Es un nuevo día de verano y eso significa una sola cosa, ir a la casa de Mina para contarle todo lo que aprendió en una sola noche desde que le dijo que se siente interesada por los animales, nunca había llegado a sentir algún tipo de interés por esos magníficos seres vivos hasta que vio un documental con su madre, Jeongyeon, y fue capaz de entender tantas cosas que desde ese instante llamó a su mejor amiga única y exclusivamente para que se enterará del nuevo amor que siente por un tema en específico.
No es la primera vez que sucede, esa fue la astronomía, luego los videojuegos al punto en el que no dormía de noche solo para hablar con Myoui de eso, he de decir que es el favorito de la menor ya que ella también comparte la pasión por los mismos, lo ultimo había sido la repostería y ahora sobre los animales, no hay un tema que se le escape a Son Chaeyoung cuando toma interés por eso se convierte en una máquina de aprender acerca del tema y no existe, aún, nada ni nadie que tebga ma capavidad de desconcentrarla.
Es más incluso en clases de biología ha estado participando más porque tocan el tema que ahora está de moda para ella misma.
El día de hoy ha escuchado sobre los pulpos, esos animales que han sido comidos por ella misma la noche anterior y que ahora se han convertido en sus favoritos por el dato que está a punto de decirle a la tranquila y amorosa, Myoui Mina, es amiga condicional a quien le cuenta absolutamente todo porque sabe muy bien que es la única de todas que le presta atención.
Lo que sea que Chaeyoung hable ahí estará Mina comentando algo que conoce o interesándose, aunque no le importe en lo absoluto, todo para que su pequeña amiga no se sienta mal.
- ¡Ding, dong! -, mueve la cabeza al ritmo del timbre, a los pocos segundos abre una señora de cabello blanco y expresión seria, - ¡Buenos días señora Myoui! -, hace una reverencia, hay momentos en los que su efusividad y alegría puede chocar a los mayores, la madre de Mina es el caso.
- Mina está en su habitación -, con un largo agradecimiento, es decir un abrazo, sale corriendo sin importarle que casi tumba un cuadro hacia donde se encuentra la castaña de flequillo, esta mira su techo y tararea una de las canciones favoritas de la menor que al escucharla, abre la puerta con una gran sonrisa antes de abalanzarse y darle un gran abrazo.
Myoui la recibe con un pequeño atisbo de que se encuentra feliz de verla.
Existe un gran contraste entre las mismas, Mina es más seria al punto en el que puede que sea fría, mientras que Chaeyoung es demasiado dulce y cálida para muchos, esas diferencias las vuelven las mejores amigas del mundo o algo mas según las madres orgullosas de Son.
- ¿Por qué tanta felicidad? -, pregunta haciéndose la tonta, la pelinegra mueve las cejas y abre la boca, - por ahora quiero otro abrazo -, la interrumpe y la coreana gruñe por lo bajo, al darle el abrazo sonríe y sus mejillas se vuelven tan rojas como la sangre que bombea con rapidez hacia su corazón, - ¿De qué hablaras hoy? -, se sienta en la cama y apoya la espalda en el espaldar.
- ¡Los pulpos! -, exclama y hace reír a la japonesa.
- A ver, a ver -, se frota las manos, - cuéntame -, el interés de la mayor hace que los ojos de Chaeyoung brillen como nunca antes.
- Los pulpos pueden saborear con sus brazos -, suelta de la nada como si se tratará de lo mejor del mundo.
- ¡No puede ser! -, se hace la sorprendida, - ¿En serio? -, es obvio que lo sabe, Mina es alguien que cuando sabe que a Chaeyoung le interesa un tema busca por encima para estar en la misma sintonía.
- ¡Si! -, responde, - según un estudio de una revista científica, los pulpos tienen receptores quimiotáctiles en las ventosas de sus brazos, que les permiten detectar moléculas que no se disuelven bien en el agua -, un gran dato para la chica de cabellos azabaches
- ¿Qué es quimiotáctiles? -, Son saca el cuaderno, conoce tan bien a Mina que sabía muy bien que iba a hacer alguna pregunta.
- Pues...son proteínas que se encuentran en la superficie de las células y que les permiten detectar y responder a señales químicas del medio ambiente -, termina de decir y la japonesa asiente, - bueno, así pueden identificar que lo que tienen entre sus brazos es una presa, una roca o cualquier otra cosa -, cierra el cuaderno y lo deja en la cama de la contraria.
- ¿Cómo un juguete? -, eso saca una carcajada a Chaeyoung que hace sonreír a Mina, - ¿Por qué te ríes tanto? -, la pelinegra lleva ambas manos a su abdomen y se retuerce mientras ríe, - ¡Hey! Recuerda que no puedes tener esos ataques de risa -, la ayuda a recomponerse.
- Es que me imaginé a un pulpo jugando con los juguetes que tenías de pequeña -, ahora son las mejillas de Mina las que se sonrojan, hace un par de meses la madre de esta le había enseñado a Chaeyoung algunas fotos vergonzosas de ella, todavía se sigue quejando con su madre por eso.
- O con los tuyos -, contraataca.
- Pues a mí no me avergüenza - se cruza de brazos, - me veía muy hermosa en esas fotos ¿No lo crees? -, se acerca peligrosamente a Mina que traga saliva y desvía el rostro, - ¿Qué pasó? -, está preocupada por la expresión de la que sus ojos son testigos, no parece que le haya gustado que haga esa broma así que se sienta sin moverse al lado de la mayor y suspira con tristeza.
- Veamos una película -, con la mano temblorosa enciende la televisión, - ¿Cuál quieres ver? -.
- Buscando a Dory -, contesta sin pensarlo.
- Muy bien, muy bien -, se acomoda mejor y mira de reojo a Son que está con las cejas fruncidas, algo rápido y sin pensarlo mucho se acerca y le da un beso en la mejilla haciendo que la menor vuelva a sentir su corazón raro, - Esa es la expresión que quiero -, sonríe al igual que Chaeyoung, sí tan solo se diera cuenta de lo que siente y no de muchos temas.
Todo sería diferente.
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