Capítulo 24: El sol sobre las nubes
Días Después
Viento, nieve, frió.
La celda del sub suelo era el lugar más helado de todos... YoonGi lo sabía de primera mano. Esa noche retraso su visita diaria hasta la madrugada del día siguiente ya que el insomnio lo mantenía en vela desde hace ya varios días, en total dormía como dos horas con suerte. Eso ya estaba afectando su salud, para colmo... sus preocupaciones no hacían más que aumentar, ya que no obtenía respuestas a sus interrogantes.
Desde el incidente JiMin lo recibía dormido durante su estadía, el estaba seguro que solo fingía para que no preguntara nada. Ese día tendría que hablar si o si con el caníbal, tenía que avisarle que ese era su día libre para que no se extrañara cuando JungKook bajara en su lugar.
Suspiro frente a la puerta de metal; no sabía si era el cansancio o el disimulado dolor de cabeza, su humor estaba por el suelo.
Como esperaba, esta vez lo atrapo despierto...
-— Buen día — Dijo en medio bostezo.
— ¿YoonGi?... — JiMin se tensó al verlo pero se percató de inmediato que la mitad de la lucidez de su enfermero estaba en otra parte — ¿Estas bien? — Si, estaba oscuro pero aun así podía notar cuan agotado estaba el chico.
— Si... — Dejo la caja en el suelo — Tengo que comunicarte... — Bostezo — comu... comunicarte que... hoy no trabajare y no vendré sino hasta mañana —
¿Cómo se sentía él al respecto? Esa pregunta rondo la cabeza de YoonGi cuando vio la expresión de su paciente.
— Bien... — Trato de olfatearlo, quizás hallaría algo raro.
— Genial — En otra situación quizás el hombre se hubiera puesto algo triste por la frialdad de su respuesta pero en este caso era un peso menos dada la libertad que tenia de hacer lo que le viniera en gana. Estaba a punto de retirarse.
— Espera... — Ordeno el joven — ¿No vas... a preguntar nada? — Se levantó hasta estar frente a el.
— Lo he intentado por días pero siempre estas dormido — Se excusó.
Touche.
— Aun así... — Se cruzó de brazos molesto — No me parece que después de todo lo que haya sucedido, te rindas y decidas irte de vacaciones —
— Es solo un día Jim... —
— ¡Es igual! — Eso había sonado demasiado fuerte en la cabeza del chico.
— Ay... por favor no grites... me duele — Cerro sus ojos aguantando la punzada.
Tal vez si era mejor que tomara ese día libre. El muchacho detestaba verlo así, era repudiable, se veía tan cansado, adolorido... no era YoonGi. ¡Él quería a su enfermero! No a esa bolsa de papas.
— Vete a dormir de una vez... — Ordeno serio — No quiero verte hasta que dejes de actuar así —
— Sí, si... lo que tú digas — El muchacho le dio la espalda.
— ¡¿Me estas escuchando?! — Demando autoritario.
— Deséame suerte — El pesado sonido metálico lo dejo con la palabra en la boca.
— ¿Suerte?... — El paciente estaba confundido — ¿Qué diablos le pasa a esta loco? —
Unas horas después
YoonGi se acomodaba la bufanda, el aire invernal provocaba que el vaho fuera visible con la respiración.
Faltaban unos minutos para la hora acordada; aquel día cumpliría su promesa de salir con SeHun.
— ¿Por qué tan temprano? Es demasiado frio — Se quejaba detrás de su bufanda. Se froto las manos tratando de mantenerse estable, mientras... a lo lejos un auto se acercaba siendo que al final se estaciono frente a el. La puerta del piloto fue abierta y de ahí salió el joven rubio.
— YoonGi — Pronuncio mientras rodeaba el auto para abrirle el lugar del copiloto.
— Buenos días — Respondió algo decaído, su voz sonaba ahogada tras la tela que ocultaba medio rostro. No hay que ser listo para saber que el muchacho se dio cuenta; pero no lo culpaba, las 4 de la madrugada no era una hora decente por donde se lo quiera ver.
— ¿A dónde vamos? — Pregunto el joven cuando el piloto tomo lugar en el volante.
— Bueno, no conozco esta ciudad ya que yo vivía en el extranjero — Si, SeHun estaba muy cerca de recibir un mini golpe de YoonGi — Por eso quiero explorarla contigo, pero antes... Joshua me hablo de un lugar que si o si quiero ver contigo —
— ¿Joshua? —
SeHun bufo — Es la persona que envía mi familia para asegurarse de que siga vivo — Encendió el motor.
— Ya veo... — Se sacó la bufanda y dio un largo bostezo.
— Si quieres... puedes dormir, tardaremos un poco en llegar —
— ¿Eh?... — Su mente solo procesaba "dormir" así que simplemente se acomodó en el asiento soltando pequeños murmullos iguales a cuando un gato se acomoda y dejándose llevar; después le preguntaría al chico como es que aprendió a conducir.
Cuando su respiración se hizo lenta, SeHun supo que el chico estaba más cansado de lo que aparentaba los días anteriores, él había tratado por todos los medio hablar con el acerca de lo que ocurrió en el sub suelo. Preguntas como ¿Quién era ese tipo? ¿Por qué estaban peleando? ¿Por qué YoonGi bajo corriendo? Rondaban su cabeza sin darle tregua a su atención. Su curiosidad lo llevo a usar el tiempo que Jin no lo observaba para espiar a YoonGi, descubriendo su auto-sobre explotación laboral.
Lo observo embelesado, pelo de un color gris claro y un color negro escondido bajo el manto de Morfeo. Ese chico podría parecer ordinario, pero era lo único que existía en aquel auto para él, un trago de aire fresco en el mar donde se ahogaba constantemente.
Quizás no llegaría a confesárselo en voz alta: su actual enfermedad, esa obsesión por el fuego había surgido de una personalidad que era vanidosa, altanera, orgullosa... esa persona se vanagloriaba a si misma por su talento, lo tuvo todo en la vida gracias al estatus de su familia siendo que se sentía vacío por dentro.
Luego, la tragedia.
No creyó que volvería a salir, durante seis años solo se encerró hasta que ese chico salido de su esquema auto destructivo, empezó a agradarle... y ahora era su pequeña excusa para salir escapar del hospital.
Mientras iba de camino en la carretera, medito acerca de lo que sentía ahora en su vida. No podía engañarse a sí mismo, sabía perfectamente lo que le estaba pasando: se estaba enamorando ¿Y qué? No se preocuparía, no se negaría... el sentimiento era lento y constante, se percató de aquello cuando el sujeto que lo "salvo" días antes tomaba a YoonGi haciendo visible cierta superioridad posesiva frente a él.
No, esto no era una típica novela romántica; él aun batallaba dentro de sí con ese impulso piro maniaco, quizás lo haría por el resto de su vida... pero si le daban una razón, un motivo para aguantar. Si era posible un final más luminoso que el pantano de emociones negativas que lo ahogaba en su soledad.
— YoonGi... — Lo movió un poco recibiendo como respuesta un quejido — Despierta, ya llegamos —
El joven abrió lentamente sus ojos, la luz era ligeramente más fuerte que cuando partieron, se movió y estiro: — ¿Do... donde estamos? —
— Sal y velo tu mismo — SeHun se quitó el cinturón de seguridad y salió del auto.
Era extraño, se fijó la hora y se dio cuenta que llevaba como dos horas dormida y se sentía mucho mejor que antes. Quizás el ambiente del hospital era lo que arruinaba su sueño.
Se abrigo con sus implementos y siguió a su acompañante sintiendo una brisa fría pero refrescante. Miro a su alrededor, estaban en una especie de estacionamiento... muy... muy alto.
— ¿El bosque? — Efectivamente, estaban en lo alto de un cerro en lo que serían las afueras de la ciudad. El olor a pino y roció inundaron su ser llegando a calmarlo de una forma casi utópica. Observo, por un lado estaban a la vista algunas construcciones de las que adivino pertenecerían a agricultores, recordó su pequeño viaje hace ya meses; por otra parte estaba la vegetación casi ininterrumpida dando una vista espectacular por kilómetros, apenas si eran visibles pequeñas formas de la ciudad nevada.
— YoonGi ven por aquí —
Volteo mientras captaba la instrucción.
"Cierto.... Él me trajo aquí, me pregunto que tiene planeado"
Ambos caminaron por un sendero natural. Este era tomado para llegar a una especie de pequeña plataforma libre de árboles cuya vista era exquisita ya que ese lado del cerro mostraba el bosque sin signos de civilización y con los desfases naturales de otras colinas, eso sí... todo cubierto de nieve.
YoonGi tenía los ojos abiertos de par en par por el simple hecho de estar ahí, hacía mucho tiempo que no divisaba algo tan hermoso, tanto que olvido todos sus problemas.
— Me gusta... — Declaro sin quitar la vista del horizonte — fue buena idea venir temprano para que nadie nos moleste —
El rubio tenía su atención puesta en aquellas palabras — No te hice venir acá para que no nos molestaran, este camino es poco conocido según Joshua... — El chico lo miro de reojo esperando alguna explicación — Si no te has dado cuenta, es justo de este lado de donde sale el sol —
— Entonces... ¿Me trajiste para ver el amanecer? —
Eso sonó tan romántico que SeHun enrojeció: — A... algo así —
Y tenía razón... pocos minutos después los primeros rayos de luz se asomaron de entre las nubes, una mezcolanza de colores cálidos se hizo palpable, más aun con las nubes que empezaron a brillar cual algodón de azúcar, casi era posible estirar el brazo y tocarlo.
YoonGi estaba hipnotizado, era la primera vez en su vida que un escenario así era posible, se dio cuenta que su existencia era un perpetuo gris que se perdía debajo de las nubes aun cuando un brillante sol iluminaba no muy lejos de ahí. Unos relevantes deseos de correr se hicieron de su cuerpo; huir a donde sea siempre y cuando aquel sol lo siguiera iluminando, sin embargo... la obligación que la mantenía quieto, ese sentimiento que consideraba "toxico", era suficiente para saber que aún faltaba demasiado para que llegara a la luz... eso era deprimente.
¿Qué era eso? Una corriente eléctrica le puso alerta de todos sus sentidos, como si la calidez de aquel sol la estuviera tocando; y digamos que así era...
Su mirada viajo disimuladamente hasta su mano.
En un movimiento de inercia, SeHun había rozado tímidamente su mano, ahí estaba de nuevo... era claro lo que quería. El, lleno de curiosidad por aquella extraña sensación tomo la mano completa del muchacho.
"Es raro" Pensó.
— ¿Esta bien? — SeHun pregunto.
— Si — "Eso creo"
El chico sentía a ese pedacito de calor como una venda térmica que cura un dolor en los huesos, era relajante y sanador; pero si permanece mucho tiempo termina siento estorboso.
" — ¡¿Dónde diablos te fuiste?! — "
YoonGi escucho aquella voz como un eco.
" — ¡Tú me dijiste que me fuera! —"
" — No creí que hablaras en serio —"
Rio por lo bajo, aquella pelea se había dado hacía mucho tiempo, pocos tiempo después de que le prometiera al rubio salir con él.
"¿Por qué estoy pensando en eso ahora?"
Se cuestionó, alrededor de el no existía nada que lo incentivara a recordar un momento así, es más... era lo más alejado a esa realidad.
" — Te ves feo con esa sonrisa en la cara —"
¿Era normal sentirse tan enérgico con esas palabras? De alguna extraña manera, tenía ganas de discutir con alguien.
Se quedaron ahí hasta las ocho de mañana, el sol ya iluminaba en todo su esplendor el bosque que brillaba por la nieve; la pareja decidió que era hora de regresar. En el estacionamiento llegaban los primeros visitantes y varios grupos de turistas, seguro tomarían las rutas pre construidas que se bifurcaban por varios senderos en la montaña.
— No había visto eso cuando llegamos — YoonGi señalo al arco que daba la bienvenida a las personas.
— Estaba bastante oscuro — Explico el rubio.
Subieron al auto y entraron un poco en calor. Dispuesto a volver a la ciudad, SeHun encendió el auto, o trato. El sonido ahogado del motor les indico que este no tenía intención de encenderse. Una, dos, tres veces... la llave volvía a su posición sin lograr que la chispa hiciera combustión.
Ambos fruncieron el ceño contra el cruel destino, bajaron y abrieron el capo... efectivamente, el motor estaba congelado ¿Qué tanto frio hizo aquella madrugada?
— Al menos el auto es rentado — Comento SeHun.
No tuvieron más opción que bajar a pie por la carretera hasta llegar al pie del cerro donde el rubio aseguro, había una estación de autobuses.
— Supongo que por eso nadie sube ahí tan temprano — Comento la YoonGi.
— No lo sé realmente... — Respondió el joven quien llevaba las manos en los bolsillos algo apenado — Esto no debía ocurrir-
— Tranquilo... — La experiencia del amanecer le dejo un buen humor a YoonGi — Estas cosas pasan, es mejor a que el motor se apagara en alguna curva o... — Se dio cuenta que hablaba solo; se detuvo y miro a su alrededor buscando a su acompañante. Justo a unos pasos detrás de el, SeHun se había quedado estático mirando algo.
— Hey...— Llamo, pero no recibió respuesta del chico — ¿Estas bi...? — Dirigió su mirada al mismo lugar. Desde ese punto, la vista quedaba despejada para alcanzar a ver un área de campamento, había pocas carpas... seguramente el lugar se llenaría con las vacaciones, nada se salía de lo común; hasta que el chico capto algo... había un par de fogatas a medio apagar.
"Oh oh"
— SeHun — Chasqueo los dedos frente a sus ojos, fueron necesarios varios intentos para que el rubio desviara su atención — Concéntrate, estamos aquí ¿Recuerdas? — Su voz sonaba profesional, como si de su paciente se tratara.
— Si... lo siento — Si antes se sentía apenado ahora era frustración y culpa "¡Es tan difícil!" pensaba.
— Está bien, solo... mantén tu atención en mi ¿Si? No pasa nada — Aseguro con la voz más dulce que le salió.
"Mi atención hacia el" Se mentalizo.
— Continuemos ¿No querías conocer la ciudad? — Lo tentó YoonGi.
Fue suficiente para sacarle una sonrisa ladeada a SeHun, no sería tan malo después de todo.
Siento que me estoy quedando en floop jeje, espero que hayan disfrutado este cap, en un rato más habrá otro, así que adiós.
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