ESA NOCHE

– ¿Quería verme? – Dijo serio, aun no se cambiaba el uniforme, solo quería irse como sus compañeras.

– Si... necesito que hagas algo por mí – JungKook le indico que lo siguiera, ambos fueron a la cocina del hospital; sobre un mesón, una caja rectangular pulcramente blanca las esperaba.

– ¿Qué quiere que haga? – YoonGi estaba confundido.

– Tú la bajaras al subsuelo.

Un agrio presentimiento hizo que YoonGi retrocediera con los ojos abiertos.

– No, ya tuve suficiente de esto... solo quiero olvidar el asunto.

– Joven, usted se metió en esto desde que me pregunto porque nadie hablaba de la puerta de metal.

– Todo el hospital sabe de eso.

– Pero yo te lo estoy pidiendo a ti...- No espero a una respuesta –... toma eso y sígueme.

Si podría describir esa situación, YoonGi usaría la palabra “sombría", caminar por el pasillo se sentía como el camino hacia el panteón. Vio a los guardias de los que alguna vez Jin le hablo, solo empeoraban el ambiente. Pero... ¿Por qué lo estaba haciendo? Fácilmente podría mandar al diablo al Doctor JungKook y salir de ahí arriesgándose a alguna infracción, pero ¡Salvaría su pellejo!

¿La curiosidad? ¿Morbo? ¿Ansias suicidas? O quizás los sueños que le recordaban el pequeño lado humano que le demostró aquel individuo. Bajaron las escaleras y la luz blanca se encendió, JungKook saco una llave de su bata mientras YoonGi apretaba los bordes de la caja metálica. Por un momento sintió que el chirrido de la puerta le bombardeaba los tímpanos. Luego silencio.

– Entra – JungKook le cedió el camino. Con el corazón latiendo a mil tenía la adrenalina a mil... al menor movimiento estaba listo para salir corriendo; observo la habitación detenidamente, no era para nada parecida a la de MinHyuk o a la de cualquiera en ese piso, estaba oscura y se sentía un olor nahuseabundo, comida y sangre en el suelo le pusieron los nervios de punta.

– ¿Ahora qué? – Pensó en voz alta. Pero JungKook no le respondido, solo se acercó a el hablándole a la oscuridad.

– Sal de ahí JiMin.

El sonido de las cadenas moviéndose los alerto de su presencia, no lo sabían pero él los observaba... en especial a YoonGi.

– Al parecer no te basto con lo que te hice la última vez. – YoonGi Bajo la mirada a su venda.

– Deja eso en el suelo y vámonos – El doctor le ordeno a el enfermero, el obedeció.

Casi en el umbral de la puerta sintió un jalón hacia atrás; de un momento a otro el guardia apunto y JungKook lo miraba con miedo y preocupación.

JiMin lo sostenía de los brazos en su espalda doblándolos lo suficiente para que arqueara su espalda en señal de dolor.

JungKook ordeno al guardia que no disparara – Suéltalo – Ordeno.

– ¿Crees que no sé lo que estás haciendo? – YoonGi sentía esa voz cerca de su oído.

– No sé a lo que te refieres.

– ¿Enserio?. – Doblo más el brazo del joven causando que soltara un leve chillido – ... porque tú y yo conocemos muy bien los resultados de este jueguito.

– No te atreverías – Nadie lo sabía pero JungKook trataba de probar algo con esa situación.

– ¿No me crees? – El tono de su voz hizo que un escalofrio recorriera la espalda de YoonGi.

"¿Esto ha pasado antes?"

Recordó que en los reportes varias enfermeras desaparecían cada año. A punto de llegar a una conclusión la respiración de su captor lo trajo de nuevo a la realidad, tenía su rostro muy cerca del cuello de YoonGi...

– Me parece que debería demostrártelo.

El enfermero ya veía los periódicos del día siguiente, otra desaparición y nadie haría nada... y lo peor era que su superior lo sabía, seguramente sabía mucho más pero tal parece que jamás alcanzaría a que se lo contara.

– Suéltame – Dijo más seguro de como sonó en su cabeza. JiMin alejo su cabeza.

– ¿Por qué lo haría? Hueles delicioso y este tonto no disparara.

No podía verlo pero sabía que seguramente sonreía con ironía.

– Por qué si quisieras comerme ya lo habrías hecho aquella noche – Rogo que sus palabras fueran verdad, como no obtuvo respuesta giro lentamente su cabeza, quería ver su rostro, saber que lo que sus sueños le mostraban era verdad.

Antes de llegar a verlo un apretón en su muñeca y luego el frio suelo lo recibieron; el muchacho lo había tirado a los pies del doctor, no alcanzo a ver su rostro cuando por cuenta propia cerro con fuerza la puerta de metal; el golpe se oyó incluso en el piso de arriba.

JungKook lo ayudo a pararse y rápidamente todos desocuparon el subsuelo.

Apenas llegaron a la oficina YoonGi se sentó en el sofá, aún tenía la piel de gallina por el encuentro. JungKook susurraba cosas para sí mismo, cuando termino con el hilo de sus pensamientos...

– Tienes que volver. – YoonGi salto.

– ¡¿Que?! ¿Por quién diablos me toma?! ¡Casi me mata! ¡Por segunda vez!

– ¡Si, casi lo hace! Pero estas aqui.... – Dio un golpe al escritorio... – Y vivo.

– Y por eso estoy agradecido al cielo ¿Acaso quiere deshacerse de mí? ¿Lo mismo les dijo a aquellas enfermeras? ¡¿Todas murieron a manos de JiMin?!

JungKook estaba sorprendido ¿Cómo se había enterado de eso?

– ¡Escucha!... – Lo tomo de los hombros – Esto salió mejor de lo que esperaba, solo te ha mordido... parece que le agradas.

– ¿Es una broma? ¡Yo no muerdo a una persona que me agrada! No me quiero imaginar que me habría hecho si no le caía bien.

Lo soltó – Se... que esto es muy bizarro pero después de tantos años al fin tengo un avance.

– ¿Avance para qué? –

– Mira YoonGi. – Esta vez ya no era el Doctor quien hablaba, YoonGi vio en el a una persona, un joven que buscaba ayudar – En este lugar han ocurrido cosas malas, cosas por las que nadie debería pasar... pero las víctimas no tienen la culpa...- Lo tomo de las manos – Ayúdame con esto, ayúdalo a él...

– ¿A él? –

– Sé que lo viste, sé que sabes que no es solo un animal... – YoonGi bajo la mirada.

– Nunca dije que lo fuera.

– Todos merecen una segunda oportunidad... – Lo soltó – ...te diré todo lo que necesites saber.

– ¿Para qué exactamente quiere que lo ayude? ¿Cuál es su fin?

– Ser libre... que todos los que me importan sean libres.

"¿Ahora qué hago? Nunca lo había visto así, detrás de el Director estricto y casi amargado, estaba este hombre desesperado; debería salir de aquí y nunca volver pero... el tiene razón en algo, JiMin no es solo un animal que come gente, dentro hay un ser humano"

– Está bien...

– Gracias... enserio – JungKook se sintió aliviado, por un momento creyó que se negaría.

– Pero... no más secretos, quiero saberlo todo.

Corto pero bonito :3