Chaeyoung está cansada de ver cómo Mina duerme, ha estado todo el día así como sin ánimos ni fuerzas cosa que no era para nada normal en una chica como la mayor, siempre se la ha pasado jugando con ella pero en este caso solo quiere abrazarla y dormir por alguna razón.

Son no está contenta con eso porque hoy tenía planeado hacer algo estupendo que la haga sonreír y sobre todo jugar, sin embargo, no hay ninguna respuesta nada más que ronquidos y algunos suspiros que la hacen pensar que lo que está soñando si que está bueno porque para no despertarse.

Abre la boca y al poco tiempo vuelve a callar, no debería estar molestando a alguien que se nota que está demasiado cansada así que se mantiene observándola y dándose cuenta que parece que la está pasando muy bien en el mundo de los sueños.

Es de las pocas veces en que la ve demasiado sonriente y no es por una razón en la que ella está involucrada, se cruza de brazos y hace algunos pucheros como si Mina estuviera consciente como para verlos o darse cuenta que algo andaba mal y que por esa razón la coreana está actuando de esa forma.

— Mi pequeña Minari dormilona —, susurra y le planta un beso en la frente antes de caminar hacia la computadora, ya que no tiene nada que hacer lo mejor es pasar el tiempo escribiendo y no durmiendo porque así no se hace nada productivo, con un par de movimientos entra a una pagina en donde están muchos koalas y sonríe al ver a cada uno de ellos muchos ya eran mayores y se notaba que el eucalipto les encanta.

A Chaeyoung siempre le han llamado la atención esos peculiares marsupiales de nariz negra y grande, orejas peludas y redondas, mirada adorable y aspecto de peluche, tan lindos que al verlos se te remueve todo por lo lindos que lucen.

Ahora que lo piensa por como su mejor amiga está actuando parece un tierno koala que duerme todo el rato.

Voltea a verla y está bostezando tanto que se va a comer el cielo y las estrellas si es que eso fuera posible.

— buenas tardes dormilona —, se ha quedado a dormir y acaba de despertarse a las dos de la tarde, Mina tiene sus problemas en casa y le cuesta mucho dormir así que fue una gran siesta reparadora de esas que te dejan un poco desorientada pero nada del otro mundo, — tu cepillo de dientes está con pasta de dientes desde hace una hora así que te sugiero que lo laves y vuelves a echarle —, se burla y aleja de la computadora para ver si se encuentra bien, — ¿Por qué has dormido tanto? —, la castala la mira sin entender muy bien lo que dice, tiene el cabello revuelto, los labios secos y la mirada perdida como la de un koala que se acaba de despertar.

— Supongo que estoy cansadita —, al hablar en diminutivos significa que lo que dice no es la verdad, Chaeyoung ya la ha pillado mucho solo que en este caso no le presta demasiada atención solo sigue como si nada ha pasado y la abraza, al unir sus cuerpos Chaeyoung se emociona, no esta de mas decir que tiene el corazón al borde de detenerse por tanta rapidez y las mejillas al rojo vivo.

— El tiempo sin ir a clases te está afectando —, Myoui no dice nada del comentario y se esconde en el cuello de la coreana que sonríe, — Tengo un nuevo dato que te queda perfecto —, la contraria hace un ruido para que siga, — Los koalas duermen aproximadamente de dieciocho a veintidós —.

— Diría que soy pero se parece más a ti en el verano pasado —, la menor se coloca la mano en el pecho completamente ofendida por lo que acaba de escuchar, Mina siempre que puede le saca que estuvo casi todo un día dormida porque el día anterior estuvo lleno de grandes aventuras, es que eso no lo toma en cuenta y siempre se la pasa burlándose de ella.

— Entonces este año te tocó a tí —, asiente y sonríe un poco apenas dejando ver el indicio de sus hermosos dientes, Chaeyoung se queda por mucho tiempo viendo los labios de Mina y como hacen una forma cada que sonríe, se ve tan linda que quiere que lo haha todo el tiempo que este con ella, — Eres un tierno koala —, Mina se ríe por las ocurrencias de la contraria.

— Ambas somos unas koalas dormilonas —, ambas se acuestan abrazadas y Mina acaricia la espalda lentamente de la pelinegra que cierra los ojos por el pequeño pero hermoso tacto que están teniendo la una con la otra, — Serías un hermoso koala—, se muerde un poco el labio para aguantar las lágrimas, sabe que el tiempo se esta acabando y que no hay nada que se pueda hacer.

— ¿Estás bien? —, asiente y le da un beso en la coronilla para que no la vea llorar, cierra los ojos al sentir la respiración de Chaeyoung en su cuello que poco a poco se vuelve mas pesada al punto en el que apenas y se nota que está respirando, eso era lo que quería que se durmiera y ella también hacerlo porque en el mundo de los sueños es donde podía ser feliz y más si al abrir los ojos lo primero que ve es a Chaeyoung.

Ambas tan unidas que es difícil tanto la una como lo será para la otra que se acabe estos momentos tan íntimos entre las dos todo por culpa de lo que los mayores decidan hacer por sus vidas, Mina odia a su madre por alejarla de la única persona que la ha hecho feliz y Chaeyoung de seguro en corto plazo llegué a sentir el mismo rencor y le duele que eso vaya a suceder porque lo que menos quiere para una persona como Son es aue llegue a sentir un sentimiento tan horrible como lo es el odio.

Y las dos como unos tiernos koalas se sumergen en un profundo sueño, una con un nudo en la garganta y la otra esperando que pronto sean días perfectos para las dos.