus...

—¿Pero a quién tenemos aquí? — dos personas más entraron al sótano — ¡Si es nuestro nuevo prefecto, el pequeño Ronald!

Los gemelos los veían con una sonrisa burlona.

— ¿Ustedes dos que hacen aquí?

— ¿Interrumpimos algo importante? — Fred sonrió con sorna — ¿Alguna conversación o declaración?

George parecía muy divertido con lo que veía.

— Nada que te importe — Ron aún estaba más rojo que su cabello —, solo hablaba con ella.

— ¿Sobre qué? — Fred dio un paso hacia él, Ron no podía describir la mirada de su hermano, parecía molesto o irritado, no sabía muy bien nunca lo había visto así —, ¿Por qué a solas?

— Freddie — le hablo su gemelo —, de seguro le contaba sobre su nueva escoba.

— Si, sobre eso.

— Bien — Fred camino hacia Anirak, no sin antes palmear la espalda de su hermano menor con más fuerza de la esperada —, hola.

— ¿Qué fue eso? — la azabache lo vio con la ceja alzada.

— ¿Qué cosa?

George que se dio cuenta de que sobraban, se llevó a Ron con la excusa de que le iba a regalar algo por ser prefecto.

— Parecías molesto.

— Tú parecías muy entretenida con Ron — Fred puso los ojos en blancos al decir el nombre de su hermano.

— Solo platicábamos

— Se te estaba declarando.

— No es como si lo fuera aceptar.

— ¿Segura?

— Él no me gusta — Fred sonrió al escuchar esas palabras y acaricio su mejilla —, es muy pequeño.

— Solo es dos años menor que tú.

— Aun así — Anirak alzo un poco el rostro cuando el pelirrojo acaricio su labio con el pulgar, un gesto ya característico de él — ¿Cómo sigues?

— Ya no me duele nada, le dije a mamá que me batí a duelo con George.

— ¿Les creyó?

— Sí, no le sorprende que lo hagamos.

— Qué bueno, pensé que te castigaría.

— Si — Fred paro con sus caricias y la vio directo a los ojos, agachándose un poco para estar más cerca de ella — ¿Puedo...?

—¿Puedes...?

—Ya sabes, be...

—¡Anirak!

Fred se separó bruscamente de ella al escuchar la voz de Lupín y Sirius, Anirak le dirigió una sonrisa de disculpa.

—¡Aquí estoy!

Después de Sirius y Remus aparecieran en el sótano, comenzaron a llegar los demás, inclusive Moody y Kingsley estuvieron presentes, fue una celebración muy tranquila con una rica cena.

Anirak observaba como los gemelos hablaban sobre algo con Mundungus y Harry estuvo un rato con ellos para después quedarse quieto, parecía poner atención en la conversación de Kingsley y Lupín, unos segundos después salió del sótano por lo que la Black lo siguió encontrándolo sentado en las escaleras de hasta arriba recargado de la pared. Harry dirigió su verde mirada hacia ella.

— Creo que soy mal amigo.

— ¿Por?

Anirak se acercó más a él sentándose a su lado.

— Me molesta que Ron sea prefecto y no yo — Potter recargo su cabeza en el hombre la chica —, siento que yo lo merezco más que él, pero luego me regaño al pensar en eso y una parte de mí se alegra por él — soltó un suspiro —, ¿eso me vuelve mal amigo?

— Harry, cariño — Anirak le hablo como si fuera un niño pequeño, que para sorpresa de Harry no le molesto en absoluto que ella lo tratara de esa forma, al contrario lo tranquilizaba —, somos seres humanos, cometemos errores incluso en nuestros pensamientos eso es lo que nos vuelve al fin de cuentas humanos — tomo la mano del menor para acariciarla fraternalmente —, la envidia es parte de nosotros, de una u otra forma está presente, sentir un poco no te hace mal amigo, es algo normal, y créeme no te pierdes de mucho, ser prefecto no es tan cool como suena

Harry dejo escapar una risa al escuchar lo último.

— Creeré en tus palabras — el moreno sonrió —, ¿Estás lista para volver al colegio?

— Los voy a extrañar a todos.

— Especialmente a cierto, Weasley.

— ¿De qué hablas, Harry? — rio nerviosamente

— Ayer te escapaste — alzo el rostro para verla de forma acusadora —, no sé si fue con Fred o George, pero fue con uno de los dos.

— ¿Cómo te diste cuenta? — Anirak lo observo seria, mientras la sonrisa de Harry crecía más.

— Bajé por un vaso de agua — se encogió de hombros sin dejar de sonreír —, los vi cuando entraron, no te preocupes no diré nada — prometió Harry —, pero, ¿con cuál fue?

— Fred.

Harry frunció el ceño.

— ¿Pasa algo?

— No, es solo — hizo una pausa para pensar que palabras usar —, creí que él salía con...

Harry dejo de hablar cuando ambos escucharon ruidos, como si alguien llorara en el salón. Harry se paró de inmediato para ir, Anirak lo dudo por unos momentos para seguirlo.

— ¡Salga de aquí, Señora Weasley! — Anirak entro, viendo como Harry gritaba.

La azabache contuvo el aliento al ver como el cuerpo de Harry estaba sin vida frente a ellos.

— ¿Qué está pasando aquí?

Remus entro corriendo a la habitación, seguido de Sirius y Moody que parecía furioso, los tres observaron la escena.

Lupín hizo que el boggart desapareciera para después consolar a Molly, junto con Sirius. Harry y Anirak estuvieron observando la escena durante unos minutos para después irse cada quien a su dormitorio.

A la mañana siguiente Anirak salió de Grimmauld Place a lado de Harry y Molly, irían a la estación King's Cross ya que el expreso a Hogwarts salía a las once de la mañana, después de dejarlos a ellos, ella iría al aeropuerto de Londres pues su vuelo salía las tres de la tarde.

Tardaron veinte minutos en llegar a King's Cross a pie, no ocurrió nada interesante salvo que Sirius, en su forma animaga, asusto a un par de gatos para distraer a Harry y Anirak.

Anirak observaba todo el andén nueve y tres cuartos con una mezcla de asombro y curiosidad, a lo lejos escuchaba como los adultos se despedían de los menores, el gran perro negro llamo su atención con un ladrido, por lo que volteo a ver a todos que la veían expectantes.

Harry fue el primero en acercarse a ella.

— Fue un gusto conocerte

Potter parecía un poco triste por la despedida, cosa que ella noto.

— ¡Vamos, Harry! No te pongas triste, prometo que te escribiré — Anirak lo abrazo —, cuídate y pórtate bien — se separó para acariciar su cabello y apretar sus mejillas —, estaré para cualquier cosa que necesites, ¿sí?

Beso su frente.

— ¡Yo también te escribiré! ¡Lo prometo!

Harry estaba entusiasmado, ambos adolescentes se separaron. La azabache se despidió de Hermione, Ginny y Ron con un abrazo, provocando un enorme sonrojo en las mejillas del último.

Ellos cuatro comenzaron a entrar al tren, dejando solo a los gemelos y a la Black, los adultos se habían alejado un momento para hablar.

— Entonces...

El primero en hablar fue Fred.

— Es la despedida...

Continuo George, Anirak los logro diferenciar porque llevaban camisas de distinto color.

— Eso creo — Anirak sonrió con nostalgia —, me gusto conocerlos.

— A nosotros igual — George se acercó a ella, para abrazarla con fuerza alzándola unos centímetros del piso —, promete que nos escribirás.

Anirak rio respondiendo el abrazo del pelirrojo.

— ¡Lo prometo!

— Más te vale, elfo — George la dejo en el suelo y beso su mejilla —, cuídate y toma — le extendió un pequeño paquete mal envuelto con periódico —, es de parte mía y de Fred, para que no nos olvides

— ¿Qué es?

Fred observaba toda la escena con el ceño levemente fruncido.

— Surtido salta clase, úsalo bien que no a cualquiera le damos gratis.

— ¡Gracias! — Anirak volvió a abrazarlo rápidamente

— Me adelanto

George le sonrió por última vez para irse directo al tren.

—Creo que adiós — Anirak vio a Fred con una leve sonrisa —, pórtate bien.

Fred se acercó para abrazarla fuertemente.

— Tú también — la estrecho un poco más hacia él —, te voy a extrañar.

— Y yo a ti — La Black sonrió contra su pecho mientras sentía como su voz se rompía, cosa que no pasó desapercibida para el pelirrojo —, les mandare cartas, los voy a extrañar.

— Y nosotros a ti — Fred beso su cabeza —, y yo a ti

Un silbido les aviso que el tren pronto partiría lo que causo que se separan.

Fred miro a la azabache, se limpiaba los ojos con el dorso de las manos.

—Anirak — Fred llamo su atención —, prometo que en vacaciones de navidad iré a visitarte a Grimmauld Place — pensó por unos segundos —, no, sabes ¿Qué?, mejor para navidad ven con nosotros a la madriguera.

— ¿Seguro?

— Si, a mi familia le encantara que vayas — Fred acuno su rostro con ambas manos —, a mí me encantara que vayas, aparte aún tenemos la segunda cita pendiente.

— Está bien — soltó una pequeña risa —, ya ve, el tren te va a dejar.

Antes de irse el Weasley presiono suavemente sus labios contra los de ella, para comenzar a correr al tren, dejando a una Anirak sonrojada.

Fue rápidamente al vagón en el que estaba su hermano y Lee, escucho como ellos silbaban en burla al verlo asomarse por la ventana y despedirse efusivamente con la mano de la azabache, realmente extrañaría ver su sonrisa todos los días y escuchar música con ella.