Fred abrió los ojos con pesadez cuando la luz golpeo su rostro, debió de haber cerrado las cortinas antes de dormir.

Giro el rostro a un lado para toparse con la azabache completamente desnuda, de la cadera hacia abajo estaba cubierta por una sábana blanca y sus pechos quedaban al aire, sonrió al distinguir el pequeño tatuaje bajo su seno derecho, la constelación de Aries y las iniciales de Fred, tal vez todo estaba yendo demasiado rápido, pero él estaba sumamente seguro de algo:

Quería a Anirak Black para el resto de su vida.

Era su primera novia formal, pero realmente no se imaginaba a nadie más a su lado.

Soltó un suspiro, él también se había tatuado en la línea v de lado derecho la constelación de libra y las iniciales de Anirak, adoró el tatuaje, pero estaba seguro que si su madre lo llegaba a ver lo mataría.

Continuo viendo a su novia, que dormía plácidamente, recordando todo lo que habían hecho hace unas cuantas horas, fueron a una fiesta en un pub muggle donde terminaron ebrios, tuvieron sexo en un callejón y la policía muggle casi los descubre, después allanaron una tienda de lencería donde él le hizo un oral a su novia consiguiendo que tuviera un squirt, se tatuaron y al final volvieron al departamento para concluir con una última follada, que por cierto, a comparación de la anterior fue demasiado cariñosa, Anirak le repetía entre gemidos cuanto lo quería y eso lo volvía loco.

Acaricio su cabello al ver como se movía suavemente.

—Buenos días, muñeca.

Musito viendo como abría los ojos con pesadez.

—Buenos días, cielo —murmuro con voz adormilada — ¿Cómo amaneciste?

—Tengo una pequeña resaca y ¿tu?

—Me encuentro igual —le sonrió, ambos tenían un pequeño dolor de cabeza que era más intenso con la luz, Fred tomo su varita que estaba sobre el mueble junto a su cama para hacer que las cortinas se cerraran, se alegraba de haber puesto unas oscuras cortinas que no permitían que el sol traspasara dejando la habitación completamente oscura —, mucho mejor así.

—Si —el pelirrojo se acercó a ella para besarla de forma lenta, Anirak respondió el beso entre risas por las quejas de ambos —...tienes aliento de muerto.

—Tú también, asqueroso —ambos reían sin dejar de besarse —, apestas a puro alcohol, siento que estoy con el vagabundo de la esquina.

—Tonta —Fred se puso a horcajadas sobre ella para besar su mandíbula de forma húmeda —...hueles a bar.

—Creo que deberíamos de bañarnos antes...mmh, Fred —jadeo al sentir como masajeaba uno de sus senos.

—Creo que deberíamos tener una buena dosis de sexo matutina y después bañarnos—bajo la mano que acariciaba su seno para ir dejando suaves caricias sobre sus costillas y abdomen —...te quiero tanto.

—Y yo a ti, cielo.

Fred chupaba su cuello y acariciaba su monte de venus para ir bajando lentamente hasta su núcleo, la azabache sintió un pequeño dolor en el vientre, pero no le hizo mucho caso para seguir concentrada en todas las caricias de Fred.

El pelirrojo paso los dedos por sus pliegues, pero se extrañó al no sentir la humedad de siempre, ahora era un poco más espesa... como sangre.

—¡Anirak! —llamo dejando de besar su cuello y alzando la mano, tomo la varita para iluminar de forma rápida con un hechizo no verbal y ver las manchas carmesíes en sus dedos — ¡Estas sangrando! ¡¿Ayer fui muy rudo contigo?! ¡¿Te duele algo?!

Anirak miro los dedos con confusión, estaba segura que ayer no la lastimo para nada.

¡Mierda!

El dolor en su vientre fueron cólicos...el retraso de una semana...le acababa de bajar.

¿A caso era el día de avergonzar a Anirak Black?

Primero en la tienda de lencería cuando creyó que se orino, ahora manchaba de menstruación a Fred y probablemente la sabana igual.

¿Sería mal momento para que un basilisco se la tragara?

—Freddie...eso no porque me hayas lastimado —no sabía cómo decirle que lo que tenía en los dedos era menstruación.

¿El universo la odiaba?

¿O por qué justo en el día que pasaría con su novio le bajaba?

—¿Entonces por qué estas sangrando?

Fred parecía nervioso, odiaba saber que daño a su novia.

—umm...Fred, no pensé que fuera a pasar hoy...pero, me llego el periodo.

Fred soltó todo el aire que contenía, se sentía demasiado tranquilo al escuchar eso.

—¿Es menstruación? —ella asintió—...de acuerdo, pensé que te había lastimado anoche.

El pelirrojo dejo la varita a un lado quitando el hechizo para volver a besar su cuello y llevar la mano a sus pliegues.

—Fred —Anirak lo separo con suavidad —...estoy menstruando ¿no te importa?

Él la observo con la ceja alzada.

—¿Qué tiene? Solo es sangre —se encogió de hombros — ¿Te incomoda hacerlo estando así?

—Nunca lo he hecho estando así —confeso, no sentía incomodidad por hacerlo, al contrario, en esos días se sentía demasiado caliente —...no me importa ¿Pero y tú? Te vas a ensuciar.

—Eso se quita con agua y ya —aparto la mano de la azabache para regresar a su cuello —...me importa un carajo que estés sangrando de la vagina, mientras a ti no te incomode lo haremos.

Ella soltó una carcajada para buscar los labios de Fred y unirse en un beso necesitado.

Las caricias de Fred eran suaves para volver a bajar hasta el núcleo de la chica buscando su clítoris para acariciarlo, robándole gemidos a la Black que eran callados por sus labios.

Anirak se separó del pelirrojo.

—Aún no me tomo la poción, amor —jadeo mientras acariciaba el pecho desnudo de su novio.

—¿Cuánta probabilidad hay de que te embaraces si lo hacemos en tus días? —bajo el rostro para repartir húmedos besos sobre sus pechos —...me gustan, son tan blanditos que los puedo usar de almohada.

—No se...mmm, Freddie—suspiro al sentir como rozaba su erección contra la húmeda entrada —...estas muy duro.

—Quiero metértela, ya, Anir.

Suplico el pelirrojo, la azabache tomo la varita de Fred para apuntar hacia su bolsa que estaba sobre el escritorio de la habitación.

—¡Accio bolsa!

La pequeña bolsa llego a sus manos para buscar rápidamente en ella.

—¿Qué buscas? ¿Tus pastillas?

Frunció el entrecejo, si se las tomaba en esos momentos tendría que esperar al menos dos horas para poder coger con ella.

—Esto —saco un pequeño empaque plateado para dejar la bolsa en el suelo —, póntelo, cielo.

Le extendió el empaque y Fred lo tomo para verlo con curiosidad.

—¿Qué es esto?

El pelirrojo parecía confundido nunca había visto algo así, ni siquiera sabía cómo ponérselo.

—Un condón masculino, es un método anticonceptivo muggle —explico con sencillez—, te lo tienes que poner en el pene.

—¿Solo lo abro y me lo pongo?

—Tienes que abrirlo con los dedos, no uses los dientes porque se pude rasgar —recordaba todas las instrucciones y explicaciones de Mariana —, cuando lo saque presionaras la punta e iras colocándotelo con cuidado de no romperlo...con eso podemos evitar un embarazo.

—De acuerdo, me pondré lo que tú quieras, preciosa.

Fred beso cortamente los labios de su novia para hacer como ella le había dicho, era la primera vez que veía uno de esos, la sensación al sacarlo era extraña, estaba húmedo y resbaloso. Con demasiada calma logro colocarlo sobre su erección, al inicio fue extraño, pero no incómodo.

Anirak le sonrió cuando él se acomodó en medio de sus piernas y acomodo la erección contra su núcleo.

Rodeo la cadera con sus piernas para acercarse más a él, sintió como en una estocada entraba en ella para iniciar con un vaivén lento pero placentero llenando la habitación de jadeos por parte de ambos.

Fred salió del baño después de tirar el condón, pensó que tal vez se sentiría diferente por tener algo entre su miembro y la apretada vagina de su novia, pero lo disfruto de la misma manera, era una buena opción para cuando ella no se tomara la poción, definitivamente iría al Londres muggle para conseguir más.

Alzo el bóxer que estaba en el suelo para ponérselo y acercarse a la cama donde se encontraba aun acostada su preciosa novia.

—¿Sigues cansada?

Ella soltó un quejido y Fred una carcajada.

—Me tengo que bañar, Fred, pero me duele todo el cuerpo y si eso no fuera suficiente estoy sangrando por la vagina —gruño con frustración, a veces odiaba mucho su periodo porque sufría de cólicos fuertes y dolor de cadera —, estoy segura que manche las sabanas.

—Y también mi pene, pero bueno — el pelirrojo se sentó a su lado con una sonrisa divertida — ¿Te parece si te preparo alguna poción o algo mientras te quedas aquí descansando y cuando te sientas bien te bañas?

—Voy a manchar más las sabanas, las tengo que limpiar —hizo un mohín con las mejillas —... ¿enserio no te doy asco en estos momentos? Por lo regular los chicos nunca quieren hablar de menstruación.

Fred acaricio su cabello.

—Solo es sangre —se encogió de hombros sin dejar de pasar las manos entre el oscuro cabello —, no me voy a morir porque un poco de tu sangre manche las sabanas, las podemos limpiar con facilidad, no iba a desaprovechar el día que por fin tenemos para estar juntos y completamente solos.

—¿Ya te dije que te quiero y lo buen novio que eres?

Él se inclinó para besarla con cariño.

—Te quiero más y obvio que voy a ser un bueno novio cuando se trata de ti —sonrió traviesamente—...eres una niña tan mimada, Anir.

Ella solo sonrió para unir sus labios en un beso.

El hecho de que Fred fuera tan activo sexualmente, pero al mismo tiempo tan tierno estaba volviendo loca a Anirak, cada día estaba queriéndolo más... nunca lo había estado, pero podría decir que estaba cayendo enamorada de Fred Weasley.

La azabache termino de ponerse la ropa interior para salir del baño y toparse con que Fred ya había limpiado la sabana y cama, suspiro para sonreír e ir al armario a buscar que ponerse, se sentía demasiado inflamada y su cuerpo dolía, las piernas las sentía demasiado duras para caminar.

Le gustaba tener sexo rudo con su pelirrojo, pero odiaba el dolor del día siguiente, incluso sentía su entrepierna adolorida, si eso era por follar no se quería imaginar cómo dolería para parir... sí, definitivamente, en sus planes aún no estaba tener hijos, quizá dentro de unos años más, después de los veinticinco sería una buena edad.

Tomo una de las playeras de Fred y un short para vestirse con eso, hizo su rutina diaria pero hoy no se maquillo y se recogió el cabello en una coleta despeinada.

De repente la imagen de cierto rubio se le vino a la mente.

Draco Malfoy.

¿Realmente sería un mortifago como Harry sospechaba? No dudaba que fuera a seguir los mismos pasos que su padre...

Pero, no creía que Narcissa lo permitiera, por Merlín, tan solo era un niño de dieciséis años, no merecía pasar por todo eso y enfrentarse a una guerra en el lado equivocado.

Trato de alejar esa imagen para salir de la habitación de Fred, lo más seguro era que estuviera en la cocina ya que no abrirían hoy Sortilegios Weasley.

Escucho algunas voces por lo que supuso que George ya había llegado.

—Mamá te va a matar cuando vea el tatuaje — una voz masculina que no era ni de George o Fred se hizo presente — ¡Por Merlín, Fred! Hasta Sirius va a matarte cuando se entere de que su hija paso todo el fin de semana contigo —parecía exasperado — ¡Lo engañaron diciendo que ella estaría en Estados Unidos, pero al parecer papá sospecha que está aquí porque tan solo llegue y me mandaron a visitarlos, pidiéndome que le dijera si había alguna chica contigo!

Se quedó parada en la puerta observando a los tres pelirrojos: eran los dos gemelos y uno que no conocía.

—Ya, tampoco es para que exageren — el gemelo mayor parecía harto, estaba sin camisa y solo con un pans azul, el centelleante cabello estaba despeinado y varias marcas rojas adornaban su cuello, pecho y abdomen al igual que la espalda la tenía llena de rasguños recientes, definitivamente su noche fue demasiado salvaje —... Anirak y yo somos novios, es normal que queramos pasar tiempo juntos y solos...ambos somos adultos, yo ya soy independiente, ella está por serlo también, no sé porque es tan raro para todos que mi novia pase el fin de semana conmigo.

—Fred, en serio, a mí no me importa eso...pero mamá y papá son de ideas diferentes, bueno, especialmente mamá —hizo una pausa buscando las palabras correctas, Fred parecía a punto de explotar —...considera que no deberían de pasar la noche juntos, hasta que se casen y vivan juntos, pero tampoco quiere que te cases tan joven sin antes pensar las cosas —soltó un suspiro—, yo tampoco la entiendo, esta toda alterada con lo de la boda de Bill.

—Tal vez Bill tiene razón al casarse tan pronto — Fred giro el rostro topándose con su novia que escuchaba la conversación —...Anir, cielo, ven —le extendió la mano para que se acercara a él, Anirak lo pensó por unos segundos, pero fue a su lado sosteniendo su mano —, a él no lo conoces, es Charlie Weasley, mi hermano mayor —Fred fijo la mirada en el mayor —, Charlie, ella es mi novia. Anirak Black, es hija de Sirius creo que ya has escuchado sobre ella.

—Un gusto — Anirak le extendió la mano — ¿Eres el que estudia dragones en Rumania? Molly me hablo de ti.

—El gusto es mío —estrecho su mano con una sonrisa que provoco que achicara los ojos azules —...sí, soy yo, trabajo en Rumania. Mamá también ha hablado mucho de ti, parece emocionada porque por fin Fred presento una novia, ya sabes eres la primera y al parecer Fred siempre habla de ti, bueno, lo hace desde el campeonato de Quidditch, nunca se callaba buscando que papá investigara en el ministerio sobre ti—las mejillas del gemelo mayor se pusieron rojas, mientras George soltó una carcajada viendo a su hermano —, aunque pensamos que pudiste conseguirte algo mejor, pero cada quien sus gustos ¿no?

—¡Charlie! —gruño Fred lanzándole una mala mirada a su hermano, Anirak solo reía viéndolos —... no me avergüences frente a ella

—Eres tan dulce, Freddie — la azabache se acercó para rodear el pecho de su novio con los brazos y formar un abrazo que de inmediato fue correspondió.

—No les hagas caso, solo quieren avergonzarme como esos dos imbéciles no tienen una novia tan hermosa como tú se ponen celosos.

Beso el cabello de la azabache entre sus brazos, ganándose una carcajada de sus hermanos.

—Ay, Freddie está enamorado

Charlie disfrutaba molestando a su hermano menor.

—Cosita, el gran cucarachón tiene sentimientos — a completo George con una sonrisa burlona —...ya vamos a comer, Fred y Anir, no se vive solo de sexo...

—Existen los hechizos silenciadores ¿saben? — el mayor había llegado desde temprano y escucho ciertas cosas, realmente no le interesaba saber sobre la vida sexual de sus hermanos —...ya veo porque mamá sospecha tanto.

Fred y Anirak estaban completamente sonrojados, ninguno puso algún hechizo ya que pensaron que George se quedaría en el departamento de Mariana más tiempo y no tendrían ninguna visita inesperada.

Definitivamente debían de aprender a ser discretos.

Anirak caminaba dando vueltas ante la vista de los dos hombres que estaban en la oficina.

—Entonces —detuvo la mirada sobre el anciano que parecía demasiado tranquilo — ¿Dejara que Draco lo mate? ¡Es una estupidez, sin usted perderemos la guerra!

La azabache parecía muy frustrada, Dumbledore le acababa de contar todo su plan para conseguir que Voldemort confiara ciegamente en Snape.

¿A caso ese anciano estaba loco?

Los estaba dejando a su suerte.

—Anirak —hablo con un tono de voz calmado —...tarde o temprano moriré, la maldición avanza rápido — mostro la mano derecha que ya estaba atrofiada, Anirak reconoció el anillo ya que fue el objeto que Dumbledore la mando a buscar en su primera misión, se trataba de uno de los horrocrux de Voldemort —... eventualmente deberé morir —hizo una pausa haciéndole una señal a la Black para que no hablara —...sabemos que Draco no lo lograra, por lo tanto, el que me matara será Severus, tú y él son los únicos que saben toda la verdad, Anirak, sé que Harry tratara de evitarlo por eso tienes que evitar que se entrometa ese día...

—Esto es una completa estupidez... ¿Cómo planea que continuemos?

Severus solo estaba callado viéndolos hablar, a pesar de estar en contra de la idea del mayor seguiría sus órdenes sin rechistar... pero no entendía su afán de tenerle confianza a una simple niña como Anirak Black.

—Tu abuelo Nicolas — un atisbo de tristeza se implanto en los ojos de Dumbledore a recordar a su viejo amigo que hace unos cuantos meses había fallecido —...dejo algo que nos ayudaría — se puso de píe —, un regalo especial para ti.

—¿Qué es?

Anirak trataba de no demostrarlo, pero le dolía demasiado la pérdida de su abuelo, todos los días lo extrañaba.

—Tenemos que hacer un pequeño viaje...pero recuerda, una pequeña decisión puede cambiar todo.

Le ofreció el brazo a la azabache, la cual lo acepto.

Dumbledore se despido de Snape con un movimiento de cabeza para desaparecer de ahí.

(N/t:.  Hey, ¿Cómo están?
Les quería agradecer mucho por todo su apoyo, votos y comentarios, las tqm❤️

Y si quieren ver los tatuajes de Anirak y Fred, están en mi ig (@gaste.lier) ahí los pueden encontrar al igual que más contenido sobre mis historias. Nos leemos✨)