Anirak alcanzo a ver como Fred se acercaba corriendo, en ese momento se sentía culpable por no haberlo querido escuchar, pero la decepción era demasiado grande, estaba tan concentrada en él que no se dio cuenta que la anciana Flamel había llegado a su lado.

—Vienes conmigo, Anirak.

—¿Qué? ¡No, aléjate!

Anirak trato de lanzarle un hechizo, pero la varita de Draco fallo, Perenelle aprovecho eso para desarmar a Anirak. Para tomarla del brazo y comenzar a forcejear con ella.

—¡Anirak!

Fred llego y alcanzo a tomar su mano en el momento que Perenelle realizo una aparición llevándose a ambos.

Un grito de dolor salió de los labios de Anirak al sentir la sangre caliente recorrer su brazo derecho.

—Cállate, Anirak y camina.

Sintió como Perenelle le picaba la espalda con la varita, llevo su mano izquierda al hombro tratando de hacer presión para que la sangre disminuyera, estaba segura que había sufrido una despartición.

—¿Dónde diablos estamos?

Todo el lugar estaba lleno de árboles enormes, apenas los pequeños rayos de sol entraban, pero aun parecía demasiado sombrío.

—Es el bosque junto a mi vieja casa — Anirak caminaba obligada por la anciana —...ay, Anirak, todo habría sido más fácil si desde el inicio me hubieras hecho caso, solo tenías que casarte y después darme el elixir ¿era mucho pedir?

—¿Por qué tienes esa obsesión por seguir con vida? — no lograba entenderla, su abuelo ya había aceptado a la muerte como una vieja amiga, pero Perenelle no parecía tener la misma idea —...el abuelo está feliz con la decisión.

—Nicolas es un estúpido — las ramas y hojas secas crujían bajo sus pies —...todo el poder que tenemos, todo el dinero ¿Crees que renunciaría tan fácilmente a él? — gruño con ira la mayor—, ambas pudimos disfrutar de eso...pero no, tenías que creer en esas estupideces del amor y, lo peor, fijarte en un bueno para nada ¿Qué te va a ofrecer ese chico? — los pasos se alentaron al llegar a un gran acantilado, estaba casi en la orilla cuando se detuvieron, la azabache se dio la vuelta viendo a la Flamel, tenía una expresión de odio —¡No puedo creer que siendo tan hermosa, lo desaproveches! ¡Podrías tener a Draco Malfoy a tus pies o a cualquier otro hombre digno! ¡Y no a ese estúpido mocoso pelirrojo!

Perenelle golpeo el pecho de Anirak con la varita, que solo se quejaba por el dolor en su cuerpo, claro que estaba asustada lo único que deseaba era estar entre los brazos de Fred mientras el besara su cabello.

—Estás loca — respondió tratando de alejarse la orilla del acantilado —...se supone que eras mi familia, la familia se apoya no intenta matarse los unos a los otros.

—¡Desperdicie mis últimos años cuidándote y tratando de convertirte en una dama! — grito con furia— ¡Pero tenías que ir como una cualquiera a meterte con el primero que te hablara bonito!

—¡¿A caso no sabes lo que es querer a alguien?! ¡Quiero a Fred y por tu culpa me separe de él! ¡Eres una maldita vieja, egoísta!

Perenelle parecía apunto de atacarla cuando la varita salió volando.

—¡Anirak! — la azabache reconoció de inmediato esa voz y volteo a verlo, su centelleante cabello estaba despeinado, varias heridas adornaban su rostro y tenía una enorme mancha de sangre en la camisa naranja que utilizaba ese día.

—¡Fred!

Ella trato de correr hacia él, pero Perenelle la jalo con fuerza evitándolo.

—¿Quién lo diría? Al parecer enserio la quieres como para soportar tanto por ella, ¿no te cansas? Te di una buena cantidad de galeones para que te alejaras, pero al parecer ni eso ni los crucius de Lucius o la despartición que sufriste son suficientes — Fred se acercó a ella, pero Perenelle se alejó mientras jalaba a la Black, que estaba demasiado herida pero aun así trataba de zafarse —...pero, bueno, la veras morir.

—¡Suéltala!

Todo paso demasiado rápido, ambas mujeres forcejearon, pero la mayor perdió el equilibrio cayendo al acantilado que significaba una muerte segura para ambas.

Anirak escucha la voz de Fred a los lejos, estaba segura que moriría, lo que más le dolía era no poder despedirse de sus padres decirles cuantos los amaba y lo agradecía que estaba con ellos, odiaba dejar a Sirius solo de nuevo y no poder ayudarlo a arreglar la casa Black, le había prometido a Harry que serían una familia y tampoco lo podría cumplir, sus sueños estaban siendo frustrados no podría decirles a sus amigos cuanto los quería y lo feliz que era al encontrar una familia en la orden.

Lo peor, era no poder disculparse con su pelirrojo y decirle lo mucho que lo quería.

De repente, como un milagro, dos cadenas mágicas sostuvieron sus muñecas evitando que siguiera cayendo, Perenelle al ver esto se sostuvo de la pierna de la menor.

—¡Tú vienes conmigo!

Perenelle la movía con fuerza, pudo observar a Fred que jalaba la cadena con fuerza para tratar de subirla, pero el peso era demasiado.

—¡Anirak, es demasiado peso!

Fred por más que la trataba de subir no podía, estaba demasiado herido y sus fuerzas eran pocas.

Anirak pareció pensarlo por unos segundos.

—Muérete tú sola.

Vio por última vez a Perenelle para golpear sus manos con la pierna que tenía libre.

—¡Anirak!

Fue lo último que escucho de la anciana cuando logro zafarse ella, ni siquiera se inmuto a ver hacia abajo.

El pelirrojo logro subirla y cuando estuvo en el suelo tomo su varita.

—Definitivamente, mi cosa favorita de la vida es verte encadenada — bromeo Fred quitando el hechizo — ¿Estas bien?

Anirak no respondió y se arrojó al pecho del chico frente a ella abrazándolo con fuerza para comenzar a llorar.

Fred la aprisiono con sus brazos acariciándole el cabello, Anirak temblaba y lloraba de forma incontrolable, varios sollozos y gritos de sufrimiento escapaban de su boca.

—Mi amor — hablo con voz suave Fred sin soltarla —...Anir, amor mío, todo termino, ya estas a salvo — beso su cabello varias veces—, perdón por tardar tanto.

—Te quiero —musito entre llanto la azabache, estar entre los brazos de Fred era reconfortante pero no podía parar de llorar.

—Y yo a ti, Anirak— Sin soltarla tomo su varita para apuntar al cielo— ¡Periculum!

Varias chispas salieron de la punta, esperaba que alguien de la orden las viera, ambos estaban demasiado heridos como para intentar hacer una aparición.

El calor era insoportable, después de que curaran sus heridas, Molly lo obligo a quedarse en la Madriguera para vigilar que estuviera bien, y no es que le molestara, pero dormir en el sillón de la sala era incómodo.

Hubiera preferido irse a su departamento en el callejón Diagon y descansar ahí, pero aparte de que su madre lo retuviera, existía otra razón por la que no se iba.

Anirak Black.

Después de que Perenelle muriera y regresaran a la Madriguera no pudo hablar más con ella, quería arreglar las cosas con ella, pero en ningún momento estaba sola, Sirius y Laetitia se encargaran de curarla haciendo más difícil la tarea de hablarle.

Se sentó en el sillón y soltó un suspiro, su cuerpo estaba empapado en sudor, al girar un poco la cabeza se percató que la puerta de la cocina estaba abierta, algo que le extraño por lo que se levantó y desesperes para ir a ver quién salió o entro.

Tomo la camisa naranja del respaldo del sillón, ya que solo usaba una playera de tirantes y un viejo pans para ir a la puerta.

Al estar ahí alcanzo a distinguir una figura femenina sentada sobre el césped descuidado del patio de la madriguera, reconoció de inmediato la larga cabellera azabache.

El pelirrojo tomo aire y agarro valor para caminar hacia ella, se sentía nervioso y hasta se daba asco el mismo porque estaba lleno de sudor, esperaba al menos no oler feo.

La fresca brisa golpeo su rostro, logrando relajarlo un poco.

La observo, su cuerpo temblaba suavemente, alcanzo a distinguir que usaba una pequeña y delgada blusa azul y un short pequeño, soltó un suspiro y con suavidad dejo la camisa sobre los hombros desnudos de la chica.

Ella alzo el rostro al sentir la tela cubriéndola y se topó con el pelirrojo, parecía serio y pensativo.

—Hola...

Musito con voz apenas audible.

—Hola — Fred se sentó a su lado viéndola por el rabillo del ojo, el rostro de Anirak aun tenia pequeñas marcas en la piel pálida y las ojeras eran demasiado notables — ¿Cómo estás?

—Bien, físicamente me siento bien ¿y tú?

Ninguno se dignaba a verse a los ojos.

—Bien, mamá ya curo todas mis heridas — Fred se mordió el labio inferior con suavidad —...pareces pensativa ¿está todo bien?

—Es extraño, pero me siento culpable de la muerte de Perenelle — explico viendo hacia las copas de los árboles que se movían con suavidad —... sé que era una pésima abuela y me trataba más como un objeto y cierta parte de mi la odia, pero quizá pude hacer algo más para evitar que muriera.

—Si alguien tiene la culpa de su muerte, soy yo Anirak — Fred fue el primero en buscar los ojos de la Black —...pero no me arrepiento, no es que diga que está bien dejar morir a alguien...pero si con eso sabría que tú estarías a salvo lo volvería a hacer.

—No te culpo a ti, Fred, al contrario, gracias...

—Entonces deja de culparte, Anirak — se encogió de hombros en un movimiento despreocupado —...tarde o temprano ella iba a morir, por lo único que se preocupaba era por obtener el elixir que te dio tu abuelo, y ya viste que era capaz de matarte por el odio que sentía.

—Tienes razón — dejo escapar un suspiro —... también, lo siento, Fred — giro el rostro para verlo, amabas miradas se conectaron y ambos se sintieron igual de nerviosos —, yo...debí de haberte escuchado cuando ese día trataste de explicarme, porque a pesar de todo tú no tenías la obligación de hacerlo y aun así intentaste de distintas maneras que te escuchara y yo preferí huir antes de enfrentarme a toda la realidad, me sentía decepcionada...

—Anirak...

Fred iba a hablar, pero ella negó para que se callara.

—Déjame terminar — Fred asintió —...ese día quería decirte que iniciáramos una relación, ya no quería pasar más tiempo sin aclarar en qué punto estábamos — el pelirrojo enarco la ceja con confusión al escuchar sus palabras—, nunca había sentido algo así por nadie, ni siquiera por Oliver cuando fuimos novios. Eres la primera persona a la que quiero enserio, Fred...

—Anirak, tú y yo ya estábamos juntos ¿no? — Anirak ahora tenía un rostro de confusión y Fred entendió que al parecer George tenía razón y debió de aclarar las cosas con ella desde el inicio —...yo, bueno, creí que estábamos juntos desde la última vez que fuiste a Hogwarts, cuando te llame por primera vez amor —las mejillas de él hacían juego con su cabello—...supuse que ya éramos novios, ya sabes pasábamos mucho tiempo junto y hacíamos todo lo que hace una pareja —soltó un suspiro de frustración —, creo que debimos de hablar mucho antes de eso.

—Creo que si —Anirak le sonrió con ternura al ver el rostro de frustración de Fred—...perdón por huir de tu departamento sin dejar ni una nota.

El rostro de Anirak se puso completamente rojo al recordar lo que hicieron la última vez que se vieron, su cuerpo termino marcado por culpa de Fred y ni decir el dolor que la recorría cada que se sentaba, eso duro como tres días.

—Estaba preocupado por ti, temía que algo te pasara — Fred acerco la mano con lentitud a la de ella que estaba sobre el pasto —...lo que viste ese día, cuando besaba a Agnes, no sé qué paso. Eras tú la que estaba ahí, pero de repente entraste y caí en cuenta de que no se trataba de ti —explico sin dejar de verla a los ojos—, te juro que yo no quería engañarte o que pensaras que estoy jugando contigo, Anir. Realmente te quiero, no me interesa nadie más que no seas tú.

El corazón de Anirak latió con fuerza tras escuchar lo último que dijo, la mano de Fred atrapo la suya para entrelazar sus dedos, ese pequeño contacto resulto muy dulce para la azabache.

—Perenelle me lo dijo todo, uso poción Multijugos y un confundus, ella le pago a esa para hacerlo — escupió con odio al recordar todo —...ella nos quería separar a como diera lugar, y yo deje que lo hiciera.

—Anirak...te sigo queriendo como no tienes idea, creo que lo hago desde la primera vez que te vi en el campeonato de Quidditch y dudo que eso llegue a cambiar tan fácilmente, era la primera mujer que me hace perder la cabeza, siempre creí que las relaciones serias no eran lo mío, pero luego apareciste tú y cambiaste esa idea — se acercó un poco más a ella—, solo quiero estar a tu lado Anirak, adorándote todos los días, que tengamos algo serio, algo en lo que pueda besarte en cualquier lugar sin tener que estarnos escondiendo de los demás, que pueda abrazarte frente de quien sea, que incluso algunas veces te quedes en mi departamento o lo hagas siempre, que pueda presentarte como mi novia y hacer todo lo que hace una pareja, y claro que entenderé si no me quieres contigo por todos los problemas que te he traído...

Anirak se sentía en el mismo cielo tras esa confesión por parte de Fred, estaba más que claro que ella quería lo mismo.

—Fred, te quiero, quiero que estemos juntos.

El pelirrojo sonrió y beso a la azabache con demasiado cariño, cosa que fue devuelta, los labios se movían a la perfección y encajaban como dos piezas de rompecabezas.

El beso comenzó a subir de intensidad, ambos se demostraban todo lo que se habían extrañado, las manos de Fred terminaron sobre la cintura de la azabache mientras ella acariciaba la piel desnuda que no cubría la camisa que utilizaba el pelirrojo, la complexión de Fred no era musculosa, pero si estaba tonificado en los lugares correctos por ejemplo su gran espalda y brazos hacían que Anirak perdiera la cordura y más al sentir como sus pechos eran aprisionados por el pecho de él.

De un momento a otro Anirak ya estaba acostada en el pasto y Fred a horcajas sobre ella, una de sus manos se encargaba de acariciar el muslo de la Black con suavidad mientras la otra se introdujo debajo de la blusa para tocar la piel de su vientre y subir lentamente a sus costillas.

Un jadeo escapo de los labios de la chica cuando Fred apretó su seno izquierdo con suavidad, Fred soltó una pequeña risa para separarse y observarla.

—Entonces... ¿estamos juntos? — Fred enarco la ceja, y dejo de acariciarle el pecho para cambiar de lugar, ahora él se acostó en el pasto y Anirak termino sobre él, sentada en su cadera.

—Juntos.

Anirak le sonrió inclinándose para dejar suaves besos sobre sus labios.

—¿Cómo novia y novio? — ella asintió con un movimiento de cabeza sin dejar de sonreír —, pido ser el novio.

—Yo quería ser la que te diera a ti.

Fred y Anirak solo rieron tras el comentario de la chica.

—Algún día, quizá — Fred llevo la mano al bolsillo del pans donde saco el collar que le dio en navidad y se lo enseño a Anirak —, creo que esto es tuyo.

—¿Me lo pones? — Anirak se sentó en el regazo de Fred alzándose el cabello para darle acceso a su cuello.

—Siempre, pero ¿y el collar?

Fred se sentó para acariciar con suavidad la piel de su cuello y dejar un suave beso en él.

—No seas tonto.

Anirak negro con la cabeza mientras sonreía, el pelirrojo lo coloco con cuidado el collar.

—Te quiero demasiado, muñeca.

Fred puso la mano en la mandíbula de Anirak y con suavidad acaricio el labio inferior con su pulgar.

—Yo también te quiero, comadreja.

Ambos se sonrieron para volverse a unir en un beso lento y acompasado.

Disfrutaban de estar juntos y de por fin ser una pareja, tanto, que ni se dieron cuenta de dos personas los observaban.

—Págame — musito Nymphadora mientras veía a la pareja de adolescentes besarse en el patio de la madriguera a mitad de la noche —...te dije que esos dos terminarían juntos.

—Te odio — Bill le entrego las monedas de oro a la chica mientras daba la espalda para comenzar a caminar —, vámonos antes de que suban de intensidad las cosas.

—Espero y Anirak no salga embarazada tan joven, tu pequeño hermano parece no poder tener las manos lejos de ella.

Ambos rieron para entrar a la madriguera dejando solos a la nueva pareja que intercambiaba besos y caricias mientras se profesaban cuanto se querían. 

(N/T: ¡Holi! Les quería agradecer por todos los votos comentarios y lecturas, ya va para más de 100k de lecturas, realmente las amo.
No esperaba que llegara a tanto y me alegra ver que varias la recomiendan en tiktok y algunas hasta en facebook.
Las tqm♥️

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