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Nueve

Para Newt, las cosas normalmente solían ser complicadas, sin embargo.

Sin embargo, había una cosa acerca de él, los niños y la naturaleza que los hacía congeniar bastante bien. Quizás era algo con respecto a la gentileza que sus núcleos contenían. O porque, en realidad, eran de esos elementos de los que Newt estaba conformado; sus venas filtradas de hojas de verano, plantas y gestos amables como las margaritas. Su rostro algo similar al sonido de los zapatos de un niño que corre, similar a la sensación que nos da el verlos jugar bajo las estrellas.

−Fue una buena idea que lo trajéramos ¿No crees, Tina? −Queenie preguntó, retórica, ajustando un poco más el abrigo que llevaba sobre su pecho.

Tina hizo un sonido.

−El aire fresco siempre le ha sentado bien −respondió con los ojos negros perdidos, su vista allá en dónde Scamander se encontraba en medio de las flores de una de las áreas verdes entre los juegos del parque.

Raramente en Londres el clima estaba tan soleado, sin embargo... Sin embargo, eso no era nada que un simple encantamiento sobre una de las manzanas de la ciudad no pudiera resolver. Igualmente, Tina no veía razón alguna para que el ministerio fuera a tener problemas con ello.

Newt tomó una flor con delicadeza entre sus dedos, sin desprenderla del tallo. La flor en cuestión estaba decaída. Él la observó antes de plantar un beso sobre sus pétalos.

−Jacob va a estar bien −Queenie dijo de la nada, ganándose una mirada de desaprobación por parte de su hermana. A Tina no le agradaba mucho que leyera su mente. Queenie continuó: −Lo extraña, pero, comprende que es mejor de esta manera.

Tina miró a Newt.

−A ti no te tiene miedo −Queenie le informó, apaciguando los temores de su hermana−. A mí sí, pero solo un poco. Él aún piensa que lo llevaremos de vuelta a ese lugar.

Ante eso, aun y si a Tina no le gustaba que Queenie leyera su mente, ella se encontró a sí misma preguntando:

−¿No hay nada que podamos decirle al respecto para convencerlo de que no será así?

Y es que las noches comenzaban a tener sus frutos (claro que sí), sin embargo, Tina estaba aprendiendo a odiar esa mirada en los ojos de Newt; la mirada que tenía cuando se despertaba en la madrugada, llena de miedo, suplicando, rogando porque no lo lastimaran de nuevo.

Queenie se giró.

−Si lo hubiera, ya te lo hubiera dicho −respondió, y una parte de Tina se sintió altamente egoísta por un momento. Desde luego, ella amaba a Newt, pero, tampoco era como si los otros sintieran algo diferente.

Él no era suyo solamente. Él tenía una familia −poco convencional, quizás−, pero, la tenía. Scamander era una florecita que ellos no compartían con nadie más. Alguien a quién los tres habían −de una forma u otra− jurado proteger del mundo, y le habían fallado. Le habían fallado tanto.

Tina tragó.

−Lo siento −dijo.

−Está bien −porque Queenie comprendía.

Ambas guardaron silencio, y la tarde continuó.

Luego de un rato, mientras Newt estaba con las pequeñas plantitas, una niña se acercó a él. Tina había visto a la pequeña desde hacer un rato ya. Sus ojos grises yendo y viniendo de entre las resbaladillas y los subibajas, hasta llegar otra vez a posarse en el hombre de cabellos bonitos y mirada triste, que estaba acuclillado, acariciando flores en el suelo.

−Quiere tocar su cabello −Queenie explicó, observando la misma escena−. También sus pecas.

Tina no apartó la mirada.

−¿Debería detenerla? −preguntó, pero, antes de que pudiera ponerse en pie, la pequeña hizo su camino hasta donde Newt estaba.

Las jóvenes brujas observaron con asombro y cierta aprensión el cómo la niña se inclinaba sobre su Newt para hablarle.

Después de unos segundos, la pequeña terminó de emitir su petición, y Scamander pareció pensarlo por un momento, sin comprender, su cara haciendo este gesto tan suyo, mientras juntaba las ideas, antes de llegar a una resolución. Y es que las humanos siempre habían sido tan complicados para él. No obstante, al parecer eso no aplicaba del todo para los niños.

Con cuidado, Newt inclinó un poco la cabeza hacia pequeña, temblando, dando acceso a lo que la infante le había pedido. Ante el gesto, las manos de la niña no se hicieron esperar, y su toque llegó algo brusco −como suelen ser los toques de un niño− hacia la mata cobriza y revuelta del mago. Los diminutos dedos pronto comenzaron a pasar de los rizos a medio hacer a las pecas sobre su cuello, y de regreso.

En un principio, Newt pareció genuinamente asustado, sus hombros tensos y sus pies en una posición como si estuviera listo para correr, y a la vez aterrado de hacer cualquier movimiento en vano. No obstante, esa postura pronto se fue.

−La niña le recuerda a una de sus criaturas −Queenie contó, como si el comportamiento frente a ella necesitara de algún tipo de explicación−... una que no logró salvar.

Tina se quedó callada, algo en su garganta comenzaba a sentirse húmedo sin saber por qué, así que lo contuvo.

"El proceso de sanación será largo" una de las sanadoras le había dicho "Van a necesitar de mucha paciencia. Tal vez dejarlo aquí sería una mejor opción...", pero, la bruja no pudo terminar la frase porque Tina ya estaba respondiendo, denegando los papeles de ingreso, empujando fuera de su vista la solicitud.

"Nosotros nos encargaremos" y, aunque, deseó que su voz hubiera sonado un poco más firme, supuso que el tono en el que consiguió hablar fue lo bastante aceptable dadas las circunstancias.

Por un instante, pareció que la sanadora iba a decir algo más −quizás insistir en su consejo−, pero al final se abstuvo, asintiendo.

"Con su permiso".

Tina la miró marchar y, una vez que se hubo ido, permitió que un par de lágrimas cayeran.

Una vez más en el presente, la niña comenzó a corretear alrededor de New cuando se aburrió de jugar con sus cabellos y de armar en figurines sus pecas. Por su parte, la madre de la infante llegó solo unos minutos después, disculpándose, mientras apartaba a su hija del señor.

Aprensivo, Newt solo la miró, mientras esta se excusaba. Los dedos pálidos de Newt sin apartarse de las flores ni por un segundo, al tiempo que se obligaba a asentir, apretando los labios. La niña y la mujer emprendieron el camino a casa luego de eso, dando a Newt una breve despedida.

−Es muy bonito −había dicho la niña cuando se iban− ¿Verdad que sí, mamá? Él es muy bonito −señaló una vez más, y su madre la reprendió tiernamente a causa de ello.

Tina se acercó, mientras madre e hija se alejaban, y se permitió acuclillarse cerca de Newt.

−¿Todo está bien? −preguntó, gentil.

Newt no la miró, sus iris amables posados en el suelo, al tiempo que asentía. Tina relamió sus labios la verlo.

−Me alegra −dijo.

Y era solo que su Scamander estaba tan herido. Tan lastimado con su bonita bata blanca, y esos terribles moretones desfalleciendo en galaxias desde sus codos hasta sus muñecas, y mucho más allá después de ello.

−De verdad, me alegro −Tina remarcó, y una de sus manos casi se atreve a posarse bajo la barbilla de Newt, no obstante, al final, se abstuvo de ello.

Y es que la pequeña había tenido razón, su Scamander era tan bonito. Tanto. Justo como las flores que crecían frente a él, gentiles, dejando que el mundo de los demás fuera un poco más dulce gracias a su belleza.

Tina sonrió apenas ante el pensamiento, era verdad.

La sanadora de San Mungo, así como el doctor, habían tenido razón al decir que la sanación de Newt iba a requerir de paciencia. Sin embargo. Sin embargo, eso no era algo que le molestara a ella. Tina, Queenie y Jacob sabían que esto valía la pena. Scamander valía la pena.

Tina se acercó.

−¿Crees que puedas mostrarme cuál es tu flor favorita? −le dijo y, luego de unos segundos, él asintió. Sus dedos moviéndose trémulos por encima del césped.

Tina pensó en que eso estaba bien. Porque, después de todo, quizás esto era un comienzo.


*

*

*

...Holi. 

No sé si aun haya personas que lean esto, pero, si las hay... Wow, gracias. No tengo excusas más que mi situación mental, física y emocional para no actualizar. Espero que todos estén bien, de verdad. Mil gracias por leer, enserio lamento la ausencia. Este fic NO está abandonado, aunque a veces parezca lo contrario. Sorry. Los amo. 

Oh, por cierto, les dejo el link de una historia que he subido y me gustaría compartirles. El título es "¿Cómo sanan los Colibríes?", y también está en mi perfil por si quieren ir a ver. 

 https://www.wattpad.com/story/264647683-%C2%BFc%C3%B3mo-sanan-los-colibr%C3%ADes

Luv u :3

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