Capitulo 8: Recuerdos
En una casa algo vieja en un barrio poco más que gris un niño aprendía de lo que veia.
- ¿Qué es eso? - Señalo a los frascos y jeringas sobre la mesa.
- És para ti y tu amigo - Aseguro el doctor.
- Pero yo no estoy enfermo - Vio de cerca un frasco con un liquito morado.
- No, pero con esto jamás lo estarás - Tomo a JiMin del hombro para dirigirlo a una silla.
- Ahora súbete la manga y deja que te inyecte - Ordeno el hombre, el niño obedeció; no le agradaba para nada tener catarro en invierno asi que le pareció una gran idea.
Una vez terminada la tarea, sintió que el medicamente le quemaba la piel, pero solo fue momentáneo.
- Ahora ve por tu amigo, debe seguir durmiendo en tu habitación.
- Si - Y salió corriendo.
- No me agrada - JungKook tomaba a NamJoon de la manga para evitar que fuera con él. Ya iban algunos meses en los que los dos amigos se dejaban inyectar con ese doctor; el siempre lo rechazaba.
- No seas aguafiestas JungKook, gracias a esas cosas ya no tiemblo ni tartamudeo - El niño estaba feliz con aquel cambio.
- Ya te había dicho que ese hombre no es malo... - JiMin defendió -... se preocupa por nosotros
- Yo no confió en él, el otro día quiso darme una pastilla, la puse en mi boca pero después la escupí.
- No debiste hacerlo - Dijo su hermano NamJoon.
- ¡Nadie me va a obligar!
Nieve caía a montones, el invierno había comenzado, su cumpleaños estaba cerca, pronto ya sería un niño de 11 años, como cada tarde él salía en busca de sus amigos, pero aquel día algo cambio.
- ¿Cómo te llamas? - JiMin había sorprendido a un niño dentro de la casita en el parque, era muy bonito y le llamaba la atención.
- Ah... yo -
Se sentó junto a el - Mi nombre es JiMin.
El niño solo comenzó a reír suavemente - Perdón, pero suena chistoso - Trataba de cubrir su risa con sus manitas
Aunque no le gustaba que se rieran de él, aquel niño no parecía malo - Te perdono si me dices tu nombre.
-Me llamo YoonGi.
- Tengo hambre - Dijo frente a su plato vacío.
- Espera un poco, la carne pronto terminara de descongelar - Aquel hombre revolvía el agua hirviendo de la olla, dentro... pedazos de carne cruda se deshacían del hielo. Una vez listo el platillo, puso la comida frente al muchacho.
- ¿Esto qué es? - Miro la extraña y forma de la masa roja que goteaba un extraño liquido rojo.
- Es carne cruda... pruébala, te gustara - El primer bocado le costó mucha fuerza en su mandíbula, pero con cada pieza parecía que la carne se hacía más blanda.
- ¿Te ha gustado? - Aquel hombre solo lo miraba apoyado en el mesón de la cocina.
- Es difícil de comer, pero... si -
El hombre sonrió, luego se dirigió a su habitación donde su equipo de medico lo esperaba; minutos después el Doctor veía su reloj para cerciorarse que tenía tiempo, antes de irse dijo: - Mañana invita a tus amigos, seguro les gustara tanto como a ti.
Lentamente se alejó de la oscuridad de su mente, esos recuerdos aparecían debes en cuando para recordarle lo que había perdido; no iba a negar que le dolía pero ya estaba acostumbrado. Lo que en serio lo atormentaba era salir de una oscuridad para darse cuenta
de la oscuridad real de su habitación; abrumador de esquina a esquina, apenas si podía verse a sí mismo. No tenía idea de la hora que era, había perdido la noción del tiempo hace mucho; su única referencia era JungKook, o lo era hasta que llego ese enfermero... sentía que el horario había cambiado, y eso solo o confundía más.
"Ese enfermero"
No lo soportaba, la primera vez que lo vio no lo reconoció pero cuando supo quién era... no quería ni verlo; solo era un recuerdo, un lejano recuerdo... le costó entender que el no recordaba nada. Quizás era mejor, después de todo el estar cerca de él solo traía desgracia; JungKook, NamJoon, YoonGi hasta el mismo sufrían las consecuencias; y todo porque fue demasiado ingenuo.
JiMin ya había aceptado su destino, la esperanza había muerto el día en que JungKook le dijo que saldría de ahí cuando estuviera curado, el mismo sabia que eso no seria posible. se había sentido traicionado, no lo negaba;
JungKook mato lo último que quedo de él al condenarlo, y con ello el inocente sentimiento que tenía hacia el, ese que aún le daba la esperanza de que el lo sacaría de ahí, pero de eso ya hace mucho.
¿Algún día terminaría su sufrimiento? No... estaba pagando por su propia idiotez. En soledad solía contemplar las mismas posibilidades, ¿Morir? No podía, aun le importaba que sucediera con aquellos que lo acompañaron, además... "él" aun lo necesitaba vivo. ¿Escapar? Ya lo había intentado, pero estar tanto tiempo en la oscuridad había hecho estragos en sus ojos; al no saber si era de día o de noche no podía planear nada.
Aquella noche que volvió a ver al chico, alguien le abrió las puertas... era una prueba, después de la inyección siempre lo probaba de alguna manera; pero la advertencia fue clara
"Sal del hospital y te dispararan"
Considero la propuesta, sonaba tentadora... pero justo en el momento clave, justo cuando estaba por rendirse a sus deseos suicidas el apareció.
¿Cambio algo? No, o eso se decía a si mismo... aunque no era tonto para no saber que el chico ocupo su mente desde que lo reconoció. Primero fue ¿No sabe quién soy? ¿No me recuerda?; y después ¿Bajara esta noche? ¿JungKook lo acompañara?
Su curiosidad despertó poco a poco, dentro de sí, el conflicto entre "No lo quiero cerca" y "¿Por qué sigue viniendo?" le consumía su tiempo como nunca creyó posible, las cuestiones anteriores cruzaban muy levemente. Pero muy en el fondo había una cuestión que no llegaba a pensar del todo, ya que cuando se le venía a la cabeza lo borraba de inmediato, su olor. Su olor... era exquisito, dulce y atrayente... por una vez en su vida agradeció poder sentir los aromas con facilidad; ese problema solo alimentaba más su curiosidad.
El no llegaba a entender que él no lo queria cerca, pero ya era tal la costumbre de verlo que cuando sintió el olor de HyoJong encima de el no pudo evitar alterarse, ni él mismo se creía haber reaccionado así, ¿Era suyo? Pues... ¿Por qué no? Él lo vio primero.
La puerta fue abierta lentamente, era el... la rutina se repetía, entraba, lo buscaba, se inclinaba y dejaba la caja... en ese momento es cuando ese olor lo atraía ¿Qué si tenia hambre? Su instinto decía que sí, le decía que el sería el platillo más delicioso que jamás hubiera probado, que no lo dejara ir. Pero algo siempre lo detenía.
"Si el supiera"
Pero no sería él quien se lo diría, al final... ¿Qué tanto tiempo se quedaría? Tal vez algún día sobrepasaría esa sensación que lo limitaba y terminaría comiéndoselo; ya iba más de un año sin obedecer a su "peculiar" dieta. ¿Porque? Simple, JungKook era quien los atraía. Aunque ahora... ¿Era un bocado más? ¿Qué planeaba JungKook exactamente?
-¿No te aburres?
¿Qué? ¿Dijo algo? Tardo en procesarlo pero el muchacho se atrevía a hablar con él de nuevo. Y para colmo con una pregunta tan estúpida.
- No es como si tuviera opción - Ser cortante no funcionaba con el, JiMin lo sabía, por algo seguía volviendo una y otra vez.
- Sé que es tonto, pero... me imaginaba que tanto tiempo solo te haría daño ¿Daño?
"¿Hacerme daño? ¡Que estupideces dice!"
- No te preocupes por cosas como esa; no tiene caso - Claro que no... él no se sentía lo suficientemente "humano" como para inspirar sentimientos como la preocupación.
- Mmmm.
"¿Por qué siempre me buscas en la oscuridad? Para hablar conmigo no necesitas verme"
- No te creas demasiado solo porque te dije que me pertenecías, solo eres un objeto al que me he acostumbrado
- Eso lo sé.
El eco de su voz quedo flotando entre ambos, el quería seguir avanzando, JiMin... esperaba a que cerrara la puerta de una vez.
- ¿No te iras?
- Antes vivías arriba ¿No es así?
- ¡¿Quién diablos te dijo eso?!
JiMin se paró jalando con él todas las cadenas.
Sintió ganas de salir corriendo pero queria saber más, y quien mejor que JiMin para resolver sus dudas. - No importa, solo... quiero saber si es verdad.
El joven camino alrededor con algo de ansiedad: "¿Cómo lo supo?"
Era extraño que alguien se interesara por su pasado ¿Qué era eso en su cabeza? ¿Nostalgia?
- Si, es verdad. - Por un momento el muchacho sintió algo nuevo; algo que no encajaba con la negatividad de sus emociones perpetuas.
- ¿Aun lo recuerdas? - Su voz suave acompañaba e incrementaba su ansiedad.
- Poco... - Por fin se detuvo de dar tanta vuelta - ... Al menos tenía una cama.
YoonGi tenia una media sonrisa de lado una vez más había comprobado lo que JungKook repetia debes en cuando: "Sigue siendo humano" Se dio la vuelta pero antes de salir:
- Si te comes toda la comida en la caja con la medicina incluida; la siguiente vez te traeré algo de arriba - Con esa promesa JiMin vio la puerta sellarse por milésima vez frente a él.
"Algo de arriba?" Eso era tan nuevo para él que no supo cómo reaccionar, la última vez que le ofrecieron un trato parecido no sabía ni siquiera leer o escribir. El fugaz recuerdo de su madre hizo que retrocediera asustado; creyó haber perdido para siempre esos recuerdos, ahora... como luces parpadeantes que lo atormentaban la dulce voz de aquella mujer taladraba en su mente.
"Si te portas bien, le diré a tu padre que te traiga lo que quieras"
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