Capitulo 4: Hacerce el valiente
Recuerden que esto es un AU y es una adaptación, por eso, si ven cosas que no son de acuerdo a algo de los chicos, es que así es el Fic, es un fic de FNAFHS así que por eso las similitudes a FNAF y ya sin nada más que decir disfruten la lectura.
Días después de ver llorar a Baek, YoonGi se sentía más incómodo que nunca; por se la paz dejo de buscar información por internet acerca del Hospital Nevermind, estaba decidido a terminar con su año laboral e irse lo más pronto posible pero era obvio que no podría contener su insistente curiosidad, ya lo había visto; el mismo camión que traía las medicinas que describía aquel informe.
Dentro de sí rogaba por no meterse en problemas, aunque no ayudaba el hecho que una vocecita le insistiera en acercarse a la puerta de metal en cada visita al subsuelo, el suspenso la estaba matando.
La cena transcurría tranquila en el comedor, parecía un día normal en el hospital; hasta que la alarma sonó y una intranquila voz comenzara con la notificación ¿Qué seria ahora? ¿Otro mini incendio? ¿Una camisa de fuerza rota? ¿Otro escape?
– A todas las enfermeras, se ordena una evacuación inmediata, un paciente X ha escapado de su habitación - ¿Paciente X? - no entendía ese término.
– ¡Salgan todos de inmediato! - JungKook apareció de la nada, parecía estar agitado y muy alterado... entendió la gravedad del asunto.
Era extraño el comportamiento que demostraron los pacientes, era como si todos supieran ya que hacer; YoonGi creía que tal vez entrarían en pánico ya que uno de los pacientes del subsuelo había escapado, pero el traslado fue más fácil de lo que imagino.
Cada enfermera saco a sus cinco pacientes, JungKook andaba de un lado para otro dando órdenes a los guardias, poco a poco la seguridad se desplegaba. Sentado afuera con sus pacientes a lado,- pensó en la ligera posibilidad de que el “Paciente de metal”, – así lo nombro ya que desconocía su nombre, – hubiera escapado. Pero no parecía realmente una emergencia, el director mostraría más preocupación ¿Verdad? Habría llegado la policía y las fuerzas armadas o algo por el estilo.
Ese pensamiento le reconfortaba, aun así se preocupó un poco por MinHyuk ya que al ser uno de los de abajo era probable que quien sea que haya escapado busque primero a sus compañeros de piso, al estar el hospital vació pero Jennie le aseguro que esas puertas no solo estaban blindadas por dentro, también por fuera. Además para salir de dudas le pregunto al director y solo recibió un
“No seas ridículo, es una puerta de acero"
– ¿Tu sabes quién escapo? - SeokJin se sentó a su lado.
– No ¿El doctor JungKook no dijo nada?. – Respondió.
– Supuestamente es "irrelevante" que yo sepa eso- Dijo haciendo comillas con sus manos.
-Mmmm...- YoonGi miraba el hospital
"¿Qué secretos esconde ese lugar?”
- Jin... ¿No has notado nada raro?
- ¿Raro cómo?- Dijo el rubio.
- Bueno, no te lo mencione pero hace un mes me puse a investigar el hospital y ha habido muchas desapariciones desde hace quince años
- Somos enfermeros YoonGi, muchos pedimos el anonimato cuando dejamos el hospital, por eso se registran como desaparecidas para los medios
- La verdad eso no me convence. – Pasaban los minutos y el frio comenzaba a aturdir a los pacientes, muchos se quejaban y otros se limitaban a temblar ya que fueron sacados sin previo aviso, muchas de las enfermeras se preguntaban cuando terminarían el operativo.
– YoonGi... - Mina se acercó con notable nerviosismo.
- ¿Si?- Respondió mientras dejaba la cabeza de TaeHyung sobre la banca, este cayo dormido cuando se acurruco junto a su enfermero.
- ¿No has visto a una muchacha? Es algo bajita y lleva ropa azul con rayas rojas.
- Mmm... no.
- Oh no.
- ¿Qué sucede?- HoSeok y NamJoon quienes dormitaban alzaron la cabeza al escuchar a YoonGi preocupado.
- Es uno de los pacientes más frecuentes que tengo, creí que su enfermera lo había sacado pero... creo que... - Ambos giraron hacia el establecimiento.
- Ay no... – YoonGi se giró hacia sus pacientes.
- NamJoon...- Lo pensó mejor-... HoSeok te dejo a cargo... iré a encargarme de un asunto con Mina – Y se acercaron a JungKook quien hablaba con uno de los guardias.
- Doctor JungKook creo que todavía hay alguien dentro - Dijo Mina preocupada.
- ¿Quién? - respondido preocupado.
- Su nombre es ChaeYoung, tiene Asperger y creo que en la evacuación se perdió - Alego la peli azul.
JungKook miro al oficial, ese le negó con la cabeza. – Tendremos que esperar a que los guardias atrapen al paciente X, después lo buscaremos
- Pe... pero, podría sufrir algún daño - Dijo Mina.
- No podemos arriesgar a los guardias, el hospital es grande... lo más probable es que ni siquiera se encuentre frente a frente con el paciente - A JungKook tampoco le gustaba la idea de dejar a alguien dentro pero no podía hacer nada, debía mantener el orden y las apariencias para que nada perdiera su equilibrio.
- Doctor JungKook, por favor podri...
- No, es mi última palabra - Y se retiró.
– Ay no... Chae es algo delicada, me preocupa que le suceda algo - Mina rezaba por dentro para que estuviera bien.
- Mmm...- YoonGi tenía una idea -... espera Mina, creo que ya sé que hacer, YoonGi fue enfermera por enfermera preguntando si alguna sabía quién era el que había escapado, finalmente Jennie le dijo que era uno del grupo de ella; se llama JiYong y tenía el síndrome de Amok, ahora si... sabia a lo que se enfrentaba.
En un impulso de idiotez se escabullo entre los guardias y entro por una ventana que daba a la cocina del hospital. Una vez dentro supo lo que tenía que hacer, buscar en silencio y tener algo con lo que defenderse por si se encontraba con JiYong.
"¿Por qué hago cosas como estas?”
Se preguntaba a si mismo siendo consciente del peligro al que se arriesgaba. Camino entre las habitaciones, todo estaba oscuro ya que habían cortado la oscuridad para dificultar que el muchacho saliera con facilidad, después de todo el hospital era todo un laberinto.
- ChaeYoung... ¡ChaeYoung!- Susurraba revisando cada puerta. De pronto el sonido de cristal rompiéndose hizo que un escalofrio le recorriera la espalda. Se escondió bajo una mesa empotrada a la pared, vaya momento para olvidar tu navaja suiza.
Minutos después se animó a moverse de nuevo
“¿Cuánto tiempo llevo aqui?¿No deberían los guardias entrar de una vez?”
En el silencioso pasillo que tenía la entraba a varias habitaciones se escuchaba un eco tétrico de sus propias pisadas, se descalzo y continuo hasta que sintió algo mojado en su pie; casi pega un grito al ver sangre derramada como grandes charcos a lo largo del lugar.
Temía lo peor, tal vez llego demasiado tarde. Lentamente siguió el rastro hasta una puerta, era el almacén de toallas y mantas para las habitaciones.
Con mucho cuidado entro, el sonido de algo moviéndose le llevo a asomarse por la esquina de uno de los muebles, lo único que alcanzo a ver fue jugo de tomate derramado y los restos que habían comprado un día antes. Pudo volver a respirar.
Se acercó para fijarse en lo que le había ocurrido
"Parece que JiYong tenía hambre"
se inclinó para ver mejor ya que la luz de la ventana alumbraba perfectamente la pequeña escena.
Pero una respiración lo alerto de otra presencia, justo ahí en la sombra que tenía frente a el, se quedó muy quieto.
– ¿Quién anda ahí?...- Dijo sin moverse, pero no obtuvo respuesta-... ¿Quién eres? – Nada aun – Dime quien eres ¿Acaso no sabes lo que está ocurriendo? Alguien peligroso se ha escapado.
– Tienes razón - Al fin escucho una voz que pudo traducir era de algún joven.
YoonGi se animó a levantar la vista notando a penas la silueta de alguien sentado apoyado en la pared.
– ¿No escuchaste la alarma? Todos deben evacuar.
– ¿Y tú que haces aqui? – La voz le causaba escalofríos.
– Busco a alguien que se perdió en el proceso, pero parece que tú también lo hiciste ¿Quién es tu enfermera? – El individuo soltó un bufido, tardo un poco en contestar
– A mi "enfermero" no le importo.
– No digas eso...- YoonGi se puso de cuclillas – aquí todas nos preocupamos por ustedes.
– Y tú quién eres para decir eso...
– Mi nombre es YoonGi ¿Quién eres tú?.
YoonGi podía sentir la atenta mirada del individuo sobre ella.
– No quieres saberlo, créeme.
– ¿Por qué no?...- YoonGi trataba de entablar una conversación, si no encontraba a ChaeYoung por lo menos sacaría a alguien más del peligro.
– Ni siquiera puedo ver tu rostro, acércate a la luz – De inmediato sintió tensión en el ambiente, algo había hecho mal.
– Eres muy valiente para siquiera acercarte.. – El individuo se empezó a mover.... – pero me parece que aun ignoras el peligro que corres... – Lentamente hacia la luz.... – ¿No es así YoonGi? – Muy cerca de èl, el rostro de aquel joven se fue aclarando.
"Pero... nunca lo había visto ¿O sí? Es tan..."
Examinaba detenidamente cada rasgo de su rostro, se podría decir que no habría visto jamás a alguien tan gutural y misterioso en su vida, era un placer verlo tan cerca. Pero había un detalle que la trajo de vuelta a la realidad, sus dientes eran iguales a los de un vampiro, con los colmillos crecidos por demás.
– Eres... –
El sujeto no se movió, era obvio que esperaba una respuesta específica.
– Tan lindo –
"¿De dónde ha salido eso? ¡Tonto!"
El individuo abrió los ojos asombrado, definitivamente esa no se la esperaba.
– ¿Disculpa? – Dijo algo consternado.
– Lo siento, es que yo.. jaja, a veces digo tonterias y bueno... – El nerviosismo lo estaba traicionando.
– YoonGi –;Su voz sonó tan seria que acabo con su parloteo – ...Realmente no sabes quién soy ¿Verdad? –
– Lo sabría si me dijeras tu nombre – Respondió en sus cabales.
– Mmm... – Lo pensó un momento –... ¿Nunca te has preguntado quien esta tras la puerta de metal?
– Pues sí pero...– No tardó mucho en entenderlo, por eso jamás lo había visto en el hospital; lo que sentia no era miedo, era terror.
Abrió los ojos asustado y en un movimiento torpe trato de pararse para huir pero solo logro arrastrase hasta chocar con la pared de atrás, su corazón latía desbocado, había sido un total estúpido. ¿Cómo se había metido en tal situación? Lo tenía ahi, frente a el... al caníbal.
JungKook le había mentido a el y a Jennie.
"¿Por qué diablos el director no dijo nada?!"
Buscaba desesperado a su alrededor algo con que defenderse.
– Aléjate – Su voz flaqueaba.
El joven la miro atentamente, por un momento noto un deje de tristeza en sus ojos lo que la desconcertó, hasta que se le acerco tan rápido que casi sufre un infarto.
– No, no, no... no hay de que temer – Lo zarandeo con una mirada que decía.
"Quiero comerte"
– Por favor – Rogo.
– Tienes un olor increíble – Dijo olfateando su cabello, lo miraba con admiración.
– Al menos dime tu nombre – Tenia los ojos cerrados.
– ¿Qué? – No soltaba el mechón de pelo.
– Si voy a morir, al menos quiero saber a manos de quien... – solo trataba de hacer tiempo, quizás los guardias entrarían y podrían salvarlo.
– Si tanto te interesa... mi nombre es JiMin.
- Eh?... – Abrió de golpe los ojos para mirarlo fijamente –... ¿En serio – Levanto una ceja.
– Si, ahora si me disculpas... – No pudo continuar ya que una ligera risilla lo interrumpió, se asomó al inclinado rostro del muchacho ¿Se estaba riendo? ¿Qué no entendía que iba a morir?
– Lo siento... – Dijo mientras trataba de aguantar.
– Es solo que jaja... no parece el nombre de un sádico asesino canibal.
– ¿Te estas burlando? – Ahora parecía más un adolescente ofendido.
– No, no, claro que no J-I-M-I-N – Saboreo cada letra en su boca, los nervios y la angustia por morir habían hecho estragos en su cabeza, ni el mismo sabia porque lo encontraba tan gracioso.
– Definitivamente te estas burlando – JiMin se alejó un poco de el, por un momento se sintió el más normal en aquella habitación.
– Es que es tan gracioso... ¿Sabías que tu nombre significa "Trampa de resortes"? – Aguantaba lo mejor que podía su risa tapándose la boca y aunque sabía que probablemente sufriría una muerte dolorosa, por lo menos se había hechado una buena risa.
– Lo sé ¿Era necesario mencionarlo? – Se cruzó de brazos molesto.
– Por tu ropa es más creíble que seas un pollito que un asesino caníbal – Señalo a la vieja sudadera.
– Oye, me tienen encadenado y sin luz ¿Crees que me preocuparia por mi ropa o mi nombre en esa situación?
– Es obvio que no...
JiMin se estaba desesperando ¿Por qué no se lo comía de una vez? Después de todo eso esperaba el, así acabaría de una vez con esa situación.
– Esto se está haciendo largo... – Mientras aún estaba distraido lo tomo del brazo y levanto su manga; decidido le dio un fuerte mordisco que termino por hacerla gritar.
– ¡Ah! No por favor... – Dijo mientras trataba de soltarse.
Imágenes pasaron por la cabeza del muchacho, muy dentro de él, la culpa y la tristeza volvían a carcomerlo pero ahora que también estaba el olor de el no podía realmente morder como estaba acostumbrado, algo en su cabeza le gritaba “No es correcto!"
Lo soltó dejando ver la horrible herida sangrante, lo había hecho otra vez pero no era su culpa ¿O si? Él tenia algo ya programado en su cabeza, antes quizás podría haberlo controlado pero después de todo lo que le había sucedido en su vida era básicamente un instinto, aunque su lado racional le dio una fuerte batalla esta vez, casi ganando ya que no le arranco nada de piel o carne.
JiMin lo observo detenidamente, no era la primera vez que la había visto, de eso estaba seguro... pero verlo herido era más incómodo de lo que pensaba, casi tanto como la primera vez que se inclinó a su condición; no quería volver a intentarlo pero su olor tentaba a su instinto.
Trato de acercarse para tocar su herida, necesitaba saber que tanto le dolía, pero YoonGi se alejó, eso era lo que lo afectaba más, saber que su condición provocaba eso en la gente... desprecio y rencor.
No era su culpa, su cabeza ya estaba programada para actuar así.
– Aléjate – YoonGi trataba de cubrir su herida para no desangrarse, el miedo volvió a su rostro.
– No te...– Pero no pudo continuar, un dardo salido de la oscuridad hizo que se empezara a sentir débil, resistió con todas sus ganas pero la droga primero nublo su vista y luego todo fue oscuro, de nuevo.
Miro el cuerpo inerte, el pánico aun dominaba su mente, su respiración era agitada y cuando apenas vio las sombras de los guardias en la puerta solo pudo hacer una cosa...
– ¡¿Dónde diablos estaban?! ¡Casi me come! –
Nadie entro al hospital hasta la madrugada, cuando “la amenaza" fue inmovilizada y encerrada de nuevo, nadie sabía realmente quien estuvo deambulando entre los pasillos oscuros.
En la oficina principal, JungKook atendia discretamente la herida de YoonGi; el no tuvo la oportunidad de hablar con ninguna de sus compañeras, los guardias lo tuvieron retenidi hasta que todo se calmó.
– Ahora entiendo para que tanta venda – YoonGi miraba como el Doctor le vendaba.
JungKook soltó un suspiro – Con un paciente así, es necesario – Termino y tiro las toallas llenas de sangre. La habitación quedo en silencio, solo el sonido de algunas carpetas siendo cerradas por JungKook daba indicio de vida, tenía una pregunta rondándole la cabeza desde el momento que los guardias la sacaron del hospital.
– ¿Por qué mintió?
El Doctor sabia a lo que se refería, aunque para el la respuesta era casi obvia.
– Si les hubiera dicho la verdad a todos, el pánico podría arruinar las cosas, los pacientes usualmente saben qué hacer cuando uno de los de abajo se escapa; al único al que de verdad le tienen miedo es a...
– ¿JiMin – Completo – Algo me dice que esta no es la primera vez que se da esta situación
– ¿Te... te dijo su nombre? – JungKook entrecerró los ojos.
– Si lo hizo, ¿Sabe que este tipo de altercados podrían llevar al hospital a un juicio por inseguridad?
– ¿Qué más te dijo?- El Doctor lo tomo de los hombros
– ¡Me está cambiando de tema!
– ¡Dime!
Se soltó del agarre y se arregló la manga – Que lo tienen encadenado y sin luz ¿Contento?
– ¿Sin luz? Bueno, el rompió el foco hace unos años...- JungKook divagaba.
– ¡Doctor! ¿Qué es lo que está pasando? ¿No se supone que esa puerta es de metal? ¿Cómo pudo abrirla?
-Ay YoonGi – JungKook se sentó – hay cosas que no puedes saber – Se paró de golpe – Aun.
Se sostuvieron la mirada unos segundos, pero estaba agotada
– Yo me voy – El muchacho se apresuró a la puerta y la cerro de golpe, quería irse a casa.
TRES DIAS DESPUES, EN LA MADRUGADA
Un golpe, dos... y el tercero vibro hasta el fondo de las habitaciones aledañas, los ocupantes sacaron sus conclusiones.
– ¿Qué le ocurre? – Pensó MinHyuk mientras miraba al vacío en su sala.
Otro más.
– Está molesto – Dijo JiYong en un susurro junto a su puerta.
"Este si debió haberle dolido"
– Quiere salir – Dijo HyoJong en las sombras de su habitación.
"Ahora si que se quebró algo"
– ¿No le duele? – Dijo TaeYang.
Este golpe ya no fue a la puerta, fue a la pared.
– Ese animal - Irene tenía los brazos cruzados, no le interesaba demasiado la situación.
Los guardias afuera sentían levemente los golpes, pero era para preocuparse, mandaron por JungKook quien corría con ansiedad.
– ¿Qué sucede? – El Doctor estaba agitado, correr con zapatos altos no era facil.
Uno de los guardias agrupados junto la puerta hacia el subsuelo se giró.
– Desde hace rato esta así, es la primera vez que sucede.
Abrieron la puerta y bajaron, esta era la segunda vez que bajan esa noche. Los golpes eran cada vez más fuertes a medida que se acercaban; JungKook no se atrevía a abrir la puerta.
– ¡Oye! ¿Por qué golpeas?! – Grito para que lo escuchara. Los golpes pararon durante unos segundos, el guardia y el Doctor esperaban atentos.
– ¡Vayansel – Se oye dentro de la habitación.
– Qué te sucede? – JungKook estaba preocupado.
– ¡Largo! – Dio un golpe a la puerta que hizo sobresaltar al muchacho.
– ¡Escucha! ¡Si te duele algo o.....
– Si no te vas ahora jamás dejare que te me acerques de nuevo! – Amenazo.
JungKook decidió retirarse, no iba a perder ese “privilegio“; no después del descubrimiento que hizo.
– Vámonos – Ordeno.
Ambos salieron, el giro una última vez antes de apagar la luz del pasillo. Tendría que poner a prueba su idea lo más pronto posible.
EN LA MAÑANA
– ¡YoonGi! ¡Alguien se llevó mi flan! - NamJoon grito desde su habitación. El chico llego corriendo
– ¿Qué?- Respiraba agitado.
– Solo sali cinco minutos y cuando vuelvo alguien se lo había llevado Señalaba a la bandeja vacía.
– NamJoon...- Se llevó la mano a la frente –... pareces un niño, si quieres voy por mas, la hora del desayuno aún no termina
– Espero aquí – Se cruzó de brazos.
No volvería a robar dulces. Camino
al comedor Jennie lo intercepto.
– Oye el Doctor JungKook quiere hablar contigo cuando termines hoy
– Está bien, gracias Jennie – YoonGi aún se sentia extraño, no había pasado ni una semana y todo el mundo olvido el incidente de hace tres noches, aunque claro solo el había corrido verdadero peligro.
Trato de volver a la normalidad pero cada vez que sentía el dolor de su herida ya sea por un roce o un mal movimiento ese pánico volvía a su cabeza; ese rostro que tenía “Te comeré” escrito en letras grandes no lo había dejado dormir tranquilamente, por eso andaba más cansado de lo normal.
Y lo peor era que cuando al fin cerraba los ojos, su mente volvía a aquella escena pero no a la parte de la mordida, sino cuando conversaba con él; recordaba ese rostro de adolescente enfadado, la ironía en ciertas frases.
Como una persona normal.
De vuelta en la habitación de NamJoon, se sentó un momento en la cama, el sueño le rondaba la cabeza como abejas a la miel; lo miro comer unos segundos y una pegunta salió sin pasar por el filtro.
– ¿Cómo te hiciste eso? – Señalo.
– ¿Qué cosa? – Se giró hacia ella.
– Eso, en tu cuello – Lo señalo. El joven se sorprendió, lo pensó un momento y respondió.
– Un día no tome mis pastillas – Y eso fue todo.
Recuerden que esto es ficción, y no quiero ofender a ningún Idol con la enfermedad que le asigne.
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